miércoles, 20 de febrero de 2008

El paradigma cosmológico posmedieval

La caída y surgimiento de los paradigmas científicos es un tema que ha ocupado a muchos filósofos de la ciencia en las últimas décadas. Sabemos que un paradigma no se construye por la obra de una sola persona, ni tampoco es mérito de un sólo descubrimiento. Gracias a los aportes de Thomas Kuhn comprendemos que un paradigma es el resultado de una compleja red de conocimientos que es configurado por el esfuerzo colectivo de una comunidad. Pero también es cierto que en la historia de los paradigmas y cosmologías aparecen personajes y obras que decididamente impulsan a revisar radicalmente los paradigmas heredados. Tal es el caso del clérigo y astrónomo Nicolas Copérnico (1473-1543), cuya propuesta fue difícil de digerir aún para las mentes reformadoras del protestantismo.

Copérnico ciertamente contó con el beneficio de la sospecha que lanzaran previamente sobre el rígido universo medieval pensadores como Roger Bacon (1220-1292) y Nicolás de Cusa (1401-1464) entre otros. Pero fue el astrónomo polaco quien puso en su lugar las observaciones astronómicas y formulaciones matemáticas de sus antecesores en un nuevo marco teórico que significó el principio del fin del universo ptolemaico-medieval. Demostrando que una visión heliocéntrica del universo era perfectamente armonizable con los datos científicos a disposición de todos, postuló una teoría cosmológica que ofrecía una interpretación más sólida que los paradigmas anteriores. Su obra De revolutionibus orbium caelestium (1543) reacomodó los seis planetas conocidos hasta entonces en seis esferas celestes, cuyas órbitas trazaban círculos perfectos alrededor de lo que ahora constituía el centro del universo, el sol. Las investigaciones y observaciones del danés Tycho Brahe (1546-1601), del alemán Jonahhes Kepler (1571-1630) y del italiano Galileo Galilei (1564-1642) confirmaron la teoría, aún cuando ésta requiriera de importantes ajustes.

Para estos astrónomos y pensadores la armonía del universo, aún en sus órbitas irregulares-elípticas, estaba todavía garantizada por la providencia de un Dios creador. El luterano Kepler, por ejemplo, siendo de la opinión que el estudio de los cuerpos celestes era una manera de conocer los planes del Dios creador, explicó que las variaciones en las velocidades orbitales de los planetas al acercarse al sol confirmaban no sólo que Dios era un arquitecto, sino un músico. El universo, explicaba Kepler, era un concierto para la gloria de Dios, cuyos instrumentos -los planetas- rotaban en forma elíptica y a distintas velocidades a fin de producir las diversas notas musicales determinadas por la mente polifónica divina. Por su parte Galileo no se abocó a una explicación directamente teológica de los fenómenos observados, sino que más humildemente aportó una metodología científica basada en la estricta observación de los fenómenos celestes por medio del telescopio (perspiscillum). Los datos que aportó este poderosísimo instrumento abrió nuevas vistas hacia el universo que corroboraron la teoría de Copérnico y las órbitas elípticas de Kepler –¡sin por ello decir que Dios estaba abocado a la música!

La explicación todavía teológica de Kepler sobre la irregularidad de las órbitas planetarias dio paso en Isaac Newton (1642-1727) a una explicación más “científica”, en el sentido baconiano del término, al problema de las órbitas celestes y de los movimientos planetarios. Para Newton no hacía falta recurrir, en principio, a una fuerza metafísica como el alma universal (Platón), inteligencias varias (Aristóteles), o ángeles (teólogos escolásticos) para explicar los fenómenos celestes observados por Copérnico, Brahe, Kepler y Galileo. En su Philosophiae naturalis principia mathematica (1687) demuestra que una fuerza que él denomina “gravedad” ofrece una buena explicación de las orbitas elípticas y de la mutua atracción de los cuerpos celestes (establecido en analogía con los diversos experimentos con cuerpos de diversos tamaños arrojados desde ciertas alturas). La fuerza de gravedad desplazó así la injerencia directa de seres sobrenaturales o aún de Dios al momento de explicar convincentemente la regularidad de estos fenómenos.

Newton, sin embargo, aún necesitaba de Dios como hipótesis científica para explicar ciertas irregularidades en las orbitas celestes que necesitaban de la corrección, de tanto en tanto, por parte de la providencia divina. Aún imaginaba un universo tutelado por Dios. Sin embargo el francés Pierre Simon Laplace (1749-1827), ya contemporáneo de Schleiermacher, era de otra opinión: por medio de sus cálculos demostró que todos los movimientos planetarios podrían explicarse por medio de la ley de la atracción universal y que, por ello, la hipótesis de las ocasionales intervenciones de Dios no eran necesarias. Es célebre la respuesta que Laplace dio a la inquietante pregunta de Napoleón sobre el lugar de Dios es su sistema cosmológico: “de esa hipótesis, Señor, no tengo necesidad” –se alega que fue su réplica.

lunes, 18 de febrero de 2008

El paradigmo cristiano.

Introducción

La historia de la Humanidad es como el ADN, una larga cadena de elementos interconectados, que de forma independiente pierden su sentido, pero que en conjunto nos ayudan a entender qué somos y de dónde venimos. Dentro de esta cadena, hay sucesos que por su mayor significación cobran una importancia especial, y adquieren el valor de fechas de referencia, piedras miliares del cambio social, cultural y político a lo largo de los siglos.

El Concilio de Nicea es uno de esos acontecimientos sobre los que ha pivotado nuestra historia. Auténtico punto de inflexión de la cultura clásica, supone un fín y un inicio. El fin de una cultura gestada a lo largo de casi mil años, en las tierras de la lejana y turbulenta Grecia, y que tiene su punto de máximo esplendor en la Roma Imperial. Es también un inicio, por lo que supone de consolidación de una nueva forma de ver y entender el Mundo, el Hombre y la relación entre ambos. De hecho, podemos afirmar sin demasiado riesgo de error que este Concilio es un punto de referencia de un largo proceso de cambio de civilización, de la clásica por la cristiana. Si bien este proceso es gradual y tiene lugar durante unos cuantos siglos, adoptamos esta fecha como símbolo de aquello que acaba y de aquello que se gesta. Su importancia es tal que, hoy en día y de forma más o menos voluntaria, todos nosotros somos resultado de Nicea.
Breve resumen histórico

Las fases que llevaron desde el judeo-cristianismo de Jerusalén hasta el catolicismo romano fueron tres:
La primera fue de expansión, desde el año 30 hasta el 125 y llevó a la separación entre el judaísmo y el cristianismo.

En la segunda, del 125 al 250, la pequeña secta judeocristiana se fue transformando en una Iglesia relativamente numerosa. Es la época de las herejías, de Orígenes y del nacimiento de la ortodoxia. La Iglesia católica sostiene que desde el comienzo el cristianismo tuvo una ortodoxia, eso es una fe verdadera, y que tuvo que defenderse de múltiples herejías, pero es una afirmación absolutamente falsa. Sólo tras la lucha encarnizada entre decenas de sectas cristianas se llegó, a partir del concilio de Nicea, al triunfo de la herejía católica y la imposición de la ortodoxia que aún defiende la Iglesia actual. El concepto de herejía, que no significa más que “la opinión elegida para sostener algo”, en el siglo II fue pervertido por el obispo Ignacio, creador también del concepto "católico" y lo convirtió en sinónimo de falso, sectario, sin fundamento ni credibilidad.

Durante la tercera fase, entre el 250 y el 325, la Iglesia estuvo básicamente ocupada el definir sus relaciones con el poder y en transformar el cristianismo en un factor político de primer orden.

Resultan sorprendentes los acontecimientos que se van a producir en el siglo IV d.C., cuando la religión tradicional pagana, politeísta e imperial es sustituida, en su condición de religión oficial del Imperio, por la religión cristiana.

El emperador Galerio, en el año 311, promulga el llamado Edicto de Tolerancia en el que se proclama “que vivan de nuevo los cristianos y que puedan reconstruir los lugares en los cuales acostumbran a reunirse, con la condición de que nada hagan que pueda perturbar el orden”. Esta medida de tolerancia pone fin a las persecuciones de que fueron objeto los cristianos por parte del Imperio.

Dos años más tarde, en 313, el emperador Constantino promulga el Edicto de Milán, en el que se dispone que se debe dar a los cristianos y a todos los otros “libre oportunidad para profesar la religión que cada uno desee...” La libertad concedida a los cristianos no se va a limitar al ámbito religioso; permitirá que de una manera progresiva puedan acceder a las magistraturas públicas, preparando de este modo la conversión del cristianismo en religión oficial del Imperio.

El Emperador Teodosio, en el año 380 decretará que “todos los pueblos que son gobernados por la administración de nuestra clemencia profesen la religión que el divino Pedro dio a los romanos... Ordenamos que los que sigan esta regla sean llamados cristianos católicos. Los demás, empero, a los cuales juzgamos estar dementes y locos, sufrirán la infamia de los dogmas heréticos; sus lugares de reunión no se denominarán con el nombre de Iglesias y serán destruidos en primer lugar por la venganza divina y después por la retribución de nuestra iniciativa, que tomaremos de acuerdo con el juicio divino”.

Fueron suficientes setenta años para que una religión ilegal, perseguida y menospreciada como una secta, se convirtiera en la religión oficial del Imperio Romano. Una religión monoteísta, en clara contradicción con el politeísmo pagano, sin ninguna vinculación tradicional con Roma y cuyos creyentes se negaron sistemáticamente a aceptar, aunque fuera formulariamente, el culto romano, a hacer sacrificios a los dioses paganos y, lo que es más significativo, a reconocer el culto al emperador y realizar los ritos y las ceremonias obligatorias para todos los ciudadanos. Qué había ocurrido en Roma para que se pudiera producir este singular cambio cualitativo en la política romana?

La evolución de las creencias de la sociedad romana puede explicar parcialmente este cambio. El paso del politeísmo al monoteísmo se produjo de una manera paulatina como consecuencia de la propia evolución interna de la religión pagana. En este proceso ejercerán una notable influencia las doctrinas filosóficas, especialmente el estoicismo, el platonismo y el hermetismo. Estas doctrinas coinciden en la existencia de un Dios único y supremo, siendo las demás divinidades accidentes de esa sustancia eterna. Esta evolución hacia el monoteísmo se intensifica con el relieve social y político adquirido por la teología solar.

Se ha interpretado que el culto solar ha podido servir de puente entre el paganismo y el cristianismo. Constantino hizo del Sol Invicto su divinidad suprema. Su política religiosa tuvo un tono conciliador, en la que procuró, en un ambiente de libertad de cultos, resaltar los puntos comunes entre ambas religiones, marginando las cuestiones conflictivas.

Con Constantino se inicia el periodo de mayor libertad para los cristianos y para los demás cultos; sin embargo, cuando en el año 380 el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio, concluye esta época de libertad religiosa y se prohibirá la práctica de los demás cultos. Esta decisión imperial provocará una grave convulsión dentro de la comunidad cristiana, desde donde habían salido voces clamando por la libertad religiosa.

Se trata de una contradicción, al menos aparente, entre el espíritu de las primeras comunidades cristianas y la posterior incorporación del cristianismo como religión oficial del Imperio.

El paradigmo cristiano

Cuando el cristianismo triunfa políticamente con Constantino, no era más que una de las múltiples corrientes neoplatónicas por las que podía optar el Imperio. De hecho, pocos años después, optó por la corriente helenística de Jámblico, cuando el emperador Juliano tomó el poder. La diferencia era que la Iglesia cristiana se encontraba mejor organizada que cualquier corriente pagana y, por lo tanto, su triunfo fue más duradero. La consolidación de la creencia cristiana, como platonismo religioso representa una de los más extraños y decisivos giros de la historia. Occidente será en adelante cristiano y desde el siglo XVI extenderá esa creencia al resto del mundo, bajo el férreo yugo de la colonización. Ese sentimiento ha llegado, por tanto, a ser natural y nos acompaña como una imagen conocida en cada etapa de la existencia y en cada rincón de la vida cotidiana. Parece que el mundo tuviera que ser así y que no existen otras posibilidades de existencia. Este sentimiento es tan persistente que es difícil comprender hasta qué punto contradice las más elementales tendencias de la vida.

El Cristianismo es un paradigmas no sólo en el orden religioso y moral sino también en el científico, es decir, en la interpretación del origen del mundo y consecuentemente en la representación del mismo. Ya no se guía el hombre por la razón y la experiencia, por ejemplo, para explicar los movimientos de la tierra. Como creyente se ve obligado a seguir las pautas que le marcan los textos sagrados. El Cristianismo rompe con la tradición clásica y vive una primera fase de absoluta simplificación donde la investigación deja paso a la fantasía con en un mosaico de símbolos no siempre fáciles de interpretar. Aunque se alimenta de la tradición grecolatina muy mediatizada por dos elementos característicos: la religiosidad y la fantasía narrativa.

En el mundo grecolatino la ciencia se desarrolló en situación de completa armonía con la religión y la filosofía. Con el advenimiento del cristianismo se produce la primera ruptura, momento en que la Iglesia condena a los filósofos porque sostiene que sólo se puede llegar a la verdad por la revelación, a través de la fe, y rechaza cualquier otro camino que pudiera abrirse gracias a especulaciones de la mente humana. En completo acuerdo con esto, no era admisible ser filósofo y cristiano al mismo tiempo y esta ruptura entre filosofía y religión queda plasmada con el decreto de Justiniano, en el 529, cerrando la Academia Platónica y procurando que durante seis siglos sólo haya una filosofía solidaria de la teología. A partir de allí y hasta el nacimiento del «intelectual», en el siglo XII, el cambio de actitud de la Iglesia frente al problema del conocimiento -que permitirá el establecimiento de nuevas relaciones entre religión y filosofía- será el resultado de una lenta preparación a partir de cambios en los dominios de lo económico, lo social y lo político.

La hegemonía del Cristianismo supuso el rechazo de gran parte del legado científico griego, pero sobre todo de su espíritu crítico y de su laicismo. Todo el patrimonio científico cristiano o estaba contenido en los textos sagrados o no podía ir en contra de sus enseñanzas y por lo tanto se considera a la ciencia es en sí misma ridicula y falsa.

Los planteamientos dogmáticos del Cristianismo comulgan mal con la postura racionalista grecolatina. De ahí el abandono, cuando no el rechazo y la beligerancia, de toda la ideología pagana. Las propuestas científicas sobre el origen, composición y movimientos de la tierra sufren idéntica revisión, como no podía ser de otra manera. Casi nada de lo antiguo es válido y ha de pasar por el cedazo de las Escrituras Sagradas y de la fe. Es bien sabido que todo nuevo paradigma epistemológico barre por completo al anterior: ley de vida para unos, los vencedores, y de muerte para otros, los perdedores. En este caso el enfrentamiento surge entre
una concepción revelada y celestial en auge y otra terrenal que se guía por la luz
de la razón. Se pierden numerosos conocimientos de la cultura clásica, pero sobre todo se abandona la curiosidad por el saber contrastado desde la razón.

El símbolo Niceno

El símbolo niceno o símbolo de la fe es una declaración dogmática de los contenidos de la fe cristiana promulgada en el Concilio de Nicea I (325). El objeto del credo niceno fue consensuar una definición de los dogmas de la fe cristiana, impedida hasta entonces por la escasa institucionalización y las fuertes variantes regionales. El principal adversario de la doctrina nicena fue el arrianismo, una corriente teológica que negaba la divinidad de Jesús; otros problemas teológicos, en especial trinitarios, no se resolverían hasta el Concilio de Constantinopla, cuando el carácter divino del Espíritu Santo se afirmó definitivamente.

El credo resume los principios básicos de la fe ortodoxa de una manera relativamente sencilla, con la intención de proporcionar un recurso para memorizarlos y proclamarlos a los fieles. Implícitamente condena los errores más difundidos, como medio para identificar las posibles disidencias; modificaciones posteriores del credo buscarían dar mayor precisión a la definición de las herejías contemporáneas.

Una versión ligeramente modificada dictada en el Concilio de Constantinopla I (381) se denomina símbolo niceno constantinopolitano, que surgió por la necesidad de la Iglesia de establecer claramente todo aquello en lo que debe creer cualquier bautizado. Además se establece para tener una referencia en contra de las ideas heréticas que surgían a cada momento.

El credo niceno, símbolo de la fe, es aceptado por la Iglesia Católica, las iglesias ortodoxas, la anglicana, y la mayoría de las iglesias protestantes, y representó la última versión del contenido teológico del cristianismo en la que ortodoxos y católicos se mostraron de acuerdo, un consenso que se rompería con la introducción en el IV Concilio de Toledo de 587 de la llamada "cláusula filioque".

Para la gran mayoría de las denominaciones cristianas, el credo niceno constituye la base central e incontrovertible de la fe. La profesión del mismo es parte de la celebración católica y ortodoxa de la misa, y forma parte de la prédica de la mayoría de las iglesias protestantes.
Fuentes:
Wikipedia

Más informacion:

La cosmovisión cristiana

La cosmovisión cristiana no se basa directamente en una experiencia, sino, según se presenta, en una revelación divina. La idea del universo personal, de lo que es el hombre y su dignidad, y de lo que son las relaciones humanas se basa en ella.

La cosmovisión cristiana se basa en tres puntos fundamentales:

1) Que Dios es creador, y que ha hecho el mundo cuando ha querido:

Que Dios es creador significa que Dios es un ser personal, alguien y no algo que ha creado el mundo libremente, y que no se confunde con el mundo sino que lo trasciende. Por eso puede actuar en el mundo y en la historia, cuando quiere y como quiere. Dios es el fundamento de todo, pero no se confunde con el todo. Está en el fondo de todo lo que existe, pero no es el fondo de todo lo que existe. Las cosas no son parte de Dios y Dios no es una parte de las cosas. Entre Dios y las cosas creadas hay una distancia, porque las ha creado con su voluntad, no proceden de Él como si fueran los efluvios de un gas caliente.

2) Que Dios es Trino, es decir una comunión vital de tres personas:

Que Dios es Trino es la gran revelación que nos ha transmitido Jesucristo, al presentarse como Hijo de Dios, lleno de su Espíritu Santo. Por Jesucristo sabemos que en el misterio de Dios hay una comunión de tres Personas. Esta verdad ilumina toda nuestra idea del cosmos y especialmente nuestra idea del hombre, de su capacidad de relación y de la vida social. En la entraña de la realidad, el ser más importante de todos los seres, Dios, resulta que contiene, que es, una comunión de tres personas. Dios no es un ser inerte, ni un espíritu gaseoso con una inteligencia inmutable y perpleja. En el núcleo del misterio de Dios -lo sabemos por Jesucristo- hay una comunión de tres personas.

c) Que el hombre ha sido hecho a imagen de Dios.

La tercera gran afirmación es que el hombre es imagen de Dios. Hecho a semejanza de Dios y con una huella y parecido de Dios. Esto significa, entre otras cosas, que podemos buscar en el hombre el reflejo de las dos afirmaciones anteriores: que Dios es Creador y que es Trino. Si es verdad que el hombre es imagen de Dios, es la imagen de un Dios creador y de un Dios Trino.

Fuentes:
Las cuatro cosmovisiones actuales.

La concepción bíblica del universo, se basa en estos cuatro principios:
1) Dios es el creador de los cielos y la tierra, según el Génesis.
2) La Humanidad también es creada a su imagen y semejanza después de haber colocado sobre la tierra a todos los demás seres.
3) La Naturaleza está al servicio del Hombre, como lo demuestra el hecho de que el Creador le instara a que pusiese nombre a todos los animales.
4) El pecado por desobediencia rompe el equilibrio entre la Naturaleza y el Hombre.



Bajo el gobierno del emperador Constantino el Grande (306-337), la cultura greco romana sufrió una transformación religiosa, cultural y social violenta y traumática, que tal vez puede señalarse como el fin de una época y el comienzo de otra: la Europa cristiana medieval. Por su importancia, lo tomare como el primer cambio de paradigma que deseo destacar en la historia de occidente. En efecto, mediante el Edicto de Milán del año 313; que fue un edicto de tolerancia religiosa para todas y cada una de las religiones que existian en ese momento, y no sólo para los cristianos, Constantino otorgó al cristianismo los mismos derechos de los cultos paganos, pero en los hechos, mas tarde el cristianismo pasó a ser la religión oficial del imperio y los paganos que no se convirtieron muy rápidamente, de perseguidores pasaron a perseguidos. Convocó y presidió el primer Concilio ecuménico en Nicea , donde se definieron importantes temas doctrinales, como por ejemplo, seleccionar los evangelistas o el carácter humano y divino de Cristo.
Fuentes:



domingo, 17 de febrero de 2008

La Revolución de Copérnico.

Acaso el ejemplo más famoso de revolución en el pensamiento científico es "De Revolutionibus Orbium Coelestium" de Copérnico. En la escuela Ptoloméica se utilizaban los ciclos y epiciclos (junto con algunos conceptos adicionales) para construir un modelo explicativo de los movimientos de los planetas en un universo cuyo centro era un planeta Tierra inmóvil y que esta era plana. Dado el conocimiento de la época, era el enfoque más plausible. A medida que las observaciones astronómicas se hicieron más precisas, la complejidad de los mecanismos cíclicos y epicíclicos ptolomeicos debió incrementarse para hacer coincidir lo más ajustadamente sus cálculos con las posiciones observadas de cada planeta. Copérnico propuso un sistema que tenía al Sol como centro, alrededor del cual orbitaban los planetas, uno de los cuales era la Tierra. Sus contemporáneos rechazaron su cosmología, y con pleno derecho, según Kuhn, dado que la cosmología de Copérnico carecía de credibilidad.

Kuhn ilustra cómo el cambio de paradigma fue posible sólo cuando Galileo Galilei introdujo sus nuevas ideas de movimiento. Intuitivamente conocemos que cuando un objeto es puesto en movimiento, eventualmente se detiene. Aristóteles sostenía que esto era una propiedad de la Naturaleza: para que el movimiento se mantenga, algo debe continuar poniéndolo en movimiento. Para el conocimiento disponible en la época, era la hipótesis más sensata y razonable.

Galilei propuso una alternativa radical para explicar el hecho de que el movimiento se detenga: supongamos, decía, que los objetos eventualmente se detienen porque están siempre sujetos a determinada fricción. Carecía de equipamiento para confirmar objetivamente su conjetura, pero sugirió que sin fricción que frenara al móvil, su tendencia inherente es mantener una misma velocidad sin necesidad de aplicarle ninguna fuerza adicional.

El enfoque ptolomeico, que utilizaba los ciclos y epiciclos comenzó a presentar problemas: el constante crecimiento en complejidad que se requería para dar cuenta de los fenómenos observables parecía no tener fin. Johannes Kepler fue el primero en abandonar el paradigma ptolomeico y sus herramientas conceptuales. Comenzó a explorar la posibilidad de que Marte tuviera una órbita elíptica en lugar de una circular. La velocidad angular no podía ser constante, pero resultó ser muy difícil encontrar una fórmula que describiese la forma en que se modificaba la velocidad angular. Luego de años de incesantes e infructuosos cálculos, Kepler dio con lo que hoy conocemos como la segunda de las leyes de Kepler.

La conjetura de Galilei era simplemente eso — una conjetura. También lo fue la cosmología de Kepler. Pero cada una de ellas aumentó la credibilidad de la otra, y juntas cambiaron la percepción de la comunidad científica. Más adelante Isaac Newton demostó que las tres leyes de Kepler podían ser derivadas de una única teoría del movimiento y del movimiento planetario. Newton unificó y solidificó el cambio de paradigma iniciado por Galilei y Kepler.

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sábado, 16 de febrero de 2008

¿Que son los paradigmas?

Los paradigmas son un conjunto de conocimientos y creencias que forman una visión del mundo (cosmovisión), en torno a una teoría hegemónica en determinado periodo histórico. Cada paradigma se instaura tras una revolución científica, que aporta respuestas a los enigmas que no podían resolverse en el paradigma anterior. Una de las características fundamentales, su inconmensurabilidad: ya que ninguno puede considerarse mejor o peor que el otro. Además, cuentan con el consenso total de la comunidad científica que los representa.

Los paradigmas cumplen una doble función, por un lado, la positiva que consiste en determinar las direcciones en las que ha de desarrollarse la ciencia normal, por medio de la propuesta de enigmas a resolver dentro del contexto de las teorías aceptadas. Por otro lado la función negativa del paradigma, es la de establecer los límites de lo que ha de considerarse ciencia durante el tiempo de su hegemonía. Según Thomas Khun: "cada paradigma delimita el campo de los problemas que pueden plantearse, con tal fuerza que aquellos que caen fuera del campo de aplicación del paradigma ni siquiera se advierten".
Las teorías que se inscriben en un paradigma no pueden traducirse en términos de las teorías que forman el paradigma posterior; cada revolución científica es un cambio total de la percepción del mundo y por lo tanto viene acompañado de un cambio paradigmático.

Los paradigmas cambian y se transforman de un modo semejante (aunque en gran escala) al de las hipótesis.

Según Khun: "Un rasgo característico, es la importancia dada al carácter revolucionario del progreso científico, donde una revolución implica el abandono de una estructura teórica y su reemplazo por otra, incompatible con la anterior.
Thomas Kuhn expresa su idea acerca del progreso de la ciencia por medio del siguiente esquema abierto:
Presencia – Ciencia Normal – Crisis – Revolución – Nueva Ciencia Normal – Nueva Crisis.

El paradigma, está constituido por supuestos teóricos, leyes y técnicas de aplicación que deberán adoptar los científicos que se mueven dentro de una determinada comunidad científica. Los que trabajan dentro de un paradigma, ponen en práctica la ciencia normal. Es probable que al trabajar en ella, desarrollarán el paradigma en su intento por explicar el comportamiento de aspectos del mundo, resulten dificultades. Si estas dificultades se hacen inmanejables, se desarrollará un estado de crisis. Ésta se resolverá con el surgimiento de un paradigma completamente nuevo, el cual cobrará cada vez mayor adhesión o aceptación por parte de la comunidad científica, hasta que finalmente se abandone el paradigma original. Este cambio no es continuo, sino por el contrario es discontinuo y constituye una revolución científica. El nuevo paradigma enmarcará la nueva actividad científica normal, hasta que choque con dificultades y se produzca una nueva crisis y una nueva revolución y por lo tanto el surgimiento de un nuevo paradigma.

Cada revolución es la oportunidad de pasar de un paradigma a otro mejor. Si se desarrolla una crisis, el pasaje de un paradigma a otro se hace necesario, y este paso es esencial para el progreso de la ciencia. Si no hubiera "revoluciones", la ciencia quedaría atrapada o estancada en un solo paradigma y no se avanzaría más allá de él. No es una evolución hacia un objetivo determinado sino, un mejoramiento desde el conocimiento disponible, cada paradigma nuevo es un instrumento para resolver enigmas.

Producción del conocimiento:

Actualmente esta surgiendo una nueva forma de producción del conocimiento, sobre la cual se constituyen una nuevas tendencias, estas no serán catalogadas por nosotros como buenas o malas. Estas tendencias se suponen no individualmente sino en su interacción y combinación una mutación en el modo de producción del conocimiento. A lo largo de toda la historia ha existido una pauta recurrente, según la cual aquellos que son partícipes de la hegemonía, describirán como erróneas u equivocas todas las innovaciones intelectuales, hasta que en algún punto sean asumidos por estos, y llegando a considerarlas finalmente como propias. Este fenómeno tiene origen en que es necesario empezar a describir las características de lo nuevo en termino de lo viejo, sino al ser una hegemonía dominante, todas las demás afirmaciones se juzgarán tomando a esta como referencia, quizás no se podrá producir nada reconocible como conocimiento fuera de la forma socialmente dominante. No podemos hacer oídos sordos a que ha empezado a surgir un conjunto característico de prácticas y tales son diferentes a los que dominan el modo1. Tendremos que mencionar, que llamaremos modo1 al conocimiento tradicional y llamaremos modo2 al nuevo modo de producción del conocimiento. El modo1, es idéntico con lo que se conoce o que se quiere dar a entender por ciencia, sus normas determinaran que sé considerada como problemas significativos, a quien se le permitirá practicar ciencia, que será lo que constituya la buena ciencia. Las formas de prácticas que se adhieren a estas prácticas son tomadas como científicas, mientras que, las que las violan no lo son. Cuando hablamos de modo1, hablamos de científicos y ciencia, mientras, que cuando asemos referencia del modo2, los términos que se utilizan son más generales, esto no quiere decir que los practicantes del modo 2 no se comporten de acuerdo a las normas establecidas por el método científico.

Diferencias entre modo1 y 2:

El modo1 plantea y soluciona problemas en un contexto gobernado por los intereses de una comunidad específica. Algunos rasgos más importantes son: es disciplinar, homogéneo, jerárquico, etc. A diferencia del modo1, el modo2 se lleva a cabo en un contexto de aplicación, algunas de sus características son: ser transdiciplinar, heterogéneo, heterarquico, transitorio y socialmente responsable y reflexivo. El modo 2 incluye un conjunto más amplio de practicantes el cual es temporal y heterogéneo, los cuales colaboran sobre un problema específico y localizado. El conocimiento tiene la intención de ser útil para alguien. La producción del conocimiento se difunde a través de la sociedad (conocimiento socialmente distribuido) La producción de conocimiento socialmente distribuido tiende hacia la creación de una red global, cuyo numero de interconexiones se expande continuamente mediante la creación de nuevos lugares de producción. La resolución de problemas estará mas aya de cualquier disciplina individual que constituya a la misma (transdisciplinar), los descubrimientos realizados (resultados) se encontraran fuera de los confines de cualquier disciplina concreta y los practicantes no tienen que regresar a ella para encontrar convalidación de los mismos. Hay que mencionar que el modo2, ha evolucionado a partir de la matriz disciplinar del modo1, el conocimiento producido con estas condiciones, se caracteriza por tratar de obtener un uso o realizar una acción, por dirigirse hacia la aplicación en su más amplio sentido; el nuevo modo supone la existencia de diferentes mecanismos de generar conocimiento y de comunicarlo; al tener mas actores procedentes de disciplinas diferentes, debido a su transdisciplinaridad inherente, se incrementa mucho la difusión posterior y la producción de nuevo conocimiento, a través de técnicas, instrumentación y del conocimiento tácito que avanza hacia nuevos contextos de aplicación y uso. Hay que mencionar que el modo2 no suplanta, sino que más bien complementa al modo1. La transdisciplinaridad del modo2, se corresponde con un movimiento que va mas allá de las estructuras disciplinares de la constitución de la agenda intelectual, en la manera de desplegar los recursos y las formas en que se organiza la investigación, se comunican y se evalúan los resultados. Para que quede institucionalizado el nuevo modo de producción de conocimiento, tiene que darse en una determinada serie de condiciones básicas. La búsqueda de compresión debe estar guiada por modelos acordados y conjuntos de técnicas experimentales, su articulación debe seguir cánones del método empírico, sus conclusiones se tienen que poder comunicar a una comunidad más amplia, y otros deben poder replicarlas. Para calificarse como tal, el conocimiento tiene que formar un repertorio organizado, y sus métodos de trabajo tienen que ser transparentes. El modo2 depende críticamente de las emergentes tecnológicas y de las telecomunicaciones, y por lo tanto favorecerá a aquellos que se pueden permitir utilizarlas. Con el transcurso de los años los científicos han aprendido a ejercer un gran ingenio a la hora de traducir sus propios intereses investigadores en el lenguaje apropiado para otras agendas. Lo que ha generado una conciencia de los problemas existentes mas allá de las preocupaciones inmediatas de las especialidades concretas. Trabajar en un contexto problemático tiende a permitir que se aprecie mejor la importancia de la transdiciplinariedad, y también suavizada las distinciones entre la ciencia pura y aplicada, entre lo que es una investigación orientada por la curiosidad y lo que es una investigación orientada por el cumplimiento de la misión. El mantenimiento de los modos de producción del conocimiento se ve debilitado en la medida en que los imperativos de un contexto problemáticos exigen la cooperación o trabajar junto con otros practicantes, ya sea en el ámbito nacional o global. En la investigación disciplinar del modo1 se utiliza el termino paradigma para denotar el consenso provisional entre un conjunto relevante de practicantes Es el resultado de un modo particular de organización e indica una forma de ver las cosas, de definir y dar prioridad a ciertos conjuntos de problemas.

Imaginario social:

Los imaginarios sociales producen valores, las apreciaciones, los gustos, los ideales y las conductas de las personas que conforman una cultura. El imaginario es el efecto de una compleja red de relaciones entre discursos y practicas sociales, interactúa con las individualidades. Sé constituye a partir de las coincidencias valorativas de las personas, se manifiesta en lo simbólico a través del lenguaje y en el accionar concreto entre las personas. (Practicas sociales) El imaginario comienza a actuar como tal, tan pronto como adquiere independencia de las voluntades individuales, aunque necesita de ellas para materializarse. Se instala en las distintas instituciones que componen la sociedad, para poder actuar en todas las instancias sociales. El imaginario no suscita uniformidad de conductas, sino más bien señala tendencias. La gente, a partir de la valoración imaginaria colectiva, dispone de parámetros apócales para juzgar y para actuar. Los juicios y las actuaciones de la gente, inciden también en el depósito del imaginario, el cual funciona como idea regulativa de las conductas. Las ideas regulativas, no existen en la realidad material, pero existen en la imaginación individual y en el imaginario colectivo, producen materialidad, es decir, efectos de la realidad. Uno de los componentes fundamentales del imaginario social es el sistema de la lengua. Cada grupo humano que se define con alguna finalidad comparte un denominador común, en este caso el discurso, que no es lo mismo que compartir un idioma. Las reglas que disciplinan los discursos surgen de las funciones específicas de cada grupo. Los sujetos cambian de discurso cada vez que cambian de roles o instituciones. La eficacia del discurso depende del éxito en conseguir los objetivos, los discursos deben estar avalados por las prácticas. Tanto los paradigmas como los imaginarios sociales al ser productos humanos, no permanecen estable o duradero a lo largo de la historia, sino por el contrario, ambos se van modificando constantemente, independientemente uno del otro. Los medios masivos de comunicación intervienen en forma activa en las ideas regulativas de las conductas, saberes de nuestro tiempo y finalmente en la formación de subjetividades, tal como sucede con la formación o construcción del sujeto SIDA.

Conclusión:

Para concluir tenemos que mencionar, ya sea por los paradigmas o por los imaginarios sociales, continuamente nuestras conductas, valores, apreciaciones, gustos y los ideales, están siendo sujetadas, a las practicas sociales de nuestro tiempo, lo cual significa estar plegado al sistema de valores y supuestos de una tradición cultural. Estamos sujetados a prácticas sociales-discursivas de nuestra época. Cada época tiene cierta disponibilidad para lo que se puede hacer y decir sin alterar demasiado el dispositivo. (Por ejemplo: si una persona se siente mal, enferma, nuestro imaginario social indica que lo mejor es consultar o recurrir con un medico, el imaginario social "marca" que esa actitud es adecuada; Pero si lo mismo le sucede a una persona indígena, el imaginario social le "marca", consultar con el chaman) Hay que mencionar que el imaginario no esta impuesto por la sociedad, sino que cada individuo participa inconscientemente primero para formar el imaginario individual, que luego se transforma en colectivo, en la medida que exista coincidencia valorativa entre las otras personas. Este cobra forma propia cuando se libera de las individualidades, y por lo tanto adquiere independencia respecto de los sujetos. El imaginario colectivo se constituye a partir de los discursos, las practicas sociales y los valores que circulan en una sociedad. El imaginario actúa como regulador de las conductas (adhesión o rechazo), es un dispositivo móvil, cambiante, impreciso y contundente a la vez. Produce materialidad, es decir, produce efectos concretos sobre los sujetos y su vida de relación. Por otro lado, hay que mencionar que para que se puedan resolver nuevos problemas a través de la nueva forma de producción del conocimiento, modo2, tiene que haber un cambio paradigmático y del imaginario social en la ciencia, para poder darle un espacio donde interactúen investigadores que lo consideren necesario a través de este modo. Aunque los modos1 y 2 son modos distintos de producción, interaccionan uno con el otro. Los especialistas formados en las ciencias disciplinares entran en la producción de conocimiento del modo2. Aunque algunos pueden regresar a su base disciplinar original, otros elegirán seguir un sendero de resolución compleja de problemas que viene determinado por una secuencia de contextos de aplicación.

Fuentes:

Los cambios de paradigmas en la historia reciente de Occidente:

Del Paganismo al Cristianismo.

La Revolución de la Información.

El descubrimiento de América.



viernes, 1 de febrero de 2008

Una nave llamada Tierra.


"Repentinamente, detrás de los bordes de la Luna, en prolongados lapsos de lento movimiento, de inmensa majestad, emerge allí una joya centelleante, azul y blanca, ligera, delicada esfera azul celeste, enlazada por lentas turbulencias de velo blanco, elevándose gradualmente como una pequeña perla en un espeso mar de oscuro misterio. Toma cierto tiempo entender plenamente que es la Tierra… nuestro hogar."

Edgar Mitchell

"Ed" Mitchell fue el sexto hombre en efectuar una compleja caminata sobre la ardua superficie lunar. De regreso a la tierra, un lapso más tarde, Edgar tuvo una experiencia para la cual nada en su vida lo había preparado. Mientras iniciaba la vuelta a su cuna planetaria, y con la convicción de una ecuación analítica que él siempre podría descifrar, tuvo una revelación íntima de total certidumbre. Fue cuando descubrió que ese mundo azul maravilloso al cual estaba retornando era parte de un sistema viviente, armonioso y holista del cual toda la humanidad forma parte ineludible -tal como él mismo lo expresara más tarde- "de un universo consciente", que goza de una interconexión donde el éxtasis espiritual es imprescindible.

Introducción:

Desde la perspectiva que tenemos en la Tierra, nuestro planeta parece ser grande y fuerte con un océano de aire interminable. Desde el espacio, los astronautas frecuentemente tienen la impresión de que la Tierra es pequeña, con una delgada y frágil capa de atmósfera. Para un viajero espacial, las características distintivas de la Tierra son las aguas azules, masas de tierra café y verde y nubes blancas contrastando con un fondo negro.

Muchos sueñan con viajar en el espacio y ver las maravillas del universo. En realidad todos nosotros somos viajeros espaciales. Nuestra nave es el planeta Tierra, viajando a una velocidad de 108,000 kilómetros (67,000 millas) por hora.

La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol, a una distancia de alrededor de 150 millones de kilómetros (93.2 millones de millas). A la Tierra le toma 365.256 días viajar alrededor del Sol y 23.9345 horas para que la Tierra rote una revolución completa. Tiene un diámetro de 12,756 kilómetros (7,973 millas), solamente unos cuantos kilómetros más grande que el diámetro de Venus. Nuestra atmósfera está compuesta de un 78 por ciento de nitrógeno, 21 por ciento de oxígeno y 1 por ciento de otros constituyentes.

La Tierra es el único planeta en el sistema solar que se sabe que mantiene vida. El rápido movimiento giratorio y el núcleo de hierro y níquel de nuestro planeta generan un campo magnético extenso, que, junto con la atmósfera, nos protege de casi todas las radiaciones nocivas provenientes del Sol y de otras estrellas. La atmósfera de la Tierra nos protege de meteoritos, la mayoría de los cuales se desintegran antes de que puedan llegar a la superficie.

De nuestros viajes al espacio, hemos aprendido mucho acerca de nuestro planeta hogar. El primer satélite americano, el Explorer 1, descubrió una zona de intensa radiación, ahora llamada los cinturones de radiación Van Allen. Esta capa está formada por partículas cargadas en rápido movimiento que son atrapadas por el campo magnético de la Tierra en una región con forma de dona rodeando el ecuador. Otros descubrimientos de los satélites muestran que el campo magnético de nuestro planeta está distorsionado en forma de una gota debido al viento solar.. También sabemos ahora que nuestra fina atmósfera superior, que antes se creía era calmada y sin incidentes, hierve con actividad creciendo de día y contrayéndose en las noches. Afectada por los cambios en la actividad solar, la atmósfera superior contribuye al tiempo y clima en la Tierra.

Además de afectar el clima en la Tierra, la actividad solar genera un fenómeno visual dramático en nuestra atmósfera. Cuando las partículas cargadas del viento solar se quedan atrapadas en el campo magnético de la Tierra, chocan con moléculas de aire sobre los polos magnéticos de nuestro planeta. Estas moléculas de aire entonces empiezan a emitir luz y son conocidas como "las auroras o las luces del norte y del sur".
Fuentes:
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Tierra frágil:

Vista desde el espacio exterior la Tierra se muestra con una belleza indescriptible. En medio de la densa oscuridad del universo, constituye una suerte de revelación en la que los mares, las nubes y los tonos sepias y verdes de continentes e islas producen un efecto de belleza difícilmente explicado por quienes se han aventurado por los inmensos caminos del cosmos. Los pocos hombres y mujeres que la han visto, sobre todo quienes la pudieron observar desde la perturbadora distancia de los viajes a la Luna, la describen de una manera a la vez desbordante y contenida. Estos navegantes parecen luchar con palabras e imágenes para trasmitir la experiencia sensorial y emocional de un planeta del cual se desprenden físicamente. Los viajeros parecen no tener referentes terrestres que les permitan establecer analogías precisas, para comunicar con mayor amplitud y riqueza su experiencia sensorial. Desde la ventana de la nave espacial la Tierra se aleja y empequeñece conforme se avanza hacia la Luna, pero este alejamiento se traduce en cercanía, conciencia y sensación de entendimiento del hombre y de la Tierra. “Veníamos a explorar la Luna y terminamos descubriendo la Tierra” dijo en una ocasión Bill Anders, astronauta del Apolo 8. Algunas descripciones mencionan al globo terráqueo como una hermosa canica azul, conscientes de que aun el más bello de estos objetos, resultaba poca cosa para describir lo que sus ojos miraban. Los astronautas dicen más con lo que dejan de decir.

Las imágenes de la Tierra vistas y trasmitidas por los astronautas provocaron sentimientos inéditos, emociones encontradas, así como un entendimiento y conciencia nueva del planeta y de sus habitantes. Una primera imagen es la de la Tierra como unidad. Su misma redondez es valorada conceptual y estéticamente como un verdadero descubrimiento. Aleksei Leonov pudo expresar: “La Tierra era absolutamente redonda. Creo que nunca supe el verdadero significado de la palabra redondo sino hasta que vi la Tierra desde el espacio”. Los astronautas no ven fronteras, razas, diferencias sociales, sólo una esfera colorida, como un adorno de navidad colgando en la negrura del espacio (James Irwin). La turista espacial Anousheh Ansari expresó no haber visto divisiones territoriales, razas o religión desde la Estación Espacial Internacional: “Todo lo que puedes ver es una sola Tierra”. El naciente movimiento ambiental pudo, basado en esta idea de unidad planetaria, movilizar en defensa de la Tierra, a distintos grupos sociales y pueblos, por el simple hecho de ser sus habitantes.

Otra imagen de la Tierra la presenta como algo vivo, distinguiéndose de la condición de naturaleza muerta que trasmiten sus vecinos Venus y Marte. Esta imagen vital del planeta ha alentado algunas interpretaciones, como es el caso de James Lovelock, quien en su teoría de la Gaia, ve a la Tierra como un organismo viviente. Todas las especies, al efectuar su reproducción individual, hacen posible la de todo el planeta. La atmósfera aparece en la visión de Lovelock como el sitio en el cual se expresa este intercambio vital donde las bacterias y otros microorganismos resultan fundamentales para asegurar el mantenimiento de la vida.

Una imagen más descubierta por los viajes espaciales es la de la Tierra como una nave espacial provista de recursos limitados. De aquí derivan dos figuras divulgadas a partir de los años sesenta y que han sido símbolo compartido por todo el movimiento ambientalista. Una es la de escasez y la otra es la de fragilidad. Jim Novell, tripulante del Apolo 8 y 13 lo expresó así: “Te provoca en un instante, justo a una posición de 240 mil millas de distancia de ella, una idea de lo insignificante que somos, de lo frágiles que somos y de lo afortunado que somos de tener un cuerpo que nos permite gozar el firmamento, los árboles y el agua…”. James Irwin lo sintió de esta manera: “Ese objeto hermoso, cálido y vivo se mira tan delicado, como si tocándolo con un dedo pudiera desmoronarse”.

La celebración del primer Día Mundial de la Tierra el 22 de abril de 1970, que hizo manifestarse a 300 mil personas en Estados Unidos, tenía entre sus motivaciones algunas de estas imágenes, esta emergente conciencia universal, el sentimiento cada vez más compartido de la Tierra como algo amenazado, que exige compromisos y estrategias comunes para detener la marcha destructiva de un progreso que se da a costa de los fundamentos de la vida. La última celebración del Día de la Tierra, el pasado 22 de abril, se dio en un contexto no muy distinto de ese que llevó a despertar conciencias y generar acciones en favor del planeta. Hoy día la amenaza del calentamiento global parece más real. Una diferencia con los años setenta consiste en que ahora hay más pruebas científicas. No obstante, las acciones para evitar la catástrofe escasean o no parecen ser lo suficientes ni estar a la altura del peligro anunciado.


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martes, 29 de enero de 2008

Lo pequeño es hermoso.


Albert Einstein dijo alguna vez que la gente debería avergonzarse cuando usa los prodigios de la ciencia y la tecnología sin saber más de ella que lo que sabe una vaca de botánica cuando anda comiendo pasto

Esta es la filosofía sobre la cual descansa Eye of Science, donde un fotógrafo y un biólogo trabajaron en equipo para cerrar la brecha entre ciencia y arte, mostrando en este sitio web fascinantes formas y estructuras mas allá de la visión humana: bacterias, virus, insectos, cristales largo etcétera. Estas son unas imágenes de muestra de lo que podemos encontrar.



Las luces del Norte.


Creencias de los pueblos indígenas

Además de los escandinavos, los Inuits, los indios americanos, las tribus de Siberia, los rusos, los países del Báltico y los habitantes de Mongolia poseen creencias relacionadas con las luces del norte..

El origen de este fenómeno tiene varias explicaciones dentro del folklore y la mitología. El nombre en finés "revontulet", está asociado con el zorro ártico. Según un cuento popular, un zorro ártico corre lejos en el norte tocando las montañas con su piel de modo que las chispas vuelan hacia el cielo formando las luces del norte. Otra versión de la historia dice que el zorro arroja las luces del norte al cielo barriendo la nieve hacia arriba con su cola. Una versión más desarrollada explica cómo la luz de la luna se refleja en los copos de nieve barridos hacia el cielo por la cola del zorro. Otras de las explicaciones finlandesas incluyen un chorro de agua emitido por ballenas. El pueblo estonio tiene una creencia relacionada con los juegos de las ballenas. Casualmente, en las leyendas de este país incluso aparece un cocodrilo. Numerosas explicaciones de las luces del norte sostienen que hay varios tipos de luz reflejada. Los iceberg, arenques en el océano Ártico, géiseres en Islandia y el volcán Heckle, aparecen en las explicaciones. En algunas partes de Laponia, la gente considera las luces del norte como el equivalente invernal de las tormentas con truenos de verano. A menudo se piensa en la aurora boreal como un augurio. Presagios de guerra serían descritos en Polonia, Prusia, Alemania, Dinamarca, Estonia y entre la gente saame o lapones. Sin embargo falta un estudio sistemático y etnológico amplio sobre esta materia.

En el idioma saame, las luces del norte se llaman guovssahasah, que significa "el sol que brilla intensamente en el cielo por la mañana o por la noche", como en aurora, la palabra latina para el amanecer. Pero esta palabra se podría traducir también como "el fuego encendido por un pájaro, el arrendajo funesto". Este término también se refiere a la luz audible, aunque no existe ninguna prueba científica de un sonido audible salido de la aurora.

Las explicaciones relacionadas con el mundo espiritual muestran características comunes en todas las regiones polares. El espíritu de los muertos subiendo al cielo y sus actividades serían visibles desde la tierra. Los Inuit de la zona de la Bahía de Hudson creían que los espíritus que habían padecido una muerte violenta o voluntaria, así como cuervos, se sitúan sobre un camino peligroso, sosteniendo antorchas para guiar los pasos de los recién llegados. Esta escena resulta visible como la luz de la aurora..

Los esquimales de la costa oeste de Groenlandia creían que las almas de los muertos entraban en la tierra o en el agua o bien subían al cielo. Por la noche se podía ver las almas en el cielo jugando al fútbol con el cráneo de una morsa. La palabra esquimal "aksarnirq" se puede traducir como jugador de pelota. Algunos esquimales de Groenlandia, en su folklore afirman que la aurora produce sonidos. Éstos son causados cuando las almas caminan sobre montoncitos de nieve helada en el cielo.

Los esquimales de las partes más septentrionales de Canadá, creen que las luces del norte son creadas por espíritus, los cuales, envueltos en luz mística, se lo pasan bien porque el sol ha desaparecido. A la aurora boreal moviéndose rápidamente se la llamaba la danza de la muerte. En el folklore de los esquimales del este de Groenlandia, la auroras son las almas de los bebés recién nacidos que han sido asesinados o de los bebés que han nacido muertos. Las luces del norte pueden ser llamadas "alugsukat", que significa nacimiento secreto.

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Muchos esquimales creían ser capaces de oír las luces del norte. Es posible imitar el sonido silbando. De este modo se puede hacer que la aurora se acerque y entonces susurrarle mensajes para que sean enviados a los muertos.Los indios americanos solían silbar para hacer que las luces del norte se acercaran. Una creencia parecida pervive aún en la Laponia finandesa. Entre los saame se creía que silbar era peligroso. Las luces del norte causaban miedo y eran respetadas.

Los indios americanos conocían las luces del norte

Los indios Amrimen Fox tenían miedo de las luces del norte porque creían que eran las almas de los enemigos que habían matado. En general, a los esquimales no les asustaban las auroras boreales. Sin embargo, en algunas regiones esquimales, la gente llevaba un cuchillo por si acaso.

Los indios Makah creían que las lucen del norte eran fuegos encendidos por enanos. En contraste, los indios Mandan veían las auroras como fuegos en los que los grandes chamanes y soldados de las tierras del norte cocinaban lentamente a sus enemigos muertos en enormes calderas.

Los indios Menomini sostenían que un gigante bondadoso estaba pescando en el mar del norte usando un fuego. En la costa del océano Pacífico, en Siberia y en la Laponia finlandesa y rusa, existe la creencia de que las luces del norte están asociadas con la muerte violenta en una batalla que está continuando en el cielo.

La tribu Chuva tenía un dios llamado Suratan-Tura, que significa luces del Norte. Este dios bueno ayudaba a las mujeres a dar a luz. Las auroras boreales eran principalmente un signo de haber dado a luz a un hijo varón. Sin embargo, las luces del norte consideradas como dioses no es una característica muy común entre las diferentes culturas.

Los espíritus de los escoceses emprendían una guerra continua que era visible y audible como el acontecimiento "Fir chlis" (luces del norte). En Escandinavia, los vikingos disponían de una rica colección de leyendas, algunas asociadas con la hermosa diosa Freja. La diosa montando a caballo era vista por los mortales como el resplandor de las luces del norte.

Otras creencias

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Una creencia considerada ampliamente como auténtica, es que las luces del norte producen un sonido audible. En el curso del tiempo, mucha gente ha afirmado oír crujidos, sonidos silbantes, chisporroteos. Un sencillo examen científico muestra que los sonidos que la gente asocia con las luces del norte no pueden originarse en las altitudes aurorales. Sólo el tiempo que la onda acústica necesitaría para viajar a través de una atmósfera superior muy fina de más de 100 kms., sería de unos 15 minutos, con lo que cualquier sonido de la aurora en llamas sería escuchado mucho más tarde de la observación visual. De todos modos, durante fuertes variaciones de campos magnéticos y eléctricos, pequeñas descargas de electricidad estática, por ejemplo entre las agudas hojas de pino o en el pelo humano, podrían causar un sonido como un chisporroteo. Se han propuesto otros mecanismos exóticos para explicar el sonido escuchado por la gente. Hoy, este tema es de nuevo un objeto de estudio intenso, pero los primeros resultados científicos aún no han sido publicados.

El tiempo y las luces del norte no poseen ninguna conexión científica observada o generalmente aceptada. Sin embargo y para variar, han existido siempre creencias extendidas sobre lo contrario. Dichas creencias son muy comunes. Casualmente, parece ser que no hay una lógica común en las creencias.




lunes, 28 de enero de 2008

El ojo de Dios.


Para muchos, según una leyenda urbana ,esta fotografía ha traido acontecimientos inexplicables en aquellos que han observado esta fotografía. Seguramente que habrá un cambio para el bien en sus vidas, aún en el caso que no crean en ello.Queda en ustedes, creerlo o no. Sencillamente me pareció un mensaje extraordinario, que sólo se puede apreciar cada tres mil años. Disfrútenlo, y que sea para el bien.

La Nebulosa Hélix o Hélice, conocida popularmente como el ojo de Dios es el ejemplo más cercano de una nebulosa planetaria creada al final de la vida de una estrella como el Sol. El anillo gaseoso rojo está compuesto de hidrógeno y nitrógeno y la zona azul está compuesta de oxígeno. La Nebulosa Hélice, con designación técnica NGC 7293, se encuentra a 450 años luz de nosotros hacia la constelación de Acuario y abarca unos 1.5 años luz. La imagen fue capturada con el Telescopio espacial Hubble en el año 2004.

Pero básicamente, ¿Qué es una nebulosa planetaria?. Es lo que queda de una estrella en las etapas finales de su vida. En aquellas con entre 0.08 y 8 masas solares iniciales, luego de haber pasado gran parte de su vida en la secuencia principal, su combustible comienza a agotarse e inician una serie de reacciones que la llevan a convertirse en una estrella gigante roja, haciendo que se expanda varias veces su tamaño original. Cuando esto ocurre, la estrella se hace inestable y se dirige inevitablemente hacia su colapso, proceso en donde la estrella expulsa sus capas exteriores, dejando en su centro una pequeña enana blanca, muy densa y mantenida por un proceso llamado repulsión entre electrones. Las capas expulsadas se componen básicamente de hidrógeno, mientras que la enana blanca emite radiación UV; por esto, los átomos de hidrógeno se ionizan (expulsan sus electrones) y en el proceso emiten fotones visibles, que en conjunto producen las bellas estructuras comunes a las nebulosas planetarias (a todo esto, el término “planetaria” sólo obedece a que su forma es usualmente esferoidal, similar a un planeta).

La conciencia cósmica de Gardner Murphy.

Para Gardner Murphy, la personalidad sana debe reflejar, en última instancia, la curiosidad del hombre, sus tendencias ubicuas al descubrimiento y la comprensión del sí mismo y el mundo. En la realización de la tercera naturaleza humana de que habla Murphy, la experiencia de hondo interés por descubrir y la pasión por explorar y comprender, las energías indisciplinadas y los sistemas de tensión de la naturaleza más primitiva del hombre, se canalizan de manera creativa y se les confiere significado y dirección. Se quiebra, se da nueva forma y se revitaliza la inercia y la rigidez de las formas culturales, "la crisálida".

Partiendo de un enfoque evolutivo de las tres naturalezas humanas, Murphy postula dos tendencias básicas universales dentro del organismo humano, que proporcionan satisfacciones intrínsecas sin provocar excesivo conflicto con otras tendencias.

1. Afecto general: calidez para con los demás, sentimiento social, generosidad y compasión.

2. Tendencias cognitivo-afectivas: intensa curiosidad e interés por el mundo del descubrimiento, placer en la creación, la comprensión y el dominio. Estas tendencias cognitivo-afectivas reflejan un interés inherente por la realidad, una necesidad de captar lo "real".

Si bien reconoce la necesidad humana de seguridad, de una expresión ordenada de las tendencias humanas básicas y protección frente a lo desconocido, Murphy considera que una parte significativa de la naturaleza esencial de lo humano radica en las tendencias del crecimiento evolutivo del organismo a los equilibrios no resueltos y la creación del desorden y la inestabilidad. Tanto la personalidad sana como una sociedad viable deben seguir siendo un "cuadro completo". Según Murphy, el gran desafío consiste en proveer los medios para permitir el libre flujo de los impulsos y la expresión humana sin hacer "inversiones irrecuperables" en una única forma o fórmula. Sobre todo, la mente humana debe mantenerse abierta, curiosa y nunca saciada. Se requiere un esfuerzo vigilante para mantener esa actitud, ya que constituye un logro mucho más difícil que el desarrollo de orden y estabilidad y un punto de vista tranquilizador.

Al juzgar el valor de los diversos esfuerzos y actividades humanos, los criterios de Murphy exigen que aquéllos hagan al individuo más sensible frente a la experiencia nueva y enriquezcan las capacidades que llevan a satisfacciones cada vez más profundas, tanto en la esfera social como en el mundo cognitivo-afectivo.

Por lo tanto, las diversas expresiones de la personalidad sana tienen un vínculo universal con la naturaleza y los potenciales del organismo humano. De manera inexorable, las aspiraciones más altas del hombre constituyen "una expresión de la clase de tejidos de que está hecho".

Murphy sugiere que el supuesto de que existen direcciones universales de valor merece ser objeto de serio estudio y consideración, y que la pregunta decisiva es: "¿Qué clase de cosas tiende a aprender cualquier especie; cuáles son las líneas del desarrollo que sigue cuando hace lo que donen hacer?"

La personalidad sana, sensibilizada con respecto a su anhelo de comprensión y descubrimiento, participa en nuevos modos inexperiencia "y constituye un pensamiento independiente, no convencional, no rutinario, pero sí original". "Así, la personalidad sana participa en el proceso de cuestionar supuestos, con lo cual agrega nuevas dimensiones y nuevos sistemas de realidades a una individualidad en evolución y siempre inacabada. La personalidad sana rechaza la afirmación de que "no hay nada nuevo bajo el sol", y se mantiene siempre receptiva frente al surgimiento y al reconocimiento de potencialidades nuevas o latentes. Un "estado de ánimo", una "cualidad afectiva" proporciona una dirección afectiva, cierta disposición para el descubrimiento, para avanzar hacia esas metas. Los intereses fluyen hacia el mundo externo e incluyen un número cada vez mayor de sus atributos. Descubrir resulta satisfactorio, y es esta realización por medio de los modos sensorial, motor o intelectual lo que busca la emergente tercera naturaleza humana. Por ende, una ampliación cuantitativa de los temas o tendencias existentes nunca puede realizar una personalidad sana.

Conciencia cósmica:

La actitud receptiva frente a la experiencia y el compromiso con una orientación experimental frente a la vida liberan al hombre y lo ponen en contacto con el universo y las realidades últimas que otorga una unión isomórfica.

EI hombre es "parte de la inmensidad del cosmos", y esta profunda afinidad con los materiales y la estructura cósmicos que constituye la fuente potencial de la realización más profunda y rica del hombre. Esa afinidad organísmica puede observarse a comienzos de la vida, cuando el niño responde de manera espontánea a los patrones cósmicos como parte integral de la estructura de su sí mismo. Para Murphy, por lo tanto, uno de los desarrollos y expresiones más altos de la personalidad humana es llegar a ser uno con el cosmos, volverse sensible a la estructura cósmica y resonar con ella. Ello se logra mediante el descubrimiento de los vínculos armónicos entre las necesidades, las ilusiones, los ciclos y los ritmos internos y las realidades cósmicas exteriores. Esta intensa identificación con el cosmos requiere el desarrollo de los propios potenciales, una íntima auto apercepción y un yo dotado de los recursos necesarios para entenderse con la realidad cósmica. Debe haber exploración y descubrimiento de las cualidades del sí mismo que resuenan profundamente con los elementos del mundo, de modo que puedan lograrse los modos adecuados de interacción e integración. "La personalidad es tanto una manera de volverse sensible como una manera de reaccionar sobre el medio".

Según Murphy, el logro de conciencia cósmica puede expresarse en estados de desprendimiento y en una variedad de fenómenos de pérdida del sí mismo que ponen de manifiesto la liberación y ampliación de los límites tradicionales del yo. Se capta una realidad superior a medida que el sí mismo se vuelve indiferenciado con respecto al mundo. Un estado de éxtasis caracteriza casi todas esas experiencias. Murphy interpreta de la siguiente manera el proceso por el cual se alcanzan estados de conciencia cósmica:

"...junto con una muy intensificada sensibilidad frente a muchos aspectos del universo, hay una pérdida del sentido de contraste u oposición entre el sí mismo y el mundo. Así, el contenido del sí mismo es el contenido del mundo; el individuo se tiente transportado en la dicha de la unión con el cosmos"

De hecho, todos los contactos y las interacciones con el medio y, por cierto, toda realidad, tienen referencia al sí mismo. Por lo lanto, la experiencia de conciencia cósmica es única y selectiva y no una copia de esas experiencias en otras personas. "Antes bien, el individuo se vuelve más individualizado, y elige dentro del cosmos lo que es profundamente significativo de sí mismo". Así, el isomorfismo permite la unicidad de la estructura y la autonomía individuales, al tiempo que asegura la resonancia entre la estructura interna y la externa. Murphy piensa que esas uniones cósmicas a menudo son estados "inmotivados", momentos "improductivos" de lo distendido, lo casual y lo exploratorio.

Los estados de conciencia cósmica representan una integración de las tres naturalezas humanas, la instintiva, la formal y la sensorial, y dan origen a la más "profunda conmoción" y a la formación de una nueva totalidad emergente. Así, se acentúan los potenciales para el crecimiento y el poder del carácter transformador de tales experiencias cósmicas.

"La capacidad del hombre para la unión íntima con la trama de este mundo mediante los métodos de las artes y de la ciencia, es lo que hace que pueda confiar en lograr algo más que trascenderse a sí mismo: puede confiar en convertirse en una nueva clase de hombre en cada nueva fase que emerge en su vida"

Este logro supremo de la autorrealización no es una actividad hedonista y autocomplaciente. Para Murphy, es una fase positiva de la socialización, ya que el anhelo de lo social constituye un componente real y vital de la naturaleza humana. El hombre trata de establecer contacto con la realidad y, por ende, la imposibilidad de lograr comunicación y realización sociales, constituye un serio fracaso en el logro de una naturaleza humana. Murphy rechaza cualquier concepto de la autorrealización que niegue este vínculo inexorable entre el hombre y su medio y la naturaleza social de la realidad psicológica. Considera que se puede lograr una experiencia de éxtasis en la interacción y el sentido de comunión entre dos o más sí mismos, y señala que: "Una personalidad sana es, en gran parte, un sistema de relaciones interpersonales que encierra aceptación, afecto, aliento y confianza recíprocos"

Breve biografía:

El doctor Gardner Murphy nació en Chillicothe, Ohio, en 1895. En 1916 obtuvo su título de Bachiller en Artes en la Universidad de Yale, con especialización en psicología. Un año más tarde, obtuvo su título de Master en Artes en la Universidad de Harvard, donde se ocupó sobre todo de la personalidad y la filosofía y donde nació su interés por la investigación psíquica, que habría de durar toda su vida. Luego de una interrupción de dos años durante los que prestó servicios en una unidad hospitalaria móvil en Francia, el doctor Murphy prosiguió sus estudios de graduado en la Universidad de Columbia y llegó a establecer una estrecha vinculación con el profesor R. W. Woodworth. En 1923 obtuvo su doctorado en filosofía. En 1940, luego de un largo período como estudiante y profesor en la Universidad de Columbia, el doctor Murphy fue nombrado profesor y director del Departamento de Psicología en el City College de Nueva York. En 1943-44 fue presidente de la Asociación Psicológica Norteamericana. El doctor Murphy se interesó siempre por los problemas sociales. En 1950, actuó como consultor del gobierno de la India y de diversas universidades indias, en relación con un estudio.

Fuentes:
Por B. Frik.


viernes, 25 de enero de 2008

La intuición (1)

Se está hablando y escribiendo mucho de la intuición. Buscando me di cuenta que en ningún texto pareciera que existe una definición aceptable, lo que si es más fácil describir como se observa y experimenta. Al respecto me propuse con ayuda de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), hacer un análisis y encontrar una aproximada definición de lo que es la intuición en nuestro sistema de trabajo de inteligencia holistica.
La intuición es conocimiento que no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse e incluso, verbalizarse. (wikipedia). El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados.
Pese a no ser un conocimiento racional, se sabe que la intuición influye en la manera en que se elaboran estructuras tan racionales como el conocimiento científico. En general se le llama Serendipia al conocimiento previo sin justificación racional, de que cierta labor científica va a generar resultados interesantes
En mi opinión la intuición es la aparición inexplicable de una idea o reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos, o sensaciones, que se instalan en nuestra conciencia, en el momento que hay sincronicidad de un pensamiento con un sentimiento simultáneo. Desde el punto de vista lógico y simulando un circuito mental, se podría enunciar la siguiente descripción hipotética:
La sincronicidad de un pensamiento y un sentimiento producido en el sector izquierdo del cerebro, con ocasión de una sensación física detectada por uno o más de nuestros sentidos, activan (un neurotransmisor) una biomolécula, sintetizada por una neurona presináptica, (célula especializada), que provee el estímulo electroquímico en una dirección o ruta postsináptica unidireccional. Esta excitabilidad eléctrica lleva el archivo de información necesario para que una o varias neuronas procedan a poner en ejecución un circuito cerebral, que logre alcanzar ambas zonas del cerebro, hasta localizar un hipervínculo latente –en el lado derecho-, que expandirá el conocimiento pertinente a esta orden, el cual fluirá inexplicablemente y será puesto en la conciencia

Muchas veces es ignorada, seguramente por su difícil medición, como también no todas las veces ese conocimiento es detectado, reconocido o empleado por el ser humano, producto de las siguientes causas:
a.- No sabe que sabe,
b.- No sabe que no sabe,
c.- Sabe que no sabe,
d.- Sabe que sabe
Manifestación de las causas antes citadas.
*El conocimiento puesto en la conciencia, si es producto de una experiencia muy remota, y fue recibida por trascendencia genética y aún en esta vida no ha sido puesto en ejecución, no será recordado , no reconocido y se mantendrá aún inactiva. No sabe que sabe.
*Cuando estando bajo el efecto de una corazonada y la tendencia a seguir por él es variable, nos encontramos ante un individuo que no sabe que no sabe
*Cuando aparece esta corazonada en una persona y percibe temor a este fenómeno y sus células parecieran tender a recogerse y su cuerpo también, estamos ante un individuo que mantiene un archivo con estas experiencias, pero es probable que la incertidumbre en cuanto a tiempo establezca un sabe que no sabe en que momento exactamente se desencadenará el suceso.
*Por último cuando estando recibiendo directamente las sensaciones por cualquier sentido y se da cuenta que está en sintonía con algo poco común y que siendo desconocido, reconoce y advierte un escenario futuro favorable o desfavorable, sabe que sabe…

La intuición más recurrente es la advertencia que hacen las células cuando están experimentando un evento de peligro o amenaza, estas se contraen y una vez que pasa el peligro vuelven a su estado normal, este efecto es el más común y es el que más se reconoce y asume.
Otra importante advertencia es, cuando una sensación activa una molécula y ésta desarrolla los procesos, y el circuito cerebral no logra colocar ante nuestra conciencia el efecto conocido y por reconocer, no es que no exista, es mala memoria. Lo que puede estar sucediendo que al ir en busca de ese conocimiento intuitivo, nuestro buscador sináptico traspasó el umbral, bajó al período en que aún no cargábamos totalmente nuestro sistema operacional, o sea antes de los 3,6 años de edad, los que significa que no fue al pasado fue al futuro y nosotros los seres humanos, no tenemos esa capacidad de memoria.

Hay experiencias científicas de conectarse con vidas pasadas, este tipo de experiencias, son llevadas a efecto en estados alterados de conciencia o con procedimientos hipnóticos. También se producen en estado de concentración total, pero de todas formas sucede cuando nuestra conciencia esta alterada

He dejado abierta algunas puertas para que ingrese conocimiento, quienes puedan aportar lo hagan y así podremos aprender un poco más, de esta capacidad y fortaleza poco empleada por algunos….

Para mayor ilustración de mis lectores, haremos unas definiciones de otros Procesos Mentales vinculados

LA SERENDIPIA.
Hallazgo inesperado de cosas o ideas interesantes en el proceso de búsqueda de otras. Es uno más de los factores con el cual se pueden evaluar los sistemas de recuperación de información, junto a la exhaustividad , la precisión, el silencio, señales y el ruido. (Wikipedia)

INSPIRACION.
La inspiración se observa en la composición artística Se asocia a un brote de creatividad irracional e inconsciente. Literalmente, la palabra significa "recibir el aliento," y tiene sus orígenes en el helenismo y la cultura hebrea. Homero y Hesíodo, en las primeras discusiones sobre la naturaleza de la inspiración destacan como importante tanto los aspectos rituales como los orígenes divinos del aliento de un dios. Por ejemplo tanto el oráculo de Delfos, como otras sibilas, recibían el vapor y humos divinos en una caverna dedicada a Apolo antes de realizar una profecía. En la Odisea, 22. 347-8, un poeta menciona que sus cantos fueron puestos en su corazón por los dioses. (wikipedia)

IMAGINACION.
La imaginación (del latín imaginatĭo, -ōnis) es el ejercicio de abstracción de la realidad actual, supuesto en el cual se da solución a necesidades, deseos o preferencias. Las soluciones pueden ser más o menos realistas, en función de lo razonable que sea lo imaginado.

Si es perfectamente trazable, entonces recibe el nombre de inferencia; si no lo es, entonces recibe el nombre de fantasía.

La imaginación cumple principalmente el papel de representación de experiencias. En la imaginación es donde se representan, visual, auditiva, y en ocasiones, táctil y olfativamente, los hechos vividos, los hechos que se están viviendo y, con un grandísimo potencial, los posibles hechos futuros que sucederán.
Allí aparecen representados escenarios, personajes, objetos, e incluso emociones. En la imaginación es donde aparecen los distintos elementos que entran en juego a la hora de emitir una conclusión. (Wikipedia)

INFERENCIA
Una inferencia es una evaluación que realiza la mente entre conceptos que, al interactuar, muestran sus propiedades de forma discreta, necesitando utilizar la abstracción para lograr entender las unidades que componen el problema, creando un punto axiomático o circunstancial, que nos permitirá trazar una línea lógica de causa-efecto, entre los diferentes puntos inferidos en la resolución del problema. Una vez resuelto el problema, nace lo que conocemos como postulado. Utilizada a menudo en los motores de inferencia de los Sistemas Expertos. (Wikipedia)


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domingo, 13 de enero de 2008

El Poder de la Intención.

Cualquier creencia se puede hacer realidad si es sincera y apasionada. El ser humano actúa siempre de un modo coherente con sus creencias, sobre todo con las que se refieren a sí mismo. En este sentido, rechazamos la información que contradice lo que ya hemos decidido creer, tanto si nuestras propias creencias y prejuicios se basan en hechos reales o en la fantasía.

No hay peores creencias que las autolimitadoras, aquellas que genera usted mismo cuando se considera incapacitado para algo. Así, por ejemplo, podría pensar que posee menos talento que otros o que los demás son, de algún modo, superiores a usted; o también podría haber caído en la trampa, muy habitual por cierto, de venderse por debajo de sus posibilidades o de su auténtica capacidad.

Las creencias auto limitadoras actúan a modo de frenos de su potencial, le retienen, alimentan los dos grandes enemigos del éxito personal -la duda y el miedo-, le paralizan y hacen que vacile a la hora de asumir riesgos inteligentes, necesarios para el pleno desarrollo de sus genuinas capacidades.

Para progresar, para evolucionar hacia adelante y hacia arriba en su vida y en su profesión, debe desafiar continuamente sus creencias autolimitadoras; rechazar cualquier idea o sugestión relacionada con sus propias limitaciones; y aceptar como principio fundamental que usted es una persona sin límites, capaz de hacer todo lo que han hecho los demás.

En realidad, nadie es mejor que usted ni más inteligente que usted. Si a otros les van mejor las cosas se debe, en gran medida, a que han desarrollado más su talento y sus capacidades naturales, y a que han estudiado y aplicado las leyes de la causa y el efecto a su vida antes que usted. Es muy probable que pueda hacer todo lo que haya hecho cualquier otro individuo, siempre dentro de unos límites razonables.

Todo lo que se espera con confianza se convierte en una profecía infalible. Nuestra manera de pensar y de hablar sobre el futuro de las cosas nos convierte en adivinos en nuestra propia vida. Cuando se espera y confía que ocurra algo positivo, casi siempre se hace realidad, mientras que cuando se esperan cosas negativas, el destino no suele defraudarnos.

Las expectativas tienen un efecto extraordinario en quienes nos rodean. Lo que esperamos de la gente y de las situaciones determina, más que cualquier otro factor, nuestra actitud hacia ellas, devolviéndonos nuestra actitud, positiva o negativa, como si se tratara del reflejo de un espejo.

En su vida personal, sus expectativas respecto a lo que le rodea e incluso su futuro tienden a cumplirse y ejercen una poderosa influencia en la gente y en los sucesos, tanto para bien como para mal.

El ser humano es un imán viviente que atrae invariablemente a la gente, a las situaciones y a las circunstancias que están en armonía con sus pensamientos dominantes. Esta ley explica la mayoría de los éxitos y los fracasos en la vida; es tan poderosa, penetrante y omnipresente que influye en todo lo que hacemos o decimos e incluso en lo que pensamos o sentimos.

Todo lo que tiene en la vida, ha conseguido atraerlo hacía sí gracias a su modo de pensar y a su forma de ser. Y dado que puede cambiar estos dos factores, es decir, la forma de pensar y la forma de ser, puede cambiar también su vida.

Seguro que habrá oído decir en más de una ocasión: «Dios los cría y ellos se juntan» o «Los deseos se cumplen». Son diversas formas de expresar la ley de la atracción.

Los pensamientos son muy poderosos, constituyen una especie de energía mental que viaja a la velocidad de la luz y son capaces de superar cualquier obstáculo. Ésta es la razón, por ejemplo, por la que se puede pensar en una persona, a veces desde una gran distancia, y un segundo después, suena el teléfono.... ¡esa persona al habla! Los pensamientos han establecido contacto con ella.

Por Brian Tracy.
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