lunes, 8 de octubre de 2007

El Nahual.

Si buscamos en las enciclopedias de léxico mexicanas la palabra "Nagual", encontraremos la siguiente definición :
"nagual o nahual. (Del náhuatl nahualli.) m. 1. Animal (la leyenda más común dice que es un perro negro muy peludo) en que se convierte un brujo.”

Pero esta descripción se nos quedará muy corta y confusa, ya que su significado abarca mucho más que dicha definición.

La palabra Nagual o Nahual, proviene de una cultura anterior a la Maya. Desde tiempos de los Olmecas, y posteriormente Toltecas, hasta llegar al periodo previo a la conquista del imperio Azteca por los españoles, se había considerado a los pueblos nahuas, como los herederos de las artes, la sabiduría y perfección del ser humano.

Nagual es la pronunciación arcaica y popular del término "nahualli" o "nahual", perteneciente a la lengua náhuatl, derivado de la raíz nau, "doble". Nagual significa "doble, proyectado", y se refiere al aspecto metafísico o divino de la existencia. La enseñanza teórica y las técnicas de los naguales recibieron el nombre de "nahuallōtl", nagualismo.

Debido a los prejuicios de los cronistas españoles, los conceptos de "nagual" y "nagualismo" se suelen interpretar en términos peyorativos, como una superstición de los campesinos de México y países vecinos. Sin embargo, se conservan varias definiciones indígenas, las cuales demuestran que, en su origen, esta enseñanza posiblemente tenía un contenido espiritual. Las principales son las siguientes:

1º. En una acepción filosófica, se empleaba el término "Nahualli" para describir aquella Totalidad de la cual proceden todos los "Tonalli" (tonales) o seres particulares, tal como vemos en la siguiente cita:

"Yohualli ehēcatl nahualli totecuhyo" (Códice Florentino, libro VI, metáfora 70), literalmente significa "nuestro señor nagual viento y tinieblas"; la expresión "viento y tinieblas" es un difraísmo típico de la paremiología náhuatl que significa "intangible", y esto se asocia mas al dios Tezcatlipoca.

2º. "Nahualli" era el nombre de los sabios en general, como se nota en los términos "Nahua": entendimiento, "Nahualli": aquel que profundiza o penetra en las cosas, "Nahuatilli": legislar, investigar, conocer, y "Nahuatl": comprensible, nombre propio de la lengua.

"El nagual es un calculador de números, un médico" (Sahagún 10.30).

"El nahualli es sabio, sabe hablar, tiene en su interior un depósito (de energía), no forma parte de la unidad (humana), no hay quien lo burle ni lo sobrepase" (Códice Florentino).

"El buen nahualli tiene un corazón en su interior, es vigilante, atento, auxiliador, a nadie perjudica" (Códice Florentino).

3º. En un sentido peyorativo, era el título que se daba a los chamanes o brujos.

"Este género de brujos nahualles son diferentes de las brujas de España. He oído muchos casos exquisitos y fuera de lo que se sabe de otras naciones y gentes acostumbradas a tener pacto con el demonio" (Alarcón, Tratado de las Idolatrías).

"Sabéis las cosas por venir... y sabéis todo cuanto pasa en el mundo. Os es patente lo que está dentro de los cerros y en el centro de la tierra. Véis lo que está debajo del agua, en las cavernas, en los agujeros y en las fuentes. Os llamáis hijos de la noche". (D. Durán, Historia de las Indias)

Debido a las raíces prehispánicas, suele utilizarse el término nahualismo con "h", derivados de las raíces etimológicas. La escritura de "nagualismo" con "g" se usa en relación a los escritos de Carlos Castaneda que popularizó el término, por lo que ambos son correctos.

Los pueblos indígenas de aquellas épocas, se consideraban por tanto poseedores de tales virtudes, atribuidas a los pueblos nahuas.

Existía una escuela o consejo llamada Calmecatl, destinada a capacitar a todos aquellos hombres que aceptaran y siguieran las doctrinas de la Toltequidad, quienes una vez iniciados, generalmente eran denominados "Guerreros", aunque también se conocen otras definiciones como "Águila" o el “Jaguar”.


El Nagual guarda relación con el animal de poder.

Esta definición de guerrero no tenía nada que ver con su sentido literal, si no con el concepto de la lucha más importante que un ser humano puede llevar a cabo, hacer despertar la consciencia, o como suelen decir algunos: florecer el corazón.

En la escuela Calmecatl, lo principal o básico residía en la capacidad de aprender a través de la observación, la búsqueda y la investigación.

El principio de la Toltequidad se basa en una partición o división del mundo en tres conceptos:

1º Lo conocido,
2º Lo que no se conoce, pero se puede conocer,
3º Lo que jamás se conocerá.

Asimismo, los toltecas añadían a lo ya conocido del mundo por todos nosotros, un concepto energético, es decir, para ellos todo está compuesto de diferentes cargas energéticas.

Así mientras que el mundo normal o cotidiano lo podemos percibir a través del razonamiento, cuando nos adentramos en el mundo de la Toltequidad, solo es perceptible si somos capaces de evitar el uso de la razón.

A fin de entender este concepto, es necesario recordar que la conformación del cuerpo humano no es solamente lo que nuestros ojos son capaces de ver. Es decir, la materia de la que estamos hechos está formada por células, las cuales poseen moléculas y estás a su vez están formadas por átomos. De esta forma, llegaremos a la conclusión de que, al ser el átomo una carga energética, el cuerpo en si será un conjunto de dichas cargas y, por lo tanto, se puede describir como un "ser energético" o luminoso.

Debido a dicho concepto los Toltecas no ven el mundo compuesto solamente por lo objetos materiales, sino que los campos de energía que los envuelven son los que constituirían la única realidad transcendental a la que denominaban "emanaciones del águila".

Con el fin de asimilar todo lo que el mundo de la Toltequidad puede ofrecer a quien se ha adentrado en el, los Toltecas hacían referencia a lo que ellos llamaban " El Diálogo Interno", donde el iniciado lleva a cabo una conversación mental consigo mismo, de forma constante, asimilando lo recibido de la forma más próxima a su conocimiento.

De acuerdo con los principios de la Toltequidad, todas aquellas facultades y capacidades del conocimiento, se incluyen en el cuerpo humano, el cual posee una estrecha relación con el Cosmos y la Tierra.

Así en la Toltequidad se diferencian dos aspectos del conocimiento, el que vendría a llamarse " Tonal", y que se correspondería con la consciencia racional o "normal", al que se le asignaría el lado derecho del cuerpo, y el denominado "Nagual", que se correspondería con el aspecto sutil de la consciencia, es decir, el estado alterado de consciencia, y que se relacionaría con el lado izquierdo del cuerpo humano.

Es en este campo o aspecto del "Nagual", donde el maestro induce al aprendiz con el fin de que acceda a sus conocimientos, ya que cuando el aprendiz regresa al estado del mundo "Tonal", con frecuencia no recuerda los conocimientos adquiridos. De ahí que para recordar las enseñanzas, el aprendiz deba de realizar otro proceso posterior, donde habrá hecho un gran acopio de energía.

En la Calmecatl, el mundo "Tonal" es el espacio destinado a la vida común y ordinaria del ser humano, donde encontramos el sentido y significado razonable a nuestra existencia, pero limitado por los conceptos de la razón, mientras que en el mundo "Nagual" sería todo lo que no estuviese comprendido dentro del mundo "Tonal", es decir, la razón no puede entender su concepto, aunque sí puede atestiguarlo mediante la experiencia. De ahí que al "Guerrero" no le inquiete demasiado el no entender o racionalizar la experiencia del mundo del "Nagual", ya que su incomprensión, no le resta experimentarlo.

Para la evolución del "Guerrero" es fundamental la armonía y el equilibrio entre los dos mundos del "Tonal" y el "Nagual", ya que cada uno de ellos se sustenta en el otro. Así si el "Tonal" es fuerte pero a la vez flexible, podrá permitir actuar al "Nagual", ya que cuanto más se fortalece el Tonal, menos se aferra a las ideas y los hechos, permitiendo por tanto una mejor actuación del "Nagual", ya que para experimentar, el "Nagual" solo necesita disponer de la suficiente energía, que le será facilitada por la fluidez y flexibilidad del Tonal.

El "Guerrero" aprende la diferencia entre "mirar" y "ver", consistente básicamente en que "mirar" es poder cerciorarse que lo que percibe a través de la vista, es lo que la razón le dice del mundo, mientras que "ver", representa la capacidad del ser humano para percibir o intuir, otras realidades del mundo.
Pero existen otras definiciones o aspectos sobre lo que es un "Nagual" o "Nahual", para ello recogeremos las leyendas que se refieren a la época de la llegada de los españoles a México.

Según cuentan las leyendas, cuando los españoles iniciaron la conquista del imperio Azteca, hubieron muchos maestros de las escuelas Calmecatl que se ocultaron en lugares donde no pudiesen ser descubiertos, algunos de estos maestros se ocultaron en Tula, para reunirse posteriormente al pie de los atlantes.

Debido a que Hernán Cortés envió a sus soldados en busca de estos maestros, sin obtener resultados positivos, empezó a correr historias sobre los mismos, diciendo que estos maestros a los que se conocían como " Naguales", se transformaban en lobos o coyotes, para atacar a las mujeres y poder comerse a los bebés. De esta manera se pretendía que los campesinos no ayudasen a los "Naguales". De ahí surgieron posteriormente todas las historias que hablaban del "Nagual" como un brujo que se convertía en Lobo o Coyote en las mejores de la veces, adoptando también otras formas según las historias que han llegado hasta hoy.



La leyenda popularizó que los Naguales se transformaban en lobos o coyotes para atacar.

De hecho, cuando el "Nagual" era capturado por los soldados de Hernán Cortés, no se rendía, luchando hasta la muerte, ya que preferían morir a caer en manos de la Santa Inquisición. Lo que reforzaba las creencias de los Inquisidores al decir que esos indios estaban poseídos por los demonios, al preferir morir que entregarse.

De acuerdo con las tradiciones de los descendientes de estos "Naguales", existen una serie de condicionantes que son de obligado cumplimiento para el "Nagual", estos son:
· No responder con la violencia aún en defensa propia, salvo en caso de vida o muerte.
· No afectarse por los insultos, pues solo las acciones pueden afectar.
· Atender a las personas que acudan pidiendo ayuda, sin pedir nada a cambio.
· Lo importante es la intención, perseverar siempre en la acción.
· Defender la justicia sin venganza.
· Propiciar siempre la paz.

Como colofón a estas actitudes del "Nagual", hay que destacar las máximas siguientes:




“Sé un árbol que da frutos, no un árbol de leña.”

"Bendice la mano que te golpea, pues quita la soberbia"

Existen otros fragmentos referentes al Nagual. A continuación exponemos una pequeña selección del libro “The Rule of the Nagual”, de Carlos Castaneda:

"El poder que gobierna el destino de todas las criaturas vivientes se llama: El Águila, no porque sea un águila o tenga nada que ver con un águila, sino que para el visionario aparece como un águila negra inmensa, de pié, como la águilas se paran, su altura llegando al infinito."



Para los Naguales, el Águila es el reflejo y al mismo tiempo contiene todos los seres vivientes.

"El Águila, aquel poder que gobierna los destinos de todas las criaturas vivientes, es el reflejo y al mismo tiempo contiene todos los seres vivientes."

"Con el propósito de guiar a las criaturas hacia la ventana, El Águila creó El Nagual. El Nagual es una criatura dual a quien "el plan" ha sido revelado. Así sea en la forma de un animal, una planta, o cualquier otra cosa viviente, el Nagual por virtud de su doble existencia está siempre destinado a buscar la ventana."

Otras definiciones y aspectos referentes al Nahual lo encontramos en el personaje de D. Juan Matus, descrito por Carlos Castaneda, en el libro "Pases Mágicos" , de donde exponemos un extracto:

"En cierta oportunidad, interrogué a don Juan acerca de algo que desde hacía tiempo me venía preocupando. Él había afirmado que los brujos del antiguo México descubrieron los pases mágicos, que constituían una especie de tesoro oculto en las profundidades del tiempo para que el hombre lo pudiera descubrir. Quería saber quién ocultaba algo así para que el ser humano lo encontrara. La única idea que me podía formar al respecto provenía del catolicismo. Pensé que ese "alguien" podía ser Dios, o un ángel de la guarda, o el Espíritu Santo.

—No es el Espíritu Santo —me dijo don Juan—, que sólo es santo para ti porque secretamente eres católico. Y por cierto que no es Dios el padre benévolo que tú imaginas cuando utilizas el término "Dios". Tampoco es una diosa, una madre que nutre al hombre y lo cuida, como muchos creen. Es más bien una fuerza impersonal que dispone de infinitas posibilidades para ofrecer a quienes se atreven a buscarlas. Es una fuerza en el universo, como la luz o la gravedad. Es un factor aglutinante, una fuerza vibratoria que reúne el conglomerado de campos energéticos que son los seres humanos en una sola unidad, concisa y coherente. Esa fuerza vibratoria es el factor que impide la entrada o salida de energía de la esfera luminosa.

Los brujos del antiguo México —prosiguió— creían que la ejecución de sus pases mágicos era el único factor que preparaba y conducía el cuerpo hacia la corroboración trascendental de la existencia de dicha fuerza aglutinadora.

A partir de las explicaciones de don Juan llegué a la conclusión de que la fuerza vibratoria de que hablaba, esa fuerza que aglutina nuestros campos de energía, es aparentemente similar a lo que los astrónomos de la modernidad creen que sucede en el núcleo de todas las galaxias que existen en el Cosmos. La teoría es que, en el núcleo o centro de esas galaxias, una fuerza de incalculable potencia mantiene en su sitio las estrellas que conforman cada galaxia. Esa fuerza, denominada "agujero negro", es una interpretación teórica que parecería ofrecer la explicación más razonable de por qué las estrellas no se dispersan, impulsadas por su propia velocidad de rotación.

Don Juan decía que los antiguos brujos sabían que los seres humanos, considerados como conglomerados de campos energéticos, deben su cohesión no a una envoltura o a ligamentos energéticos, sino a una vibración que mantiene, a un tiempo, la unión y la vida. Don Juan explicaba que esos brujos, gracias a sus prácticas y su disciplina, se volvían capaces de manejar esa fuerza vibratoria, una vez que tomaban plena conciencia de ella. La pericia en ese manejo se volvió tan extraordinaria, que sus acciones se transformaron en leyendas, en hechos mitológicos que sólo existían como fábulas. Por ejemplo, una de las historias que don Juan contaba sobre los brujos de la antigüedad decía que eran capaces de disolver su masa física con sólo poner el total de su conciencia y de su intento en esa fuerza.

Don Juan afirmaba que, a pesar de que eran capaces de pasar por el ojo de una aguja si lo consideraban necesario, nunca llegaron a sentirse del todo satisfechos con los resultados de esa maniobra de disolución de su masa. El motivo de su descontento era que, una vez que la masa había sido disuelta, su capacidad de actuar desaparecía. Sólo les quedaba la alternativa de ser testigos de hechos en los que les resultaba imposible participar. La consiguiente frustración, consecuencia de quedar incapacitados para la acción, se convirtió, según don Juan, en la falla que los condenaría: su obsesión por descubrir la naturaleza de esa fuerza vibratoria, una obsesión nacida a partir de ser concretos, hacía que desearan poder retener y controlar esa fuerza. Su deseo ferviente era lograr ese control a partir de una condición fantasmagórica, carente de masa física. Algo que, según don Juan, era imposible de lograr.

Los practicantes de nuestros días, herederos culturales de aquellos brujos de la antigüedad, optaron, una vez descubierta la imposibilidad de manejar la fuerza vibratoria a partir de una posición concreta y utilitaria, por la única alternativa racional: tomar conciencia de esa fuerza sin buscar otro propósito que la elegancia y bienestar que brinda el conocimiento."

Como conclusión, deberemos de entender al "Nahual" como al maestro de los aprendices de brujo y chamanes, el que transmitirá a estos, las enseñanzas recogidas durante cientos de generaciones.

Fuentes:
AOL2002.com
Artículo escrito por: José Luis Giménez


Otros articulos sobre el tema:


Ir a la pagina siguiente

- La Vía Chamánica.

Volver a la página anterior

Volver a la página principal

Las enseñanzas de don Juan.

¿Qué es el Chamanismo Esencial?

Juan Ruiz Naupari, es un chamán y psicólogo transpersonal peruano que actualmente trabaja en colaboración con Stanislav Grof (Ver más acerca del él en Entrevista con Juan Ruiz).
Ruiz Naupari coincide plenamente con la visión de Fericgla acerca de los chamanismos. Para él la verdadera esencia del chamanismo en sus orígenes fue el autodescubrimiento y no la brujería o la simple sanación de síntomas físicos sin atender al origen espiritual de la enfermedad que es la desconexión del hombre con Dios.
En este sentido, Ruiz Naupari asegura que el chamanismo original coincidía completamente con las enseñanzas de Buda, Krishna, Jesucristo y los demás destacados estudiantes y graduados en la ancestral tarea de regresar a la divinidad mediante el camino espiritual que sintetiza la clásica máxima del Templo del Oráculo de Delfos:


Para este chamán, “Las plantas tienen un espíritu y sus espíritus son inteligentes y tienen una gran misión y es la de ayudar… las llamadas plantas de poder o plantas Maestras, que en el desarrollo de la evolución, son plantas más evolucionadas, son grandes adiestradoras o adiestradores de lo que es la mente y la conexión con el espíritu.”
A continuación presento una síntesis de una charla pronunciada por Juan Ruiz Naupari acerca de los distintos chamanismos y la cosmovisión andina en torno al

Chamanismo esencial:

El chamanismo antiguamente fue practicado por una élite sacerdotal y lo que conocemos como chamanismo, sobre todo en Perú, después de quinientos años, no es el chamanismo auténtico, porque este chamanismo está desprovisto de lo que es el trabajo de autodescubrimiento. Podríamos decir que el chamanismo que se practica ahora es como la medicina oficial, donde el paciente va al médico para que le solucione el problema y el doctor intenta solucionarle su afección a través de unas sustancias químicas sin llegar a la esencia de la enfermedad.
En el trabajo del autodescubrimiento debemos saber que el hombre, de acuerdo a la concepción andina, tiene tres niveles, para poder tener la oportunidad de descubrirse: el primer nivel que se llama Hanan Pacha o un mundo espiritual; el segundo nivel o Kay Pacha, el mundo del aquí y ahora, de los pensamientos y los actos volitivos de la vida diaria; y un tercer nivel, el Uku Pacha, que es el nivel denso, el nivel del ego. Entender y conocer esto es muy importante en la visión chamánica. El chamán sabe que existen esos tres mundos, externamente y también internamente.
El chamán moderno, se quedo en el mundo del Kay Pacha, es decir, el mundo del aquí y del ahora, de los problemas cotidianos y de los problemas físicos, pero no aborda el tema de fondo. Se quedó en el Kay Pacha. Tampoco tiene un gran conocimiento de lo que es el mundo del Hanan Pacha o mundo espiritual… Cuando uno entra a estudiar y a trabajar con el chamanismo, esto nos da una visión que nos permite el conocimiento de otro tipo de energía. Percibir el aura, por ejemplo, ya no es una cuestión extraordinaria sino más bien ordinaria cuando se está trabajando con el chamanismo. Ocurre como con la sociedad tibetana donde se habla tranquila y alegremente sobre cuestiones de reencarnación. Es algo cultural. Y en chamanismo también es algo cultural hablar de las energías. Las energías que curan, las energías que enferman. Pero otra cosa distinta dentro de lo que es el contexto chamánico es el Espíritu y los diferentes niveles espirituales. Otra cosa también es el abordaje que se hace a los diferentes elementos o departamentos de nuestro subconsciente para descubrir al ego. Entonces esto es lo que ya no existe en el chamanismo moderno, ya no existe la parte superior de la espiritualidad…
Algo sucedió en las esferas chamánicas y ese algo fue precisamente que abandonaron el autodescubrimiento, abandonaron el trabajo psicológico y espiritual, porque el trabajo psicológico y espiritual requieren de un esfuerzo. Y para lanzarnos a la búsqueda del autodescubrimiento y a tocar otras esferas espirituales, necesitamos energía y si no tenemos energía, no tenemos esa pasión con la cual investigar y hacernos acreedores de esos misterios que están en el Universo.
El chamanismo esencial va mucho mas allá de lo que es una acción de sanar, de curar el cuerpo físico. Podría decir sin temor a equivocarme, por ejemplo, que el príncipe Gautama Sakyamuni, el Buda, era un chamán. Su labor la enfocó realmente a lo que es el autodescubrimiento. El propio Jesús, el Cristo, su actitud, su trabajo, era eminentemente chamánico. El trabajo, la obra que le enseña Krishna a Arjuna es chamánico también. El trabajo del propio Krishnamurti, también es un trabajo chamánico en el sentido de que es un camino que nos permite lo que es el autodescubrimiento.
La espiritualidad no solo está ligada a la idea del Espíritu, a la propia palabra del Espíritu, ni tampoco a la adquisición de ciertas facultades para percibir la energía o tener cierta intuición ante ciertos eventos. Podríamos decir que eso son los rudimentos de lo que podría ser una espiritualidad exitosa en la vida del hombre. Entonces, es en el chamanismo esencial donde nosotros podemos encontrarnos a nosotros mismos…
Lo que quiero dejar bien asentado es que hubo un chamanismo de un alto nivel y que estaba basado fundamentalmente en el autodescubrimiento, más allá de esas acciones de magia o de brujería o de hechicería que se practican comúnmente hoy día y que nada tienen que ver con lo que fue el chamanismo esencial o aristocrático que existió en las épocas antiguas en todos los confines del planeta Tierra.
Entonces, el trabajo del chamanismo esencial no es simplemente para tener la anécdota de haber estado allí. No, la orientación que personalmente tengo y que los maestros con los que trabajo me dan, es precisamente que nosotros tengamos una percepción acerca de nuestro trabajo espiritual y acerca de aquello que nos resta energía y que nos corta las fuerzas necesarias en la investigación y el conocimiento de esa otra parte de nuestro universo que no hemos conocido; para que de manera conciente y sistemática hagamos de nuestro trabajo espiritual, nuestro propósito fundamental.
Tenemos tantas tentaciones en el mundo físico, tantas ocupaciones o preocupaciones que nos sacan fuertemente de lo que es nuestro propósito de trabajo interior, pero debemos hacernos un propósito y ese propósito debe ser inquebrantable… Si no hay un propósito que nosotros consideremos como algo sagrado, sepan bien que nos morimos todos sin haber experimentado lo bello, sin haber experimentado el amor y aquí a la Tierra hemos venido a experimentar el amor.
Cuando en el chamanismo no se trabaja con estas pautas, entonces el chamán sólo podrá ver serpientes, sólo podrá ver jaguares, sólo podrá ver musas, pero no podrá ver la Esencia del Espíritu, no podrá realizar un excelente trabajo de autodescubrimiento.
Nuestro interés debe ser directamente el Espíritu, porque el Espíritu es la llave, es la clave, es como un ubicarse en un lugar estratégico y desde allí observar y desde esa observación, desde esa contemplación resolver, desde el Espíritu mismo, desde el corazón. Ese es nuestro ideal como seres humanos y a eso llegaremos tarde o temprano y si no es en esta existencia, no importa, llegaremos en otra, pero llegaremos. Esta noticia es una noticia que les servirá para todas sus existencias, es una noticia que ha sido dicha antiguamente y va a ser pronunciada continuamente. Seguro que lo han escuchado más de una vez, pero más de una vez no hemos escuchado realmente..
Un Trabajo Místico podríamos decir que es como aquella capacidad que nos califica para poder conocer otros ámbitos del Espíritu. Un ejemplo de ello son las experiencias con enteógenos. De pronto yo medito, comulgo con la abuelita (ayahuasca) o con el venadito (peyote) y empiezo a sentir unas sensaciones raras y extrañas. Como son sensaciones raras y extrañas mi mente no las tiene registradas y lo que hace la mente inmediatamente es producir miedo. Miedo ante esa sensación rara y extraña. Lo primero que nos preguntamos es ‘¿Será malo entrar en contacto con plantas sicointegradoras o enteógenos, tendrá contraindicaciones?’ Y curiosamente jamás nos hemos preguntado si el ego tiene contraindicaciones. Y el ego es el causante de un gran porcentaje de todas las enfermedades humanas… Entonces cuando empezamos a sentir ese tipo de experiencias viene nuestro temor, pero cuando uno ya ha recorrido ese camino muchas veces, entiende que ese color, que esa emoción o que esa atención obedece al pensamiento del miedo o a un pensamiento negativo, que está en esos momentos invadiendo nuestra mente y nuestra alma y que está impidiendo que nosotros aflojemos los músculos, la mente, la emoción y podamos fluir con tranquilidad hacia el mundo espiritual. Es como cruzar un puente de una orilla a otra. Sabremos que hay una serie de elementos amenazantes, pero sin embargo esos elementos, esas serpientes o dragones, son aspectos ilusorios, son espejismos que están allí precisamente, para apartarnos del camino, para seleccionar a los caminantes.
Entonces cuando uno entra en contacto con una experiencia transpersonal y observa en primer lugar una serpiente, por ejemplo, que uno no comprende, que no entiende, que está amenazando, entonces uno puede tener miedo y el cobarde se retira y el cobarde acaba. Pero sin embargo cuando uno reconoce que es un espejismo o también cuando uno puede decodificar esa información, decir esta serpiente me está engendrando miedo y yo me relajo, entonces el Espíritu entra a través de la intuición y nos dice: “¡Ah, esta serpiente, esta relacionada con un miedo a enfermar”, por ejemplo. Pero como estamos desde el corazón, haciendo el viaje desde el corazón, sabremos que no es necesario ese miedo a enfermar, es simplemente un temor irracional que se ha incorporado en nuestra mente, en nuestra sicología, de alguna manera porque quizás nuestra abuela se acaba de morir de cáncer y nosotros también pensamos que nos va a dar cáncer y que nos vamos a morir de la misma manera y que vamos a morir jóvenes. Entonces lo primero que aparece es el temor más fresco, más reciente: una serpiente, un dolor, un duelo. Son cosas que no existen, no son reales, son una locura. Pero otro hombre inteligente diría: “A ver ¿qué es esta serpiente?”, y descubre que es un temor al miedo, es un ejemplo simplemente, de acuerdo. Pero también tiene en ese momento la oportunidad de desbaratar ese miedo hacia la enfermedad y entonces continúa caminando y llega a la otra orilla y tiene una experiencia con el Espíritu.
Luego si otra vez aparece la misma serpiente se dirá, “Bueno ya conozco a esta serpiente, ya tengo un recuerdo de lo que es el miedo a enfermar pero continuo adelante”, y ese continuar y esa comprensión hace que esa serpiente en la próxima experiencia ya no aparezca. Entonces son como guardianes de nuestros propios egos y curiosamente se constituyen en guardianes de nuestro camino espiritual pero también como señales de que estamos en ese camino… Es interesante su estudio, el ego es un amo, es un jefecillo que está ordenándonos constantemente hacia aquello que nosotros no deseamos, pero también está poniendo a prueba nuestra inteligencia. Si nosotros nos achicamos ante el ego, si nos achicamos ante la vida, le damos poder al ego, y la mejor forma de enfrentarse al ego es observarle, porque curiosamente en la investigación que se hace del análisis del ego lo que no le gusta precisamente al ego es que le vean.
Con la abuelita se llega precisamente al centro del Espíritu… Pero ese regalo se nos da simplemente para que nosotros después vayamos haciendo conscientemente ese camino y vayamos construyendo el Camino del Espíritu de una manera consciente, con nuestra experiencia, con la energía de nuestras manos, con nuestro propósito, con nuestra voluntad para que podamos llegar a tener un acceso fácil a nuestro Espíritu interior.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

domingo, 7 de octubre de 2007

¿Quiénes son los chamanes y cómo utilizan las plantas y sustancias visionarias?

Mircea Eliade, investigador rumano que realizó la primera recopilación sobre el chamanismo y cuyos libros son textos clásicos obligados para su estudio, define al chamanismo como la técnica del éxtasis o trance, y al chamán como el gran especialista del alma humana que tiene la capacidad de realizar viajes hacia la región de los espíritus y desde allí puede armonizar la realidad.

El chamán, cuya vocación es señalada por alguna circunstancia extraña (un sueño, una enfermedad, un rayo) inicia su difícil aprendizaje, que puede durar muchos años y que se caracteriza por la experiencia iniciática de sufrimiento, muerte y resurrección ritual, vivida particularmente a través de rigores como el ayuno, dietas estrictas, veladas interminables, abstinencia sexual, dominio de la caza, la pesca y las artes cotidianas, conocimiento de las plantas medicinales y consumo de plantas psicotrópicas. En este tiempo, el iniciado aprende cantos, bailes, rezos, mitos y, en general, la cosmogonía y la historia de su pueblo.
En la visión de este investigador pionero, el chamán es al mismo tiempo, el portador y hacedor de mitos, el místico extático, el guía espiritual y el curandero de un grupo social. De tal forma que la sesión chamánica viene a ser un evento de carácter público en el que la comunidad se reúne para realizar un ritual según una intención particular: la curación de un enfermo, la celebración de una fiesta religiosa, el entrenamiento de un nuevo chamán, el inicio de la época de caza, siembra o recolección, el agradecimiento o el apaciguamiento de la ira de los espíritus, el combate de una plaga o una epidemia y sin sinnúmero de justificaciones más. Bajo esta óptica, el chamán cura, sostiene la coherencia social y cultural de su pueblo, tiene un conocimiento extraordinario de las plantas medicinales y ha conservado, en muchos casos, un sorprendente manejo ecológico del medio ambiente.
De acuerdo al mismo Eliade, entre las actitudes o paradigmas perceptuales de los chamanes que utilizan plantas o brebajes visionarios se incluyen los siguientes:

1) las plantas se consideran sagradas;
2) son utilizadas en ceremonias o rituales específicos que sostienen y renuevan la cosmovisión del grupo cultural;
3) existe un mundo distinto a éste al cual se tiene acceso por medio de las plantas, en ese ámbito secreto de la existencia tienen lugar experiencias provechosas y se adquieren valiosos conocimientos;
4) el empleo de estas sustancias forma parte reconocida de la membresía del grupo, o algún subgrupo significativo;
5) estas plantas pueden ser utilizadas por quienes tienen la habilidad para curar y para producir otras cambios en el mundo ordinario mediante su aplicación.

No obstante, en opinión de otro reputado investigador del tema del chamanismo, Michael Harner, “la idea de que todos (o incluso la mayoría) de los chamanes deben usar drogas psicodélicas para viajar es falsa”. En un ensayo incluido en la recopilación El viaje del Chamán, asegura que las partes del mundo en las que los chamanes usan plantas psicoactivas como herramientas de poder para provocar “el viaje chamánico”, en realidad “son mucho menos numerosas de lo que uno pudiera imaginar”.
Desde su perspectiva:
el sonido simple y monótono de los golpes del tambor constituye el vehículo más común del viaje chamánico, y no los productos psicodélicos […] en mis investigaciones en la Unión Soviética descubrí que los auténticos chamanes no suelen utilizar la seta Amanita muscaria y emplean únicamente el tambor. Su uso está reservado únicamente a aquellos que son incapaces de viajar con el tambor.
En la antropología moderna se ha subestimado enormemente la importancia del tambor realizando trabajos de campo con los indios de la costa noroeste, que se sirven exclusivamente del tambor para su experiencia chamánica, descubrí que el tambor por sí solo puede llevarle a uno tan lejos como las sustancias psicodélicas.
Es por ello que para este investigador, el corazón del chamanismo lo constituye el “viaje chamánico” que puede alcanzarse con o sin la utilización de sustancias psicoactivas.
En “Éxtasis y sacrificio”, otro de los ensayos contenidos en el citado libro de El viaje del chamán, Rowena Patte asegura que lo que se describe como “viaje chamánico” o “vuelo mágico” es “un viaje del alma a través de la experiencia estática”, que puede tener muchos nombres y métodos, “pero en esencia es una apertura hacia la totalidad de los mundos del espíritu, lo humano y la naturaleza”:
El éxtasis chamánico, al igual que el de ciertas tradiciones religiosas, como el samadhi budista, el fana sufí y el “estado beatífico” cristiano, es un estado de “viaje” o vuelo mágico. En el éxtasis chamánico el énfasis radica en los viajes místicos al mundo superior o inferior, para encontrarse cara a cara con los espíritus, los dioses y los demonios […] incluye fenómenos clarividentes como voces y visiones, que facilitan la orientación o información para alguna curación, o para el crecimiento espiritual y la solidaridad en la comunidad.

Ir a la pagina siguiente
¿Qué son los chamanismos?

Volver a:

Introducción al chamanismo.

¿Cómo se llega a ser un chamán?

El Dr. Jaques Mabit, un médico de origen francés que dirige una comunidad terapéutica en Perú, Takiwasi, asegura que:
Los conceptos de los shamanes pueden ser experimentados por cualquiera y por lo tanto constituyen un cuerpo de conocimiento asequible al estudio científico mediante la auto-experimentación controlada.El entender las prácticas y representaciones del shamanismo pasa en forma obligatoria por un trabajo del propio cuerpo, o sea por una auto-experimentación… El verdadero shamán se inicia mediante técnicas precisas y rigurosas en las cuales se compromete totalmente, utilizando su propio cuerpo como receptor del macrocosmos y de las fuerzas que lo animan y a la vez inductor de una auto-exploración de sus bloqueos personales ligados a su historia personal, sus herencias familiares, culturales, colectivas: en suma del microcosmos del cual es portador. La enseñanza del maestro no se hace a través de las palabras, del discurso: el maestro habla muy poco y sólo controla las experiencias para evitar al aprendiz perderse en los laberintos de su inconsciente o del espacio-tiempo mítico en el cual recién se adentra su discípulo. Por lo tanto, la enseñanza es un auto-descubrimiento conseguido mediante técnicas cuya finalidad es provocar modificaciones de estados mentales que dan al alumno la capacidad de percibir directamente, sin intermediario, los aspectos de la realidad que generalmente escapan su conciencia ordinaria, cotidiana y “normal”, especialmente cuando se trata de personas como yo, que viven en un medio urbano, occidentalizado donde se han perdido los vínculos con la naturaleza.
En el primer capítulo de su libro "Chamanismo, el arte natural de curar", José María Poveda asegura que Para mayor precisión hay que distinguir entre chamán y chamanismo. Todos los actos del chamán no son necesariamente actos chamánicos.
Y sujetos no chamanes pueden utilizar o desarrollar tareas basadas en tales técnicas.
Lo nuclear al chamanismo es la capacidad de entrar a voluntad en un estado modificado de conciencia llamado estado de conciencia chamánico, con un propósito terapéutico, para buscar conocimiento, y terminado ese trance ser capaz de recordar lo que aconteció durante el mismo.

La propia enfermedad o crisis es en el chamanismo el camino para el conocimiento sanador o transformador.
Cualquier trastorno y su sanación pueden ser entendidas según cuatro momentos:

1) el de la situación previa en la que se daban los antecedentes;
2) el de la aparición y desarrollo del problema;
3) el momento de la crisis; y
4) la recuperación.

Por lo que la formación del chamán se entiende mediante el desarrollo paralelo de esos cuatro pasos:
En la fase de antecedentes pueden recogerse la aparición de experiencias inusuales o signos físicos extraños que dan singularidad a un individuo. También pueden existir períodos de reflexión solitaria. La búsqueda de respuestas en el aislamiento voluntario, ha sido una de las formas en que los seres humanos han iluminado o reencuadrado sus problemas y han mantenido una sabiduría que va más allá de lo cotidiano. Entre los indígenas de norteamerica es conocida como “vision quest”. El planteamiento y desarrollo del problema es entendido como una llamada de los “espíritus”, como una vocación especial, que constituiría la segunda fase. Estas podrían ser:
a) La llamada de alguna crisis. Es evidente que para aprender algo lo mejor es ponerse manos a la obra, practicarlo, vivirlo intensamente o sufrirlo. En este sentido una de las formas primordiales de aprender sobre un problema es haber pasado por él y haberlo superado. En el caso concreto de una crisis, haberla sobrepasado con éxito será una de las formas primarias de conocerla y saber como manejarla para convertirse en expertos, en fuentes de información sobre un proceso que les ha llevado a formas inhabituales del vivir. El contacto con el dolor y la muerte constituye un modo poderoso de exposición al conocimiento o a la necesidad de saber acerca de situaciones críticas. El chamán ha sido definido también como "el curador herido", en el sentido de que las cicatrices son señales de su transformación en el camino del conocimiento para sanar.

El psicoanalista que pasa su propio psicoanálisis antes de empezar a trabajar representa otra manifestación de esta manera de aprender. La persona que forma parte de un grupo de autoayuda, comparte sus experiencias y constituye un ejemplo de ese conocimiento de primera mano puesto al servicio de los otros.

b) La llamada chamánica familiar. El hecho de tener modelos cercanos y accesibles a los que imitar facilita cualquier proceso de aprendizaje. La transmisión familiar será otra de las formas elementales de adquisición de conocimientos. El lugar donde habitualmente trabajan los chamanes es de ordinario el lugar donde viven y donde está su familia o su grupo. Es un sistema tradicional para transmitir experiencia, sobre todo en tareas que incluyen especialización artesanal. Esta vocación familiar puede seguir una línea femenina o masculina.

c) Junto a las anteriores, deben incluirse también otro tipo de llamadas, que se atribuyen genéricamente a los “espíritus”. Son señales, con valor profundo para un individuo concreto. Muchas veces esta llamada es sentida viniendo “desde arriba”. En el mundo del chamán los cielos y las montañas representan al mundo superior, más intelectual y espiritual. Lo que hay bajo el agua o bajo la tierra representa al mundo inferior, más físico. El mundo medio entre ambos no es solamente el lugar donde se vive, sino también donde se sienten y se dan los estados ordinarios de conciencia. La llamada busca traducirse en hechos concretos capaces de modificar este mundo de lo cotidiano. Esta llamada puede percibirse a través de los sueños, de sucesos extraordinarios o en medio de problemas individuales o grupales que precisan una solución radical.

Según los grupos humanos, su evolución a lo largo del tiempo y la reflexión que en ellos se da sobre la enfermedad, el proceso de transformarse en chamán puede presentar diferencias. Estas son siempre más superficiales que profundas, y más bien cuantitativas que cualitativas.
Una llamada puede esperarse y no producirse.

Por su parte, Michael Harner también asegura que existen muchas formas de convertirse en chamán:
No es cierto, como algunos piensan, que uno deba emular a Carlos Castaneda e ir a formularle preguntas al grurú año tras año, indefinidamente. En realidad, este tipo de aprendizaje es más propio del sacerdocio tribal que del chamanismo puro o clásico.
Cuando una persona logra ponerse en contacto con los espíritus, ya no necesita ningún maestro en la realidad ordinaria, ya que los espíritus le facilitan las respuestas. Los auténticos maestros del chamán le instruyen dentro de la realidad no ordinaria. No existe ninguna autoridad superior.

Ir a la pagina siguiente

Introducción al chamanismo.

¿Qué son los chamanismos?

El antropólogo catalán Josep María Fericgla, otro investigador entusiasta del tema, autor de Los chamanismos a revisión, asegura que no se puede hablar de chamanismo, sino de chamanismos, ya que los distintos chamanes difieren de la imagen clásica en función de su origen, su inclinación y sus objetivos; además de que en la actualidad se ha desvirtuado su función ancestral y hay toda una serie de impostores respondiendo a las demandas del mercado “new age”.
De acuerdo con Fericgla, habría dos fenómenos con sus respectivas subdivisiones: el chamanismo clásico y el chamanismo de consumo. De este último dice que llena las carencias y aspiraciones de los Occidentales ávidos de escapes y dispuestos a pagar por una experiencia exótica, “pues se ha convertido en un simple producto más para ser vendido en el mercado de creencias y espectáculos en que hemos convertido la Tierra”.
Por contraposición, asegura que “hay que entender el chamanismo clásico como un campo específico en el que se dan profundas experiencias estructurantes, que tanto afectan el mundo individual como el social”.
Desde su punto de vista las prácticas chamánicas clásicas habitualmente actúan como fuente de revelación interior que ofrece alguna respuesta a las grandes incógnitas humanas de tipo ¿para qué existimos?, ¿cuál es el sentido del dolor y el sufrimiento?, ¿hacia dónde me dirijo?, ¿qué hay antes y después de esta forma de vida que nos es dado experimentar? ¿qué soy? ¿quién soy? Dice que estas respuestas, en el contexto del chamanismo clásico, se obtiene por medio de “los estados disociados de la mente”, estados generalmente inducidos por el consumo de drogas enteogéas y/o por trances rítmicos o de otro orígen, como las alteraciones en el ritmo respiratorio: “Con ello, pues, el chamanismo se convierte en el primer sistema histórico organizado para buscar el equilibrio psíquico y físico del ser humano.”
De acuerdo a esta visión, Fericgla da su propia definición de lo que sería un chamán clásico:
En una forma de descripción impresionista, podríamos acordar que el chamán es un individuo visionario e inspirado, entrenado en decodificar su imaginería mental y en entenderla. Esta imaginería mental que el chamán ha cultivado, y cuyos impulsos y pasadizos afirma dominar, le sirve de técnica de profunda revisión personal y como camino para recibir verdades referidas al mundo exterir, que él vive como revelaciones. En nombre propio o en el de la colectividad a la que sirve y con la ayuda de sus espíritus aliados -que a menudos son plantas psicoactivas-, el chamán puede entrar en un profundo estado modificado de su mente sin perder la conciencia despierta de lo que está viviendo. Penetra en lo que me gusta denominar una consciencia dialógica. Durante la disociación mental a la que se somete y controla, su ego visionario establece relaciones con entidades que el chamán vivencia como de carácter inmaterial. Con la ayuda de tales entidades,dice poder -hasta un punto que depende de su capacidad personal- modificar el orden del cosmos invisible de acuerdo a su interés o al de su colectividad. Es habitual que el chamán consuma sustancias enteógenas o mantenga rituales percusivos (principalmente binarios) para inducirse la disociación mental, el trance, que lo caracteriza.

Ir a la pagina siguiente

Introducción al chamanismo.

¿De dónde vienen los poderes de un chamán?

Pachita fue una de las más grandes chamanas de México. De pequeña fue abandonada por sus padres y adoptada por un negro africano llamado Charles. Durante 14 años Charles cuidó de Pachita y la enseñó a ver las estrellas y a curar. Después, Bárbara Guerrero, “Pachita”, luchó al lado del general Francisco Villa durante la revolución Mexicana, fue cabaretera, venderoda de billetes de lotería y cantante en camiones de paso… Tantas experiencais la conectaron con lo que trascendía de todas ellas. De alguna manera, Pachita había logrado dejar atrás muchas ilusiones y eso la colocaba en un punto de contacto íntimo con la Realidad no ordinaria, desde donde ella actuaba.
En su libro Pachita, el desaparecido investigador mexicano Jacobo Grinberg-Zylberbaum describe las experiencias que tuvo la oportunidad de vivir al lado de esta extraordinaria mujer cuyo único motivo para vivir era ayudar a su prójimo. Pachita poseía un control extraordinario sobre la materia y la energía. Era capaz de realizar operaciones quirúrgicas tales como transplantes de órganos en las cuales objetos y órganos biológicos se materializaban y desmaterializaban aparentemente de la nada.
Pachita decía que el Hermano Cuahutémoc, el espíritu del último emperador azteca, actuaba a través de su cuerpo realizando su trabajo cuando ella entraba en trance transformando su personalidad y efectuando las prodigiosas operaciones que se describen con lujo de detalles en el mencionado libro.
Jacobo Grinberg-Zylberbaum estudió personalmente con diversos chamanes mexicanos, además de la famosa Pachita y a raíz de este contacto escribió una serie de seis libros llamada Los Chamanes de México, y publicó también diversos libros teóricos acerca del estudio de la conciencia en los que fue desarrollando la Teoría Sintérgica como un intento para explicar científicamente el poder y la actuación de los chamanes. En el libro dedicado a Pachita, este prolífico y enigmático autor (de quien se dice que “desapareció” misteriosamente del plano físico hace algunos años), desarrolló una teoría acerca de la estructura del espacio para explicar las habilidades de Pachita y otros chamanes utilizando conceptos de la física cuántica:

El concepto de la lattice considera que la estructura fundamental del espacio es una red o matriz energética hipercompleja de absoluta coherencia y total simetría. A esta red se le denomina lattice y se considera que en su estado fundamental contribuye al espacio mismo omniabarcante y penetrado de todo lo conocido.

La lattice permanece totalmente invisible hasta que alguna de sus porciones (por cualquier causa) altera su estado de coherencia. Una partícula elemental es precisamente una desorganización elemental de la lattice en cualquiera de sus localizaciones. Cualquier átomo o compuesto químico es una particular conformación estructural de la lattice con respecto a su estado fundamental de máxima coherencia.
La concepción de lattice surgió de los estudios de cristolografía, porque la estructura de cualquier cristal es una lattice de alta coherencia que se asemeja a la lattice del espacio.
A partir de Eisntein, el concepto de espacio ha sido inseparable del tiempo, por lo que la consideración de la lattice del espacio tiempo se refiere a ambos unificándolos. Si la lattice desapareciera, el espaio y el tiempo harían lo mismo.
Cualquier objeto “material” es en realidad una organización irrepetible de la estructura de la lattice. En su estado fundamental de total coherencia, fuera de la misma lattice no existen ni objetos ni alteraciones temporales. Es únicamente cuando la lattice cambia su estructura fundamental que el tiempo transcurre y los objetos aparecen. El nivel de conciencia de Pachita era extraordinariamente diferenciado. Durante las operaciones que realizaba ella era capaz de materializar y desmaterializar objetos, órganos y tejidos. El manejo de las estructuras orgánicas, le permitía realizar transplantes de órganos a voluntad, curaciones de todo tipo y diagnósticos a distancia con un poder y exactitud colosales.
Todos estos portentos pueden ser explicados si se acepta la posibilidad de que las modificaciones de la lattice producidas por el campo neuronal de Pachita eran capaces de modificar sustancialmente aquélla produciendo conformaciones similares a la de los objetos (en caso de las materializaciones) o retornos a la estructura de la lattice de los objetos (en el caso de las desmaterializaciones).
Pachita poseía un control único sobre su campo neuronal transformánsolo y modificando con él a la estructura de la lattice. Aunque sus efectos parecían ser milagrosos se basan, de acuerdo con esta hipótesis, en el mismo mecanismo que todos utilizamos para crear nuestras imágenes o nuestros pensamientos.

Leer también:

Ir a la pagina siguiente

¿Cuáles los las características de un chamán?

Fred Alan Wolf es un investigador científico poco convencional, que de mago ilusionista pasó a convertirse en doctor en física teórica. Este estadounidense es autor de diversos libros como Parallel Universes y ha pasado varios años de su vida conviviendo con chamanes e investigadores del tema en Gran Bretaña, Suiza, Estados Unidos, Brasil, Perú y México.
Después de un viaje a Perú en 1989, durante el cual tuvo diversas experiencias con ayahuasca, escribió un nuevo libro titulado La búsqueda del águila. En él reconstruye sus relaciones con el chamanismo y da cuenta de su comprensión paulatina de las coincidencias que encontró entre éste y la física cuántica, la psicología y la ciencia moderna en general. Esta comprensión lo llevó a formular nueve hipótesis acerca de los chamanes:

1) ven el universo como hecho por vibraciones;
2) ven el mundo en términos de mitos y visiones que en un principio parecen contrarias a las leyes de la física;
3) perciben la realidad en un estado de conciencia alterada;
4) utilizan cualquier truco para alterar las creencias del paciente sobre la realidad;
5) escogen lo que es físicamente significativo y ven todos los acontecimientos como universalmente comunicados;
6) penetran en mundos paralelos;
7) trabajan con una sensación de gran poder;
8) utilizan el amor y la energía sexual como energía curativa;
9) penetran en el mundo de la muerte para alterar su percepción en este mundo.

La interesante forma narrativa que escogió Alan Wolf para contrastar estas hipótesis con sus experiencias vivenciales fue entretejer tres historias distintas: la trama de una película que vio en Lima basada en las aventuras de dos personajes que toman ayahuasca; su propia historia, la cual describe en función de los lugares a los que fue, lo que vio e hizo en ellos; más el desarrollo de la idea de una nueva física de la conciencia para explicar algunos de los acontecimientos que observó y experimentó.
Wolf dice que aunque tal vez se vea en aprietos al sugerirlo, le parece que el mundo occidental “debe empezar a tener un punto de vista más tolerante con respecto a las substancias sagradas y productoras de visiones, en particular cuando dichas substancias se toman bajo la guía de un chamán; una persona con conocimiento sobre el mundo de las plantas.”
Anticipándose a sus posibles críticos, Wolf advierte que no puede “siquiera concebir la ingestión de las plantas como algo recreativo”, ya que desde su perspectiva sería peligroso hacerlo. Sin embargo cree que la ayahuasca puede ser utilizada por la profesión médica, “con la participación de Ayahuasqueros”, para sanar muchas enfermedades mentales/corporales graves: “Mis pensamientos se dirigen al gran número de adictos a las drogas de nuestras sociedades modernas. Creo que un programa controlado de viajes con ayahuasca para los adictos a las drogas podría llevar a la cura de la adicción a éstas. Creo también que la ayahuasca puede ser útil para curar la depresión. Pienso en especial en la recuperación de muchos veteranos de la guerra de Viet Nam, a los que entiendo, sufren graves tensiones mentales”.
Este físico galardonado con el American Book Award por su obra Talking the Quantum Leap encuentra que “el estado chamánico de conciencia, tal como lo ponen a nuestro alcance la ayahuasca u otros medios de inducir una conciencia chamánica, permite a la persona verse a sí misma bajo una luz mítica. Dicha visión proporciona un sentido de la compasión, una conexión con toda la vida; una nueva razón de existir.”

Ir a la pagina siguiente

Introducción al chamanismo.

Me Gustan los Poemas

-Me gustan los poemas por muchas razones -dijo-. Una de ellas es porque captan esa preocupación ancestral y pueden explicarlo.

Reconoció que los poetas estaban profundamente afectados por el vínculo con el espíritu, pero que se daban cuenta de ello de manera intuitiva y no de manera deliberada y pragmática como lo hacen los brujos.

-Los poetas no tienen una noción directa del espíritu -continuó-. Esa es la causa por la cual sus poemas realmente no son verdaderos gestos al espíritu aunque andan bastante cerca.

Tomó uno de mis libros de poesía de la silla próxima a él. Era una colección de poemas escritos por Juan Ramón Jiménez. Lo abrió en una página señalada por un marcador; me lo tendió e hizo señas para que leyera.


¿Soy yo quien anda, esta noche,

por mi cuarto, o el mendigo

que rondaba mi jardín,

al caer la tarde?...

Miro

en torno y hallo que todo

es lo mismo y no es lo mismo...

¿La ventana estaba abierta?

¿Yo no me había dormido?

¿El jardín no estaba verde

de luna?... ...El cielo era limpio

y azul... Y hay unas nubes y viento

Y el jardín está sombrío...



Creo que mi barba era

negra... Yo estaba vestido

de gris... Y mi barba es blanca

y estoy enlutado... ¿Es mío

este andar? ¿Tiene esta voz,

que ahora suena en mí, los ritmos

de la voz que yo tenía?

¿Soy yo, o soy el mendigo

que rondaba mi jardín,

al caer la tarde?...

Miro

en torno... Hay nubes y viento...

El jardín está sombrío...



...Y voy y vengo... ¿Es que yo

no me había ya dormido?

Mi barba está blanca... Y todo

es lo mismo y no es lo mismo...


Releí el poema otra vez para mis adentros y capté el estado de impotencia y azoro del poeta. Le pregunté a don Juan si él captaba lo mismo.

-Creo que el poeta siente la presión de la vejez y el ansia que eso produce -dijo don Juan-. Pero eso es sólo una parte. La otra parte, la que me interesa es que el poeta, aunque no mueve nunca su punto de encaje, intuye que algo increíble está en juego. Intuye con gran precisión que existe un factor innominado, imponente por su misma simplicidad que determina nuestro destino.

sábado, 6 de octubre de 2007

El místico y el chamán.

Los místicos pueden ser vistos como un "grupo informal".
Repetidamente experimentan sobre sí mismos y observan los cambios mentales resultantes. Utilizan el canto, la música, la meditación y otros sistemas para trasladarse a particulares regiones de su mente. Y, lo que es más notable, parece existir un mundo de referencia en el que los puntos comunes de estas tradiciones, superan con mucho a las diferencias. Estas, por otra parte, son mas superficiales que profundas o fundamentales".

El chamanismo es entendido por muchos investigadores, especialmente por los antropólogos como un fenómeno arcaico mágico-religioso en el cual la figura central se caracteriza por ser maestra en el arte del éxtasis.

El éxtasis es definido como un estado psicológico que se caracteriza por un sentimiento absorbente de admiración, de alegría, de arrobamiento y a veces de enajenación.
Desde una perspectiva teológica hace referencia a un estado de unión con Dios o lo divino por medio de la contemplación y el amor vivido íntimamente.Y exteriormente por la suspensión mayor o menor de la actividad sensorial en relación con el mundo externo.

Esta desconexion puede alcanzarse de distintas formas. Por ejemplo en la llamada meditación del néctar del budismo tibetano. Durante la misma el meditador traslada toda su atención a una parte muy concreta del organismo, la punta de la lengua. Según se va concentrando la atención en ella mas el practicante acaba sintiéndose inmerso en un profundo estado de dulzura. Intuitivamente a través de la propia practica experimentada los chamanes " bon" del tíbet habían descubierto este método de focalizar la atención y modificar el nivel de conciencia. Hoy sabemos a partir de datos objetivos suministrados por el microscopio que precisamente en la parte anterior de este órgano se concentran las terminaciones sensoriales capaces de captar lo dulce mientras que las de lo salado, lo picante o lo amargo se distribuyen preferentemente por otras partes de la lengua.

La experiencia del éxtasis no implica ganancia o perdida de control. Otros estados descritos por los místicos como el conocimiento intuitivo si que implican incremento de control.

Para Edwars el éxtasis se presenta a diversos niveles en la persona:

1) Esta fundamentado en una experiencia fisiológica, física.
2) Es un estado emocional.
3) Proporciona un tipo especial de percepción a veces descrita como intuitiva.
4)Es un estado no ordinario de consciencia que da una especial dimensión a todo lo anterior.

El éxtasis puede ser clasificado según cuatro categorías no mutuamente excluyentes.

- Extasis místico y profético
- Extasis chamanico -
- Extasis Sexual
- Extasis producido por sustancias

El místico nos habla de la desbordante presencia actual de lo divino. Esta grandeza ha sido descrita de modo poético como en San Juan de la Cruz o en Ibn Arabi. Los místicos desde esas experiencias de inmersión en lo divino pueden a veces anticipar visionariamente experiencias que están por venir. La actividad profética expande esa presencia desde el futuro para que el presente sea modificado y la gente se prepare.

El éxtasis sexual forma parte de la respuesta orgasmica. Durante ella se produce un estado modificado de conciencia en unas ocasiones fugaz y en otras de duración difícil de estimar. El tantrismo practicado desde el marco del yoga o del budismo pretende ampliar la conciencia utilizando el alerta y la focalizacion que produce la actividad sexual por medio de técnicas especificas. Durante el orgasmo se induce transitoriamente, un período con las características de un estado modificado de conciencia, con cambios en la percepción corporal, en la estimación del tiempo, y en otras variables psicológicas.

El éxtasis por sustancias puede presentar diferencias según las características de las mismas. El marco cultural,expectativas y modo de consumo pueden condicionar profundamente la experiencia y lo que pueda aprenderse a través de ella.

Harner piensa que el término trance se utiliza preferentemente entre los médicos, mientras que el término éxtasis es más teológico y humanista, pero que ambos tienen el mismo significado. Los momentos de entrada y salida en los mismos tendrían las características de una crisis. En el lenguaje coloquial también se llega a identificar el hecho de estar pasando un trance con estar en crisis. En el contexto tradicional chino crisis significa "peligro y oportunidad".

Los cambios profundos en la experiencia de la corporalidad se pueden presentar espontáneamente cuando se vive una situación próxima a la muerte. En ocasiones, es una vía utilizada por chamanes y magos deliberadamente. También pueden producirse a través de la música, la relajación, el uso de sustancias (por ejemplo ayahuasca, ciertos hongos) y otros muchos procedimientos. En la literatura internacional gran número de estos estados son descritos como experiencias fuera del cuerpo, o "viajes".

Caracterizan al místico la intensificación de las emociones y el pensamiento global. Es más propio del chamán intensificar las acciones y utilizar el pensamiento concreto.
La producción de una experiencia directa, transformativa y personal que se da en el misticismo, está presente también, según Walsh, en el chamanismo. Ambas experiencias pueden no ser bien transmitidas y, con el paso del tiempo, perder fuerza, convirtiéndose en rituales vacíos y rutinarios. En su mejor sentido, el ritual, como el arte, es la culminación activa de una transformación simbólica de la experiencia.

Muchas técnicas de trance utilizan rituales a modo de "puertas" al comienzo y al final del trabajo. En este ámbito, los rituales pueden ir perdiendo presencia a medida que el sujeto aprende y se familiariza con los estados de trance.
Los rituales pueden servir para disminuir la angustia frente a lo desconocido o lo que desborda a un individuo. En el área cognitiva pueden incrementar la concentración de los participantes modificando la atención, en el área física facilitar la relajación y en el área emocional modular la ansiedad, el sentimiento de descontrol o la expresión de la rabia.

El poder transformador de las crisis en general y de la muerte en particular es resaltado por místicos y chamanes.

Ir a la pagina siguiente
El mago y el chamán.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

El mago y el chamán.

Producir el sentimiento de lo extra-ordinario, romper con rutinas de la vida, intervenir sobre el espacio y el tiempo son atribuciones que comparten.
El mundo de lo mágico ha sido en ocasiones caracterizado por una intensificación de la actividad o por conocimiento concreto obtenidos a través de medios extraordinarios. Puede ser clasificado como objetivo, cuando sus resultados finales pueden de alguna manera cuantificarse. Y subjetivos cuando los resultados son imaginarios o no contrastables.

Para Nevill Drury, los chamanes son los curadores físicos y espirituales en las culturas aborígenes de todo el mundo. Los magos son su imagen en el espejo de las tradiciones culturales del mundo de hoy. Destaca los paralelos existentes entre el chamanismo y el ocultismo.
El mago que hoy conocemos a través de los medios de comunicación (TV, cine, circo, etc.) puede suscitar el mismo asombro que el chamán, y acaso pueda remontar hacia él sus orígenes. Sin embargo, carece de la proyección sanadora que es esencial al chamanismo.

Otros articulos sobre el tema:


Ir a la pagina siguiente
El curandero y el chamán.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

El curandero y el chamán.

El curandero se presenta como persona capaz de tratar enfermedades que son particularmente temidas por la gente y para las cuales la medicina no posee todavía los métodos terapéuticos más eficientes.
La actividad del curandero puede ser muy variada e inusual. Su conexión con los clientes no es tan próxima como la que tiene habitualmente el chamán. Se dan más en el medio rural que en el urbano.
El chamán podría ser considerado como un tipo de curandero, pero todos los curanderos no serían chamanes.

Ir a la pagina siguiente
El médium y el chamán.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

El médium y el chamán.

Ambos afirman tener relación, de alguna manera, con los "espíritus". En ambos se produce un cambio en el estado de conciencia, una modificación que puede ser buscada por ambos voluntariamente. En el caso del chamán el control de la relación con los espíritus es, en general, más enérgico; mientras que el médium actúa de un modo menos combativo y adaptado a lo que va elaborando en esos momentos. El chamán puede discutir con los espíritus y aparenta tener más poder que el médium. Trata a los "espíritus" que encuentra como a iguales.

La actividad chamánica podría ser descrita parcialmente como una forma particular del mediumismo. Puede afirmarse también que el médium está presente en el mundo urbano y su trance es pasivo, mientras que el chamán usa la naturaleza, el mundo rural, como referencia y su trance o estado de conciencia chamánico es un fenómeno activo con mantenimiento generalmente del control.
Harner considera como esencial al chamanismo el estado de trance, que se describe como un "viaje" (estado de conciencia chamánico). Terminado el mismo, es capaz de recordarlo. El médium no recuerda necesariamente lo que hizo o pasó durante el trance.

"No permitas que sea dirigido por una identidad que se proclama tu guía. ?Por qué?, Porque invocar al infinito es mucho más grande, mucho más satisfactorio, más válido para la experiencia del alma que ser dirigido o guiado por una entidad externa al yo, que, como el yo, pasa por un estado de transición o desarrollo".

El estado de trance sin posesión se practica por ejemplo, entre los Gnawas. Se alcanza en movimiento por lo que se califica de trance cinético. El trance cinético es una técnica de raíces ancestrales, que influye sobre prácticamente todos los niveles de la persona, dotandola por su practica de nuevas formas y perspectivas de autoexperiencia. Mediante la desinhibición es posible alcanzar estados de fusión con el entorno que se muestra como replica de nosotros mismos.
El estado de trance con posesión está presente en todas las culturas, tanto en Africa como en América, en Asia o Europa y Australia. Mientras se produce, la persona deja de ser propiamente ella misma. Queda alienada, convertida en alguien ajeno. En tales estados se da una disminución de la capacidad de autocontrol por parte del sujeto. Al mismo tiempo, está disminuida su capacidad de darse cuenta de lo externo. Como ejemplo, en los estados de trance del vudú caribeño.
Ir a la pagina siguiente
El sacerdote y el chamán.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

El sacerdote y el chamán.

El chamán esta presente en las sociedades preagricolas de cazadores recolectores, su conocimiento se basa especialmente en su experiencia individual de primera mano. La tradición y el ritual tienen un peso más grande en el papel del sacerdote. Este desarrolla su actividad a partir de los grupos agrícolas de vida sedentaria.
En la actividad chamánica, el estado modificado de conciencia es un medio imprescindible para el desarrollo de su actividad. El sacerdote no necesita modificar su estado de conciencia para actuar.

El sacerdote se encuentra enmarcado en grupos sociales más complejos. Forma parte de una estructura religiosa más jerarquizada, más centralizada. El entorno de las ciudades facilita y hace necesarias a causa de su crecimiento formas de comunicación más indirectas entre los ciudadanos. La distribución de la población y su organización se realiza según formas piramidales. Por el contrario, los grupos nómadas en cuyo seno florece el chamanismo son menos jerárquicos y las relaciones interpersonales son más directas, más "horizontales". El contexto chamánico es menos autoritario en cuanto la conducta individual, a ese nivel hay menos regulaciones formales de la moral particular.

Ir a la pagina siguiente
Chamanes y Druidismo.

Volver a:

Introducción al chamanismo.

Related Posts with Thumbnails

Entradas recientes

ASHES AND SNOW
http://lh4.ggpht.com/_Wbrv4TZOFic/SZcqRLSIoCI/AAAAAAAABCA/7wGZN6NL01g/Ashes%20and%20Snow%20022.gif

Según Platón, el conocimiento es un subconjunto de lo que forma parte a la vez de la verdad y de la creencia.
Integral Philosopher Michel Bauwens "Vision"