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miércoles, 22 de octubre de 2008

Ciencia y Religión

The Marriage of Sense and Soul

Ciencia y Religión
El matrimonio entre el alma y los sentidos.
Trad. de David González Raga.

Ciencia y religión es, probablemente, el libro más accesible de Ken Wilber. Quizás también el más ambicioso. ¿Por qué el nefasto enfrentamiento entre ciencia y religión durante los últimos siglos?

“Con la aparición de la modernidad, la ciencia y la religión comenzaron una danza antagónica, aunque tal vez fuera mas adecuado decir que se enzarzaron en una contienda compleja y cruel entre épocas, entre visiones del mundo, entre un enfoque mitológico y premoderno del universo y una visión moderna realista y dura, esencialmente racional”. Wilber califica esta situación de “cisma”.
Desde el paradigma holográfico, Wilber distingue, también, entre la que llama “religiosidad legítima”, de la que califica de “religiosidad auténtica”; advirtiendo que esta distinción es aplicable también a la ciencia, utilizando la terminología de "ciencia estrecha" y "ciencia amplia".

Como acertadamente ha escrito Ken Wilber,"Uno de los problemas más apremiantes del mundo moderno es el de la relación que existe entre la ciencia y la religión, como medios para desvelar la verdad y para generar sentido. Pero todavía no hemos llegado siquiera a imaginar la forma de plantear una reconciliación que resulte aceptable para ambas partes”. Verdad y sentido, ciencia y religión, se encuentran “disociadas”, a pesar de los intentos realizados en orden a conseguir su “integración”

El objetivo
de Wilber en este extraordinario libro es nada más y nada menos que el de una reconciliación inteligente y no trivial entre el dominio de la ciencia y el dominio de la religión, divorciados y enfrentados desde hace ya varios siglos. Una reconciliación entre el mundo subjetivo de la sabiduría tradicional y el mundo objetivo del conocimiento científico. Para ello, Wilber comienza con un repaso sistemático de los intentos ya realizados para lograr la integración entre ciencia y religión, explicando por qué han fracasado las aproximaciones románticas, idealistas y postmodernas. A continuación expone y desarrolla, con enorme brillantez y didactismo, su propio punto de vista. Si se delimitan en profundidad ambos campos, se puede mostrar de qué manera las grandes tradiciones espirituales del mundo, "la sabiduría perenne", es perfectamente compatible con una visión científica abierta.

Wilber, escribe lo siguiente: En algún momento de la era moderna, no determinable con exactitud, la idea de la historia como involución (caída del Paraíso) se vio lentamente reemplazada por la idea de la historia como evolución (como desarrollo hacia Dios)... y después de recordar las aportaciones, en este sentido, de Schelling (1775-1854), de Hegel (1770-1831), de H. Spencer (1820-1903), de Charles Darwin (1809-
1882); de Sri Aurobindo (1872-1950) y de Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955), afirma que esta interpretación evolutiva terminó difundiéndose en Occidente.

“Para que la ciencia y la religión terminen integrándose, cada una de las partes debe ceder algo sin dejar, no obstante, de ser ella misma. En este sentido, lo único que le pedimos a la ciencia es que pase del empirismo estrecho (centrado exclusivamente en la experiencia sensorial) al empirismo amplio (basado en la experiencia directa), algo que precisamente ya hace con sus propias operaciones conceptuales, como la lógica o las matemáticas.
Pero la religión, por su parte, también debe ceder y, en este sentido, abrirse a la verificación –o rechazo- de la evidencia experiencial aportada. La religión, al igual que la ciencia, tendrá que ajustarse a las tres vertientes de todo conocimiento válido y asentar sus afirmaciones en la experiencia directa.”

*Ciencia y religión: sus efectos están en todos sitios. Cómo reconciliar estas dos grandes fuerzas - que juntas están modelando nuestras vidas, nuestras culturas, y nuestro planeta - sigue siendo uno de los grandes retos intelectuales, sociales y espirituales de nuestro tiempo. Pocas perspectivas parecen tan conflictivas como las de la ciencia y la religión, que a veces incluso tratan de negar legitimidad completamente la una a la otra. Algunos fundamentalistas condenan abiertamente a la ciencia y a la tecnología como los destructores de los valores religiosos mientras algunos científicos se burlan de la religión afirmando que es una reliquia primitiva de inmadurez psicológica y social.
Los mundos que nos ofrecen parecen completamente diferentes. Las grandes religiones nos aseguran que detrás del aparente caos y catástrofe existe un reino divino más profundo y más verdadero que es nuestro verdadero hogar. La ciencia afirma que detrás del caos solo están las leyes inmutables y sin sentido de la naturaleza, o como Whitehead lamentaba, "meramente la apresura de lo
material, para siempre, sin sentido".

No sorprende entonces que algunas de las mas grandes mentes de los últimos pocos siglos han luchado con esta cuestión: cómo podemos reconciliar la situación de un mundo sin sentido que nos ofrece la ciencia por un lado, con la necesidad humana profunda de significado y la descripción de la religión de un cosmos con sentido por el otro lado. No sorprende tampoco que esta cuestión
atraería a Wilber, que en una serie de 15 libros anteriores abarcando campos tan diversos como la psicología, la filosofía, la antropología, la sociología, la ecología, la religión, y la física, ha pretendido siempre integrar las perspectivas aparentemente conflictivas en amplias síntesis abarcadoras.

El presente libro sigue el patrón usual de Wilber. Es ampliamente abarcador, multidisciplinario, e integrativo, y ofrece una visión sintética de alcance excepcional. Esta revisión se centra principalmente en la visión sintética más que en el análisis critico de los bloques constituyentes seleccionados. Esto es porque la visión novedosa es obviamente el aspecto más fascinante y también
porque tantas revisiones de los libros previos de w se han centrado tanto en criticar los bloques constituyentes que la visión ha sido en su mayor parte descuidada.
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El ojo del Espíritu

The Eye of Spirit

El ojo del Espíritu
Una visión integral para un mundo que está enloqueciendo poco a poco.
Trad. de David González Raga

¿Que aspecto tendría una cultura verdaderamente integral, una cultura que incluyera cuerpo, mente, alma y espíritu?

El término “integral” realmente ha tenido éxito, desde que Wilber empezó a usarlo alrededor de 1997: El Ojo del Espíritu fue subtitulado “Una Visión Integral para un Mundo que se está volviendo ligeramente loco” y el prólogo escrito por Jack Crittenden se llamó “¿Qué es Integral?”. El término es sinónimo de “integrador, inclusivo, comprensivo, equilibrado”, explícitamente pretendía incluir los mundos de la ciencia y la espiritualidad, conduciendo a lo que Wilber expresó como un “liberalismo del espiritualismo” o “humanismo espiritual”. En la práctica, se ha usado para proporcionar modelos integradores tanto dentro de como entre los diferentes campos de la ciencia.
En este innovador "El ojo del espíritu", con base a su mundialmente reconocido modelo de la conciencia, Ken Wilber reescribe por completo su visión y el enfoque sobre unas disciplinas tan importantes como la psicología, la espiritualidad, la antropologia, los estudios culturales, la teoría del arte y la teoría literaria, la ecología, el feminismo y la transformación planetaria.

¿Que aspecto tendrían cada uno de estos campos si aceptáramos de todo corazón la existencia, no solo del cuerpo y de la mente, sino también del alma y del espíritu?.
Con un gesto integrador sorprendente, Wilber teje todos estos fragmentos en una convincente y sólida visión del mundo moderno y postmoderno.

*Jack Crittenden, explica panorámicamente:
El enfoque de Wilber es lo contrario a eclecticismo. Ha suministrado una visión coherente y consistente que sin costuras teje juntas afirmaciones verdaderas de campos tales como la física y la biología; las ecociencias; la teoría del caos y las ciencias de sistemas; la medicina, la neurofisiología, la bioquímica; el arte, la poesía, y la estética en general; la psicología evolutiva y un espectro de esfuerzos psicoterapéuticos, desde Freud a Jung a Piaget; los teóricos de la Gran Cadena desde Platón a Plotino en Occidente a Shankara y Nagarjuna en Oriente; los modernistas desde Descartes y Locke a Kant; los idealistas desde Schelling a Hegel; los posmodernistas desde Foucault y Derrida a Taylor y Habermas; la principal tradición hermenéutica, desde Dilthey a Heidegger a Luhmann; las escuelas contemplativas y místicas de las grandes tradiciones meditativas, Oriente y Occidente, en las principales tradiciones religiosas del mundo. Todo esto es solo un ejemplo... [Por tanto] ... si su enfoque es generalmente valido, honra e incorpora más verdad que cualquier otro sistema en la historia
*“¿Qué es Integral?”, prólogo de Jack Crittenden
de "El Ojo del Espíritu".


El desarrollo no es una regresión al servicio del ego, sino una evolución al servicio de la trascendencia.
Los estudios integrales se hallan atrapados, por así decirlo, entre dos frentes, una modernidad que se resiste a conocer la totalidad del espectro de la conciencia y
un tradicionalismo renuente admitir los considerables avances realizados por la modernidad.

*De algún modo, pues, mis valores más profundos no dependen exclusivamente de la relación que sostengo conmigo mismo, sino también con mi familia, con mis amigos, con mi comunidad y con mi Dios. Y en la medida en que reniego de esas relaciones profundas no sólo destruyo el soporte mismo de la comunidad y me extravío en un desenfreno hiperindividualista, sino que también me alieno del más profundo de todos los vínculos, el que une el alma del ser humano con el Espíritu divino. Muy bien, pero ¿de qué Dios está usted hablando? -responderán a esto los liberales-. Porque lo cierto es que cada vez que estas consideraciones abstractas se han concretado prácticamente en un código moral o en una religión determinada han terminado desembocando en un tipo u otro de caza de brujas. La importancia del contexto comunitario y espiritual no tarda en degenerar en mi comunidad, mi Dios y mi país, acertada o equivocadamente! Y si usted no acepta a mi Dios, irá directamente al infierno y yo mismo me encargaré gustosamente de acompañarle. La tiranía cultural, pues, más o menos solapada, nunca ha sido ajena a la agenda conservadora.

¿Existe alguna forma de rescatar las ventajas del enfoque conservador -en particular su aceptación de la espiritualidad- sin caer en la tiranía cultural que suele acompañarle? Y ¿existe alguna forma de conservar las ventajas del enfoque liberal -las libertades individuales- despojándonos de la tiranía de los anti-alma? ¿Es posible, en suma, articular un liberalismo espiritual, un humanismo espiritual, un abordaje que considere los derechos del individuo en un contexto espiritual más profundo que no los niegue sino que, por el contrario, contribuya a sostenerlos? ¿Es posible concebir a Dios y al Espíritu de un modo que ayude a consolidar los objetivos más nobles del liberalismo? ¿Es posible encontrar algún sustrato común a los dos enemigos acérrimos que se debaten en el mundo moderno, Dios y el liberalismo? Ésta es, como ya he dicho, en mi opinión, la más urgente de las preguntas a que debe hallar respuesta el mundo moderno y postmoderno. Porque mientras no lo haga, el conservadurismo espiritual seguirá fragmentando al mundo, ya que su agenda sólo le permite respetar a los fieles a su Dios particular, llámese Jehová, Alá, Shinto o Shiva (nombres todos ellos con los que lamentablemente se convoca, con demasiada frecuencia, a la batalla).
*Extracto de "El ojo del espíritu".

Breve historia de todas las cosas

A Brief History of Everything

Breve historia de todas las cosas
Trad. de David González Raga

El título del libro que hoy nos ocupa es engañosamente frívolo porque ofrece exactamente lo que promete. Abarcando un amplio sustrato histórico -desde el mismísimo Big Bang hasta el baldío del presente postmoderno-, Breve historia de todas las cosas parece dar sentido a los caminos aparentemente contradictorios por los que ha discurrido y todavía sigue discurriendo la
evolución -física, emocional, intelectual, moral y espiritual del ser humano.

"Breve historia de todas las cosas" es un libro sobrio y contundente en el que Wilber desarrolla las ideas bosquejadas en sus otros once libros. Es presentado con un estilo sencillo y asequible en forma de entrevista y diálogo, con preguntas directas sobre su visión y como se aplica esta visión a temas concretos: movimientos de liberación sexual, ecología, la enfermedad, religión, evolución histórica del hombre. El resto de la obra de Wilber requiere, cuanto menos, un cierto conocimiento de las principales tradiciones contemplativas orientales y de la psicología evolutiva occidental, pero "Breve historia de todas las cosas", por el contrario, está escrito para un auditorio mucho más amplio, cualquier ser humano que tratando de encontrar la sabiduría en la vida cotidiana quede desconcertado ante la gran diversidad de caminos -a menudo contradictorios - que, asegurando conducir a la verdad, yerran en lo fundamental.

Wilber ha adoptado, un enfoque comprehensivo y global. En la obra descubrirán una visión coherente que integra las verdades procedentes de una amplia y dispar diversidad de campos -como la física, la biología, las ciencias sociales, las ciencias sistémicas, el arte, la estética, la psicología evolutiva y el misticismo contemplativo, por ejemplo - y que también incorpora movimientos filosóficos tan opuestos como el neoplatonismo, el modernismo, el idealismo y el postmodernismo.
A lo largo del libro se trata de seguir el curso de la evolución, desde la materia a la vida, de la vida a la mente y al espíritu, para ello se tratan los puntos de vista de gran cantidad de pensadores y místicos, antiguos y modernos: Platón, Agustin, Copérnico, Plotino, Kant, Locke, Spinoza, Hegel, Freud, Jung, Kohlbeg, Maslow, Krishnamurti, Shankara, tradiciones místicas orientales, Margaret Mahler, Heidegger, Martin Gardner, Roger Walsh... observando como estos puntos de vista encajan en su visión, y como la mayoría de ellos lo que han hecho ha sido centrarse en el estudio de un aspecto del ser humano... de ahi que sus teorías un siendo ciertas sean incompletas.

*Breve historia de todas las cosas es un libro que opera a varios niveles. Se trata, en mi opinión, del mapa más exacto del mundo en que vivimos y del lugar que en él ocupan los hombres y las mujeres. Según señala Wilber, la misma dialéctica del proceso evolutivo implica que cada nuevo estadio evolutivo trascienda los límites de sus predecesores pero imponga, al mismo tiempo, sus propios nuevos límites. Ésta es una visión que honra cualquier búsqueda auténtica de una vida más consciente y plena. «No existe ninguna época definitivamente privilegiada -dice Wilber- y todos nosotros seremos alimento del mañana. El proceso evolutivo prosigue su camino y el Espíritu se encuentra en el proceso mismo, no en un lugar concreto y privilegiado del espacio y del tiempo.»

Como resultado de todo ello, Breve historia de todas las cosas irradia una luz muy peculiar que no sólo ilumina las cuestiones fundamentales de nuestra vida sino que también echa luz sobre decenas de temas confusos y de preguntas sin respuesta de nuestro tiempo.

Esta consideración de la posición de hombres y mujeres en un universo del sexo y el género, el yo y la sociedad y el espíritu y el alma, está escrita como una serie de preguntas y respuestas, un formato que hace accesibles las grandes ideas que contiene. Una introducción ejemplar a la teoría integral de la conciencia de Wilber, que deriva de la sabiduría de todas las tradiciones de pensar, estas preguntas ofrecen una serie de opiniones originales de varios temas controversiales, incluyendo la guerra de los sexos, el multiculturalismo, los movimientos modernos de liberación, la continua destrucción del medio ambiente, la diversidad, los recuerdos reprimidos, el abuso sexual de la infancia y el papel que desempeña Internet en la era informática, y el conflicto entre diferentes teorías de espiritualidad.Por nombrar sólo unos pocos.

*Del prólogo de "Breve historia de todas las cosas"
por Tony Schwartz.



SUMARIO

Breve historia de todas las cosas
Prólogo
Advertencia al lector
Introducción
Primera parte: El Espíritu en acción
1. La pauta que conecta
2. El impulso secreto
3. Demasiado humano
4. La gran revolución postmoderna
5. Las cuatro esquinas del Kosmos
6. Las dos manos de Dios
7. En sintonía con el Kosmos
8. La Bondad, la Verdad y la Belleza

Segunda parte: Los logros superiores del Espíritu en acción

9. La evolución de la conciencia
10. En el camino a lo global: primera parte
11. En el camino a lo global: segunda parte
12. Los dominios supraconscientes: primera parte
13. Los dominios supraconscientes: segunda parte
Tercera parte: El mundo chato

14. Los ascendentes y los descendentes
15. El colapso del Kosmos
16. El ego y el eco
17. El dominio de los descendentes
18. El desvelamiento de Dios


Gracia y Coraje

Grace and Grit
con Treya Killam Wilber

Gracia y Coraje
Espiritualidad y curación en la vida y en la muerte de Treya Killam Wilber
Trad. de Teresa Sans y David González Raga.

En 1983, Ken Wilber conoció a Treya (Terry Killam), e inmediatamente se produjo entre ellos un "reconocimiento" mutuo. Tras un breve noviazgo contrajeron matrimonio, pero su felicidad pronto se vio truncada cuando a Treya se le diagnosticó un cáncer. Su luna de miel discurrió en un hospital, iniciándose así el atribulado periplo de cinco años que la pareja viviría hasta la muerte de tan excepcional mujer.

"Una parte de nosotros desea ser normal, para no ser rechazada" decía Treya. Este libro narra su lucha contra el cáncer. Es un libro muy fuerte, pero que definitivamente recomiendo a todos.

En ese mismo libro, Treya menciona que "se requiere gracia para poder vivir, pero también se requiere coraje". La vida no es algo sobre lo cual podamos tener una opinión vaga o a medias. Es algo por lo que nos tenemos que apasionar. Después de todo, sólo tenemos una.

Y creo que todos estamos en una constante lucha o búsqueda de balance. Por un lado, deseamos ser "normales", para encajar en la sociedad. Pero por otra, queremos o necesitamos destacarnos. Necesitamos ser distintos. Aunque sea doloroso y difícil.
Por Rodrigo Del Campo.

En "Gracia y Coraje" el vibrante diario de Treya se va entrelazando con las profundas reflexiones de Ken, dando lugar a un relato vivamente humano que transmite el impacto que esta experiencia supuso en la vida de la pareja y que les llevó al cuestionamiento de sus convicciones espirituales ante la realidad de la enfermedad y la muerte.
Es esta una obra inapreciable de espiritualidad "real", que pone en tela de juicio la visión de la "Nueva Era", que presenta los aspectos esenciales de las grandes tradiciones de sabiduría del mundo entero, y que invita a la sanación, a la totalidad y a la armonía, y a la aceptación del sufrimiento y a la entrega final.

*Treya estaba encontrando ese centro de consciencia, ese Self puro, el Fundamento primordial, que es atemporal y eterno. No es que tu Self verdadero sea eterno o que viva para siempre – que no es como se triunfa sobre la muerte. Más bien, tu Self verdadero es un momento sin tiempo – este momento presente atemporal, tal y cómo es, antes de que pienses en el pasado y el futuro y así atarte a las torturas del tiempo. El Self puro y atemporal, existe totalmente en este momento presente atemporal, es la puerta de salida a lo eterno – que no significa existir para siempre en el tiempo, sino ser completamente libre del tiempo. Porque nunca se mete en el mundo del tiempo y su terror, tu Self puro es el gran No-nacido. Y como nunca entra en el tiempo, nunca existe tampoco: tu Self puro es el gran No-muerto.

Se triunfa sobre la muerte, no viviendo para siempre, sino viviendo atemporalmente, siendo presente al Presente. No vas a derrotar a la muerte identificándote con el ego en la corriente tiempo y entonces intentando hacer que el ego siga para siempre en esa corriente temporal. Se vence a la muerte encontrando esa parte de tu propia consciencia presente que nunca entra en la corriente del tiempo en primer lugar y entonces es verdaderamente No-nacido y No-muerto. Como el Buda diría, “Hay, monjes, un gran No-nacido, No- manifestado, No-hecho. Donde no habría salida para lo nacido, lo manifestado, lo hecho”.

Bien, Treya encontró el gran No-nacido, y entonces encontró el gran No- muerto. Treya, el individuo, está muerta; pero el Self de Treya esta vivo justo ahora, en el presente atemporal que está siempre-presente, que vive en cada ser sensible, viva en ti y en mí y en todas las cosas grandes y pequeñas, porque este es el Self de uno y de todos. Habiendo hallado eso, uno encuentra el Todo, y entonces – casi literalmente – uno puede decir, "La muerte, ¿dónde está ese pinchazo?"



Psicología integral

Transformations of Consciousness
Con J. Engler y D. Brown.

Psicología integral
Trad. de David González Raga.

El modelo de la conciencia de Ken Wilber es ya famoso en todo el mundo. Este libro nos ofrece la mejor síntesis del modelo wilberiano, presenta una visión clara de la totalidad, del espectro del desarrollo de la conciencia y de sus niveles, a los que Wilber se refiere como pre-personal, intermedio y transpersonal.
Este crecimiento y desarrollo discurre a través de nueve niveles: tres en el campo pre-personal, tres en el personal, tres en el transpersonal. Todo el sistema del Self se va desarrollando paulatinamente.
Asimismo, en cada nivel pueden aflorar sus especificas psicopatologías que se asocian a cada uno de estos estadios del desarrollo y los tratamientos psicoterapéuticos correspondientes.

Esrito con brillantez y concisión, psicología integral explica también la conexión del modelo wilberiano con los más recientes hallazgos de la psicología del ego y de la psiquiatría clásica. Igualmente se discute sobre la naturaleza del narcisismo en la psicoterapia de la meditación a la luz del modelo espectral de la conciencia.
En este libro Wilber participa con tres artículos que fueron recopilados.

*"Por otro lado. Aunque Ken Wilber es considerado como un teórico transpersonal (por gran parte de su trabajo) lo cierto es que él mismo ya no se considera en esta categoría; el más bien habla de psicología integral. No descalifica "la psicología científica", pero tampoco el psicoanálisis ni el humanismo, ni incluso lo traspersonal, todo lleva una justa medida.
El ser humano no se desarrolla sólo en un aspecto cognitivo y racional, también está el emocional, el social, el indivudual y el espiritual, aunque este último sea duro de digerir para muchos porque, según los "científicos calificados", no es tangible al método científico. Pero, digo yo, la ciencia ha terminado demostrando, que aspectos, como la meditación, por poner sólo un ejemplo, tiene importantes cambios en las funciones cerebrales, es decir, se ha logrado medir sus resultados con un método medible."

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Los tres ojos del conocimiento

Eye to Eye

Los tres ojos del conocimiento
La búsqueda de un nuevo paradigma.
Trad. de David González Raga.

El eminente teórico de la psicología transpersonal ofrece en este brillante libro una sólida critica de la religión tradicional, de la moderna filosofía materialista y de la new age populista. El modelo que propone Wilber es más amplio y profundo, y conduce a una mayor comprensión trascendente de nosotros mismos y del universo.

Hoy en día se habla mucho de paradigmas, especialmente de paradigmas nuevos y superiores. Ken Wilber escribió hace varios años este libro donde nos presenta la búsqueda de un nuevo paradigma, un paradigma globalizador.
El autor se introduce en el ámbito de la ciencia, de la filosofía, de la religión mística y de la psicología. Es decir, una visión que abarque todas las áreas y trascienda las rígidas posturas de los paradigmas que hoy poseemos. Es el primero en haber desarrollado una teoría de campo unificado sobre la conciencia y su obra supone una síntesis espléndida de las grandes tradiciones psicológicas, filosóficas y espirituales que constituyen la llamada “sabiduría perenne”.

Ken Wilber en su libro "Los Tres Ojos del Conocimiento", examina las tres esferas del conocimiento, se inspira en una famosa metáfora de san Buenaventura, la realidad se puede conocer por medio de tres ojos:
* Con el ojo de la carne el reino empírico de los sentidos, la experiencia sensorial.
* Con el ojo de la mente el reino racional de la mente, los procesos de abstracción y razonamiento.
* Con el ojo de la contemplación el reino contemplativo del espíritu, los estados transpersonales: iluminación, insight, revelación, etc.
Wilber plantea como "errores categoriales" el pretender analizar y comprender cualquiera de estos reinos con un "ojo del conocimiento" que no le corresponde, mostrando la confusión a que puede conducir el mezclar las distintas esferas, y proponiendo un modelo más profundo y amplio al mismo tiempo que más trascendente de nosotros mismos y el universo.

Es un libro intenso, tremendamente interesante, de mucha racionalidad y muy bien explicado.
Esta obra es una de las piedras claves del pensamiento wilberiano.
Como ha escrito Daniel Goleman en el "New York Times", Ken Wilber se sitúa en el rango de los más grandes teóricos de la conciencia, junto a Cassirer, Eliade o Bateson. "Los Tres Ojos del Conocimiento" supone un paso decisivo, dentro de la obra de Wilber, para la elaboración de un modelo comprensivo de la conciencia y la realidad.
Citando la obra de pensadores de un amplio espectro de disciplinas.

Wilber en
"Los Tres Ojos del Conocimiento" afirma que “… los niveles psíquico, sutil y causal son el inicio, el tránsito y el acceso a la unidad última en el Espíritu…"


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Un dios sociable

A Sociable God

Un dios sociable
Introducción a la sociología trascendental.
Trad. de Jordi Fibla.

Trata sobre los grandes temas sociales, psicológicos y religiosos actuales, incluyendo entre éstos a los nuevos movimientos occidentales, el influjo de las tradiciones místicas, la quiebra de la religión "civil", la psicología de la experiencia religiosa, la meditación y el desarrollo moral. En esta obra se establecen los ámbitos de los distintos modos epistemológicos (sensorial, intelectual y contemplativo) y se proponen hipótesis, métodos, estrategias y verificaciones para aplicar a los problemas religiosos que hoy enfrenta la sociología.

¿Como ha evolucionado la religión desde sus formas primitivas y místicas hasta nuestra era actual de racionalismo? ¿Existe alguna manera de evaluar la autenticidad y legitimidad de las religiones, ya se trate del vudu mágico, del chamanismo de la tundra, la religión civil o, incluso, del «estalinismo» marxista?.

Ken Wilber elabora en "Un Dios sociable" un modelo evolutivo jerárquico que habrá de interesar tanto a psicólogos como a sociólogos y estudiosos en general. Se trata de un transito interesantísimo desde la psicología transpersonal a la sociología de la religión: un marco que permite evaluar los distintos niveles de interacción social.

Un Dios sociable establece los ámbitos, y las evaluaciones, de los distintos modos epistemológicos: sensorial, intelectual, contemplativo. Propone metodologías, estrategias, hipótesis y verificaciones para aplicar a los problemas religiosos con los que hoy se enfrenta la sociología.

Un Dios sociable se aplica directamente a los grandes temas sociales, psicológicos y religiosos actuales, incluidos los nuevos movimientos occidentales, el influjo de las tradiciones místicas, la quiebra de la «religión civil», la psicología de la experiencia religiosa, la meditación, el desarrollo moral. Los ámbitos, aparentemente irreductibles, de sociología y trascendencia, quedan finalmente conectados.

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El paradigma holográfico

The Holographic Paradigm

El paradigma holográfico
Una exploración en las fronteras de la ciencia.
Trad. de Vicente Romano.

"El paradigma holográfico" se enfrenta con una radical revolución conceptual en las nociones de materia y mente. científicos eminentes y pensadores de diversas tendencias afrontan el gran tema de la relación entre Cerebro y Mente, Materia y espíritu.
Niveles de materia, niveles de mente: ¿convergen la Ciencia y la mística? Fritjof Capra lo cree. Ken Wilber lo niega. Pero la discusión es apasionante.

Bohm encontró que muchas entidades físicas que parecen separadas están realmente conectadas o unificadas mediante una red implícita subyacente; en sus palabras: “bajo la esfera explicada de cosas y acontecimientos separados se halla una esfera implicada de totalidad indivisa y este todo implicado está simultáneamente disponible para cada parte explicada

Por primera vez se reúnen, en este libro revolucionario, las famosas teorías de D. Bohm (reconocido físico teórico) y K. Pribram (neurólogo de fama mundial). Libro interdisciplinar que incluye la discusión de las visiones de Oriente y Occidente.

Autores de prestigio tan reconocido como Karl Pribram, David Bohm, Fritjof Capra, Marilyb Ferguson, Renee Weber, Sam Keen y Ken Wilber convergen en un punto. Se da una fascinante intersección entre física cuantica, neurobiología, holografía, psicología. Emerge un nuevo paradigma. Es el paradigma holográfico.

Una nueva concepción del mundo.


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"Después del Edén"

Up From Eden

Después del Edén
Una visión transpersonal del desarrollo humano.
Trad. de David González Raga.

"Después del Eden" es una visión transpersonal del desarrollo humano,y sin duda, uno de los libros más fascinantes de Ken Wilber.
Es una obra interdisciplinar que combina la antropología, la psicología, la sociología y la historia de las religiones, para explicar el proceso evolutivo histórico de la humanidad. El autor se enfrenta de manera interdisciplinaria con el conjunto de la evolución humana, e, incluso, de la evolución cósmica.

"Después del Eden" es la saga de la aventura de los hombres y mujeres a lo largo de las edades. La historia se inicia con el mundo arcaico, primitivo en sus creencias y en sus practicas; continua con el estadio de lo mágico (ritos, tótem, lucha por la vida y la participation mystique); pasa luego a las grandes civilizaciones creadoras de las mitologías clásicas; y aboca, finalmente, al actual momento de racionalidad, brillante en su lógica, pero aún disociado y alienado de sus raíces.

En este libro Wilber va más allá y apunta a los estadios superiores de un futuro no seguro, pero si posible, en el que se pueda llegar a lograr audazmente una síntesis deslumbrante sobre los puntos de vista de la ciencia y de la religión.

Diversos críticos y estudiosos han coincidido en señalar la excepcional importancia de "Después del Eden", un libro que algunos comparan con "El fenómeno humano" de Teilhard de Chardin, en tanto que otros lo colocan al nivel de "La interpretación de los sueños" de Freud, o "El origen de las especies" de Darwin.

Ver el índice de contenidos de DESPUES DEL EDEN

"La conciencia sin fronteras"

No Boundary

La conciencia sin fronteras
Aproximaciones de oriente y occidente al crecimiento personal.
Trad. de Marta Guastavino.

"Cuando se comprenda que los opuestos son uno, la discordia se disuelve en concordia, las batallas se convierten en danzas y los antiguos enemigos se revelan amantes. Estamos entonces en condiciones de entablar amistad con la totalidad de nuestro universo, en vez de seguir manteniéndolo dividido por la mitad... o en fragmentos..."

En esta obra Wilber, explica e indaga, a partir de un diagnóstico que realiza sobre la más persistente alineación del ser humano, las debilidades y la fractura de nuestra identidad en diferentes partes separadas, las polaridades, que están en la base de toda infelicidad y angustia: vida-muerte, sujeto-objeto, mente-cuerpo, razón-instinto y organismo-medio ambiente, síntesis indispensable para alcanzar la unidad.

Arrancando de este diagnóstico, el autor examina el espectro de la conciencia, explica el proceso evolutivo de ésta y presenta el conjunto de terapias que se dirigen a reintegrar estas dualidades artificiales. Estas terapias se inspiran tanto en Occidente como en Oriente, y van del psicoanálisis al zen, de la gestalt a la M.T., del existencialismo al tantra. Ejercicios prácticos y bibliografía fundamental acompañan a cada capitulo.

"La conciencia sin fronteras" es, en suma, una importantísima referencia teórica a la vez que una útil guía practica.

"Proyecto Atman"

The Atman Project

El Proyecto Atman
Una visión transpersonal del desarrollo humano.
Trad. de Enric Tremps.

Libro indispensable, "El proyecto atman" ha sido acogido con enorme entusiasmo en el mundo intelectual, particularmente por su forma de compaginar la Psicología Oriental con la Occidental en una brillante exposición sobre el desarrollo de la conciencia, que tiene como meta la Conciencia. Esta obra, profunda y brillante, representa el marco conceptual y teórico básico de la Psicología Transpersonal.
Una visión transpersonal del desarrollo humano. Partiendo de las raíces primitivas del concienciamiento, la conciencia va cruzando por los reinos tifónico, social, egóico-mentales, centáuricos, sutiles, causales y finales. Wilber propone el proyecto "Atman" de evolución y termina con una presentación sintética del libro tibetano de los muertos. En este libro se presenta y profundiza en el marco conceptual y teórico básico de la psicología transpersonal.


El desarrollo es la evolución, la evolución es trascendencia, la trascendencia tiene como meta final la Conciencia Superior. He aquí el "Proyecto Atman", el impulso de Dios hacia Dios, de Buda hacia Buda, de Brahma hacia Brahma, mediado inicialmente por la psique humana, con resultados que oscilan entre lo extático y lo catastrófico.

El punto de partida es el primer periodo de la infancia humana, cuando el neonato esta inseparablemente unido con la madre y con el medio, un estado que se convierte en el modelo de los estados adultos de unión trascendente o mística. Pero el autor señala la necesidad de distinguir entre el «paraíso prepersonal» del infante, donde todo es «ignorancia», y el paraíso post-personal que sigue al despertar adulto. Inspirándose parcialmente en la psicología del desarrollo de Jean Piaget, y estableciendo una terminología propia, Ken Wilber explica el proceso de diferenciación de la mente egoica y del cuerpo hasta alcanzar la unión transpersonal.

*Ken Wilber dice en su libro: "Cuando una persona redescubre que su naturaleza más profunda es una con el Todo, se libera del peso del tiempo, de la ansiedad y la preocupación. Se emancipa de las cadenas de alienación y de su sensación de identidad separada (por religiones, culturas, razas o status) y así la paz sería posible".
Wilber nos recuerda que "en realidad, todas las personas sabemos o intuimos que somos más espíritu que materia. Que nuestra verdadera naturaleza es infinita, eterna y total. Pero para poder reconocer esto, se requiere que vayamos abandonando diariamente nuestro ego. Una especie de "muerte" de esa identidad aprendida y modelada por el mundo, por lo exterior. Ese ego que nos engaña creándonos la idea de la dualidad, de tener una identidad separada de los demás. Lamentablemente, la guerra, las injusticias, el caos, la desolación, parecen ser mucho más reales que el Ser y la Paz. Pero así como la Paz requiere de un esfuerzo conciente de cada ser humano, también la elección del Ser tiene que provenir de una mente preparada y dispuesta a buscar y encontrar la Verdad en toda situación o acción. Eso se lograría abandonando la lucha, el desacuerdo, el apego a tener razón a ultranza. Pudiendo aceptar el error, aprendiendo a pedir disculpas, a reconocer la propia ignorancia, a Amar. Y todo esto no está en el mundo del ego ya que su función es no soltar lo que cree que le pertenece. Viviendo en un mundo agónico como el que vivimos, cada uno es responsable, entonces, de elegir con conciencia qué quiere para sí y para los demás".
*Por Lic. Alicia Hendler, Psicóloga Humanista.


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SUMARIO

Prefacio
1. Prólogo
2. Las raíces primordiales de la conciencia
3. El yo tifónico
4. El yo social
5. Los reinos egoico-mentales
6. Símbolos de transformación
7. Los reinos del centauro
8. Los reinos sutiles
9. Los reinos causales y el reino final
10. La forma del desarrollo
11. Tipos de inconsciente
12. La meditación y el inconsciente
13. El proyecto Atman
14. La evolución a través de los niveles inferiores
15. La evolución a través de los niveles egoicos
16. La evolución de orden superior
17. Esquizofrenia y misticismo
18. La involución
Apéndice: Tablas de referencia
Bibliografía


Prologo de Ken Wilber al libro "La empresa consciente" de Fredy Kokman

De acuerdo con el diccionario, la definición aburrida y prosaica de empresa es: “Intento o designio de hacer una cosa. Casa o sociedad mercantil o industrial fundada para llevar a cabo construcciones, negocios o proyectos de importancia. Obra o designio llevado a efecto, en especial cuando en él intervienen varias personas.”.

Por su parte, ser consciente significa “Percibir el mundo interior y exterior. Que siente, piensa, quiere y obra con conocimiento de lo que hace. Con pleno uso de los sentidos y facultades”. Por lo tanto, la expresión “empresa consciente” podría definir la capacidad de intentar hacer una cosa, de llevar a cabo construcciones, negocios o proyectos de importancia, en especial cuando intervienen varias personas, de una manera consciente, con pleno uso de los sentidos y facultades. Lo cual, por supuesto, implica que muchas personas no lo hacen de esa manera. A partir de mi experiencia puedo decir que es lo que ocurre a menudo, por lo cual estoy indudablemente a favor de las empresas conscientes, o de que cualquier otra cosa sea consciente.

El concepto me despierta interés. De todos modos, me pregunto qué significa exactamente “consciente”, en especial cuando se le atribuye un significado que invita a pensar: “percibir el mundo interior y exterior”. ¿Cuáles y cuántos son, exactamente, los elementos que forman esos mundos? ¿Debemos percibirlos todos para ser realmente conscientes?

Creo que es aquí donde el concepto de empresa consciente empieza a ser verdaderamente fascinante. Mundos, terrenos, paisajes, entornos conforman un vasto universo. Cuanto mejor lo conozcamos, es decir, cuanto mejor comprendamos el mundo interior y el exterior, tanto mejor podremos recorrerlos.

Así como un mapa del mundo exterior suele ser útil, también podría serlo un mapa del mundo interior. Juntos proporcionarían una herramienta capaz de mejorar notoriamente nuestro recorrido por el medio que nos rodea, por cualquier mundo, incluyendo el mundo de la empresa. Un mapa detallado que combinara los últimos descubrimientos sobre el mundo interior y exterior sería un medio extraordinario para lograr cualquier objetivo.
También ofrecería la clave para tener conciencia de ambos mundos. La empresa consciente —y de hecho, la vida consciente— se convertiría en una posibilidad muy concreta.

UN GRAN MUNDO, UN GRAN MAPA

El mapa, por supuesto, no es el territorio, y sin duda no queremos confundirlo —aun cuando sea muy detallado— con el territorio mismo. Tampoco queremos tener un mapa incompleto, parcial, roto. Pero, en realidad, la mayoría de las iniciativas —lo que incluye la mayoría de las prácticas del mundo empresario— se llevan a cabo con mapas incompletos, e incluso erróneos, del potencial de los seres humanos. Estos mapas parciales, fragmentarios, de la realidad interior y exterior conducen invariablemente al fracaso de los emprendimientos personales y profesionales.

Por primera vez en la historia, en las últimas décadas se ha realizado un esfuerzo coordinado para reunir todos los mapas conocidos del potencial humano —en relación con su mundo interior y exterior— y combinarlos en un mapa de la realidad más exhaustivo, inclusivo y preciso. Este “Gran Mapa” —denominado también Mapa Integral— ofrece hoy un panorama sumamente detallado y equilibrado y, en consecuencia, ofrece una ayuda inigualable para realizar la travesía y para definir y cumplir cualquier objetivo personal o profesional.

¿Cuál es el nivel de detalle de este Gran Mapa? Comienza con una exhaustiva comparación cultural de todos los mapas interiores conocidos, aportados por las culturas más importantes del mundo. Incluye mapas psicológicos de Freud, Jung y Piaget; mapas provenientes de la sabiduría oriental, entre los cuales se encuentran los del yoga, el budismo y el taoísmo; los numerosos resultados de la ciencia cognitiva, la neurobiología y la psicología evolutiva; tipologías, desde el eneagrama a la de Myers-Briggs; herramientas transformadoras utilizadas por los antiguos chamanes o por los sabios posmodernos. La idea inspiradora es simple: trazar un mapa o modelo psicológico capaz de reflejar e incluir todas estas posibilidades. Teniendo en cuenta que, en efecto, los seres humanos han propuesto toda esa variedad de escuelas y sistemas, debería existir un modelo suficientemente abarcador, que pueda dar cuenta de todos ellos. Eso es, precisamente, lo que —según podemos apreciar— logra el Modelo Integral.

En la esfera de la interioridad el resultado parece ser una variedad de formas de conciencia presentes en hombres y mujeres. El espectro abarca el cuerpo, la mente y el espíritu; se extiende desde lo pre-racional, pasando por lo racional, hasta lo trans-racional; desde la infra-conciencia, pasando por la auto-conciencia, hasta la supra-conciencia; desde lo emocional, pasando por lo ético, hasta lo espiritual. Todos esos potenciales —los del cuerpo, la mente y el espíritu— son importantes para enfocar con amplitud cualquier situación personal o profesional porque esas realidades, de hecho, operan en todos los seres humanos, en cualquier circunstancia, y si no las reconocemos conscientemente, desde el inconsciente sabotearán continuamente todos nuestros emprendimientos, se trate del matrimonio o los negocios, la educación o la recreación.

Además de estas realidades interiores o psicológicas, el Modelo Integral incluye también los mapas más recientes del mundo exterior, mapas aportados por una gran variedad de respetadas disciplinas empíricas, desde la teoría dinámica de sistemas hasta las teorías de complejidad y caos. El resultado de su combinación con los mapas interiores es, efectivamente, un Mapa Integral del mundo interior y exterior, un mapa que, en consecuencia, indica la magnitud de lo que significa ser realmente consciente.

Aun cuando este Mapa Integral parezca complejo (lo es), puede reducirse a un puñado de factores bastante simples, fácilmente manejables. Para expresarlo de manera resumida y sencilla, el Mapa Integral es aquel que abarca una gama de formas de conciencia que operan tanto en el mundo interior como en el exterior. Lo hace con un Enfoque Integral que asocia, respectivamente, cuerpo, mente y espíritu, con individuo, cultura y naturaleza.

Ya hemos analizado brevemente la primera parte de la asociación integral —“cuerpo, mente y espíritu”—, que según vimos, son las formas de conciencia que constituyen las realidades o mundos interiores. La segunda parte —“individuo, cultura y naturaleza”— representa a los tres reinos más importantes, es decir, los tres ambientes, realidades o paisajes fundamentales a través de los cuales operan las distintas formas de conciencia.

“Individuo” se refiere sencillamente al mundo interior de cada persona, o sea, a las realidades subjetivas a las cuales es posible acceder mediante la introspección, la meditación y la reflexión. “Cultura” alude al conjunto de valores compartidos y significados comunes que pueden intercambiar los individuos, como por ejemplo el lenguaje común, un interés comercial o el amor por la música clásica. Estos valores y significados son inter-subjetivos, es decir, constituyen un universo al que es posible acceder por medio de la interpretación y el entendimiento mutuo. Y “naturaleza” se refiere al mundo exterior, constituido por datos objetivos, entornos y acontecimientos, lo que también incluye los productos y artefactos que crea el ser humano. Esto se debe a que el organismo humano es parte de la naturaleza, y en consecuencia, lo que produce —por ejemplo, los automóviles— también es considerado productos de la naturaleza y puede atribuirse como objeto de estudio a las ciencias naturales, por medio de la teoría de sistemas y la teoría de la complejidad.

Estos tres grandes ámbitos —individuo, cultura y naturaleza— suelen ser denominados Belleza, Bien y Verdad, o Arte, Moral y Ciencia, o simplemente, Yo, Nosotros y Esto. También se los denomina los “Tres Grandes”, para destacar la importancia fundamental de estos tres reinos en los que permanentemente operan los seres humanos.

En una vida consciente—y, por cierto, en una empresa consciente— deberíamos tomarlos en cuenta para planificar cualquier actividad porque, repito, están presentes en todos los acontecimientos y si no los aprehendemos conscientemente, sabotearán desde el inconsciente cualquiera de nuestros movimientos.

LA EMPRESA INTEGRAL

La empresa consciente —es decir, la empresa que tiene conciencia del mundo interior y exterior— sería, en consecuencia, la empresa que toma en cuenta al cuerpo, la mente y el espíritu en el individuo, la cultura y la naturaleza. En otras palabras, la empresa consciente tiene presente la manera en que las distintas formas de conciencia operan en los Tres Grandes mundos: individuo, cultura y naturaleza. Específicamente, esto significa que para lograr el liderazgo integral de una empresa es necesario utilizar las herramientas que permiten recorrer con destreza los ámbitos de la individualidad, la cultura y el planeta.

En consecuencia, no es sorprendente que las teorías de gestión empresaria se dividan en tres grandes categorías, que corresponden a los Tres Grandes escenarios: las que se concentran en la motivación individual, las que hacen hincapié en la cultura y los valores corporativos y las que ponen el énfasis en sistemas objetivos externos, diagramas de flujo y controles de calidad. El liderazgo empresario integral debería utilizar las herramientas que provee cada una de ellas, de una manera coordinada e integrada que permita optimizar los resultados. De lo contrario, tendrá que contentarse con resultados modestos.

Por ejemplo, el liderazgo empresario integral debería utilizar la teoría de sistemas para comprender los modelos dinámicos del mundo exterior. Autores como Peter Senge, Meg Wheatley y Michael C. Jackson, entre muchos otros, han difundido el enfoque de sistemas aplicado a la empresa. Ese enfoque también es ampliamente utilizado para hacer el seguimiento de ciclos empresarios, como puede verse en el trabajo pionero de Clayton Christensen sobre tecnologías perturbadoras.

El liderazgo empresario integral también debería utilizar las herramientas que ofrecen las formas de conciencia interior de los individuos, como la inteligencia emocional, un concepto que ha popularizado Daniel Goleman; las tipologías de Myers-Briggs, ya empleadas ampliamente en el management; y las herramientas de motivación personal que han desarrollado desde Tony Robbins hasta Franklin Covey.

No obstante, el liderazgo empresario integral no termina en el conocimiento del individuo y el mundo exterior. También implica conocer cabalmente la cultura corporativa, los valores compartidos y la motivación de la compañía. Todas las empresas tienen una cultura y todo indica que ciertas culturas corporativas son más efectivas para atravesar ciclos específicos del mundo de los negocios, como lo sugiere la valiosa investigación de Geoffrey Moore o las evidencias empíricas de Jim Collins. Ambas señalan la importancia prioritaria de los valores corporativos y los elementos inter-subjetivos en el éxito de largo plazo, algo que el liderazgo integral debería tomar en cuenta si desea armonizar conscientemente esos valores y factores subjetivos con la máxima efectividad.

En otras palabras, todas las grandes teorías sobre la administración y el liderazgo en la empresa —desde la teoría de sistemas, pasando por la inteligencia emocional, hasta el manejo de la cultura corporativa—que refieren a los Tres Grandes ámbitos inherentes a lo humano, tienen un lugar fundamental en un Modelo Integral de conciencia empresaria. Si bien en principio la idea puede parecer demasiado complicada, es innegable que un enfoque que no sea integrador está destinado al fracaso. En el mundo de hoy el costo de no adoptar ese tipo de enfoque es muy alto. El cuerpo, la mente y el espíritu —tanto como el individuo, la cultura y la naturaleza— están en todas partes, ejerciendo su influencia y delineando activamente los acontecimientos. Podemos elegir tenerlos en cuenta de manera consciente en cualquiera de nuestros emprendimientos o simular que ignoramos su existencia.

GRAN MAPA, GRANDES IDEAS

En mi libro "Una teoría de todo: una visión integral de la empresa, la política, la ciencia y la espiritualidad", he intentado hacer un resumen sencillo de este enfoque abarcador. Pero tal vez el mejor lugar donde comenzar un enfoque integral de la empresa es dentro de nosotros mismos. El dominio integral de los Tres Grandes —individuo, cultura y naturaleza— comienza por el individuo. ¿Cómo operan en nosotros el cuerpo, la mente y el espíritu? ¿Qué impacto tienen en el rol que desempeñamos en el mundo de la empresa?Y, ¿cómo podemos ser más conscientes de esas realidades que operan en cada uno de nosotros?

Este es el gran mérito de La empresa consciente. Cómo crear valor a valores, la obra de Fredy Kofman. El dominio integral comienza con el dominio de la propia persona en el plano emocional, intelectual, ético y espiritual. El dominio personal es una premisa básica para lograr resultados positivos.

La vida de Fredy Kofman es un ejemplo de lo que predica: es un hombre sensible, impecable y agudamente consciente. Lo cual, además de permitirle ser mejor, más efectivo y exitoso en lo que emprende, lo convierte en un ser humano digno de admiración, al que estoy orgulloso de tener por amigo. Es altamente recomendable acompañar a Fredy en su recorrido, aprender a transformar el cuerpo, la mente y el espíritu como paso previo para la transformación de los individuos, la cultura y el planeta: involucrados en esa empresa integral, el lector y el mundo ya no serán los mismos.

Ken Wilber


Prefacio de "El proyecto Atman"

El tema de esta obra es básicamente simple: el desarrollo es evolución y la evolución es trascendencia (recordemos aquella extraordinaria frase de Erich Jantsch: «La evolución es autorrealización a través de la autotrascendencia»), y el objetivo final de la trascendencia es Atinan, la Conciencia de Unidad esencial en sólo Dios. Todos los impulsos sirven a este Impulso, todos los deseos dependen de este Deseo y todas las fuerzas están supeditadas a esta Fuerza. Y es a este movimiento, en su conjunto, al que denominamos proyecto Atman, el impulso de Dios hacia Dios, de Buda hacia Buda, de Brahman hacia Brahman. Pero se trata, no obstante, de un impulso que se origina en el psiquismo humano y cuyos resultados van desde lo extático hasta lo catastrófico. Como hemos intentado demostrar en Después del Edén, si bien los seres humanos proceden originalmente de las amebas y deben arribar finalmente a Dios, se hallan entretanto bajo el influjo de esa morada provisional que conocemos con el nombre de proyecto Atinan. Y todo este proceso evolutivo discurre de unidad en unidad hasta que sólo exista la Unidad y el proyecto Atinan termine finalmente disolviéndose ante Atinan.

Este libro comenzó como una serie de artículos para los cuatro primeros ejemplares de la revista "Re-Vision". Su publicación, no obstante, se dilató un año y medio -casi dos- y durante ese tiempo mis ideas sobre el tema fueron madurando y modificándose de manera natural. Es por ello que, aunque el libro se iniciara con esos artículos, ahora sólo guarda, con respecto a ellos, una remota semejanza. Doy las gracias a cuantos los leyeron con interés porque a ellos debo, en definitiva, el impulso que me llevó a emprender esta obra.

El punto de partida de los artículos aparecidos en "Re-Vision" fue la hipótesis de diversos investigadores occidentales según la cual la temprana infancia -la época en la que el neonato está inseparablemente fundido con su madre y con el entorno global que le rodea-, constituye el modelo de todos los estados adultos de fusión trascendente y de unidad extática perfecta. Desde esa perspectiva, el necesario desarrollo que separa al niño de esa fusión primitiva no sólo representa la pérdida de un estado extraordinariamente placentero sino que también supone el alejamiento de un estado metafísicamente superior, una expulsión del «paraíso» -o, como dirían los junguianos, «una alienación del Self». No obstante, muchos de ellos también sugieren que el adulto puede recuperar ese «paraíso superior» de una forma madura y sana. Esta opinión, y otras similares, ha sido sustentada, de manera parcial o total, por los junguianos, Neumann, Norman O. Brown, Mahler y Kaplan, Loewald y los neopsicoanalistas, Watts, Koestler y Campbell. Y aunque, en otros sentidos, sienta el más profundo respeto por la opinión de todos estos investigadores, cuanto más reflexiono sobre este punto de vista, más inaceptable me parece. Y ello no sólo porque induce a establecer comparaciones inexactas entre los dominios transpersonales y los dominios de la infancia, sino también porque parece dejar completamente de lado las extraordinarias diferencias fundamentales existentes entre lo que (siguiendo a Wescott) denominaremos preestados y transestados.

Como veremos, el estado de fusión infantil es, efectivamente, una especie de «paraíso», pero este paraíso no es el paraíso del despertar transpersonal sino el paraíso de la ignorancia prepersonal. No tuve perfectamente clara la verdadera naturaleza del estado prepersonal de fusión infantil hasta que no tropecé con la siguiente descripción de Piaget: «En ese estadio, el yo es, por así decirlo, material...». Y la unión material, como también veremos, es la más baja de todas las uniones posibles, una unión en la que no hay absolutamente nada que sea metafísicamente «superior». El hecho de que se trate de una unidad estructural previa a la diferenciación entre sujeto y objeto induce erróneamente a equipararla con aquellas otras unidades estructurales superiores en las que realmente se trasciende la separación entre sujeto y objeto. En el momento en que caí en la cuenta de este punto, reorganicé todo el esquema que había presentado en Re-Vision y lo modifiqué para adaptarlo a mi nueva visión. Así fue como este libro halló su forma casi por sí solo. Y aunque, ciertamente, sean pocos los cambios que tengan que ver con los datos propiamente dichos, el nuevo contexto (pre y trans) ha requerido de mi parte una serie de precisiones terminológicas notablemente importantes.

He reservado el término «uróboros» (y el de «pleroma») para el estado prepersonal de fusión material infantil; «centauro» es ahora un término ligado a la integración madura entre el cuerpo y la mente egoica; he introducido el término «tifón» para referirme al período infantil de prediferenciación entre el cuerpo y el ego (los estadios del «ego corporal» de Freud); «transpersonal» se refiere estrictamente a las formas maduras y adultas de trascendencia de la mente egoica y del cuerpo; he ajustado el uso de los términos «evolución» e «involución» a su significado hinduista (es decir, Aurobindo) y también he sustituido su utilización original (basado en Coomaraswamy) por los de «Arco Externo» y «Arco Interno». El concepto de proyecto Atman, por su parte, permanece inalterado pero, dado que el estado ideal de unión extática no es -ni siquiera remotamenteparecido al estado de fusión prepersonal propio de la «conciencia cósmica infantil», sino más bien a la de la unidad transpersonal propia del dominio causal último, he reformulado también levemente este punto de modo que resulte mucho más explícito que en mis formulaciones anteriores. Así pues, aunque creo que todo lo dicho también podía entenderse leyendo entre líneas los artículos originales, en esta obra he tratado de presentarlo con toda la claridad y franqueza de la que he sido capaz.

Esta es, pues, la historia del proyecto Atman, y ésta es también mi forma de compartir lo que he visto, una pequeña ofrenda de lo que he llegado a recordar, el polvo zen que conviene sacudirse cada tanto de las sandalias, una mentira, a fin de cuentas, ante ese Misterio que es lo único que existe.

KEN WILBER
Lincoln, Nebraska,
invierno de 1978


jueves, 16 de octubre de 2008

Una Espiritualidad Integral

El hilo de seda que une
las más grandes tradiciones de sabiduría del mundo.


¿Cuál es mi filosofía? En una palabra: Integral. ¿Y qué cosa quiero decir con "integral"?. El significado que encontramos en el diccionario es muy simple: "comprehensivo, balanceado, inclusivo, esencial para completar." Corta definición, gran exigencia.

¿A qué se asemejaría algo así como una espiritualidad integral? ¿Qué podría significar? ¿Sería remotamente posible? Integral, en cierto sentido, sería el último movimiento ecuménico, si algo como tal cosa fuera deseable. Sería una espiritualidad que aspirara a no dejar afuera nada esencial. Sería una espiritualidad que en principio pudiera ser reconocida e, incluso, practicada por creyentes de todas las religiones del mundo sin abandonar su propia esencialidad. Estaría basada en lo que parece ser la universal capacidad humana de aproximarse a lo divino. Sería inclusiva y comprehensiva, contactando con todas las bases de ese elusivo algo llamado "espiritualidad". Podría ser…

Imposible, es lo que sería. Pero consideremos donde estamos en el mundo moderno y postmoderno de hoy. Nosotros tenemos, por primera vez en la historia, fácil acceso a todas las grandes religiones del mundo. Si examinamos las diversas y grandes tradiciones -desde el Cristianismo al Budismo, Islam a Taoísmo, Paganismo a Neoplatonismo- nos toparemos con dos hechos: hay un enorme número de diferencias entre ellas, y una plétora de impactantes similitudes.

Cuando encontramos unos pocos hechos esenciales en que todas, o casi todas, las grandes religiones están de acuerdo, probablemente hemos encontrado algo increíblemente importante acerca de la condición humana, al menos tan importante como, por decir, aquellas pocas cosas en las que los físicos se pueden poner de acuerdo (y que hoy en día, por cierto, no son tan impresionantes).

¿Cuáles son estas similitudes espirituales? Regresaré a esto en breve, lo prometo. Por ahora, simplemente noten lo que significaría que hubiera un buen número de elementos generales recurrentes en los intentos de la humanidad para conocer a Dios (y presumiblemente los correlativos intentos de Dios por alcanzar a la humanidad, si de verdad Dios existe). Estas similitudes parecerían sugerir, entre otras cosas, que hay patrones espirituales operando en el universo, al menos hasta donde podemos ver, y estos patrones espirituales se hacen evidentes con impresionante regularidad donde quiera que los corazones y mentes humanas intentan sintonizar con el cosmos en todas sus radiantes dimensiones.

Y esto significaría, tendría que significar, que el ser humano-promedio está fuertemente programado ["hard-wired" en el original] para las realidades espirituales. Esto es, el organismo humano en sí mismo parece estar equipado para estas profundas realidades espirituales, aunque no necesariamente en los modos específicos tal como se manifiestan en una particular religión. Más bien, los seres humanos parecen estar imbuidos de las realidades sugeridas por estos patrones y corrientes espirituales con las que resuena cada religión particular y movimiento espiritual, de acuerdo con sus propias capacidades y sus propios grados de fidelidad. El simple reconocimiento de estos profundos patrones espirituales sería un vislumbre de esta espiritualidad integral.

Esa recognición implicaría también que, cualquier práctica que ayudara a los seres humanos individuales a sintonizar con esos patrones, incrementaría la comprensión de la humanidad de, y la armonización con, los patrones espirituales del universo. Esta sintonización podría ocurrir a través de cualquiera de las grandes religiones, pero no estaría atada en exclusiva a ninguna de ellas. Una persona podría estar sintonizada con una "espiritualidad integral" y al mismo tiempo podría practicar el Cristianismo, Budismo, New Age o neopaganismo. Esto sería algo añadido a la propia religión, no sustraído de ella. Lo único que sería sustraído (y no hay vuelta de hoja en esto) es la creencia de que nuestro camino es el único camino verdadero de salvación.

Si la sintonización de la humanidad con los patrones espirituales del universo es apoyada por varias prácticas -que podrían incluir oración, meditación, yoga, contemplación -entonces modernas medidas psicológicas y psicoterapéuticas serían seguramente parte de cualquier espiritualidad integral, puesto que dichas medidas ayudarían a incrementar la capacidad de una persona para toda clase de prácticas. ¿Qué es lo que quiero decir con "medidas psicoterapéuticas? Esto es en sí mismo un tema muy largo, permítanme decir, con propósitos introductorios, que son las medidas que deben ser tomadas si se tiene un problema emocional y se visita el consultorio de un psicólogo, sicoterapeuta o psiquiatra - son todos los recursos para tratar los aspectos humanos y que han sido desarrollados en el último siglo y que han demostrado su capacidad para aliviar o remover problemas emocionales u obstrucciones.

Finalmente, espiritualidad integral -como el mismo término "integral" implica- trasciende e incluye a la ciencia, no la excluye, reprime o niega. Decir que las realidades espirituales no pueden ser capturadas con la ciencia empírica no es negar la ciencia, solamente que esas realidades muestran su rostro a otros métodos de obtener conocimiento, de los que el mundo tiene en abundancia.

Bueno, entonces, ¿cuáles son estas realidades espirituales, o algunas de las similitudes recurrentes virtualmente en todas las tradiciones de sabiduría? Son los hechos que estaremos discutiendo en futuros ensayos y entrevistas en esta columna, por lo tanto permítanme empezar con una breve lista. Esta no es la última palabra sobre el tópico, sino la primera palabra, una simple lista de sugerencias para hacer que la conversación prosiga.

La mayoría de las grandes tradiciones de sabiduría están de acuerdo en que:

1.- El Espíritu, cualquiera que sea su nombre, existe.

2.- El Espíritu, aunque existe "ahí afuera", es encontrado "aquí adentro", o revelado dentro de mente y corazón abierto.

3.- La mayoría de nosotros no nos percatamos de este Espíritu, porque estamos viviendo en un mundo de pecado, separación o dualidad -esto es, estamos viviendo en un caído, ilusorio o fragmentado estado.

4.- Hay una salida para este estado caído (de pecado, ilusión o desarmonía), hay un Camino de Liberación.

5.- Si seguimos este Camino hasta su conclusión, el resultado es un Renacimiento o Iluminación, una directa experiencia del Espíritu dentro y fuera, una Suprema Liberación, que

6.- marca el fin del pecado y sufrimiento, y

7.- Se manifiesta socialmente como una acción de piedad y compasión en nombre de todos los seres sintientes.

¿Tiene sentido para tí una lista como esta? Porque si hay esos generales patrones espirituales en el cosmos, al menos donde sea que aparezcan seres humanos, esto lo cambia todo. Se puede ser un Cristiano practicante y todavía estar de acuerdo con esa lista; se puede practicar Neopaganismo y aún estar de acuerdo con esa lista. Podemos discutir los detalles finos -y lo haremos en columnas subsecuentes- pero la simple existencia de ese tipo de realidades cambia profundamente la naturaleza de la creencia en sí misma.

Si añadimos a esas realidades los otros dos ingredientes que mencioné -espiritualidad integral debe trascender e incluir a la ciencia (no negarla), y medidas psicológicas que pueden acelerar las capacidades espirituales- entonces estaremos muy cerca de lo que podría ser de hecho una espiritualidad integral, una espiritualidad para el mundo moderno y postmoderno que incluya también lo mejor de las tradiciones premodernas.




Fuentes:

Por Ken Wilber
Traducido por JCarlos
de Fragmentos Kósmicos.



Artículo aparecido en OneMindVillage y reproducido por Ken Wilber en su Blog.


El Guerrero Bodhisattva

En el No. 26 de la Revista "What is Enlightenment?", Ken Wilber junto con Andrew Cohen abordan uno de los temas más controversiales pero decisivos (y divisivos): la guerra y la paz, creación y destrucción. El artículo se titula "Conflicto, Creatividad y la Naturaleza de Dios". Mi intención en este caso es presentarles una libre traducción de algunos fragmentos del artículo, básicamente de las partes en que interviene Wilber. Hay mucho que decir y reflexionar sobre este tema y creo que es una buena manera de iniciar.

En el citado artículo, el contexto general lo plantea Andrew Cohen quien comienza subrayando la importancia e impacto que tiene nuestra concepción de lo Absoluto, de Dios, en la manera como respondemos a la vida. Wilber reconoce esa relación: "Sí, porque si yo creo que Dios es un pacifista, entonces yo debo también ser un pacifista si quiero conocer a Dios".

El diálogo prosigue con intervenciones interesantes por ambas partes. Como dije antes, sólo presentaré una fracción de lo expresado por Wilber y lo haré a manera de una lista numerada de ideas. Todas las citas que siguen son de Wilber:

1.- Este es un tópico muy muy importante y tiene que ver con nuestra práctica espiritual y con nuestra orientación política. En el mundo real hay un traslape entre ambos hasta cierto punto. En otras palabras, nuestra visión de lo que es correcto hacer en un proceso político tiene relación con nuestra orientación hacia la realidad espiritual. Esto no significa inyectar la religión dentro de la política sino no disociar lo político y lo espiritual.

2.- La fundamental respuesta la encontramos en el Bhagavad Gita. Krishna da un consejo muy interesante. Arjuna tiene que pelear en una próxima guerra, y por supuesto, siendo una persona espiritual está preocupada porque tendría que matar a alguien, y eso es malo, por tanto no debería pelear. Y al final de un largo y profundo discurso, Krishna dice: "Cumple tu deber. Recuerda a Dios y pelea". Ahora, él no dice: "Recuerda a Dios y no pelees". Tampoco dice: "Pelea en el nombre de Dios". Lo que él dice es: "Recuerda a Dios y cumple tu deber". En otras palabras, establecidos en la no dualidad, hacemos lo que es apropiado en el momento, pelear.

3.- El consejo de Krishna sería muy bueno para alguien en la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, que está combatiendo contra Hitler. El régimen de Hitler estaba gaseando a 20,000 judíos diariamente. Ahora, tú puedes sentarte y decir: "Seamos pasivos, no seamos agresivos. Dios es todo paz, por lo tanto yo voy a ser pacífico y así ayudo a Dios". No, de hecho estás asesinando gente con esa postura, estás contribuyendo al homicidio con esa actitud. Y claramente esa no es una actitud muy espiritual. Por lo tanto, ¿bajo aquellas circunstancias, qué vas a hacer? Recuerda a Dios, haz cualquier cosa en tu corazón para permanecer en un amor espiritual y apertura, y entonces cumple tu deber y pelea y mata a las personas que están asesinando gente. Ellos no pararán bajo ninguna otra circunstancia. Y si esto es verdad, entonces tu deber espiritual es matarlos. Y yo creo que es sobre esto que muchas personas están confundidas pues piensan que simplemente no hay manera de que su conducta pueda incluír una tarea que implique una acción agresiva y que su corazón pueda estar aún así abierto a una causa más alta y a un más alto propósito.

4.- El bodhisattva tiene que ser un guerrero. El o ella tienen que luchar contra la reluctancia del mundo, involucrarse y mover las cosas. Los budas de piedra son un cero a la izquierda.

5.- El mundo manifiesto siempre aparece como un juego de opuestos. Hay un Brahma creador y un Shiva destructor -creación y destrucción van juntos. En el mundo manifestado, Dios está en la naturaleza. Y la naturaleza es un gran restaurante -todo el mundo está comiendo a todo el mundo- es un menú a diario. Es creación, destrucción, vida y muerte sucediendo un gazillón de veces cada segundo, y todo eso es Dios, el Dios manifestado, jugando a ambas cosas, luz y sombra.

6.- Lo llamo Espíritu en acción. ¡Y luce como evolución!

7.- Reconocemos el fundamento, reconocemos que es puro vacío que no está evolucionando ni no evolucionando, reconocemos el fundamento mental que se describe en tus enseñanzas, que también es un componente básico de la meditación. Y no estamos negando que tengamos que establecernos en esa siempre-presente no dualidad o talidad. Pero si algunas personas se quedan con eso terminan atrapadas en una quietud o pasividad, lo que es un malentendido del fundamento. Lo que decimos es que se requiere de una gran mente, una Big Mind que abrace tanto el vacío como la forma. Y el vacío es absoluto silencio pero la forma es un grito absoluto, es manifestación evolutiva, y si no puedes captar ambos en Big Mind, entonces, francamente, no has adquirido una muy grande mente que digamos.

8.- No tenemos alternativa. La evolución es consciente de sí misma ahora. No hay regreso. Por eso tenemos que tomarla en nuestras manos. Es Espíritu en acción hoy. Y si estás espiritualmente activo hoy, estás ayudando a entender la evolución.

Fuentes:

Blog de JCarlos:

Fragmentos Kosmicos

sábado, 11 de octubre de 2008

Prólogo de Ken Wilber al libro de Cohen Andrew "Viva Iluminacion".

Hablando de maestros espirituales, están los juiciosos, afables, consoladores, tranquilizadores, los preocupones; pero están también los forajidos, los terrores vivientes, los Chicos Rudos y las Chicas Insoportables de la realización divina, hombres y mujeres que te plantan cara, te importunan, te aterran, hasta que despiertas radicalmente a lo que en realidad eres.

¿Puedo sugerir algo?: escoge a tus maestros con todo cuidado.
Si quieres que te animen, que te sonrían con suavidad, que te soben el ego, que hagan blandas caricias a tu modo de ser autocontraído, que te den palmaditas en la espalda y te digan dulces palabras de consolación, búscate un Chico Amable o una Chica Buena y tómalos de la mano mientras caminas por la delicada senda de la reducción del estrés y del confort egoico. Pero si lo que quieres es la Iluminación, si quieres despertar, si quieres freírte en el fuego del Infinito apasionado, entonces –te lo prometo– búscate un Chico Rudo y una Chica Insoportable, de esos que, cuando estás delante de ellos, te sientes incómodo, que te asustan hasta el aturdimiento, que en un dos por tres se vuelven contra ti y te ponen en ridículo, que te hacen desear no haber nacido; que te ofrecen no un suave confort, sino un terror abyecto; no un consuelo con sacarina, sino una angustia que te achicharra,... pues entonces, sólo entonces, podrías muy bien encontrar-te en la senda hacia tu propio Rostro Original.

Sospecho que la mayoría preferimos que nuestros maestros sean de la variedad de los Chicos Amables: blandos, reconfortantes, nada amenazadores, una fuente de socorro para el alma deshecha y fatigada, un puerto seguro en medio de la tempestad samsárica. Nada hay de malo en esto, desde luego: la espiritualidad se da en todo tipo de sabores y he conocido algunos Chicos Amables espantosos. Pero si el sabor tiende hacia la Iluminación en vez de hacia el consuelo; si se desvía de las ensoñaciones tranquilizantes hacia un auténtico despertar; si retumba hacia la realización divina y no hacia la fortificación egoica, entonces lo que se requiere es una muerte aborrecible y brutal: la muerte literal del yo separado, una dolorosa, atemorizante y horrorosa disolución... una milagrosa extinción que presenciarás a medida que te expandes hacia la Verdad ilimitada, informe y radical, la cual impregnará cada célula tuya, te empapará hasta el meollo de tu ser y expandirá lo que pensabas que era tu "yo" hasta que alcance galaxias distantes. Pues sólo del otro lado de la muerte se encuentra el Espíritu; sólo del otro lado de la matanza del ego se encuentra el Bien, la Verdad y la Belleza. "Cuando el tiempo llegue, se darán cuenta de que la auténtica gloria se encuentra donde uno cesa de existir", como constantemente nos recordaba el ilustre Sri Ramana Maharshi. Tu verdadera gloria se halla del otro lado de tu muerte, y ¿quién te va a mostrar una cosa así?

No los Chicos Amables ni las Chicas Buenas, porque ellos no desean herir tus sentimientos. No quieren agobiarte. Están aquí para susurrarte al oído dulces naderías y colocar premios de consolación en la mano extendida de la autocontracción, un bálsamo para un ego agotado y destrozado por la guerra, unas técnicas para levantarlo en su constante batalla con el mundo de lo otro. En cierto sentido es muy fácil ser un maestro Chico-Amable: nada de alteraciones y confusiones, nada de pelear contra la resistencia egoica y la agotadora confrontación. Sé bueno con el ego, dale palmaditas en la espalda, que se dedique a contar respiraciones, que musite algunos mantras.

Los Chicos Rudos saben más. No están aquí para consolar, sino para destrozar; no están para reconfortar, sino para demoler. Ellos son inflexibles, firmes, brutales, como rayos láser. Se plantan ante tu rostro hasta que reconozcas el Rostro Original, y sencillamente no se retirarán, ni condescenderán; no cejarán hasta que te rindas radical, plena, completa y
resueltamente. Viven como la Compasión –la compasión real, no la compasión idiota–, y la compasión real usa la espada con más frecuencia que el caramelo. Ofenden profundamente al ego (y cuanto mayor sea la ofensa, quiere decir que más grande es el ego). Están vivos como la Verdad, y en todas partes se enfrentan a los egos, y escogen que así sea sin titubeos.

Fritz Perls, el fundador de la teoría de la gestalt, solía decir que nadie va con el terapeuta para mejorar (por más que siempre digan eso), sino que van para perfeccionar sus neurosis. De igual manera, nadie acude con un maestro espiritual para obtener la Iluminación (por más que todos digan que sí); más bien van con el maestro espiritual a aprender juegos egoicos más sutiles y sofisticados (en este caso, el juego de "¡Miren qué espiritual soy!"). Después de todo, ¿qué es lo que de ti, por principio de cuentas, te lleva al maestro espiritual? No es el Espíritu que hay en ti, pues éste ya está iluminado y no tiene necesidad de buscar. No, es el ego que hay en ti lo que te lleva con el maestro: deseas verte en presencia del juego espiritual, quieres verte mañana como un ser realizado. Hablando francamente, deseas que tu ego continúe hasta alcanzar un paraíso espiritual.

Y, ¿qué puede hacer un pobre maestro cuando se topa con tal astucia egoica? Todo el mundo que va con un maestro espiritual llega motivado egoicamente. Y a los maestros les quedan dos opciones frente a esta avalancha de tanto ser separado, esta conferencia de auto-contracciones: pueden tocar al ritmo que les marca el público o volar todo el edificio.

Andrew Cohen es un Chico Rudo. No está aquí para ofrecer confort; está aquí para desgarrarte en mil pedazos... con el fin de que el Infinito pueda reensamblarte, la Libertad pueda sustituir al encarcela-miento, la Plenitud brille más que el miedo. Y esto, sencillamente, no sucederá si lo que deseas es consuelo, oraciones que te alivien, trivialidades que no incomoden: "todo va a marchar bien". Bueno, si lo que deseas es la Iluminación, no todo va a ir bien. Por el contrario, será infierno, y sólo los Chicos Rudos lo son lo bastante como para decírtelo y mostrártelo... Si puedes resistir la rudeza, aguanta el fuego y quémate de arriba abajo como Infinito e irradia como las estrellas.

Todo maestro profundamente iluminado que he conocido ha sido o un Chico Rudo o una Chica Insoportable. Los primeros Chicos Rudos fueron, desde luego, los grandes maestros zen, los cuales al encontrar-se con alguno de esos egos que decían querer la Iluminación, tomaban un palo y pegaban con él entre ojo y ojo al aspirante. Y esto no era más que el principio, era la parte fácil; las cosas se tornaban aún más fastidiosas, pero en el otro extremo de esa brutalidad se hallaba la siempre presente Realización, la espantosa y
estremecedora muerte del yo y la radiante resurrección del Espíritu infinito como tu propia y verdadera naturaleza... si aguantabas el calor.

Los Chicos Rudos se portan contigo lo peor que pueden; respiran fuego, comen carbones ardientes, son capaces de asarte el trasero en un segundo, sin que te dé tiempo de gritar y te fríen el ego antes que te enteres de lo que le pasó; son capaces de deshacer el miedo que te contrae y socarrar tus bien afinadas defensas: si resistes el calor.

Siempre he oído los maestros que son Chicos Afables decir que Andrew Cohen es rudo; pero pienso: "No te sabes ni la mitad del cuento". He oído decir a menudo que Andrew es difícil, ofensivo, quisquilloso; pero pienso: "¡Gracias a Dios!". En realidad, práctica-mente todas las críticas que he escuchado de Andrew son alguna variante de "Es muy rudo, ¿no crees?". Pero sonrío de oreja a oreja, pues si no fuera por los Chicos Rudos y las Chicas Insoportables
de la realización divina, el Espíritu sería un raro visitante en este extraño territorio.

La revista de Andrew, What Is Enlightenment? [¿Qué es la Iluminación?], por ejemplo, es la única que conozco que es profunda, auténtica y escandalosamente Ruda, lo que quiere decir que es la única que hace las preguntas sin tapujos, que mata las vacas sagradas y se enfrenta a la Verdad, cualesquiera que sean las consecuencias. La revista expresa toda la rudeza
necesaria para desbaratar la complacencia egoica, una complacencia enferma y gruesa, coagulante, sofocante, que se ahoga en su propia autosatisfacción. Tienen razón quienes están profundamente ofendidos con Andrew. En efecto, es duro de verdad.

Así que, ¿aguantas el calor, o prefieres palabras más reconfortantes, blandas y mitigantes; más premios de consolación por una Iluminación que seguirá esquivándote? ¿Quieres una palmadita en la espalda o estás listo a que te desuellen y te frían?

¿Puedo hacer una sugerencia? Si resistes el calor, te convencerás de que tu verdadera gloria se encuentra donde cesas de existir, donde la autocontracción se ha desenrollado en la vasta expansión de todo el espacio, donde tu "yo" separado se ha asado y ha sido sustituido por un resplandeciente infinito —una Liberación radical demasiado obvia para verla, demasiado simple para creerla, demasiado cercana para alcanzarla— y tu Ser real, como si no tuviera
importancia, pero con toda seguridad, anunciará su Presencia, al tiempo que con todo sosiego abrazará al universo entero y engullirá galaxias enteras.

En breve, si estás listo para reconocer tu propio Rostro Original, si eres capaz de estar en el medio mismo de un fuego devastador que fundirá tu corazón y lo abrirá a la eternidad, entonces has llegado al lugar justo.

En las páginas que siguen verás que Andrew Cohen es un Chico Rudo que actúa con una resuelta integridad, una integridad que muestra compasión para con tu Ser real y un palo muy grueso para tu ego. Si resistes el calor, entonces entra en la verdadera cocina de tu propia alma, donde no encontrarás otra cosa que el radiante Dios del entero cosmos. Pues es el Espíritu radiante el que está mirando ahora mismo por tus ojos, hablando ahora mismo con tu lengua, leyendo las palabras de esta página, ahora mismo.

Tu Ser real es Espíritu glorioso en éste y en todo momento, y se requiere de un Chico muy, pero muy rudo, para señalártelo y plantar-se ante tu rostro hasta que reconozcas tu propio Rostro Original, que brilla aquí y ahora.


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