miércoles, 8 de octubre de 2008

Dinámica Espiral: Capítulo 1

TIEMPOS DIFERENTES PRODUCEN MENTES DIFERENTES

Podemos calificar los tiempos actuales de caóticos y turbulentos pero difícilmente podemos considerarlos locos. Hay coherencia tanto en la razón como en la sinrazón, el orden acecha tras el caos y un caos aún más profundo acecha tras el orden. Aquellos que tengan ojos para ver, oídos para oír y Espirales en la mente para entender descansarán más tranquilos sabiendo que, después de todo, el cielo no va a caer sobre sus cabezas. Estos "magos" no viven en "Planilandia", el país bidimensional de Edwin Abbot, ni su pensamiento tampoco está atrapado en ciclos repetitivos. Valores, complejidad y cambio tienen nuevos significados en el espacio Espiral, el mejor lugar para vivir y dirigir negocios en el siglo XXI.

Los humanos de finales del siglo XX estamos atrapados en una tormenta de valores en conflicto. Estallidos étnicos, crisis diarias e incertidumbres ecológicas ensombrecen el futuro. A modo de frentes meteorológicos, las fuerzas políticas, tecnológicas y económicas lanzan tormentas y tornados sobre el mercado global. La mayoría de los ejecutivos, como si fueran pilotos aéreos usando tecnología obsoleta, han sido atrapados por sorpresa en una corriente descendente. Ni nuestros gurús ni nuestros analistas sociales nos habían preparado para estas turbulencias. Nadie nos había ayudado a calibrar el altímetro ni a ajustar nuestra brújula, ni mucho menos a equiparnos con los medios para retomar el control.

Los capitanes de los sectores público y privado están reestructurando, reduciendo, reorganizando y jugando a alcanzar la curva del cambio sólo para poner las cosas aún peor. Hay bloqueos por todas partes. A muchos niveles estamos volando a través de tormentas turbulentas de una severidad y complejidad ni siquiera previstas en nuestras simulaciones. ¿Por qué?

Por un lado estamos entrando en un periodo de histeria milenarista. En el siglo X –cierre de la última fase de mil años del calendario gregoriano- Europa occidental se sumió en una gran confusión. El pánico atenazó a la comunidad cristiana pues muchos creían que el año 1000 DC supondría el fin del mundo a manos de alguna deidad colérica.

Incluso los cambios de siglo agitan a las sociedades. Los franceses tienen el término fin de siècle para aquellos periodos alocados en los que místicos, adivinos y profetas lanzan sus predicciones de fin de época. Por ello no es de extrañar que David Koresh y sus davidianos de Waco, Texas, atrajeran tanta atención en 1993 con sus creencias apocalípticas. De la misma forma no debería sorprendernos ver a tantos ejecutivos, ávidos de gurús, que se agarran desesperadamente al sabor-del-mes de turno del menú reorganizacional.

No obstante, esta enfermedad cíclica no infecta solamente a los hombres de negocios o a los eurocéntricos, se extiende por todo el planeta. No importa qué calendario se use, el mundo de hoy es más caótico, más complejo y más sujeto a las crisis de lo que creemos. Ya vista uno traje, sotana, uniforme militar o vaqueros le toca vivir la maldición china de estos interesantísimos tiempos.

Por otro lado, sistemas de creencias fundamentales y bien asentados se han desequilibrado poniendo todo en cuestión. En el pasado estábamos aislados por la distancia física y las comunicaciones a base de señales de humo. Ahora tenemos demasiada información y demasiado pronto. Cuando se produce una perturbación en algún lugar esta reverbera globalmente en cuestión de minutos. A modo de placas tectónicas a la deriva, varios sistemas de pensamiento –o paradigmas si se prefiere- están colisionando entre sí. Estos roces profundos se manifiestan en forma de grandes erupciones en la superficie. Las ondas de choque conmueven áreas culturales enteras, redibujan fronteras nacionales, redefinen mercados, y reescriben escenarios futuristas. Los terremotos reverberan en cuestiones geopolíticas, relaciones de raza, conflictos étnicos, cismas religiosos, relaciones de género, educación, negocios, medio ambiente, justicia criminal, y las eternas cuestiones acerca de la moral y de lo que es correcto.

En tercer lugar, habitamos un mundo políglota y diverso pero aún no interdependiente. Todas las formas de vida humana estratificadas, desde las sociedades tribales hasta las informatizadas, están en disputa diaria por nichos vitales y recursos. El final del mundo bipolar dominado por las superpotencias ha supuesto el resurgir de viejas actitudes, intrusos sorprendentes provenientes de la oscura y violenta historia de nuestra raza. Al mismo tiempo han aparecido nuevas formas de concebir la vida en la Tierra. Estamos regresando al futuro y avanzando hacia el pasado topándonos con todos los santos y villanos de la Historia en un tiempo brevísimo.

Las complicaciones de esta diversidad pueden ser abrumadoras. Viejas heridas étnicas vomitan fuego mientras empresas multinacionales dirigen sus negocios vía satélite inconscientes del pasado feudal que queda allí abajo. Virtualmente cualquier causa social, ambiental o espiritual, con poco que se utilicen las relaciones públicas, puede ponerse en primer plano de atención en la televisión global. Todas las personas, cualquier que sea su nivel de desarrollo –desde indígenas de culturas pre-literarias, habitantes de islas remotas o terroristas que abrazan algún tipo de fe fundamentalista, pasando por los ciberexpertos que se deslizan por las autopistas de la información- en el momento en que son el centro de atención se muestran esencialmente de la misma forma. Es como si todas las visiones del mundo que alguna vez han sido volvieran para reclamar su sitio bajo el sol y su trozo de la tarta.

Finalmente, nuestras ciencias y tecnologías en expansión han convertido a toda esa buena gente en habitantes de la aldea global. Nadie se puede esconder. La CNN de Ted Turner y los Boeing 7X7 han colapsado el tiempo y la distancia. Internet, la telaraña mundial, concentra el conocimiento. Lo que ocurre en cualquier punto es conocido instantáneamente en todas partes. Tanto las buenas noticias como las malas, con las que tanto se obsesionan los tiburones de los medios de comunicación, se expanden con el viento. Ideas volátiles corren como el fuego en una pradera, ardiendo sobre instituciones estables fragmentándolas.

Si un "psicógrafo" pudiera registrar en una escala tipo Richter los convulsiones sociales ¿qué grado de terremotos humanos estaríamos experimentando actualmente? ¿4,5; 5,7; 7;2?. ¿Incluso peor?. Imagínense algunas consecuencias...

* ¿Qué ocurrirá si no hay trabajo para los miles de profesionales cuyos empleos como directivos medios están desapareciendo a causa de reestructuraciones, reducciones de jerarquías, despidos en las industrias anacrónicas de la Guerra Fría y de los nuevos empleados del sector tecnológico que no piden paga de beneficios?
* ¿Qué ocurrirá si no hay sitio suficiente para los millones de desposeídos del tercer y cuarto mundos, tantas personas inteligentes que son atraídos como polillas al primer y segundo mundos por las luces de neón de una "vida mejor" en las ciudades?
* ¿Qué ocurrirá si el próximo Atila aparece en la televisión global amenazando con sacar su arma nuclear de bolsillo fabricada a base de excedentes del mercado negro adquiridos a cambio de pan por físicos que se quedaron en paro?
* ¿Qué ocurrirá si una versión maligna de algún "ismo" –"esta verdad es la única VERDAD y prevalecerá a cualquier coste"- de pronto se lanza a la conquista y la dominación? ¿Puede la infraestructura de fibra óptica de la aldea global contener a los terroristas que batallan por su guerra santa o su auto-justificada cruzada?
* ¿Qué ocurrirá si algún engendro creado por ingeniería genética cae al océano y se extiende amenazando las formas de vida basadas en el carbono como una especie de amenaza de Andrómeda casera? ¿O un virus como el ébola o un descendiente de alguna enfermedad más común como la tuberculosis decide burlarse de los antibióticos y evoluciona hacia una plaga mientras la posible cura se quema en el incendio de algún bosque tropical?
* ¿Qué ocurrirá si una de las principales causas de mortalidad humana siguen siendo los propios humanos? Seguirá la violencia depredadora de la desesperación, del nada-que-perder, de la-vida-es-barata, poniendo en riesgo cualquier pequeña civilización que logremos poner en pie?.
* ¿Qué ocurrirá si un radiotelescopio buscando inteligencia extraterrestre encuentra de pronto una señal clara de una remota galaxia que demuestra que no estamos solos como Masters del Universo? ¿Una tarjeta enviada por alguien cuyo presupuesto de "investigación pura" no fue recortado?

Las grandes ideas se forjan en tiempos caóticos

Parece que estamos en un punto de inflexión, un desplazamiento psico-tectónico de profundo significado. En el número de abril de 1974 de The Futurist, Clare W.Graves advertía que la humanidad se estaba preparando para un "salto trascendental" y deberíamos estar alerta. Su cuarto de siglo de investigación había revelado cambios pendientes en la naturaleza humana que estaban a punto de impactar en la cultura americana y en el mundo hasta la médula.

Este fenómeno de cambio profundo no es único. La historia humana está llena de intervalos de turbulencia y diáspora. A veces, regresos y leves ajustes del statu quo restablecen el equilibrio, pero ocasionalmente estalla un gran caos que desencadena cambios históricos de gran magnitud. Este parece ser uno de esos momentos.

Los analistas sociales Heidi y Alvin Toffler advierten que... "el mapa del viejo mundo está obsoleto –estamos sufriendo la reorganización más profunda del poder mundial desde el nacimiento de la civilización industrial." (New York Times, 31 de octubre de 1993, Pág. E-17).

¿Qué implicaciones tiene todo esto? En primer lugar, necesitamos la flexibilidad suficiente como para tratar con clanes, tribus, imperios, ideologías, empresas, comunidades humanas y reductos de águilas solitarias que existen por todo el planeta. Es imperativo trabajar de forma constructiva con grupos desde el primero al cuarto mundo, desde los ricos hasta los desheredados y desde los poderosos hasta los marginados. No es posible negar por más tiempo los impactos a largo plazo de nuestras tecnologías ni los costes de nuestro "éxito", ni eludir las responsabilidades de nuestro potencial.

En segundo lugar, debemos ir a ese núcleo de la naturaleza humana que es la causa de tanto caos. En los tiempos antiguos en los que la armonía era esencial para sobrevivir parece que podíamos solucionar los conflictos con un compromiso o con un edicto del jefe. Cuando sólo podíamos recurrir a los arcos y las flechas hasta las peores decisiones tenían sólo un significado local y limitado. Las disputas de hoy tienen implicaciones intercontinentales. Todo el mundo sufre el impacto, le guste o no. Algo en nosotros –no sólo nuestras herramientas- se ha vuelto más desordenado pero enormemente más poderoso.

El efecto Humpty Dumpty

Los tiempos tan complicados que estamos viviendo están tensando nuestra capacidad para autogestionarnos; a veces la Tierra parece oscilar fuera de control. Hemos topado con el efecto "Humpty Dumpty". Como se describe en la familiar rima colegial:


Hacerlo lo mejor posible no es bastante. No hay cola suficientemente fuerte como para reconstruirlo de nuevo. Los esfuerzos de los consultores más prestigiosos y los intelectuales más respetados son inadecuados. La entropía vence.

Hay signos evidentes de una inminente situación "Humpty Dumpty". Un catálogo de remedios al minuto, paquetes de formación al sabor-del-mes, y charlatanes que venden el linimento cúralotodo salen a escena. Las regresiones al pasado a gran escala, los viajes nostálgicos a la historia corporativa y los enfoques de gestión del tipo "dame la religión de los viejos tiempos..." se vuelven populares. Debates sobre las "Verdades" en conflicto obligan a todo el mundo a trazar rayas en la arena de la moral y a defender sus territorios. Las voces estridentes sustituyen a las calmadas. Los intransigentes reclaman curas simplistas y estrechas. Las modas toman posición haciendo que todo el mundo se apresure a copiar lo que hacen otros, sin consideraciones de precio o evidencias de eficacia. Entonces vienen los bloqueos y los impasses. Los alpinistas de la escala corporativa desembocan en vías muertas. El estrés aumenta mientras la confianza se hunde. La mentalidad del "sálvese quien pueda" se apodera de individuos, departamentos y del Titanic corporativo en pleno. La desesperanza del efecto "Humpty Dumpty" conmociona al mundo.

¿Por qué Humpty Dumpty falló al prever el problema? ¿por qué su experiencia, sus teorías académicas y su formación le fallaron de tal manera? ¿era tan arrogante que se creía insumergible? ¿por qué las predicciones y los pronósticos fallaron a la hora de advertirle de este peligro inminente, incluso aunque sus colegas habían visto de cerca las advertencias? ¿temían los mensajeros dar malas noticias? ¿impidieron los guardianes del statu quo que el mensaje llegara a lo alto del muro? ¿pueden incluso haber disfrutado con su caída?

Sin duda al pobre Sr. Dumpty le habría gustado saber algo más. Los ejecutivos de empresas y otros en puestos de liderazgo alrededor del mundo sienten que han perdido el equilibrio sin saber por qué. Mientras contemplan el panorama desde lo alto del muro, Humpty Dumpty parece haberse desparramado por todas partes- en las suites corporativas, en los centros financieros en las torres de marfil académicas y "think tanks", en gobiernos, ayuntamientos, iglesias, catedrales, mezquitas y sinagogas, en la ONU y en el parlamento de Canadá, en las naciones "democráticas" y en las dictaduras.

Estamos ante un serio riesgo a corto plazo porque somos prisioneros de nuestros propios paradigmas. Nuestros éxitos, igual que el arnés de Humpty Dumpty, nos han abrumado. Pensábamos que nuestro mundo podía seguir siempre en la misma dirección. Creíamos estar seguros dirigiendo el cambio de allí abajo desde nuestra posición de superioridad en lo alto del muro. Qué poco sabíamos, cuán limitada y distorsionada se había vuelto nuestra visión y cuántas cosas no veíamos por culpa de nuestro muro.

Distorsiones en el país de los ciclos

En su libro, "Ciclos", Samuel A. Schreiner, Jr., invita al lector a descubrir el país de los ciclos, sosteniendo que "los ciclos funcionan en todas partes y en todas las cosas. Es más que posible que el estudio de los ciclos revele el tan buscado principio unificador que permita al hombre entender cómo funciona realmente el Universo" (Pág. 2).

Las oscilaciones del péndulo y las curvas en "S" explican muchas cosas: desde los ciclos de vida (nacimiento, crecimiento, madurez, declive y muerte) hasta los desplazamientos de largo alcance estacionales, cósmicos, económicos, poblacionales y generacionales. La industria del petróleo los usa constantemente para seguir sus mercados. Pero incluso estos patrones pueden ser ilusorios y decepcionantes, especialmente si uno cree que el péndulo siempre retorna, si espera el tiempo suficiente, al mismo lugar. Si quedamos atrapados en los ritmos adelante y atrás, arriba y abajo del país de los ciclos, perdemos la unicidad, el cambio cuántico y los flujos evolutivos.

Arthur Schlessinger, Jr., el notable historiador americano, sostuvo durante años que el ciclo pendular medio de liberales a conservadores y viceversa ocurre cada 30 años. Se vio forzado a retroceder a la luz de la abrumadora victoria republicana en noviembre de 1994. Hubo sólo un periodo de dos años entre ese desplazamiento y la victoria del más liberal Bill Clinton en 1992. Si nos olvidamos de los ciclos fiables de 30 años entenderemos las Espirales.

Los grandes despertares se inician en el pasado, por tanto interfieren con el predecible arco del péndulo. Ray Grenier y George Metes observan en Enterprise Networking: Working Together Apart que "…en el pasado éramos capaces de trabajar y gestionar el cambio porque podíamos predecir los ciclos. Los ciclos son oscuros, mutantes o discontinuos. Los cambios evolutivos obvian la tendencia planificada." (Pág. 34). Rompen ciclos e introducen nuevas dimensiones.

Estas noticias son desconcertantes para la gente que sólo estructura los problemas según las soluciones que sabe manejar. Esto incluye a los que se basan en las predecibles oscilaciones del péndulo adelante y atrás. El efecto Humpty Dumpty es devastador para el orden establecido, pero esencial para dar el siguiente paso.

Tiempos diferentes producen mentes diferentes

Tiempos diferentes nos obligan a pensar de forma diferente. Los primeros voceros del cambio son habitualmente profetas como los del Antiguo Testamento que surgen con gritos de alarma, lanzando negros presagios, predicando penitencia y amenazas de lluvias de azufre y fuego. Los siguientes son los visionarios de esperanzas mesiánicas y sueños que apuntan hacia el próximo Nirvana. Se ofrecen a conducirnos a la dulzura, a la salvación, a la bendición –aunque normalmente a cambio de un módico precio. Entonces aparecen los guías más pragmáticos sin tanta fanfarria ni tanta hubris para conducirnos a través del caos y la confusión y organizar la tarea de plantar las semillas de los nuevos tiempos.

Es propio de nuestra naturaleza el resolver los problemas para, acto seguido, crear otros nuevos. A los humanos les encanta embarcarse en búsquedas de uno u otro tipo. La larga lista incluye: el Santo Grial, la ciudad perdida de la Atlántida, el Mesías, la Paz, Shangri-La, el Campo Unificado, la Auto-Realización, el Nirvana, la Vida Eterna, la Rama de Oro y el bretón elegido que arranque la espada Excálibur incrustada en la roca.

Hoy empieza un nuevo capítulo de la saga interminable en la que rompemos otra roca y desentrañamos la naturaleza del pensamiento humano. Con esta traducción a modo de piedra de Rosetta, gente brillante – gente corriente- puede avanzar las respuestas para las paradojas y problemas que van a plantearse en el curso de los próximos años. Surgirán magos de muchos tipos, pero... ¿qué mensaje leerán impreso en esta tabla? ¿qué lenguajes psicológicos hablan los humanos? ¿por qué ha habido tantos mundos diferentes en la Tierra?.

La evidencia histórica es clara: nuevos tiempos producen nuevas formas de pensar.

* En tiempos primitivos encontramos refugio en los clanes y seguridad ante un mundo amenazador activando la capacidad de sentir los espíritus y aplacarlos a través de la magia. NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FORMAS DE PENSAR.
* Cuando la magia y el ritual resultaron sofocantes escapamos cultivando el más crudo sentido del ego y degollando a los dragones que acechaban en la oscuridad. El ya poderoso individuo buscó dominar a los que le rodeaban y también a la naturaleza. NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FORMAS DE PENSAR.
* Cuando el caos y la anarquía se adueñaban de todo, buscamos sentido y encontramos paz en el orden absoluto e incuestionable del Poder Superior o de la autoridad justa, un principio organizador mayor que cualquier individuo o grupo. NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FORMAS DE PENSAR.
* Cuando el orden absoluto se hizo opresivo y represivo y empezamos a impacientarnos por recompensas eternamente diferidas, los más individualistas retaron a la autoridad y buscaron cómo crear la abundancia para la buena vida aquí y ahora. NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FORMAS DE PENSAR.
* Cuando tanto materialismo orientado al progreso fracasó en traernos la felicidad nos quedamos solos. Entonces quisimos redescubrir los sentimientos humanos, retomar la espiritualidad y encontrarnos a nosotros mismos. NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FORMAS DE PENSAR.

Desde nuestros primeros pasos erguidos como Homo Sapiens hemos ido de un despertar a otro, convirtiéndonos en seres ligeramente diferentes en cada uno. Nuevos tiempos producen nuevas formas de pensar y surge una nueva teoría para cada cosa, la historia se revisa, las prioridades y valores se reordenan y la gente se maravilla de no haber visto todo ello antes con tanta claridad.

Las visones cambiantes de Tom Peters y los Toffler

Pocos gurús de los negocios han sido tan celebrados en la última década como Tom Peters, ex consultor de McKinsey & Company, autor, columnista y personaje de televisión. Inicialmente creó su nombre y su fama en 1982 predicando la virtud "en busca de la excelencia" y el GDA, "gestionar deambulando alrededor". Una década después parecía desdecirse un poco, decidiendo que todo el tema de la "excelencia" era "sobre ideas extravagantes" y las compañías que seleccionó como "excelentes" no lo eran tanto después de todo. Sólo hicieron algunas cosas "excelentes" (¿esas cosas eran también extravagantes?).

En el Wall Street Journal de 31 de diciembre de l992 (Pág. A5), Jack Falvey publicó una crítica de su libro, Liberation Management (1992), opinando de forma no muy favorable. Eligió glosar así al Sr. Peters:

"Mi objetivo en este capítulo final sobre mercados e innovación es confundirles, no ayudarles a entender las cosas. Creo que, en estos tiempos turbulentos, aquel que no está confuso de alguna manera no tiene ninguna posibilidad de éxito."

Hay que reconocer que Tom Peters fue suficientemente sincero como para sugerir que no tenia ni idea de qué estaba pasando realmente. Aparentemente, como él admite, tampoco lo sabía en 1982, pero como tantos de nosotros que hemos hecho cosas extravagantes en el pasado él no estaba siendo deshonesto. Estaba haciéndolo lo mejor que sabía. Informó de lo que vio y entendió. No podía saber lo que no podía, y lo sabía.

Si examina cuidadosamente los seis libros de Tom Peters (y debería hacerlo), comprobará que han producido un caso digno de estudio para Dinámica Espiral. Obtendrá una clave sobre lo que estamos sugiriendo. Compruebe los cambios que ha habido desde "En busca de la excelencia" (con Robert H. Waterman, Jr.) y "Pasión por la excelencia" (con Nancy Austin) hasta "Triunfar en el caos" y de ahí a "Gestión para la liberación". No podría haber escrito estos libros en una secuencia diferente. En efecto, se percibe nítidamente que hay algún tipo de patrón que evoluciona. Parece que Peters empieza a reconocer esto en su compendio de pensamientos interesantes de 1994, "El seminario de Tom Peters". Concluye que ya que los "tiempos locos producen organizaciones locas" lo que hace falta son perspectivas novedosas para abordar las cuestiones corporativas.

Como descubrirá en breve, lo que Peters (irónicamente) ahora llama "...bastante raro", es simplemente el siguiente escalón de desarrollo en la Espiral de los sistemas de pensamiento. También llegará a la conclusión de que los principios que Peters (y Peter Senge, Edwards Deming y otros muchos) defendían nunca eran LA solución, sino UN conjunto de soluciones basado en una región determinada dentro del espectro posible de formas organizacionales.

La popular trilogía de Alvin y Heidi Toffler –"El shock del futuro", "La tercera ola" y "El cambio del poder"- revelan también un patrón de cambio. Pero incluso su libro de 1993 "Guerra y anti guerra. Supervivencia en el amanecer del siglo XXI", aun no revela las fuerzas profundas que rigen las grandes transformaciones. Aunque la descripción de los síntomas hace entretenida la lectura dejan sin responder la pregunta: ¿por qué ocurren tales cambios?

Tom Peters y los Toffler no son los únicos que evitan responder a esta difícil cuestión. Se observa cómo también se evade en las últimas "revistas de moda" que encontramos en las estanterías de los aeropuertos o en las salas de espera para ejecutivos, sus prometedoras portadas apuntan a cualquiera que quiera conocer lo último en ventaja competitiva, ideas punteras, y los perfiles de personajes que han conseguido el éxito. Las selecciones más inspiradas ofrecen caminos de crecimiento, realización, paz de mente, familias sanas y vidas armoniosas en medio del estrés de un mundo incierto.

Todos se hacen la pregunta: ¿Por qué? Es como si nos hubieran bendecido con las elegantes teselas del mosaico pero no tenemos el diseño. Hay montones de ideas, perspectivas parciales y aportaciones inteligentes pero falta el artista con su plan para convertir todo el lote en un cuadro elegante, integrado y falta la argamasa para mantenerlo todo unido.

¿Cómo pueden ensamblarse las piezas? ¿qué hay en nuestro ADN, en el modo en que el cerebro origina la mente que produce esas nuevas perspectivas y pensamientos?. Algo invisible, intangible pero poderoso dirige estos cambios y estas secuencias de transformación. ¿Qué es?, ¿una fuerza poderosa? ¿un patrón científico?, ¿un espíritu místico?, ¿una ley cósmica?, ¿pura casualidad?, ¿el dado de Dios después de todo?.

El maravilloso mundo de las espirales

"Existe una teoría según la cual la historia se mueve en ciclos. Pero, como una escalera espiral, cuando el curso de los eventos humanos cierra el círculo continúa en un nuevo nivel. El ciclo del péndulo de los cambios culturales no repite simplemente los mismos eventos una y otra vez. Sea o no cierta la teoría sirve como metáfora para dirigir nuestra atención. El tema del libro [¡y de Dinámica Espiral también!] representa ese ciclo espiral: el caos da paso al orden que, por su parte, origina nuevas formas de caos."

Ian Stewart: "¿Juega Dios a los dados?" La nueva matemática del caos.
Basil Blackwell, Cambridge (MA) 1989.

Observe la elocuencia de la espiral. Considere su integridad interna, su elegante arquitectura. Todo conecta con todo. Con el ojo de su mente, dibuje la belleza de una concha de mar, con el oído de su mente, escuche su rugir. Ahora imagine la mesa de un banquete del día de acción de gracias. El mítico cuerno de la abundancia derrama de su cornucopia espiral la abundancia de la cosecha. Después, piense en el cielo. Observe el cosmos e imagine el lugar que ocupa la Tierra en él, un punto giratorio más que sigue a otros miles de millones similares en la Vía Láctea, ella misma también un glóbulo giratorio entre otros miles de millones.

Existen espirales desde el mundo subatómico hasta los reinos interestelares, es como un fractal universal. Dentro del núcleo celular están las largas cintas espirales de ADN en las que descansa el código genético de la vida. En el extremo opuesto, lejanas galaxias espirales nos envían saludos desde el pasado. Las espirales están vivas, son mágicas, poderosas y multidimensionales. Pueden ser tan temibles y destructivas como un tornado o seductoras y recurrentes como un remolino. Quien las ignora lo hace por su cuenta y riesgo.

Ralph Waldo Emerson describió la vida en una escalera espiral: "despertamos y nos encontramos en una escalera, hay escaleras por debajo de nosotros por las que parece que hemos ascendido, hay escaleras por encima que se pierden de vista." La espiral de la vida es expansiva, sin fin, continua y dinámica. Todos sus giros están vivos al mismo tiempo. Incluso hay una inteligencia interna que los dibuja todos juntos en una estructura jerárquica: las curvas de la vida.
Llega el pensamiento: Dinámica Espiral

Este libro trata de las fuerzas internas de las espirales humanas que giran a través de las mentes individuales, conducen a las organizaciones a nuevos horizontes, y empujan a las sociedades a evolucionar a través de sucesivas capas de complejidad. Trata también acerca de un cuerpo de conocimiento que aúna todo lo que había antes en cuestión de liderazgo, gestión y diseño organizacional. Finalmente, trata de las Mujeres, los Hombres y los Caballos del Rey de la próxima era. Llegan justo a tiempo, como la caballería en una película del viejo Oeste. Podemos llamarles los Magos de la Espiral.

Su tarea es muy importante. De nuevo en Enterprise Networking, Grenier y Metes concluyen que…

"Para prevalecer en este nuevo ambiente –este remolino de complejidad- debemos apuntar más allá de la raya. No podemos sólo apuntar la tendencia, enmarcar el problema en los términos que nos resulten familiares y diseñar así la solución. Así nunca seremos capaces de reaccionar al siguiente nivel de complejidad para el que se nos requerirá."

Los problemas que se nos avecinan en la transición al siglo XXI sólo pueden resolverse con las soluciones que ellos mismos crean. Los patrones se repiten a sí mismos: nuevos tiempos demandan nuevas formas de pensamiento. Sólo que esta vez las "nuevas formas de pensamiento" deben ser más que un próximo paso en la escalera de Emerson. Debe avanzarse "mucho más allá de la raya." Cuando Vaçlav Havel, Presidente de la República Checa, aceptó la Medalla de la Libertad de Filadelfia en el Salón de la Independencia el 4 de julio de 1994 resaltó:

"Hay buenas razones para sugerir que la edad moderna ha terminado. Muchas cosas indican que estamos en un periodo de transición en el que parece que algo está surgiendo y algo más está siendo parido con dolor: Es como si algo se estuviera derrumbando, decayendo y consumiéndose, mientras otra cosa aún no bien definida estuviera surgiendo de los escombros."

La construcción de la Dinámica Espiral

Cada vez que experimentamos los Nuevos Tiempos, la nueva secuencia de pensamiento, se desarrolla una visión controvertida y revolucionaria de la naturaleza humana. La síntesis de ideas, perspectivas y teorías resultante conduce a un estimulante reajuste del concepto de lo que significa ser humano.

Estamos ahora en la séptima expresión de las secuencias de tiempo/formas-de-pensamiento. Se reanuda la búsqueda de los mecanismos centrales que forman la naturaleza humana, pero esta ocasión va a ser revolucionaria. Creemos que el conocimiento y las perspectivas cruciales para descubrirla existen ya en las contribuciones de dos grandes del pensamiento. El primero es el esquema expansivo de los Niveles de la Existencia Humana desarrollado por Clare W. Graves, antiguo profesor emérito de psicología en el Union College de Nueva York. El segundo es el concepto de "memes" introducido por el biólogo británico Richard Dawkins y amplificado más tarde por el psicólogo Mihaly Csikszentmihali. Juntos combinan las lecciones de la biología molecular y de la neurociencia con la investigación psicológica más tradicional.

El guía en el Mohawk

Nuestro amigo y mentor Clare W. Graves, vivió y trabajó en el alto valle del Hudson, a sólo unas millas del histórico río Mohawk y el canal del Erie. Graves fue un profesor de psicología relativamente anónimo en los años posteriores a la II Guerra Mundial. Como suele ocurrir, la energía de los tiempos de guerra y la euforia de la posguerra sirvió de campo de cultivo a pensamientos visionarios y a atrevidos logros del conocimiento humano. Ese fue el caso de Graves. En vez de retomar las viejas construcciones psicológicas o participar en el debate de turno entre teorías en conflicto, decidió empezar desde cero buscando las razones existentes detrás de las visiones cambiantes de la naturaleza humana.

Graves buscó llegar al núcleo de la cuestión y explorar por qué la gente es distinta, por qué algunos cambian pero otros no y cómo navegar mejor a través de las emergentes y a veces caóticas versiones de la existencia humana. Según él dice:

"Brevemente, lo que propongo es que la psicología del ser humano maduro es un proceso espiral, emergente y oscilante en continuo despliegue marcado por una progresiva subordinación de comportamientos más antiguos y de orden inferior a otros más nuevos y de orden superior, conforme van cambiando los problemas existenciales del hombre."

En otras palabras, el pensamiento humano va evolucionando en paquetes reconocibles al tiempo que el mundo alrededor se va volviendo más complicado e intentamos ponernos a su altura. Además estamos alterando constantemente nuestro mundo porque somos inteligentes. Graves fue uno de los primeros psicólogos que entendieron que vivimos, actuamos, tomamos decisiones, y sufrimos el cambio a través de sistemas complejos. Sus dibujos informales e ilustraciones resultarán familiares a cualquier estudiante serio de física cuántica, sistemas generales y teoría del caos.

La orientación de Graves fue la de integrar lo "bio", lo "psico" y lo "socio" uniendo el conocimiento humano y rompiendo los muros de la academia que separaban disciplinas y campos. En una fecha tan temprana como 1973 ya apuntaba la importancia crítica de la investigación mente-cerebro centrándose en cómo las estructuras neurológicas y las redes dan forma a la mente y cómo esta es activada por determinados agentes químicos y por las condiciones de vida. Tales especulaciones llegaban a ser herejías en los años dorados de la visión humanista que desembocaron luego en la corrección política y en la ortodoxia igualitaria de hoy, pero Graves mantuvo el paso.

Él habría resumido su punto de vista en los siguientes términos:

1. La naturaleza humana no es estática, ni finita. La naturaleza humana cambia al ritmo que lo hacen las condiciones de vida, creando nuevos sistemas.
2. Cuando se activa un nuevo sistema o nivel cambiamos nuestra psicología y reglas de vida para adaptarnos a las nuevas condiciones.
3. Vivimos en un sistema de valores potencialmente abierto con un numero infinito de modos de vida disponibles. No hay un estado final al que podamos aspirar.
4. Un individuo, empresa, o sociedad puede responder positivamente sólo a aquellos principios de gestión, estímulos motivadores, fórmulas educativas y códigos éticos adecuados al nivel correspondiente de existencia humana.

Un vórtice espiral es la figura que mejor refleja la emergencia de los sistemas humanos evolucionando a través de niveles de complejidad creciente. Cada giro ascendente de la Espiral marca el despertar de una versión más elaborada sobre la que ya existe en un momento dado. La Espiral humana consiste, por tanto, en una cadena enrollada de sistemas de valores, visiones del mundo, y actitudes que son cada una producto de su tiempo y condiciones.

Clare Graves fue un hombre adelantado a su tiempo. A finales de los 70 la revista MacLean’s de Canadá se refería a sus conceptos como la "teoría que lo explica todo." Aunque él podría encogerse de hombros ante tal afirmación su trabajo es realmente extenso y elegante, un proceso comprehensivo de pensamiento, paquetes de sistemas, y estrategias de acción cuyo momento aún no había llegado hace dos décadas.

Pero el tiempo es capaz de cribar el trigo de la paja en materia de ideas. Las construcciones de mayor poder explicativo y mejor aplicación práctica tienden a prevalecer. Sólo ahora, una década después de su muerte las contribuciones de Graves están siendo ampliamente conocidas y reconocidas. La investigación contemporánea ha desarrollado y validado, más que refutado, la teoría de la emergencia, cambio y transformación humanos que él propuso. Una vez que usted comience a pensar en términos Gravesianos encontrará que este punto de vista tiene el poder y la precisión de operar con personas y fuerzas sociales de todo tipo, desde hostiles señores de la guerra y virulentos "ismos", hasta agencias de ayuda que tratan con víctimas y fuerzas de paz aturdidas por la confusión del conflicto.

Los mismos principios de la Dinámica Espiral se pueden aplicar a una persona, a una organización o a una sociedad entera. Al describir la naturaleza humana en sentido universal más que a través de tipos de personalidad o rasgos raciales, de género o étnicos, el modelo provee un lenguaje común para gestionar problemas locales y globales. Ofrece un marco unificado que hace posible un pensamiento y acciones genuinamente holísticos.

Graves estaba implicado en una investigación como científico social, una gran proporción de su trabajo se dirigía realmente al sector de negocios. Su artículo "El deterioro de los estándares de trabajo" apareció en la Harvard Business Review de Noviembre de 1967. No sólo predijo la erosión de la productividad americana, sino que puso los cimientos para el interés actual en la calidad total y la reingeniería. Como descubrirá, el sistema conceptual de Graves provee los componentes del factor humano que los seguidores de Edwards Demming han estado buscando y que muchos otros ni siquiera se han apercibido aún de su falta. Su modelo ofrece la cartografía necesaria para transformar una compañía o una cultura para hacerla saludable y receptiva a la introducción de tecnologías complejas y al cambio rápido.
GENES Y MEMES: corredores en el circuito del ADN

En "The Evolving Self" (HarperCollins, l993), Mihaly Csikszentmihalyi utiliza la expresión "memes" en contraste con genes para identificar los orígenes del comportamiento humano en oposición a las características físicas.

El término es sí mismo fue introducido hace unos años por Richard Dawkins que abrevió la raíz griega "mimeme". Tanto él mismo como otros lo han utilizado para describir la unidad de información cultural, que puede ser una ideología política, una tendencia de moda, un uso del lenguaje, una forma musical o un estilo arquitectónico. En el número de marzo de 1994 de la revista Wired, John Perry Barlow afirmaba que la idea de Dawkins implica… "patrones de información auto-replicables que se propagan a través de las ecologías de la mente, un patrón de reproducción muy parecido al de las formas de vida… Se auto-reproducen, interactúan con el entorno y se adaptan a él, mutan, persisten. Evolucionan para ocupar los nichos vacíos de sus entornos locales, que son, en este caso los sistemas de creencias circundantes y las culturas de sus portadores: principalmente, nosotros."

Por tanto, lo que los genes bioquímicos son al ADN, lo son los memes a nuestro ADN psicocultural. Los genes son las unidades de información de nuestra naturaleza física derivados de las aportaciones genéticas de mamá y papá y de las propiedades heredadas de nuestra especie. Los memes nacen, según Csikszentimihalyi, "cuando el sistema nervioso humano reacciona a una experiencia." (Evolving Self, Pág. 120). Son unidades de información en nuestra conciencia colectiva y transportan sus visiones a través de nuestras mentes.

Un meme contiene instrucciones de comportamiento que pasan de una generación a otra, artefactos sociales y símbolos cargados de valores que cohesionan los sistemas sociales. Como si fuera un virus intelectual, un meme se reproduce a sí mismo a través de conceptos tales como estilos de vestir, tendencias del lenguaje, normas culturales populares, diseños arquitectónicos, formas de arte, expresiones religiosas, movimientos sociales, modelos económicos y principios morales que regulan cómo se debe vivir.

Los memes actúan como partículas. La Dinámica Espiral propone la existencia de otro tipo de meta-memes similares a grandes olas: los sistemas o memes de valores. Estos memes de valores son principios organizadores que funcionan como atractores para esos memes ricos en contenidos que describen Dawkins y Csikszentimihalyi. Los grandes memes de valores son los aminoácidos de nuestro ADN psicosocial y funcionan como la fuerza magnética que une memes y otro tipo de ideas en paquetes cohesionados de pensamiento. Aunque se encuentran en cada mente humana, los memes de valores son tan vitales que se introducen en grupos enteros de personas y empiezan a estructurar sus actitudes por su cuenta. Los memes de valores establecen el ritmo y el proceso para aglutinar creencias. Estructuran el pensamiento, los sistemas de valores, las formas políticas y las visiones del mundo de civilizaciones enteras. Los memes de valores son los ejes de las culturas corporativas que determinan cómo y por qué se toman las decisiones. Nuestro perfil individual de memes de valores es el centro de nuestra personalidad y establece el tono de nuestras relaciones ya seamos excursionistas felices o almas sin descanso.

Mientras los genes evolucionan despacio, los sistemas de decisión formados por los memes de valores siempre están en movimiento. Los memes de valores pueden ser tan dominantes que parecen como arquetipos y son fácilmente malinterpretados como "tipos" de personas. Cuando hay varios en armonía, los memes de valores resuenan como las notas de un instrumento musical. En cualquier caso, memes de valores en conflicto pueden conducir a individuos problemáticos, familias disfuncionales, enfermedades corporativas, iglesias fracturadas, y civilizaciones en declive y caída. Debido a que están vivos, los memes de valores oscilan como las mareas, se intensifican y disminuyen como luces de un árbol de navidad conectadas a un regulador. Varios diferentes pueden alinearse en apoyo de una cuestión, idea o proyecto determinados porque comparten un mismo contenido de valores. En otras ocasiones, gentes con esquemas de toma de decisiones basados en los mismos memes de valores pueden discutir violentamente sobre los detalles de sus creencias y de lo que es "bueno", degenerando en guerras santas o (in)civiles.

Podemos tener genes tóxicos y peligrosos que predicen las enfermedades que tendremos en el futuro (cómo gestionar este conocimiento puede ser la cuestión más importante a la que se enfrenta la ética médica hoy en día). Podemos tener memes horribles que anidan entre nuestras actitudes, creencias y comportamientos. De la misma forma uno puede encontrar memes de valores inadecuados que han tomado el control de determinados individuos y organizaciones o culturas. Las fuerzas que nos permiten responder a nuevos problemas en el entorno pueden también bloquear una adaptación con éxito si los memes de valores no son sanos. Cualquier fuerza, llevada al extremo, se convierte en una debilidad. No hablemos de tantas grandes culturas que quedaron convertidas en meras notas a pie de página. Sus memes de valores se eclipsaron mucho antes que sus monumentos.

Los memes de valores codifican las instrucciones para nuestras visiones del mundo, las asunciones acerca del funcionamiento de las cosas y la lógica que hay detrás de las decisiones que tomamos. Para clarificarlo con una ilustración pensemos en el típico "yuppie" que todos hemos conocido: competitivo, frenético, autónomo y buscador de estatus. Expresa con toda intensidad lo que codificamos como meme de valores NARANJA. Normalmente atrae elementos tales como vestir un buen traje, conducir un coche de marca prestigiosa, ser visto en los lugares adecuados con una pareja o esposa bella y con clase, dar los pasos pertinentes para guiar su carrera profesional y buscar la autonomía al tiempo que el éxito material.

Mientras un meme de valores siga lanzando repetidamente sus mensajes el patrón continuará existiendo. Puede ser heredado por los hijos que lo adaptan a su propia música, a sus modas y a sus poses en el centro comercial. Los procesos de los memes de valores pueden ser dominantes en un vecindario y centrales en la política de una comunidad. Pueden disminuir, permanecer estables o intensificarse. El NARANJA es sólo uno de los ocho memes de valores principales de la Espiral.

Los memes de valores son como una forma de vida paralela. No somos muy conscientes de su poder porque sólo podemos inferir su existencia indirectamente mediante los patrones de comportamiento y artefactos que giran a su alrededor. Pero al igual que las bacterias intestinales que digieren la comida por nosotros, los memes de valores ayudan a nuestras mentes a descifrar el mundo. La Dinámica espiral describe cómo actúan en tres niveles distintos pero interrelacionados:

* Los individuos poseen memes de valores dominantes que dan forma a sus prioridades de vida y valores, desde el que está en el nivel de supervivencia hasta el habitante de la aldea global, y más allá. La educación de los niños incluye el saber despertar, guiar y enseñar los memes de valores en su forma sana en el momento adecuado. La aparición de nuevos memes de valores normalmente provoca una crisis personal en la familia y en las relaciones de trabajo. Las carreras de los ejecutivos son muy vulnerables a estos conflictos y sobrecargas.
* Las organizaciones tienen sus memes de valores que determinarán su éxito o fracaso en un mercado competitivo o en los tribunales de la responsabilidad social al nivel de su ADN cultural básico. Mientras la tarea de los expertos en organización ha sido por mucho tiempo la de refinar o ajustar las clavijas de lo que hacen las compañías, ahora empieza la tarea de despertar los nuevos memes de valores. El cambio memético es, con mucho, un reto mayor que el de "trabajar mejor y más duro".
* Las sociedades, sean locales o nacionales, oscilan de un lado a otro a no ser que están firmemente asentadas en aquellos memes de valores críticos que son congruentes con los mundos que ocupan. Tanto la confusión como la estabilidad son producto de memes de valores en acción, aunque pocos analistas se las arreglan para mirar a través de la niebla de ideas confusas para verlos.

Estas son sólo algunas de las manifestaciones de los sistemas de valores centrales en acción. La Dinámica Espiral es un modelo del que cuelgan los surgimientos y las expresiones de los memes de valores. Este es el principio organizador que desvela el por qué del caos aparente y traduce nuestros lenguajes de valores. En vez de categorizar los comportamientos y clasificar a la gente –hay muchos otros modelos que hacen eso- la Dinámica Espiral guiará su búsqueda por los memes de valores invisibles y vivientes que circulan a gran profundidad en los sistemas humanos y laten en los centros de toma de decisiones de todos los corazones de personas, organizaciones y sociedades.

© Copyright 1996, Don Beck and Chris Cowan
Derechos reservados



Fuentes:

"Dinámica Espiral"
Por Don Beck y Chris Cowan
Traducción al español por Miguel Guzmán



© Copyright 2001, Spiral Dynamics Website, All Rights Reserved


Introducción a la Dinámica Espiral.

Dinámica Espiral (SD) surge del desarrollo de las ideas e investigaciones de Clare W. Graves por parte de Christopher Cowan y Don Beck como intento de aplicación de estos conocimiente dentro del ámbito organizacional y social. Hace unos años Beck se asoció a Wilber intentando articular este modelo en una propuesta aún más abarcativa a la que llama Spiral Dynamics Integral (SDi). Sin embargo en la actualidad Ken Wilber ubicó a Spiral Dynamics dentro de los modelos culturalistas que se dedican al estudio de "sistemas de valores" e integró SD en la línea de "valores" dentro su modelo AQAL.

(Según nuestro criterio la interpretación de Ken Wilber acerca
del modelo se aleja de la investigación original de Graves,
motivo por el cual proponemos a los interesados que consulten los textos originales).


Introducción a Dinámica Espiral - Spiral Dynamics.



Dinámica Espiral es un modelo multidisciplinario (bio-psico-socio-cultural) que aborda desde la teoría de la complejidad el desarrollo de la humanidad, analizándolo a través de diferentes "visiones de mundo" y los sistemas de valores asociados a éstas.
La referencia al modelo de la Dinámica Espiral resulta un equívoco en la actualidad, pues al mismo nombre responden múltiples interpretaciones y versiones, las cuales se han diferenciado de manera radical durante la última década; principalmente luego del distanciamiento entre los dos autores del modelo: Christopher Cowan y Don Beck. Este artículo intentará aclarar algunas cuestiones básicas al respecto.

La gente piensa en formas diferentes. Los miembros de un mismo grupo pueden tener una amplia diversidad de ideas con respecto a su visión, su mision y su proposito. ¿Por qué?

Dinamica Espiral provee un marco para comprender el desarrollo de diferentes "visiones del mundo". No es un conjunto de categorias o tipos, sino una representacion del flujo emergente del pensamiento humano y de sistemas de valores que oscilan como las mareas, se confunden y colisionan entre si en el proceso de ser y vivir en el mundo.

Este punto de vista describe como las olas de conciencia emergen y fluyen a través de individuos y grupos. Describe los distintos sistemas bio-psico-socio-culturales desplegados como un continuo en forma de espiral expansiva.


Dinamica Espiral.

Contenidos:

Presupuestos generales.

La Dinámica Espiral (Spiral Dynamics o SD en inglés) se desarrolla a partir de las investigaciones de Clare W. Graves por parte de Christopher Cowan y Don Beck, quienes promueven la aplicación de estos conocimientos en ámbitos organizacionales, sociales y culturales.

Este modelo analiza las diferentes formas de pensar de las personas considerando su amplia diversidad de ideas y modos de existir, identificando patrones comunes en un modelo multiestratificado de niveles que recorre el proceso histórico de la humanidad, desde sus inicios hasta la actualidad.
De esta forma, resulta una representación del flujo emergente del pensamiento humano expresado a través de visiones del mundo, niveles (modalidades) de existencia y los sistemas de valores implicados en cada una de ellas. A modo analógico, pueden visualizarse estos procesos entre visiones de mundo y sistemas de valores como mareas oscilantes que se confunden y colisionan entre sí, consistiendo al humano en sus modos de existir en el mundo.
Dinámica Espiral describe como estas visiones de mundo emergen y fluyen a través de individuos y grupos, describiendo los distintos sistemas bio-psico-socio-culturales desplegados como un proceso continuo en forma de espiral expansiva.

Visiones de Mundo

Las "visiones de mundo" son los modos de percibir y experienciar la realidad que construye (y ha constriuído) la humanidad, a lo largo de su desarrollo (bio-psico-socio-cultural) y se manifiesta de manera diversa en las distintas culturas y tiempos (memes); sin embargo es posible detectar patrones comunes entre estas visiones, según el vmeme predominante implícito en ellas.

Los vmemes o memes de valor, son los atractores extraños que organizan y sostienen a modo de estructuras disipativas, la vida humana tanto a nivel individual como colectivo, y se expresa en ambas dimensiones con distintos niveles de incidencia. Estos atractores, o tropismos, son los principios que regulan las modalidades de existencia humana y se describen habitualmente como una analogía al ADN, pero a nivel psicosocial.

Estos sistemas se designan con colores en un diagrama espiral:

BEIGE : atractor: supervivencia. Condiciones de vida: Un estado de predominante impulsividad biológica, donde los sentidos físicos imperan. Modalidad de pensamiento: dirigidos instintivamente, habilidades físicas, sentidos y reflejos naturales aumentados; existencia a modo de autómatas. Característica: Preverbal.
Supervivencia, satisfaccion de necesidades biologicas, reproduccion, satisfaccion de impulsos instintivos.

PÚRPURA (o Morado) : atractor: seguridad. Condiciones de vida: Ambiente experienciado como un lugar amenazante, imbuído de poderes misteriosos y habitado por espíritus, que deben ser aplacados y apaciguados a través de rituales, horando a los ancestros, adquiriendo relevancia los lazos de parentesco. Modalidad predominante de pensamiento: mágico - animista. Cultura: etnocéntrica.
Aplacar al mundo de los espiritus, honrar a los antepasados, protegerse de las adversidades, vinculos familiares.

ROJO
: atractor: poder. Condiciones de vida: Ambiente experienciado como una "jungla" donde triunfan los duros y fuertes, estando los débiles a su servicio; la naturaleza es interpretado como una adversaria que conquistar. Modalidad predominante de pensamiento: egocéntrica. Características: Se promueve la dominación, la conquista y el poder; como contracara la explotación y el sometimiento.
Poder / accion, afirmacion del individuo para dominar a otros, control, placer sensorial.

AZUL
: atractor: orden / estabilidad. Condiciones de vida: "Realidad" controlada por una Autoridad Superior, que castiga el mal y recompensa las obras buenas y la vida recta. Características: obediencia para obtener recompensas diferidas en el tiempo, sentido, proposito, certidumbre. Modalidad predominante de pensamiento: Mitocrático - absolutista. Características: obediente según decida la autoridad superior y dictaminen las reglas; conformista; exacerbación de la culpa, racionalidad incipiente. Cultura sociocéntrica.
Estabilidad / orden, obediencia para obtener recompensas diferidas en el tiempo, sentido, proposito, certidumbre.

NARANJA
: atractor: resultados / logros / éxito. Condiciones de vida: Ambiente experienciado como repleto de recursos para desarrollar y oportunidades para mejorar las cosas y alcanzar la prosperidad. Ejercicio del control y transformación de recursos naturales, promoción de la competecia para la obtención de resultados y de autonomía. Modalidad predominante de pensamiento: Multiplista. Características: Mentalidad pragmática para lograr resultados y avanzar. Racionalidad positivista.
Oportunidad / exito, competir para obtener resultados, influencia, autonomia.

VERDE
: atractor: afiliativo. Condiciones de Vida: Ambiente experienciado como un hábitat donde la humanidad, en conjunto, puede convivir en paz alcanzando propósitos comunes a través de asociaciones y experiencias compartidas. Modalidad predominante de pensamiento: Relativista. Características: responde a necesidades humanas, asociativas y situacionales; busca la construcción de consensos; promueve el desarrollo de la conciencia y la noción de pertenencia. Cultura mundicéntrica.
Armonia / amor, unirse para crecer juntos, conciencia, pertenencia.

AMARILLO : atractor: integración - procesos. Condiciones de vida: Ambiente experienciado como un organismo caótico donde el cambio es la pauta y la incertidumbre es un estado aceptable de existir. Modalidad predominante de pensamiento: Sistémica. Características: mentalidad funcional, integradora, interdependiente, existencial, flexible, interrogativa y aceptadora.
Independencia / autovaloracion, adecuacion al sistema vivo, conocimiento, procesos.

TURQUESA
: atractor: holístico. Condiciones de vida: Ambiente experienciado como un sistema delicadamente equilibrado de fuerzas entrelazadas en peligro, en manos de la humanidad. Características: caórdico (caótica-ordenado). Moddalidad predominante de pensamiento: Holística. Caracterícas: mentalidad empírica, "trans-personal", transubjetiva, colaboradora, se promueve la conciencia colectiva y la comunidad global. Interés: supervivencia de la vida en la Tierra, adaptación a la realidad. Cultura holística.
Comunidad global / fuerza vital, supervivencia de la vida en la Tierra, adaptación a la realidad.

Sistemas complejos anidados

El modelo Dinámica Espiral, así como la teoría de Graves, no propone una tipología para categorizar las personas según un sistema o un color en particular; aunque caer en estos reduccionismos suele ser frecuente. Lo que intenta describir el modelo son los modos de pensar sobre una cuestión, como sistemas radicados en diversas proporciones y NO como etiquetas para clasificar seres humanos. Entramos y salimos de estos sistemas, sin estar advertidos de su coexistencia, aunque tendemos a cierta estabilidad que funciona mientras las condiciones de vida no cambian. Esta dinámica describe una sucesión emergente de sistemas anidados y no una escalera de desarollo vinculada a una edad, una época o una cultura en particular. No hay ninguna ley general para el movimiento, ni para el estancamiento, ni tampoco se puede predecir el momento del cambio; sólo se puede considerar una sucesión probable, mientras avanzan y retroceden los humanos en busca de cierto equilibrio y congruencia según su "realidad".

El desafío no consiste en cómo tratar con una "clase de persona" o con personas de un "nivel determinado", sino que el asunto versa sobre cómo tratar con la modalidad de pensamiento de cada nivel, cuando éste se encuentra activo, con distintos matices, en cada persona. Aunque, cada humano se expresa como un "híbrido" de estas combinaciones, frecuentemente uno o dos son los predominantes.

Ken Wilber y Dinámica Espiral

Ken Wilber se ha convertido en uno de los grandes difusores de Dinámica Espiral incluyendo este modelo en su obra, a partir del libro "Una teoría de todo". El interés de Wilber por SD surge hacia finales del pasado siglo, cuando conoció a Don Beck con quien luego se asoció, invitándolo a formar parte del Instituto Integral. A partir de esta relación, Wilber y Beck articularon este modelo dentro del paradigma integral, denominándolo entonces: Spiral Dynamics Integral (SDi). Sin embargo, la interpretación de Wilber sobre el modelo fue siempre muy singular, cuestión por la cual en su libro "Espiritualidad Integral", terminó considerando a Dinámica Espiral dentro de los modelos culturalistas que se dedican al estudio de "sistemas de valores" o axiológicos. De esta manera, integró a SD en la línea de "valores" dentro del modelo AQAL (all quadrants / all levels).

Los críticos consideran que la interpretación de Ken Wilber acerca del modelo, se aleja de la investigación original, motivo por el cual se propone a los interesados consultar los textos originales de Graves ("Levels of human existence") para comprender estas importantes diferencias.

Críticas generales

Las críticas a esta teoría señalan que las implicancias del modelo van más allá de la descripción del desarrollo humano y alcanzan, entre otros, los terrenos de la política; por lo cual, aunque su lenguaje teórico resulte intencionalmente inclusivo e integrador, las implicancias prácticas del mismo se pueden considerar como socialmente elitistas y autoritarias. ("Jeff Meyerhoff, Evolución social")

Interpretar SD erróneanemente como un modelo que propone una "jerarquía de dominio", con los consecuentes matices segregacionistas, es una tendencia habitual derivada de la complejidad del mismo y de ninguna manera, se encuentra legitimado por las investigaciones e interpretaciones de Clare Graves ("Levels of Human Existence" de Clare W. Graves) , así como tampoco en la elaboración y transmisión del mismo por parte de Chris Cowan y Natasha Todorovic, principales investigadores y difusores del trabajo de Graves, quienes acentúan permanentemente sobre los conceptos de sistemas funcionales anidados de manera abierta, a través de una compleja e inestable dinámica.

Críticas a Dinámica Espiral Integral

Ciertas interpretaciones sobre Dinámica Espiral, en su versión "integral" pueden derivar en afirmaciones despóticas explícitas del tipo fórmulas ad-hoc, donde estos supuestos expertos o "magos" legitiman modos de gestión, negociación o construcción de consenso "estilo segundo grado" (second tier). Al respecto, uno de los críticos de Dinámica Espiral Integral, Michel Bauwens supone que algunos de los conceptos concernientes a "segundo grado" se asemejarían a la idea del superhombre de Nietzsche ("A Critique of Wilber and Beck's SD-Integral" por Michel Bauwens, Pluralities/Integration, no. 61) ; aunque estas críticas de Bawen se refieren de forma específica a las articulaciones propuestas por Don Beck y/o Ken Wilber. Es necesario destacar que Chris Cowan no comparte, en absoluto, este tipo de interpretaciones a cargo de su ex colega Beck, sobre las cuales ha realizado una importante crítica. ("Christopher Cowan, Acerca de lo Integral")

Como se señalaba, Don Beck y los seguidores de la llamada Spiral Dynamics Integral (SDi) consideran a los expertos en el modelo como "magos espirales" (spiral wizards) y, según su criterio, se trataría de personas que funcionan en "segundo grado", desde donde supuestamente obtendrían la lucidez y capacidad para tomar decisiones "integrales" en favor de todas las partes implicadas, generando consenso (o imponiendo el propio si fuera el caso) en torno a su forma de ver el mundo y orientando a los niveles inferiores, utilizando códigos e ideas resonantes, hacia donde ellos supongan necesario. Este sesgado modo de compresión acerca del modelo, es considerado erróneo, peligroso y a veces conscientemente tendencioso por parte de Christopher Cowan, coautor del mismo, quien señala, que estas personas autovalidadas terminan interpretando Dinámica Espiral como la mencionada "jerarquía de dominio" (donde se advierten ideologías pro discriminación y/o eugenesia); en lugar de hacerlo como una "jerarquía funcional", es decir como una representación dinámica de sistemas multiestratificados en distintos niveles de complejidad.

También se ha calificado de segregacionista el énfasis que otorga Dinámica Espiral respecto al ejercicio del poder concentrado en sistemas de mayor complejidad, como derivado de algunas antiguas teorías políticas que promueven la toma centralizada de decisiones por parte de una élite selecta, como sucede en la idealización del rey filósofo en Platón . Sin embargo, como se menciona antes, estas lecturas proceden de considerar al modelo como una "jerarquía de dominio" y no como una compleja "jerarquía funcional", donde cada sistema opera según su singular modo para el ejercicio del poder.

Críticas epistemológicas

Se han desestimado algunos críticos de Dinámica Espiral por considerarlos referentes del "vmeme verde" o representantes del postmodernismo deconstruccionista, o dicho de otra forma, como expresiones de "primer grado". Este modo de refutación interna a críticas externas fue uno de los criterios que el filósofo Karl Popper atribuye a un sistema de creencias no falsable, considerando a éstos como parte de la pseudociencia en diferencia a una teoría científica genuína. ("Open Society & Its Enemies" por Popper, Karl R.). Sin embargo, cabe mencionar que epistemólogos como Gaston Bachelard dan cuenta de condiciones específicas para las ciencias de la subjetividad. Bachelard consideraba que la ciencia progresaba a través de la superación de "obstáculos epistemológicos" ("Obstáculos epistemológicos", por Gaston Bachelard)y en este caso, es habitual, que interpretaciones supuestamente popperianas, donde se encuentran implicadas ideologías "cientificistas" (Cientificismo) , resulten ineficaces y limitadas para dar cuenta del "paradigma de la complejidad", al cual se articula Dinámica Espiral como modelo.

Algunos pensadores que analizan el modelo, se cuestionan acerca de la universalidad de las transiciones lineales profundas y/o emergentes según el modo propuesto por Dinámica Espiral, debido al alto grado de variación que se observa entre las expresiones superficiales de las culturas humanas a lo largo del tiempo. La afirmación de que los seres humanos han cambiado sistemáticamente en la dimensión psico-socio-cultural, así como en la "sensación de identidad" o autoconcepto, o sobre la propensión y razones para el sacrifico personal en función de necesidades colectivas en los periodos propuestos por los autores de Dinámica Espiral, no se encuentra acompañado por las corrientes predominantes de la antropología , las ciencias sociales o la biología evolutiva en la actualidad. ("Big Structures, Large Processes, Huge Comparisons" por Charles Tilly) Al respecto, cabe destacar, que dentro de la biología evolutiva se encuentran radicales diferencias como por ejemplo las teorías de Stephen Jay Gould frente a las de Richard Dawkins ; y lo mismo sucede entre importantes referentes de la antropología y las ciencias sociales.

Por otro lado, para las críticas provenientes del cientificismo se remite a los interesados a investigar acerca del relativismo epistémico o al llamado « programa fuerte » (o «estándar») de la sociología de la ciencia, como Paul Feyerabend , Bruno Latour o David Bloor, pensadores que cuestionan la posibilidad de diferenciar con rigor y objetividad "ciencia" de "pseudociencia", respaldando en algunos casos posiciones abiertamente contrarias a la ciencia o a la validez del método científico . (El filósofo de la ciencia Paul Feyerabend se asocia particularmente con la idea de que intentar distinguir entre ciencia y pseudociencia es algo que no se sostiene cuando es tratado con rigor epistemológico: "La idea de que la ciencia puede, y debería, desarrollarse de acuerdo a reglas fijas y universales, es no realista y es pernicioso....la idea va en detrimento de la ciencia, debido a la negligencia de omitir las condiciones físicas e históricas que influyen en el cambio científico. Hace a la ciencia menos adaptable y más dogmática.")

SD y el paradigma de la complejidad

Resulta necesario aclarar, que modelos como Dinámica Espiral que intentan articularse al paradigma de la complejidad propuesto por Edgar Morin entre otros, o bien como expresiones del llamado "pensamiento complejo"(Pensamiento complejo, Edgar Morin), se encuentran todavía en una protofase de desarollo, dado que recién inician su recorrido para lograr legitimación y validación tanto a nivel académico como social. Según éstos motivos, se considera al modelo como un intento de convergencia multidisciplinaria o, incluso, transdisciplinaria.

Subsistemas y ejemplos en Dinámica Espiral - Spiral Dynamics

Hay subsistemas intermedios entre cada par de ellos donde el pensamiento representado por esos colores se confunde. Por ejemplo, muchos hombres de negocios pueden estar en la transición del NARANJA al VERDE buscando retornar a un mayor sentido de comunidad y "espiritualidad" en la vida. Algunos políticos pueden encontrarse en la transición del AZUL al NARANJA, intentando pasar de la burocracia reglamentista a una visión más estratégica. Muchos activistas viven en la transición del VERDE al AMARILLO mientras trabajan para conseguir resultados positivos a escala humana a través de la interacción, el compromiso, el aprendizaje y la enseñanza orientados a un propósito. Algunos grupos de regiones en desarrollo están aún en la transición del PURPURA al ROJO donde estilos de vida tribal se enfrentan a dictadores fuertemente armados, y otros grupos transitan del ROJO al AZUL donde la autoridad central trata de contener a las distintas facciones en lucha.

Los cólores cálidos enfocan su atención hacia el mundo exterior para dominarlo (con un locus de control interno o centrado en el yo, individual). En cambio, los colores fríos enfocan su atención hacia el mundo interior (con un locus de control externo o centrado en el nosotros, colectivo). De esta forma, la espiral oscila entre el polo individual y el colectivo. Es interesante observar esta amplia oscilación del individualismo al colectivismo y viceversa al seguir el curso del desarrollo de las sociedades a lo largo del tiempo.

Este modelo no es una tipología para categorizar a la gente, sino que describe una visión de realidad en un momento determinado. Los ocho niveles de existencia y sus espacios de transición son solo signos visibles de la complejidad dinámica de estas estructuras.

Esta dinámica surge principalmente de la interaccion de dos elementos:

1. Las Condiciones de Vida que rodean a la persona o grupo (contexto).
2. Las capacidades bio-psíquicas (psiconeurofisiológicas) disponibles para enfrentarse a tales condiciones.

Así es como individuos y grupo, son al mismo tiempo naturaleza y experiencia: la herencia genética y la bioquímica interactuando con el aprendizaje y la experiencia de vida. La interacción entre el sistema cerebro-mente y las condiciones de existencia externas son el foco de trabajo de Dinámica Espiral, siendos tambien lo que impulsa la emergencia de la espiral.

Algunas puntuaciones generales sobre Dinámica Espiral:

  • Dinámica Espiral es un marco para entender como la gente piensa acerca de las cosas, no las cosas sobre las que piensa. Representa los contenedores que dan forma a las visiones del mundo o "vMemes", no los contenidos de las mismos o "memes" (creencias, valores, etc.).
  • Por lo tanto, no hay relación directa entre los distintos atributos de una persona o un grupo (la inteligencia, el género, la edad, la etnia, etc) con el nivel de desarrollo alcanzado en la espiral.
  • Ningún nivel es inherentemente mejor o peor que otro. A medida que emergen se hacen más expansivos, integrándose uno a otro, pues cada uno se construye sobre todos los anteriores.
  • La teoría es jerárquica en términos de espacio conceptual (la inclusión progresiva de más factores y formas de entender), pero no en términos de inteligencia en sentido convencional. Por eso, es importante considerar que la Dinámica EspiraL describe una jerarquía funcional y no una jerarquía de poder o dominio.
  • La tendencia general de la Espiral es ascendente puesto que operar desde sistemas más complejos ofrece más grados de libertad para actuar adecuadamente ante una situación determinada, disponiendo así de un conjunto mayor de capacidades mentales/cerebrales.
  • Un grupo o una persona no está normalmente bloqueada en un único nivel. Los sistemas son formas de pensar acerca de las cosas, no tipologias de personas, de forma que pueden coexistir varios en simultaneidad.
  • Los sistemas no desaparecen, quedan subsumidos bajo capas más complejas y pueden resurgir si las Condiciones de Vida lo exigiesen. La Dinámica Espiral expresa una vía de dos direcciones.
  • La gente puede hablar lenguajes correspondientes a sistemas más complejos sin operar realmente a través de la modalidad propia de ese sistema. Deben considerarse con cuidado las versiones "elásticas" de sistemas que saben jugar con el lenguaje pero que no viven realmente la visión del mundo que exponen.
  • Las personas pueden cambiar su forma de pensamiento para adecuarse a las condiciones inmediatas y operar de forma muy distinta si se encuentran bajo presión.
  • Existen fases de entrada y salida entre sistemas que es donde se acumula la mayor cantidad de energía; los colores puros son sólo abstracciones teóricas.
  • Las personas valoran las cosas de distinta forma porque piensan de formas distintas. Y piensan de manera distinta porque las combinaciones de sistemas de pensamiento en los complejos bio-psico-socio-culturales que habitan son distintoa.
  • Distintas organizaciones, compañías y gobiernos, ocupan distintas posiciones en la espiral por lo que necesitan desarrollar estrategias de gestión o gobierno que se ajusten a su gente, sus visiones del futuro y los trabajos que desempeñan hoy.
  • Las organizaciones exitosas están en peligro de fracasar si siguen gestionando a las personas en las formas que alcazaron el éxito inicialmente.
  • Muchas personas requieren ser dirigidas hoy de una forma totalmente diferente porque han ascendido en la espiral más rápido y más lejos incluso que muchos de sus jefes, profesores o padres.
  • Los esfuerzos de marketing y planes estratégicos fallan habitualmente porque los diseñadores se "miran al espejo" y asumen que las audiencias y culturas a las que pretenden dirigirse comparten sus mismos valores.
  • La cuestión NO es "como motivar a la gente" sino como relacionar lo que hacen con sus flujos motivacionales. Toda persona tiene derecho a ser lo que es.

Algunos analistas señalan que un pequeño número de personas pareciera estar en estos momentos experimentando la transición entre los primeros seis "Niveles de Subsistencia" y la siguiente serie, los "Niveles del Ser". Por tal motivo, varios de los autores integrales consideran la época actual como un histórico momento de oportunidades en el que nuevas formas de pensamiento emergen expresando mayor conciencia en relación a la especie. Lo interesante es que según fundamentan distintas teorías de cambio, bastaría en este nivel que un porcentaje bajo de humanos lo alcance para desencadenar, como masa crítica, un efecto de transformación global.

Ver tambien:

Referencias
Fuentes:

PSICORED
La red de psicología integral de Buenos Aires
Adaptacion de “SD mini course” publicado en
la web Spiral Dynamics On-line de Christopher Cowan & Natasha Todorovic.
Revisado por Nicolás Novoa, certificado en Spiral Dynamics (Sao Paulo & Quito).



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lunes, 6 de octubre de 2008

Bibliografía de Ken Kilber. 2

LIBROS EN CASTELLANO

1977- The Spectrum of Consciousness.
El espectro de la conciencia. Barcelona: Kairós, 1990. Trad. de Enric Tremps.

1979- No Boundary.
La conciencia sin fronteras. Barcelona: Kairós, 1985. Trad. de Marta Guastavino.

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El proyecto Atman. Barcelona: Kairós, 1989. Trad. de Enric Tremps.

El proyecto Atman. Barcelona: Kairós, 1996. Trad. de David González Raga

1981- Up From Eden.
Después del Edén. Una visión transpersonal del desarrollo humano. Barcelona: Kairós, 1995. Trad. de David González Raga.

1982- (Ed.) The Holographic Paradigm.
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1983- Eye to Eye.
Los tres ojos del conocimiento. La búsqueda de un nuevo paradigma. Barcelona: Kairós, 1991. Trad. de David González Raga.

1983- A Sociable God.
Un Dios sociable. Introducción a la sociología trascendental. Barcelona: Kairós, 1988. Trad. de Jordi Fibla.

Un Dios sociable. Hacia una nueva comprensión de la religión. Barcelona: Kairós, 2006. Trad. de David González Raga.

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Breve historia de todas las cosas. Barcelona: Kairós, 1997. Trad. de David González Raga.

1997- The Eye of Spirit.
El ojo del espíritu. Una visión transpersonal para un mundo que está enloqueciendo poco a poco. Barcelona: Kairós, 1998. Trad. de David González Raga.

1998- The Marriage of Sense and Soul.
Ciencia y religión. El matrimonio entre el alma y los sentidos. Barcelona: Kairós, 1998. Trad. de David González Raga.

1999- One Taste. The Journals of Ken Wilber.
Diario. Barcelona: Kairós, 2000. Trad. de David González Raga.

2000- Integral Psychology.
Una visión integral de la psicología. México D.F.: Alamah, 2002. Trad. de David González Raga.

2000- A Theory of Everything.
Una teoría de Todo. Una visión integral de la ciencia, la política, la empresa y la espiritualidad. Barcelona: Kairós, 2001. Trad. de David González Raga.

2002- Boomeritis. (Novela)
Boomeritis: un camino hacia la liberación. Barcelona: Kairós, 2004. Trad. de David González Raga.

2004- The Simple Feeling of Being.
La pura conciencia de ser. Barcelona: Kairós, 2006. Trad. de David González Raga.

2006- Integral Spirituality
Espiritualidad integral: el nuevo papel de la religión en el mundo actual. Barcelona: Kairós, 2007. Trad. de David González Raga.

(Selección de artículos ya publicados)
Antología. Ed. de David González Raga. Barcelona: Kairós, 2001.

OBRAS COLECTIVAS

* Encuentro con la sombra. Ed. de C. Zweig y J. Abrams. Barcelona: Kairós, 1993. Trad. de David González Raga y Fernando Mora Z.
* La experiencia mística. Ed. de John White. Barcelona: Kairós, 1980. Trad. de David Rosenbum.
* Más allá del ego: textos de psicología transpersonal. Ed. de Roger Walsh y Frances Vaughan. Barcelona: Kairós, 1980. Trad. de Marta Guastavino.
* Qué es la iluminación: exploraciones en la senda espiritual. Ed. de John White. Barcelona: Kairós, 1997. Trad. de María Rosa Buixaderas.
* Trascender el ego. Ed. de Roger Walsh y Frances Vaughan. Barcelona: Kairós, 1994. Trad. de David González Raga y Fernando Mora Z.
* ¿Vida después de la muerte? Ed. de Gary Doore. Barcelona: Kairós, 1993. Trad. de David González Raga y Fernando Mora Z.

SOBRE KEN WILBER

* Visser, Frank. Ken Wilber o la pasión del pensamiento. Barcelona: Kairós, 2004. Trad. del inglés de David González Raga.

De Ti al Infinito.

Esta es una de la herramientas más bellas y efectivas para experimentar la naturaleza No-dual radical de la mente. Llámalo "Gran Mente", "Brahman", "Espíritu", "Dios" o simplemente "Sí Mismo", estas instrucciones para "apuntar" llevarán tu atención a esa parte de tí que es perfectamente consciente, el aspecto siempre conciente primordial de tí mismo.
El texto viene directamente de un e-mail que Ken Wilber envió a un miembro del staff varios meses atrás.
El poder de estas instrucciones viene de tener puesto el nombre de uno mismo apareciendo en el texto. Por lo tanto, antes de leerlas, recomendamos copiarlas a Word y buscar y reemplazar donde esté el nombre "Alejandro" por el propio, para personalizar la experiencia.
Esperamos sinceramente que lo disfrutes tanto como lo hemos hecho nosotros.


Lo que voy a hacer a continuación es simplemente "describir" el Si Mismo no dual tal como es visto inmediatamente en este momento. Lo siguiente es el discurrir de la conciencia, de manera que perdona cualquier metida de pata. Simplemente relaja tu mente y lee lo siguiente de manera liviana (si una sentencia inmediatamente cobra sentido, bien, sino sólo continúa leyendo):

Lo que has estado buscando es literal y exactamente Eso que está leyendo esta página ahora. Este Sí Mismo no puede ser encontrado porque jamás fue perdido: siempre has sabido que tú eras tú. Esa Yoidad es una condición constante de todo lo que surge, es el espacio en el cual todo surge, nada hay fuera de esto y por lo tanto es completa Paz, e irradia su propia belleza en todas direcciones. Alejandro surge en el espacio de la Yoidad, Alejandro surge en ésta vasta espaciosidad, esta pura apertura. Alejandro es un objeto, como un árbol o una nube que surge en el espacio del Sí Mismo que tú eres.

Yo no estoy hablando a Alejandro ahora, yo te estoy hablando a ti. Eso que está consciente de Alejandro es este siempre presente Sí Mismo. Este Sí Mismo es consciente de Alejandro surgiendo ahora. Este Sí Mismo es Dios. Dios está leyendo esta página. Alejandro no está leyendo esta página. Dios está leyendo esta página. El Sí Mismo está conciente de Alejandro y consciente de esta página. Tú no eres Alejandro. Tú eres lo que está consciente de Alejandro. Lo que está consciente de Alejandro es una Yoidad que en sí misma no puede ser vista sino sólo sentida, sentida como una certeza absoluta, un inamovible sentido de ser, Yo Soy lo que Yo Soy eterna, intemporal e infinitamente. Hay sólo esta Yoidad en todas direcciones. Todo surge espontáneamente en el espacio de esta gran perfección que es el Sí Mismo, que está leyendo esta página ahora.

Y tú, Alejandro, eres ese Sí Mismo. Siempre sabes que eres ese Sí Mismo. Jamás hubo un tiempo en el que no sabías que tú eras tú. No puedes recordar alguna vez cuando no eras tú. La única cosa que puedes recordar es algo que este Sí Mismo hizo. Existe sólo este Sí Mismo. No puedes alcanzarlo porque es lo que está haciendo la búsqueda. No puedes verlo porque es lo que está viendo ahora, lo que significa, que todo simplemente surge en su consciencia: el mundo entero surge en su consciencia ahora. Eres ese espacio en el cual todo está surgiendo espontáneamente y sin esfuerzo. Tú eres el Uno. Siempre has sido ese Uno. Hay sólo ese Uno. No pretendas que estás encontrando ese Uno. No pretendas que has olvidado ese Uno. La única cosa que siempre sabes, la única cosa que puedes recordar siempre, la única cosa que realmente estás sintiendo justo ahora es ese Uno: la "ser-idad", la "ahoridad", la condición semejante de todo, tal cual es, y lo que es está surgiendo dentro de tu Sí Mismo - el simple sentimiento de Ser, que es todo lo que siempre sientes.

Mira las nubes: ellas están surgiendo en tu consciencia: ellas están surgiendo en ti. Las nubes están fuera de Alejandro pero dentro de tu Sí Mismo. Mira tu cuerpo y esta habitación. Tu cuerpo está en esta habitación, pero ambos, el cuerpo y la habitación surgen EN tu conciencia. Literalmente estás manteniéndolas cariñosamente en tu consciencia. Las montañas están surgiendo en tu conciencia: ellas están surgiendo en ti, y tú estás amablemente manteniendo las montañas dentro de tu consciencia, manteniendo el mundo que surge dentro de tu abrazo tanto como el más radiante ser amado. Las montañas están surgiendo fuera de Alejandro pero dentro de tu Sí Mismo. Las nubes, las montañas, y Alejandro están simultáneamente y sin esfuerzo surgiendo en este Sí Mismo, el lector de esta página. Todo esto está surgiendo en esta inquebrantable Yoidad, que no es una cosa, objeto o una persona, sino la apertura o claridad en la cual todas las cosas, todos los objetos y todas las personas están surgiendo.

Este vacío, esta apertura, esta vasta amplitud es tu Sí Mismo, es lo que has sido siempre, es lo que eras antes que tus padres nacieran, es lo que eras antes que el Big Bang sucediera. Antes que Abraham fuera, Yo Soy. No hay antes ni después para este ahora que es el Sí Mismo. Existe solo este ahora del Sí Mismo que está leyendo esta página en este mismo momento. No hay pasado y no hay futuro en este ahora interminable. Todos los antes y los después surgen en esta conciencia. Existe solo esta radiante belleza siempre presente, nunca comenzada, sin fin, no nacida, inmortal, que es consciente de esta página, que es consciente de este universo, y que encuentra a todos ellos EN el espacio en que es, y por lo tanto todas las cosas surgen en la inquebrantable Paz que las mantiene dentro de su cuidado. Alejandro está en el universo; el universo está en tu Sí Mismo.

Por lo tanto, sé este siempre presente Sí Mismo que está leyendo esta página. Yo no estoy hablando a Alejandro, yo te estoy hablando a ti. Deja que Alejandro surja y decaiga como todos los objetos. Deja que Alejandro sea, permanezca un poquito, y pase: que tiene esto que ver con tu Sí Mismo? Todos los objetos surgen, permanecen y pasan en la amplitud y vacío que es conciente de este momento, y este momento, y este momento, y este momento. Aún este momento no tiene final, jamás has sentido que el presente tenga un final porque no lo tiene: es la única cosa que es real: este ahora, este simple sentimiento de darse cuenta en el cual esta página flota, y en el cual Alejandro flota, y en el cual las nubes flotan. Cuando sientes este ahora presente, no hay nada fuera de él - no puedes ver en el afuera de la intemporalidad porque no hay nada fuera de ella. Ahora y ahora y ahora es todo lo que conoces, y esta "ahoridad" es simplemente otro nombre para el espacioso Sí Mismo en el cual el kosmos entero surge como una radiante, gozosa, extática felicidad y un deseo de compartir este Gozo infinito con todos los demás.

A causa de que esta página y las montañas y nubes surgen en tu conciencia, no hay nada fuera de tu Sí Mismo. Que literalmente no haya nada fuera de tu Sí Mismo significa que literalmente nada puede amenazarlo. Puesto que conoces este Sí Mismo, conoces la Paz. A causa de que ya eres directa, inmediata, e íntimamente uno e idéntico con Eso que está leyendo esta página ahora mismo, conoces a Dios ahora mismo, directa, inmediata, inequívoca y sin lugar a dudas. Y a causa de que conoces a Dios ahora mismo, como el Sí Mismo que está leyendo esta página, sabes que estás definitiva, verdadera y profundamente en tu hogar, un hogar que siempre has conocido directamente y has fingido no conocer.

Por lo tanto, no finjas más. Confiesa que eres Dios. Confiesa que eres Belleza. Confiesa que eres la Verdad que los sabios han buscado por centurias. Confiesa que eres la Paz más allá del entendimiento. Confiesa que eres tan extáticamente feliz que manifestaste el mundo entero solo para ser testigo de una radiante belleza que no podías mantener más solo para tí mismo. Confiesa que el Testigo de esta página, el Sí Mismo de éste y todos los mundos es el uno y el único verdadero espíritu que mira a través de todos los ojos, escucha con todos los oídos y se extiende en amor y compasión para abrazar a todos los seres que creó en él mismo en una danza extática eterna que es el secreto de todos los secretos. Y confiesa que eres el Único, que eres literalmente el Uno en el universo entero: no hay otros para este Uno. Realmente hay otros para Alejandro, pero Alejandro y los otros surgen en la conciencia que está leyendo esta página, y esta conciencia, este Sí Mismo, no tiene otro porque todos los otros surgen en él. Uno sin un segundo es lo que está leyendo esta página.
Por lo tanto, soy ese Uno.
Y también doy mi amor a Alejandro.


Fuentes:

http://www.nueva-conciencia.net/images/head2.jpg


Ken Wilber, los cambios de la consciencia.

Ken Wilber encontró una conexión entre lo personal y
lo transpersonal al reflexionar sobre el miedo.


"Ken wilber es un solitario, me habían dicho... Hasta entonces sólo le conocía a través de sus libros. Nos citamos en su pequeño piso de dos habitaciones en un suburbio. Ken Wilber, descalzo y con la camisa desabrochada —hacía un día cálido de verano— me ofrece un vaso de zumo y sonríe: ¡existo de verdad!.

Ken Wilber se ha criado «sin patria y sin raíces. Cuando me va mal, pienso que esa es la razón». Pero gracias a los múltiples traslados también ha aprendido a adaptarse una y otra vez a personas y situaciones diferentes, a estar abierto hacia a ellas, a tener confianza. «Cuando me va bien, también pienso que se debe a lo mismo».

Sobre sí mismo dice: «era un gamberro y también, más tarde, he tomado suficiente cerveza y me he enamorado locamente de la suficiente cantidad de mujeres como para estar completamente normal y sano». A los diez años descubrió un libro de química, después pasó los momentos más felices en los laboratorios que instalaba en los diferentes pisos de sus padres. Era un mundo de ciencias naturales, su meta la bioquímica y su vida interior de aquel entonces «un idilio de la precisión y exactitud, un baluarte de lo claro y evidente», hasta el momento en que, casualmente, en el College, dio con el Tao Te King de Lao-Tsé: "el Tao que se puede expresar con palabras, no es el Tao permanente". "El nombre que puede ser nombrado no es el nombre permanente". "Lo que no tiene nombre es el principio de todos los seres". "Lo que tiene nombre es la madre de todas las cosas".

Ese era un mundo totalmente nuevo, completamente distinto. En los meses siguientes lee introducciones al budismo y taoísmo; Wilber lo descibe como si su conciencia hubiese recuperado algo familiar perdido hacía mucho tiempo. «El viejo Lao-Tsé había tocado una cuerda en lo más hondo de mí. De pronto me desperté y me di cuenta de que mi vida anterior, mis viejas convicciones ya no significaban nada para mí. Era como una búsqueda del Grial; la cosa es que me enamoré de ideas».

Ken Wilber se ha dedicado a su amor, éste, sin embargo no carecía de problemas. Al principio, simplemente, le hacía sentirse infeliz; en palabras de buda “Dukka“ de mal humor. En todas partes había instrucciones para la vida correcta, feliz. «Si los freudianos tienen razón y un YO fuerte es la base de la salud psíquica, ¿cómo es, pues, que los budistas pueden tener razón con su reclamo de despegarse del YO?. Si los conductistas tienen razón diciendo que el condicionamento temprano es la clave de todos los problemas, ¿cómo es posible, pues, que Perls pueda afirmar que sólo tiene importancia el Aquí y Ahora ?».

Para salir del desconcierto, primeramente tenía que ordenarlo. Empezó por dividir su mapa de la conciencia en los dos niveles de lo personal y lo transpersonal, formulando la primera regla:
Puede aceptarse como posible verdad lo que una teoría sobre la personalidad dice sobre la esfera personal y lo que una teoría transpersonal dice sobre lo transpersonal, pero en los casos en los que pasan las fronteras más vale ser cauto.

Lo que Freud llama “histeria ante lo religioso“ le parece tan absurdo como el rechazo global de Freud por parte de los autores transpersonales que «se ocupan del tema, pero ignorando cosas elementales que el genio de Freud tenía que decir sobre ese campo de investigación y ven a los hombres como una mezcla de luz y dulzura, una concepción tan unilateral como la de Freud».
Pero, también dentro de estos dos enfoques había dificultades. Lo que los hindúes sabían transmitir sobre la energía kundalini no tenía relación alguna con la concepción divina del maestro Eckhart o de Jacob Boehme. Y, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de sistemas terapeúticos occidentales, Wilber se pregunta «si todas estas escuelas realmente estudian el mismo ser humano», más bien daba la impresión de que el mundo occidental estaba poblado de cuatro o cinco razas humanas. Había el hombre agresivo, el erótico, el condicionado, el autorrealizado y el transcendental: sólo del homo sapiens no parecía hablar nadie.

Encontró una conexión entre lo personal y lo transpersonal al reflexionar sobre el miedo. Para los existencialistas, los prototipos del nivel personal, el miedo forma necesariamente parte del hombre cuando éste se da cuenta de su individualidad, y con ello de que está separado de los otros. “El infierno son los otros“, dice Sartre.

De modo muy parecido ven también los místicos el problema humano fundamental: “Dónde hay un otro hay miedo“, se lee en los Upanishad; pero van más allá de esto, para ellos hay una realidad más allá de la controversia del sí mismo y del otro, una realidad que se vive o bien como comunión de los opuestos, o bien como más allá de todos los opuestos. El que sea capaz de descubrir esta última realidad, esta soledad, donde no existe lo otro, para sí mismo, se está liberando del destino de sentirse como un yo separado, se libera del miedo.

Llegado a tal punto, Wilber, un santo muy particular, escribió en tres meses su primer libro: "El espectro de la conciencia". Después renunció a una carrera universitaria que se le brindaba, ganándose la vida con trabajos de medio tiempo. Pero él nunca se ha arrepentido de haberse decidido a llevar este tipo de vida: «He aprendido lo que ninguna universidad hubiese podido enseñarme: humildad. ¡olvida tus títulos, libros y artículos, lava platos!, y el sentido de realidad de aquello que se ocupa inmediata y concretamente con el mundo.»

Este modo de arreglarse la vida puede que sea uno de los secretos de su productividad. Aún así fue co-fundador de la revista "Revision" que hoy es el órgano oficial de la Asociación Transpersonal Internacional .

Leyó psicología evolutiva, desde Piaget, pasando por Neumann hasta Margret Mahler, y se enfrascó en textos de antropología y mitología. El concepto básico de su teoría evolutiva: la conciencia humana sigue evolucionando desde estructuras simples a estructuras más complejas. En este proceso los modelos básicos son similares en todas partes, mientras que las estructuras de superficie se modifican de individuo a individuo y de civilización a civilización. El correspondiente nivel de conciencia no emerge del nivel inferior precedente, sino que más bien se eleva desde una base de origen inconsciente, atravesando el nivel inferior.

En concreto sería así: los modernos psicológos de la evolución describen el estado de conciencia del recién nacido como una matriz no diferenciada. El individuo y el mundo aún no se han separado, no hay ni tiempo, ni espacio, ni límites. Presumiblemente fue así como vivió el hombre arcaico hasta aproximadamente 200.000 años antes de Cristo: «sin diferenciar entre su experiencia interior y la naturaleza exterior, sin pensamiento, sin lenguaje, en un tiempo antes del tiempo, sin realmente comprender la muerte, y por ello, posiblemente, sin experimentar angustia existencial: omnipotentes en su ignorancia. Este es el fondo de los mitos del jardín del Edén, del paraíso.»

Y, este paraíso, ¿sería lo mismo que la unidad en la conciencia más alta en el Atman de los hindúes, en el Tao de Lao-Tsé o en la conciencia de los místicos cristianos? ¿Será que la evolución de la conciencia humana se mueve en círculo y termina allí donde ha empezado?. La añoranza de unidad, ¿no sería pues otra cosa que la tendencia hacia la regresión, la retirada a un estadio temprano infantil como creen los psicoanalistas?.

Wilber se debatió mucho tiempo con este problema hasta que comprendió: el recién nacido vive la unión, pero de forma inconsciente. Sin embargo, la unión en el Atman o en el Tao es lo más elevado de la conciencia. La evolución iría, pues, del inconsciente, pasando por el consciente, hacia lo supraconsciente; de lo pre-personal, pasando por lo personal, hacia lo transpersonal. La conciencia transpersonal es al mismo tiempo la unión con la base de todo ser, que es inmortal. Alcanzar conscientemente esta unión es la meta de la evolución y añoranza del ser humano. El hombre se desprendde paso a paso de la unión original, ganando así conciencia e individualidad. Pero eso tiene su precio. «Los animales son mortales, pero no comprenden del todo este hecho. Los dioses son inmortales, y lo saben. El pobre hombre, sin embargo, llegó a ser una infeliz mezcla; es mortal, y lo sabe».

A partir del segundo mes de vida, el recién nacido aprende a distinguir vagamente entre él y su entorno. Aunque aún sigue unido simbióticamente a la madre. Sólo de modo muy lento se separa de ella, primero en su mundo físico y más tarde en su mundo de representaciones. Pero el hombrecito aún está en contacto con su presente inmediato, sus sentimientos están determinados por el principio de placer y son irreflexivos. Su mundo sigue siendo durante mucho tiempo “consciente y lleno de intenciones” como dice Piaget, “el yo se ha internalizado sólo de forma muy leve”.

Presumiblemente, los niños en este estadio viven el mundo como los adultos sus sueños: como una secuencia de imágenes. En un estado de ánimo mágico parecido deben haber vivido también nuestros antepasados cuando pintaban las cuevas con sus escenas de caza, si lograban dar con la imagen, también consegurían el animal real. Wilber denomina a esta fase la fantástica-emocional o mágica. En la fase siguiente, la verbal o mítica, se añade una cosa esencial: el lenguaje. El hombrecito, ahora, es capaz de recordar el pasado, anticipar el futuro y por lo tanto, adaptar su propia acción. Ya no depende totalmente de sus impulsos, sino que puede posponerlos; “yo mismo” y “no quiero” llegan a ser expresiones muy importantes. Aprende lo que Piaget llama la percepción de la realidad y Freud el proceso secundario. Pero aún no es capaz de pensar casual y lógicamente.

El paralelo en la historia de la humanidad sería el descubrimiento de la agricultura diez siglos antes de Cristo, lo cual presupone el lenguaje, saber pensar en función del tiempo, planificar y actuar en común. Con el lenguaje se desarrolla también una tradición cultural, una nueva estructura social donde se desarrollan nuevas profesiones y clases. Con esta cultura, ya sorprendentemente refinada, del valle del Nilo, se inicia también un culto a los muertos de inmensas dimensiones, las pirámides: los hombres reprimen la conciencia de la propia mortalidad con soluciones sustitutivas para la inmortalidad, con bienes, poder y pirámides; con proyectos de Atman.

La mitología de esta época revela todavía otro contexto. Al principio de la evolución existían casi exclusivamente diosas-madres. La madre ctónica, la tierra, pare, alimenta y vuelve a recibir a los muertos en sus entrañas. El punto clave de su mitología es el sacrificio sangriento ritual, al principio humano, que contiene tanto el “morir y nacer” de las estaciones como la unión de sangre y fertilidad. Y a partir de esta época también tenemos noticias de las guerras, los asesinatos son sacrificios suplentes. El odio humano es para Wilber en gran medida un producto cognitivo y conceptual.

Aproximadamente a partir del 2.500 antes de Cristo se inicia una nueva etapa: la fase mental-yoica. Su imagen es la mitología, la aparición de dioses masculinos. La lucha contra la naturaleza ya no es utópica, la gran madre ya no es la vencedora irrecusable, “se levanta la luz de la razón de Apolo”, posibilitando nuestra cultura occidental. Sin embargo, la separación definitiva de la unión inconsciente con la naturaleza, el cosmos y el cuerpo, resultó amargamente difícil y causó sentimientos de venganza hasta entonces ignorados contra la etapa precedente: “la gran madre no sólo fue trascendida, lo cual era deseable, sino reprimida, lo cual repercutió de una manera desastrosa. La mente empezó a dominar y destruir la naturaleza, despreciando su propia parte de la naturaleza, el cuerpo, el “hermano asno”.
En la evolución individual, esta es la fase en que el niño descubre su propio sexo, su propia individualidad y esto, lleva directamente al primer amor desgraciado: la niña pequeña se siente atraída por el padre, el niño por la madre, pero los dos tienen un gran rival en la figura paterna del sexo opuesto, es la fase Freudiana del complejo de Edipo. Su pena principal, es para Wilber, el sentirse marginado de las cosas importantes que los padres tienen en común, y su principal deber evolutivo es la superación de esta situación desagradable, su trascendencia al campo mental. Para Wilber, Edipo es el héroe trágico que no pudo desprenderse de lo maternal-natural.

Ahora el niño completa también el desarrollo de su superyo, es decir, introyecta las prohibiciones e ideales de su entorno, sobre todo de sus padres, desarrolla parámetros morales y se mortifica con sentimientos de culpa y vergüenza si es incapaz de cumplir esos parámetros. He aquí el ego limitado de un individuo normal de Europa central, tal como lo encontramos en la representación del primer ensayo del espectro.

La nueva etapa evolutiva tiene marcadas características patriarcales. En parte, esto le resulta evidente a Wilber: la tradicional definición de lo femenino “sensible, conservador, intuitivo, pasivo” y la correspondiente de lo masculino “racional, lógico, activo, agresivo” está tanto más acertada cuanto más se identifica el hombre con su corporeidad, y llega a ser tanto más inapropiada y equívoca cuanto más evoluciona hacia lo mental y espiritual.

El maestro Zen D.T Suzuki opinó con sorna sobre la situación en occidente: “el hombre está contra dios, la naturaleza está contra dios, y el hombre y la naturaleza también se combaten”.

Wilber cuenta de sus experiencias de meditación lo difícil que le resultó dejar atras el nivel del pensar: “Fue la tarea más espinosa que jamás haya tenido que resolver”. Pero luego entró en un nivel en que los pensamientos entran al consciente como nubes que pasan: “de forma fluyente, clara, con gracia, nada es pegajoso, nada pica o rasca”. Había superado lo que llama el complejo de Apolo.

Después, sus vivencias de meditación se hicieron más profundas, arquetípicas. Pero cuanto más progresaba en esta meditación tanto más se daba cuenta de que no lograba aquella unión en la cual ya no hay experimentador, ya no hay testigo. Un maestro Zen le explicó: “Ser testigo es el último bastión del ego”. Cuando cayó este bastión, “Ya no había ningún sujeto, ya no había ningún objeto en ningún lado del universo, sólo existía el universo. De un momento a otro apareció todo, dentro de mi y como yo, pero no hubo un yo... No había ninguna cualidad personal, habla, lógica, conceptos, motricidad, todo había desaparecido o estaba disminuido. Al contrario. Por vez primera funcionaban bien, libre de todos los mecanismos de defensa del ego separado. Este estado abierto, completamente no-dual, fue al mismo tiempo increíble y perfectamente normal, tanto que ni siquiera me percaté de él. No hubo nadie que lo comprendiera hasta que salí de él al cabo de tres horas».

La siguiente obra de Wilber, “Transformatión of Consciousness” trata otra vez, y de modo mucho más diferenciado que su primer libro, de la psicopatología y la terapia. La idea base es: la conciencia se eleva de nivel a nivel: prepersonal, personal, transpersonal. Un deseo conservador demasiado acentuado puede parar la evolución (fijación) o incluso hacerla retroceder (regresión). Si, por otro lado, la conciencia se eleva con demasida rapidez a niveles superiores, puede perder el suelo bajo los pies, si los niveles precedentes no han sido adecuadamente desarrollados, consolidados e integrados. De ello resultan los peligros y perturbaciones del desarrollo.

En cuanto a las perturbaciones de la fase prepersonal, Wilber suscribe la teoría de los neofreudianos. Son perturbaciones de la primera etapa corporal y por lo tanto deben ser tratadas a este nivel: construir la estructura deficiente del ego, delimitar las limitaciones del yo y volver a experimentar el proceso de separación e individuación, en el caso de perturbaciones narcicistas y reintegrar lo reprimido en los casos de neurosis.
En la fase personal, los conflictos son de naturaleza cognitiva: de pertenencia social, roles y normas. Es el dominio del Análisis transaccional y terapia de comunicación. Por otro lado resulta problemática la propia identidad, Wilber desearía aquí un terapeuta capaz de entablar un diálogo socrático con el cliente. En tercer lugar existe la depresión existencial. Miedo, evasión de la finalidad y la muerte. En la medida en que el yo se hace más transparente y puede liberarse de sentimientos egocéntricos, tanto más autónomo y auténtico se hace, encontrando así un sentido interior.

En el nivel transpersonal Wilber ve otra vez tres tipos de perturbaciones. Se generan, primero, en el campo del éxtásis corporal y las facultades paranormales, en el camino de los yoguis, segundo en el camino de los santos y tercero en el camino de los sabios. Las perturbaciones más espectaculares se dan en el camino de los yoguis, cuando se abren facultades paranormales que estremecen la estructura del yo. En trastornos de este nivel Wilber recomienda ejercicios de yoga, exceptuando los episiodos psicóticos en los que opta por una terapia junguiana.

El problema fundamental, en cuanto a terapia, radica en no confundir los diferentes niveles en que aparecen las perturbaciones. Frecuentemente los terapeutas formados en un estilo convencional tratan todos los conflictos desde lo prepersonal, y del mismo modo los orientados hacia lo transpersonal no tratan nunca ese nivel. Esto resulta especialmente problemático porque las personas con perturbaciones en el desarrollo temprano del yo se sienten particularmente atraídas por el yoga y las técnicas meditativas. Quieren aprender a renunciar a un yo que todavía no han desarrollado.

Wilber no es terapeuta. Marie-Louise von Franz, una de las representantes más importantes de la psicología junguiana, llama a Wilber un Tomás de Aquino moderno, que hace el balance de la suma teológica de su época. Allí resuena la admiración, pero también un poco de especticismo. Admiración porque Wilber proporciona una visión global fascinante; escepticismo porque, pese a que dentro de este sistema se hace más comprensible la evolución humana, ésta nunca se amolda perfectamente a tal definición: "los hombres son mucho menos ordenados que el sistema de Wilber. No es casualidad que admire las ciencias filosóficas de la Europa Continental, los grandes sistemáticos y sobre todo a Hegel."

El hecho de que muchos grandes físicos de nuestra época, desde Einstein hasta Heisenberg, también sean místicos, lo explica a través del símil de la caverna de Platón: todos estamos sentados dentro de una caverna, con la espalda hacia la entrada, delante de la cual hay una gran fogata. Lo que podemos reconocer son sólo sombras de las cosas reales que se mueven entre el fuego y la pared de la cueva. También en física hay ecuaciones matemáticas que representan una realidad conocida sólo por sus sombras. Durante mucho tiempo los físicos no se dieron cuenta de esto, pero los más modernos lo saben y se ocupan de lo esencial, del fuego, de la luz delante de la caverna, de la mística.

Tampoco en otros campos el precursor del movimiento transpersonal está muy entusiasmado: “El movimiento New Age es una extraña mezcla de un puñado de almas transpersonales y el resto son adictos prepersonales. Sin embargo, dice, hay una minoría creciente que intenta alcanzar una nueva conciencia: “en el actual momento de la historia, una transformación radical que haría temblar el mundo radicaría en el hecho de que cada cual evolucionara hacia un ego realmente maduro, racional y consciente, un ego que fuera capaz de participar libremente en el intercambio abierto de respeto mutuo... Con ello viviríamos realmente una nueva era... Si el holocausto nos devora a todos, esto no demostraría que la mente ha fracasado, sino, fundamentalmente, que aún no había sido completamente probada”.

Fuentes:

http://www.concienciasinfronteras.com/IMAGEN/numeros/consinfron.gif

Por Edith Zundel.
Para el diario Die Zeit.
Traducción Sibylle Schultheiss.



domingo, 5 de octubre de 2008

Ken Wilber: Una visión personal.

CHARLA SOBRE KEN WILBER POR DAVID GONZÁLEZ RAGA


No es mi intención, en esta ocasión, presentar la obra de Ken Wilber. Ni es la mía la persona más adecuada ni tampoco es éste el momento más idóneo para hacerlo.
¿Qué podría decirse de alguien que a los 23 años escribió un libro por el que fue calificado como el "Einstein de la conciencia"? ¿Qué podría decirse de quien ha recibido el reconocimiento de pensadores y psicólogos como Huston Smith, Michael Murphy, James Fadiman, Rollo May y Daniel Goleman, entre otros? ¿Qué podría decirse, en fin, de quien a los 50 años -todavía en plena vida activa- acaba de ver publicadas sus obras completas?
La contundencia que suele provocar el impacto de su obra es tan rotunda que hay quienes recomiendan vacunarse para no contagiarse de ella. En mi opinión, sin embargo, quien esté interesado en lo transpersonal -y en una aproximación integral a la psicología- haría bien en leerlo detenidamente... y leer también, obviamente, la obra de Grof, Washburn, Welwood, etcétera
Me daría, pues, por satisfecho si en los siguientes comentarios lograra transmitir simplemente el aroma de su pensamiento. Para ello comenzaremos echando un vistazo a alguno de sus tópicos fundamentales y concluiremos esbozando una breves consideraciones críticas.

La tesis original de Wilber -expuesta ya en su primer libro- es que la conciencia -y, en consecuencia, el mundo- es pluridimensional, que está compuesta de múltiples niveles (físico, emocional, mental, existencial y espiritual) y que cada escuela importante de psicología, psicoterapia y espiritualidad se centra fundamentalmente en un nivel distinto. Desde esta perspectiva, las aparentes disparidades presentes en las diferentes escuelas no son tan contradictorias como parecen y cada enfoque es más o menos correcto y válido siempre y cuando no pretenda salirse de su propio nivel. De este modo es posible llevar a cabo una síntesis que vaya más allá del mero sincretismo y tenga en cuenta y pondere adecuadamente las aportaciones de Freud, Jung, el Buda y Krishnamurti, pongamos por caso.
Desde este punto de vista, la salud depende del adecuado desarrollo e integración de los niveles físico, emocional, mental, existencial y espiritual.
Este enfoque, además, nos proporciona un marco de referencia para la comprensión del desarrollo, de la patología y del tratamiento que puede contribuir muy positivamente a la integración de los diferentes abordajes psicológicos y psicoterapéuticos.

Desde esta perspectiva, pues, los primeros estadios del desarrollo son prepersonales (porque en ellos todavía no ha aparecido el ego personal, individual y separado), los estadios intermedios del desarrollo son personales o egoicos y los estadios superiores, por último, son transpersonales o transegoicos.
Es fácil confundir a los estadios "pre" con los estadios "trans", por su aparente parecido superficial. Esta similitud es la que lleva a equiparar, en muchas ocasiones, al estadio de fusión infantil (que es prepersonal) con la fusión mística (que es transpersonal), con lo cual no queda más remedio que elevar al estadio infantil a la categoría de unión mística o, por el contrario, relegar el misticismo a una especie de narcisismo infantil o de fusión oceánica. Pero ambas visiones, en opinión de Wilber, están parcialmente en lo cierto y parcialmente equivocadas, porque ninguna tiene en cuenta la gran diferencia existente entre lo "pre" y lo "trans". Porque hay que decir que la espontaneidad del zen no tiene nada que ver con la impulsividad del niño y hay que afirmar también en voz bien alta la realidad de un misticismo genuino que no tiene absolutamente nada de infantil.
Desde esta perspectiva, pues, el desarrollo requiere tener en cuenta tanto los aspectos psicológicos (que apuntan a la consolidación del yo) como los aspectos espirituales (que apuntan a la mengua del yo) del desarrollo. Y es que está muy bien avanzar en el camino espiritual, pero sería un error creer que ello nos ahorra la necesidad de llevar a cabo un trabajo de integración psicológica. Recordemos que hay que disponer de un ego mínimamente estable antes estar en condiciones de acometer el trabajo de renunciar a él.

Hay dos grandes modos de estar en el mundo sin pensamiento, uno de ellos anterior y el otro posterior a la emergencia del pensamiento. El primero de ellos constituye un estado previo al proceso de individuación en el que el sujeto -indiferenciado, fundido y confundido todavía con el entorno- ni siquiera existe. Se trata de un estadio en el que el niño, carente todavía de los mediadores verbales que le van a permitir operar intelectualmente sobre el mundo (imágenes, palabras, símbolos, ego, etcétera), se encuentra inmerso y a merced del medio que le rodea. En la segunda modalidad, en cambio (una modalidad a la que, por cierto, sólo puede accederse mediante un trabajo consciente, como la meditación, por ejemplo), el sujeto -ya claramente diferenciado del entorno- re-descubre, maravillado, el sustrato que se halla más allá de todas sus operaciones cotidianas. Ciertamente se trata de dos estadios en los que el pensamiento está ausente (en el primero por carecer de él y en el otro, en cambio, por haberlo trascendido). Confundirlos sería tan necio como equiparar a un preescolar con un postgraduado por el hecho de que ninguno de los dos va a la escuela.
Conviene hacer un especial hincapié en este punto porque, en la actualidad, la vida se ha unidimensionalizado tanto y el ser humano se halla tan ávido de experiencias que no duda en apuntarse a un bombardeo si con ello puede acceder a otros niveles de conciencia. Ése es el motivo que explica la proliferación de cursillos y talleres que prometen el acceso a los llamados "estados alterados de conciencia" y, lo que es peor, que equiparan genéricamente esos estados con lo trascendente.
En realidad, de poco sirve alcanzar puntualmente un estado de conciencia muy elevado si éste se halla desvinculado de nuestra vida cotidiana y sólo nos deja "unos como rescoldos de pasados resplandores". De este modo sólo conseguiremos divorciar lo "terreno" de lo "divino", abonando el campo para un dualismo que terminará dificultando nuestra relación con los demás, con el mundo y con nosotros mismos y agregando más confusión a la ya existente. Y es que no se trata tanto de tener experiencias extraordinarias de manera aislada -a las que, sin embargo, hay que reconocer su elevado poder movilizador- como de integrar adecuadamente cualquier experiencia en nuestra vida cotidiana.
Repitámoslo de otro modo. Ciertamente la experiencia es el alimento del alma pero, para poder digerirla e integrarla, para poder asimilarla, en suma, no basta con engullir experiencia tras experiencia. De ese modo no se alcanza la experiencia transpersonal sino tan sólo un empacho transpersonal de experiencia. Tan absurdo es acumular datos sin conexión alguna con nuestra experiencia como perseguir experiencias sin comprenderlas.
Y es que cada uno de nosotros tiene un largo camino psicológico y espiritual por delante para recorrer el corto trecho que le separa de sí mismo.

Wilber también señala la necesidad de diferenciar las religiones externas (o exotéricas) de las religiones internas (o esotéricas). Las primeras son rigurosamente concretas y literales y ofrecen un cuerpo doctrinario dogmático que pone el énfasis en lo externo, mientras que las religiones internas -mucho más ligadas a la espiritualidad, por su parte-, prescinden de todo tipo de dogmas y consideran que la verdad es una cuestión de experiencia interna, algo que el ser humano debe descubrir por sí mismo y se dedican a diseñar y proponer un conjunto de prácticas que van colocando al sujeto en la situación adecuada para experimentar la trascendencia. Las religiones externas, en definitiva, precisan del apoyo de elementos externos (como templos o rituales, por ejemplo) para el culto, mientras que las religiones internas, por el contrario, se ocupan de transformar al experimentador para que sea capaz de convocar la presencia de lo divino y cualquier lugar pueda, de ese modo, convertirse en el centro del universo.

Se ha dicho -y con razón- que la obra de Wilber es fundamentalmente teórica. Pero una cosa es decir que la obra de Wilber sea fundamentalmente teórica y otra muy distinta concluir que sólo sea teórica.
Basta con leer detenidamente Gracia y coraje -en donde relata el periplo de la enfermedad, tratamiento y muerte de su pareja Treya- para vislumbrar una persona tan sincera y humana como lúcida.

De un modo u otro, todo lo dicho hasta ahora es algo ya conocido. Sin embargo, hay un punto que no he visto destacado en ningún lugar -el único que realmente me atrevería a calificar de original de toda mi aportación- y que me parece el más relevante de toda su obra. Me refiero concretamente a aquellos casos en los que Wilber deja de lado todo intento de demostración y explicación, envaina la espada de la discriminación y se apresta sencillamente a describir el paisaje que se contempla desde las dimensiones transpersonales de la existencia o esboza un ejercicio para evocar el Testigo, el Silencio o la Presencia, pongamos por caso. En tales casos, la pulcritud y transparencia de su prosa, una prosa despojada de interpretación, pone al lector atento al borde mismo del abismo en que el susurro de lo divino se torna clamor. Con ello quiero decir que, si bien Wilber es un excelente teórico, su teoría está basada en una experiencia real, porque una descripción tan nítida y transparente de esas regiones sólo es posible desde "ese saber no sabiendo toda ciencia trascendiendo" que sólo se alcanza después de un éxtasis de "harta contemplación".
Para muestra un botón:

Piense en la persona más hermosa que usted haya visto nunca. Piense en el momento preciso en que vio sus ojos y, por un instante efímero, quedó cautivado sin poder apartar la mirada de esa imagen. Usted miró y quedó paralizado por una Belleza que le transportó fuera del tiempo. Suponga ahora que esa misma Belleza resplandece en el interior de todas las cosas del universo; suponga que cada roca, cada planta, cada animal, cada nube, cada persona, cada objeto, cada montaña y cada arroyo -incluidos, claro está, los vertederos de basuras y los sueños rotos- irradian esa misma Belleza. En tal caso, usted quedaría quedamente paralizado ante la amorosa belleza de todo cuanto le rodea. Cuando uno contempla la incesante Belleza de la Obra de Arte que es el mundo entero se libera de toda contracción, se libera del temor, se libera del tiempo y descansa finalmente en el ojo del Espíritu.

O, como concluye ese excelente regalo filmográfico de la conciencia contemplativa que es La delgada línea roja: «Mira a través de mis ojos. Contempla tus criaturas. Mira como brillan».
Son muchas -en realidad incontables- las ocasiones en que Wilber nos habla sin tratar de explicar nada, sin tratar de interpretar nada, sin tratar de demostrar nada. Ésos son, precisamente, en mi opinión, los "momentos cumbre" de la obra de Wilber.

Concluyamos este punto señalando que, a lo largo del último cuarto de siglo, la obra de Wilber ha atravesado por fases muy diferentes desde su visión inicial francamente romántica (según la cual el desarrollo espiritual constituye una especie de desaprendizaje y retorno a un Edén primordial) hasta su última formulación manifiestamente integral (que trata de abarcar las dimensiones intencionales, conductuales, sociales y culturales de la existencia) que ha acabado llevándole a crear el Integral Institute, una organización que aspira a aplicar la visión integral a campos tan diversos como la medicina, la psicología, la educación, la política, la ecología, la espiritualidad, etcétera.

Nos guste o nos desagrade, vivimos inmersos en los mapas. Seamos o no conscientes de ello, el nuestro es un mundo simbólico y las palabras, las descripciones, las interpretaciones y las visiones del mundo nos son tan necesarias como el aire que respiramos. Es por ello que, para restablecer el contacto con la realidad, deberíamos tener en cuenta que no todos los mapas son iguales y que los más interesantes del camino que nos ocupa son aquéllos que se centran en la transformación del cartógrafo.
Es evidente que el uso de mapas comporta una serie de riesgos en los que solemos caer con inusitada frecuencia: la tendencia a prestar más atención al mapa que al territorio, llegando incluso, en ocasiones, a confundirlo con él; la tendencia a contemplar exclusivamente los fenómenos que se nos señalan desatendiendo el resto; a convertir nuestro viaje en un "recorrido turístico"; a que la ansiedad por alcanzar la meta acabe convirtiendo el viaje en un cúmulo de desatinos; y a amontonar, en fin, mapa sobre mapa, postergando una y otra vez el momento de la partida.
Es por ello que la coherencia racional de la visión de Wilber puede propiciar la ilusión de confundir el mapa con el territorio. Éste es un punto al que él mismo alude reiteradamente cuando afirma que el principal objetivo al que apunta todo su intento -un objetivo mejor o peor logrado según los casos- consiste en que el lector cierre el libro y se ponga a trabajar.

Una crítica frecuente a Wilber es que la suya es una visión lineal. En este sentido, creo que habría que distinguir la "lógica del desarrollo" (que nos ofrece una visión progresiva) de la "dinámica del desarrollo" (en la que también cabe el estancamiento, la regresión y hasta la retroprogresión, es decir, el movimiento en espiral que suponen las llamadas regresiones al servicio del ego y al servicio de la trascendencia).

Otra crítica muy habitual tiene que ver con la naturaleza jerárquica de su modelo, una crítica a la que él mismo responde aduciendo que ese carácter jerárquico está inmerso en la misma naturaleza de la aproximación "trans"personal, que, como ustedes saben, afirma la existencia de niveles de conciencia que se encuentran "más allá" de la vigilia cotidiana.

Pero debo decir que la crítica a Wilber era muy puntual y tibia hasta la aparición de Sexo, ecología, espiritualidad (1995) y, más concretamente, de sus polémicas notas finales. A partir de ese momento fueron subiendo de tono hasta llegar, en ocasiones, a ser realmente furibundas.

En opinión de Wilber, la psicología transpersonal fue la primera gran escuela psicológica en tomar en serio la espiritualidad. Pero las grandes diferencias existentes en su seno tras más de treinta años de una singladura en la que "cabe casi todo" -con tal de que sea no personal- están poniendo en grave peligro todo el intento. Y no se trata, en su opinión, de tensiones menores como las que puede haber en las distintas escuelas psicoanalíticas o junguianas, sino de discordancias fundamentales en torno a la naturaleza, el alcance y el papel de la psicología transpersonal.
Resulta lamentable que la incomprensión de quienes más agradecidos deberían estar por sus esfuerzos por legitimar al espíritu en el mundo postmoderno actual haya acabado contribuyendo a su distanciamiento y a su reciente abandono del movimiento transpersonal.
Sea como fuere, su obra -con sus fortalezas y limitaciones- ha dejado ya una huella indeleble que le han garantizado un lugar privilegiado en el panteón de la psicología transpersonal.

Poco más quisiera decir en esta introducción. Sólo me resta darles las gracias por su atención, con la esperanza de que alguna de las notas pulsadas en esta aproximación haya despertado en el oyente algún acorde que le lleve a emprender -o reemprender- sin tardanza el trabajo psicológico y espiritual necesario para acometer con renovado brío su proceso de desarrollo, un proceso que va desde una nada que lo quiere todo (y que, en consecuencia, todo lo teme y se defiende de todo) hasta una nada que no quiere nada (y que, en consecuencia, no teme a nada y de nada se defiende), un proceso en cuyo transitar se nos va la vida... o las vidas.
O, como tan poéticamente resumió Juan de Yepes -nuestro místico por excelencia- la esencia de la subida al monte Carmelo: «Nada, nada, nada, nada... y en el monte nada».
En Eso estamos.
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Según Platón, el conocimiento es un subconjunto de lo que forma parte a la vez de la verdad y de la creencia.
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