Mostrando entradas con la etiqueta Biografías. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Biografías. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de marzo de 2009

Ilya Prigogine

El premio Nobel de Química de 1977, el profesor doctor Ilya Prigogine precursor de la Teoría del caos, nace el 25 de Enero de 1917 y muere el 28 de mayo de 2003, a la edad de 86 años en Bruselas, ciudad donde residía. Gran filósofo humanista, sus conclusiones nos ayudan a comprender por qué existimos y por qué los orígenes de la vida no fueron coincidencia. Sus libros, traducidos a muchos idiomas, abarcan desde el estudio de la termodinámica hasta la conexión entre ciencia y humanismo.

El Premio Nobel de Química de 1977 fue concedido al Dr. Prigogine después de haber sido marginado por casi 20 años, se le concedió el Premio de Química, fundamentalmente por su trabajo en lo que denominó estructuras disipativas y por sus contribuciones al desequilibrio termodinámico, particularmente la teoría de los procesos irreversibles, han estimulado a muchos científicos en el mundo entero y pueden tener consecuencias profundas para nuestra comprensión de los sistemas biológicos. Se graduó en Química en la Universidad Libre de Bruselas. Fué Regent Professor y Profesor Ashbel Smith de Ingeniería Física y Química de la Universidad de Texas en Austin. En 1967 fundó el Centro de Mecánica Estadística, que más tarde se llamó Centro Ilya Prigogine para Estudios de Mecánica Estadística y Sistemas Complejos. Desde 1959 ha sido Director del Instituto Internacional Solvay en Bruselas, Bélgica. En 1989, Prigogine fue nombrado Vizconde por el Rey de Bélgica. Fue miembro de 63 organizaciones nacionales y profesionales, entre los cuales se encuentran la Academia Nacional de Ciencias y la Academia Americana de Arte y Ciencia. Sus actividades internacionales más recientes han sido las de Consejero Especial de la Comunidad Europea en Bruselas, Bélgica, Miembro Honorario de la Comisión Mundial para la Cultura y el Desarrollo de la UNESCO, presidida por Pérez de Cuellar; Miembro Honorario de London Diplomatic Academy y Presidente de Honor de International Commission on Distance Education (ECOSOC, Naciones Unidas)

Nacido en Moscú, Ilya Prigogine consiguió la nacionalidad belga cuando emigró junto a sus padres, a los cuatro años de edad. Virtuoso del piano, de joven dudó entre dedicarse por la carrera musical o la educación científica; finalmente optó por la ciencia y estudió Física y Química en la Universidad Libre de Bruselas, donde ejerció como profesor de Termodinámica.

"La formación de sistemas disipativos ordenados demuestra que es posible crear orden del desorden" explicaba el comunicado del Nobel. La descripción de estas estructuras condujo a muchos descubrimientos fundamentales y tuvo aplicación en diversos campos, no sólo en la química, sino en la biología y en los sistemas sociales.

Se opuso a Einstein por el papel que atribuyó al azar; estudió el caos, la incertidumbre y el no equilibrio. No admitía una concepción determinista del universo.

Institutos de Investigación y destacadas universidades lo honraron con distinciones académicas, entre las que se cuentan más de veinte Doctorados Honoris Causa. Entre los reconocimientos obtenidos, figuran la Legión de Honor de Francia y el Sol naciente de Japón.

Durante una de sus últimas visitas a Buenos Aires, para participar de la inauguración del Instituto Internacional de Investigaciones Científicas de la Universidad del Salvador, dijo: "La ciencia es un elemento de la cultura. Veo mi trabajo como una reconciliación, porque demuestra que el problema del tiempo puede ser abordado por la ciencia y desemboca en la filosofía".

Para Prigogine, el tiempo era la dimensión perdida de la física, y sus esfuerzos de toda la vida se encaminaron a entender su papel en el universo. Por eso sus contribuciones se dieron mayormente en la irreversibilidad, o, como él la llamó, "la flecha del tiempo".

Hablando de sus teorías, decía: "Tienden un puente sobre el abismo que existe entre los campos biológicos y sociales de investigación". Al darle un papel protagónico al azar, Prigogine estableció la imposibilidad de tener certezas absolutas. También demostró que en el mundo hay una creación simultánea de orden y desorden.

El orden y el caos

La teoría del caos, o de los Sistemas Dinámicos No Lineales, arranca de las investigaciones del Premio Nobel. «El caos posibilita la vida y la inteligencia», dijo.
Cuestionó la teoría del Big Bang sobre el origen del universo. Para él, el origen no se puede concebir como una explosión inicial, sino como resultado de la transformación de energía de gravitación en energía de materia. Desarrolló una hipótesis física relativa a la aparición de las estructuras en que se organiza la materia viva, a las que denominó estructuras disipativas.

Catedrático de química en el Instituto Enrico Fermi de la Universidad de Chicago, de física e ingeniería química en la Universidad de Texas y director del Instituto de Mecánica Estadística y Termodinámica. Se casó en 1961 con Marina Prokopowicz y tuvo dos hijos.

Fuentes:

http://lh4.ggpht.com/_Wbrv4TZOFic/SclKfQrtqmI/AAAAAAAABaw/1AachXd8SEM/antroposmoderno.jpg


viernes, 20 de marzo de 2009

La biofísica de la conciencia, explicada desde la teoría cuántica de David Bohm

En el año de 1951, David Bohm, entonces profesor en la Universidad de Princeton, publicó "Quantum Theory", que se convertiría en el libro clásico de la materia. Se lo envió a Albert Einstein y su entusiasmada lectura produjo una cercana y prolongada amistad entre ambos. En ese libro, Bohm hace una reflexión acerca de la llamada Interpretación de Copenhague, propuesta por Niels Bohr y Werner Heisenberg, que es la base de la ortodoxia aceptada por la mayoría de los estudiosos de la física cuántica. Sin embargo, ya desde entonces Bohm compartía con Einstein y otros físicos dudas serias sobre algunas implicaciones de esa interpretación. Pensaban que, si bien los supuestos matemáticos funcionaban admirablemente para predecir eventos y realizar pruebas experimentales, no podían aceptar otros aspectos de la teoría, tales como negar la existencia objetiva de las partículas subatómicas, o que el nivel cuántico estuviera regido por la indeterminación y el azar. Como es sabido, Einstein y Bohr prolongaron esa polémica por el resto de sus vidas.

Durante la persecución macartista, Bohm fue sometido a juicio por negarse a testificar en contra de J. Robert Oppenheimer y otros colegas. Aun cuando fue liberado, su negativa a comparecer provocó que perdiera su puesto en Princeton y que se le cerraran las posibilidades de realizar trabajo científico en Estados Unidos. Tuvo que establecerse en Inglaterra, donde fue nombrado profesor de física teórica en la Universidad de Londres, y más tarde miembro de la Royal Academy.

La teoría de variables ocultas
desarrolla la unidad holística

de la experiencia psíquica consciente.


David Bohm, experto en teoría cuántica, descubridor del efecto Bohm-Aharonov y colega de Einstein en Princeton, es uno de los pensadores más revolucionarios de la segunda mitad del siglo XX. Su espíritu siempre joven le ha conducido a reformular el modo de comprender la naturaleza cuántica del mundo, con vistas a atender una realidad fenomenológica mayor, el psiquismo, que trata de explicar en sus últimas investigaciones. El conjunto de su obra ofrece una cosmovisión coherente, rica y dinámica, que integra la conciencia en una unidad de energía, mente y materia. Para Bohm, desde un punto de vista religioso, la conformación de un estado cerebral cuántico tras la acción de fuerzas no-locales, permitiría explicar la experiencia mística como la acción directa de la mente cósmica sobre una mente individual.

El estilo científico de David Bohm no es el de aquéllos que acaban enfrascándose en un reducido espacio de investigación. Es un hombre de pensamiento, bien formado en teoría cuántica según las directrices de Copenhague (Quantum theory, 1951), avezado conocedor de los pensamientos de Einstein (Special Theory of Relativity, 1965) y profundo filósofo de la naturaleza última de la materia (La totalidad y el orden implicado, 1980).

Es un pensador con espíritu libre, capaz de captar la realidad holística del ser tal y como refleja en su obra póstuma "The Undivided Universe", publicada en 1993. La muerte le sorprendió retocando el manuscrito final.

Durante sus últimos quince años de vida, Bohm ha publicado varios escritos que apuntan hacia una descripción única y unificada de la realidad, promovida por una mente material cósmica. "The Undivided Universe" es una síntesis global del pensamiento científico-filosófico del autor donde se formalizan matemáticamente algunos conceptos físicos polémicos.

Nuevos horizontes

Es la obra final de un físico heterodoxo, consciente de la necesidad de abrir nuevos horizontes en las ciencias físicas para ofrecer una visión más completa y consistente de la experiencia psíquica. Se trata de la obra de madurez que, desde la base de su archicomentada teoría de variables ocultas (1952), da consistencia matemática a sus ideas físico-metafísicas relacionándolas con el fenómeno de la conciencia.

En este artículo analizamos el pensamiento de conjunto de David Bohm en torno al fenómeno de la conciencia. Al carecer de un modelo concreto y pautado de la conciencia, el alcance de su obra sólo puede contemplarse tras haber explicado y relacionado aspectos conceptuales sobre física, matemática, metafísica y psiquismo.

Es en la confluencia de estos frentes del pensamiento donde Bohm encuentra una propuesta ontológica que explica la conciencia como una mente individual, unificada por acciones físicas no-locales, que se mantiene unida a una mente cósmica.

El orden implicado y el orden explicado

La característica fundamental del pensamiento de Bohm es la unidad múltiplemente conexa de la realidad. El mundo físico posee una estructura dinámica que produce la enorme diversidad de seres y fenómenos que constatamos por los sentidos. Es un sistema plural en continuo cambio que, sin embargo, goza de un substrato interno que lo sustenta, rige y unifica.

El conjunto de fenómenos físicos, biológicos y psíquicos que acontecen en la realidad sensible y perceptible conforman el orden explicado de Bohm. Es la realidad temporal que los físicos describen mediante cuatro interacciones fundamentales. Por tanto, el orden explicado está constituido por el conjunto de sucesos susceptibles de comprobación experimental por alguna disciplina científica.

Este orden explicado carece en sí mismo de una razón suficiente de ser. Se trata de un orden contingente de la realidad que, sometido a las leyes de causa-efecto, no puede últimamente explicarse a sí mismo. Es una realidad dada y limitada por su dimensionalidad temporal. Hablamos del continuo devenir donde se han dado la materia física, la vida y el psiquismo.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiE0BLM4Fg9mklpGM7oupuZA_IxOcRhaLdayckpUh83pfhuA5T3VJf8E9xeO0JqFEIwTzfVYnOY5y2zU18VPLmm_-P0clsOHiCPNtJ3jz4gkovgioj-dGFAbGD7HXn-iu9li9uyzSeldwRg/

Explicación del orden fenomenológico

Bohm propone el orden implicado como fundamento ontológico del orden fenomenológico explicado. Más allá de las leyes físicas mecanicistas propias del orden sensible, existe una totalidad primaria, indivisible y atemporal que unifica, ordena y causa el orden explicado. Este orden implicado, multidimensional, permite explicar ontológicamente la contigencia, más o menos azarosa, del mundo físico fenoménico y dotarlo de una unidad psicobiofísica que suprime cualquier fragmentación aparente.

No existen dos órdenes distintos de realidad, sino una única totalidad implicado-explicada. El orden explicado es parte constitutiva del orden implicado, que le da razón de ser. Como consecuencia del dinamismo inherente del orden implicado se constituyen estructuras explicadas que mantienen una morfología más o menos invariante frente al movimiento del todo. La consolidación de estas formas explicadas por agentes del orden implicado conforma el orden temporal de seres diferenciados, parcialmente autónomos, que mantienen una conexión ontológica con el orden subyacente.

Determinismo VS. emergentismo en Mecánica Clásica

En "Causality and Chance in Modern Physics", Bohm realiza un estudio epistemológico de la Mecánica Clásica. Básicamente se pregunta acerca del significado del determinismo asignado a la física de Newton: ¿qué entendemos por determinismo clásico?

Tradicionalmente, la física newtoniana se reduce a resolver la ecuación del Segundo Principio aplicada a un cierto sistema físico, supuestas unas condiciones iniciales. Los expertos ilustrados en Mecánica Teórica, abanderados por Laplace, D´Alambert, Euler y Lagrange, sugirieron que el futuro de todo universo físico estaba determinado por leyes mecánicas, supuestas la velocidad y posición de sus componentes en un instante cualquiera. Es el universo mecánico de relojería.

El desarrollo de la termodinámica de las máquinas de vapor decimonónicas abrió, paradójicamente, una nueva epistemología menos mecanicista. La dinámica de los sistemas de muchas partículas no podía tratarse efectivamente con el Segundo Principio de Newton. Cada uno de los intratables estados microscópicos del sistema, definidos por la velocidad y posición de cada uno de sus constituyentes, queda asociado a una región del denominado espacio de fases del sistema.

Espacio de fases

La evolución física macroscópica queda descrita por la ubicación del sistema en estas regiones del espacio de fases. Todos los puntos de cada región son indistinguibles macroscópicamente. Por tanto, en contra del determinismo clásico, no es necesario especificar con absoluta precisión las condiciones físicas de un sistema para conocer su comportamiento futuro. La dinámica macroscópica sólo depende de las transiciones entre estas regiones del espacio de fases.

Esta reflexión condujo a Bohm a dotar de un cariz más emergentista a la Mecánica Clásica. Las leyes de la nueva Mecánica Estadística bastaban para predecir con éxito la evolución de un sistema físico. De alguna forma cada estado macroscópico es el producto resultante de cualquiera de los estados microscópicos que conforman una cierta región diferenciada del espacio de fases. El fenómeno emerge con cierta autonomía respecto a lo microscópico.

La causalidad en física cuántica

Con sólo 35 años, Bohm escribió un tratado de teoría cuántica que llamó la atención de Einstein, su colega en la Universidad de Princeton. En "Quantum Theory" no hay ninguna alusión a variables ocultas ni a fenómenos no locales. Bohm lo escribió fielmente en conformidad con la doctrina de Bohr. Fue tras dialogar con Einstein –quien ya en 1935 había publicado su gedankenexperiment de acciones no-locales– cuando Bohm publicó sus polémicos artículos sobre variables ocultas: "A suggested interpretation of the quantum theory in terms of hidden variables" (1952). En el primero de los dos agradece la colaboración de Einstein.

En estos dos artículos del "Physical Review", Bohm se distancia epistemológicamente de la interpretación de Copenhague acerca de la función de onda de un sistema cuántico. Niels Bohr desatiende los procesos físicos que subyacen al resultado experimental obtenido en un aparato de medida. El fenómeno científico es un epifenómeno que no debe ser explicado por causas subyacentes. Tan sólo es legítimo describir estadísticamente un sistema a partir de su función de onda y aceptar el salto cuántico que demarca el antes y el después de la medida.

Con su postulado de elementos de realidad adicionales, Bohm pretende construir un modelo causal explicativo de los sucesos cuánticos. El uso estadístico implícito en la cuántica de Bohr no es algo inherente a la propia realidad sino, más bien, a nuestro desconocimiento de las hipotéticas variables ocultas.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1us3t-CxLyuR8mv4x_jRlj5CvTyXXxKwa-hijFHEY6baJHkT0OqqFfWuhxnVH8dgev-vCsf9hbVSRrr6X67KcQOhyphenhyphenSP23nLPoSZvjBwkF1valoDL2jtuIw4HjOdVZ9Z8gncuraa0hOYQ1/

¿Acérrimo determinista?

Bohm ha sido duramente calificado de acérrimo determinista por su propuesta. Una lectura superficial de estos artículos, descontextualizándolos del conjunto de su obra, puede sugerir que deseaba poder predecir el resultado de un experimento cuántico y, en consecuencia, probar el determinismo del mundo físico.

Si bien es cierto que afirma la posibilidad de predecir, en principio, el resultado de un medida a partir de la función de onda del sistema objeto-medidor conocidas las condiciones iniciales, reconoce que en la práctica es imposible. Sólo son predecibles los resultados estadísticos generados tras repetir varias veces el mismo experimento, de acuerdo con la cuántica de Bohr.

La física de Bohm no es más determinista que la de Bohr. El cambio de perspectiva conlleva un mejor entendimiento acerca de cómo se desarrollan los procesos cuánticos. Los sucesos ocurren porque hay unas causas.

La función de onda no es una mera herramienta matemática sino un campo físico cuántico que rige el comportamiento de las partículas cuánticas. La posición y momento de una partícula son variables ocultas íntimamente conectadas a dicho campo cuántico. Este campo causa complicadas e incontrolables acciones, intratables para todos los propósitos prácticos fuera del cálculo estadístico.

En definitiva, el régimen cuántico es análogo al clásico donde se manifiestan las relaciones causa-efecto. Ahora bien las interacciones cuánticas son mucho más caóticas, de marcado carácter campal, distintas a las fuerzas clásicas. Estas fluctuaciones de los campos cuánticos mantienen abierto el comportamiento futuro del mundo físico.

El holomovimiento causal

En "La totalidad y el orden implicado" detalla una construcción metafísica de la estructura ontológica de la realidad. Tras renovar los cánones epistemológicos de las teorías clásica y cuántica, Bohm se adentra en las profundidades de la realidad que hacen aflorar los objetos cuánticos y su manifestación macroscópica.

La teoría de variables ocultas conduce a un estrato de actividad cuántica causal, fluctuante e incontrolable. Es el hábitat natural de las partículas cuánticas sometidas a complejos campos cuánticos que producen su extraño comportamiento físico.

En este frenesí de dinamismo cuántico emergen las estructuras estables e individualizadas del régimen clásico. La acción dinámica conjunta de esta actividad cuántica genera el orden clásico de los fenómenos físicos, biológicos y psíquicos.

Más allá de lo cuántico Bohm se cuestiona el fundamento ontológico de su teoría de variables ocultas. El orden campal cuántico es consecuencia del dinamismo esencial de un substrato subcuántico. La física cuántica es el resultado del movimiento holístico del orden implicado.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcSduc1q-5TP5IsxZ3xAjE77AsY9o9jIQlhjuEqO9Hd7v2C74s2IUO6pTg1retSjclIwtkM3qsZxJmbH9OdTV93EZxi9qAHui1D_ElgdFHhOo-26hS_luVtxCgq860eBHweOmcJ-5zWE_3/

Los fenómenos como estructuras


Lo físico, el orden explicado, es el producto consecuente al desdoblamiento de una actividad primordial plegada en un orden ontológico primario. Los fenómenos son las estructuras, más o menos individualizadas, que han surgido tras el despliegue ordenado de un orden implicado campal y holístico.

En síntesis, toda la realidad explicado-implicada es la existencia promovida por un fondo de energía en incesante actividad, un holomovimiento causal que todo lo genera y sustenta. Este movimiento holístico incluye también una dimensión psíquica de la materia. Es un todo dialéctico de energía y mente que causa el orden explicado físico y psíquico.

Pensamiento y conciencia

Tras el encuentro intelectual con el filósofo oriental Jiddu Krisnamurti, Bohm se percata del complemento metafísico a su teoría física y comienza a preguntarse por la explicación científica de la conciencia. Ambos pensadores se encontraron por primera vez en 1961. Fruto de sus diálogos han surgido diversas publicaciones. Destacamos: "The ending of time" (1985), "El futuro de la humanidad" (1987) y "Los límites del pensamiento" (1999).

Bohm distingue entre pensamiento y conciencia. El pensamiento es la facultad mental adquirida y consolidada que rutinariamente nos permite actuar adecuadamente en un medio. Lo constituyen tanto el conjunto de destrezas físicas como psíquicas. Es el modus operandi ordinario. El pensamiento habilita un proceso psíquico para construir una imagen coherente del mundo, útil para la supervivencia.

El pensamiento es el resultado de la acción conjunta de la mente y las percepciones. La mente abstrae las estructuras estables de la totalidad y las dota de una existencia independiente. Es así como distinguimos los objetos físicos. Las percepciones son constantemente ordenadas por el pensamiento y adecuadas al marco epistemológico previamente construido. Podríamos decir que, habitualmente, percibimos lo que pensamos.

Percepción directa

Sin duda, actuar conforme al pensamiento supone un comportamiento individualista en tensión con el de otros individuos. Como fruto de este modo psíquico de acción se producen todas diferencias y fragmentaciones que observamos en nuestras sociedades. En "On Dialogue" (1997) se recogen una serie de conferencias que buscan paliar este mal disgregador, a partir de un nuevo funcionamiento de la mente: el pensamiento consciente o conciencia.

El pensamiento es limitado por definición al tratar con abstracciones de una realidad global en sí misma. La conciencia es el modo complementario del funcionamiento psíquico. Es capaz de percibir sin la habituación cultural propia del pensamiento. En el pensamiento consciente es posible contemplar la realidad directamente, sin mediaciones, y lograr percibir la realidad en su conjunto tal cual es.

La conciencia, en definitiva, es la capacidad de la mente para percibir directamente. Es la dimensión psíquica que nos abre a lo nuevo y, por tanto, es fuente de creatividad. La originalidad propia del modo consciente del psiquismo permite romper con la superficialidad del pensamiento y sumergirse en las profundidades ontológicas de la realidad.

Mente individual y mente cósmica

Gracias a la conciencia el hombre puede religarse a la realidad en su conjunto. Más allá del pensamiento funcional, la conciencia permite contactar directamente con el fundamento dinámico del ser.

El origen causal de la conciencia lo sitúa Bohm unido a la causa primordial del ser: una mente-energía cósmica que todo lo fundamenta. De la mente cósmica emerge todo el orden explicado psicobiofísico. Es el origen del ser, material y psíquico, que posibilita el pensamiento consciente.

El hombre es una mente individual. Es un ser material individualizado con capacidad para percibir conscientemente la realidad última. Fundamentado en la mente cósmica originaria, el hombre es un ser material psíquico con relativa independencia del todo capaz de sentir físicamente y pensar conscientemente la realidad.

Como sujeto autónomo el hombre puede aislarse de la dinámica cósmica y funcionar en un reducto de la creación con el modo pensamiento. El pensamiento, básicamente algorítmico, es suficiente para subsistir con relativo éxito en nuestra sociedad. Sin embargo, el hombre, como mente individual ligada al cosmos, está llamado a un comportamiento consciente superior.

La mente cósmica es una presencia agente constante. La mente individual es susceptible siempre de ser activada conscientemente y salir del modo pensamiento. La conexión entre la mente cósmica y la mente individual produce, según Bohm, la experiencia de la percepción directa consciente. El hombre se hace consciente de su dimensión psíquica superior y alcanza una visión más íntegra y ajustada de la realidad global. Es el denominado insight, percepción directa o contemplación consciente.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ3SQ7kz4BwWTuMA2TQSgY9BJ7dRvsOGg-jC8EyE0H8_wBi_OZxom-tZrqYXqArVBpWblVfxaOLpMZZ4jGjr_CXhTdHfVmBx8zUUr9AFync-Jq29Ic9r2I6_bm1xK5UNeo5DrvYFkKmqDl/

El holomovimiento consciente

La física de Bohm es profundamente ontológica. Su concepción de la conciencia es psicobiofísica y holística. Es la acción de la mente cósmica sobre las mentes individuales; pero Bohm trata de integrar este espíritu cósmico en la dinámica causal del orden físico. Hablamos, pues, de una misma realidad ontológica de materia-energía y conciencia. Todo es el resultado de la acción dinámica de un solo todo de energía-mente. El orden psicobiofísico explicado y el orden implicado son parte últimamente indiferenciada de un todo material consciente que lo causa. Para Bohm, este movimiento global coherente, es el fundamento causal de todo ser, orden y estructura. El holomovimiento es la realidad última.

El holomovimiento es materia-conciencia en movimiento. Desde el orden implicado la incesante actividad psicofísica emerge hacia órdenes cada vez más explicados hasta constituir el ser consciente fenomenológico. El fenómeno de la conciencia es, pues, la esencia desplegada de mente y materia. Cada ser consciente es una realidad material con actividad psíquica, capaz de explicitar las propiedades intrínsecas del ser último de mente y energía.

La teoría no-local de la conciencia

La conciencia es el elemento integrador que dota de unidad a cada ser. El ser consciente se percibe como una unidad de materia y psiquismo. Un solo ser, un sujeto psicobiofísico.

La conciencia es un fenómeno emergente. El cerebro es una estructura material susceptible de generar conciencia. La ordenación adecuada de la masa cerebral a través de interacciones físicas produce la experiencia consciente.

Bohm propone que al igual que la materia genera estados macroscópicos de coherencia cuántica, el cerebro podría aprovecharse de estas propiedades físicas y cohesionarse formando un todo. Esta hipótesis científica requiere buscar interacciones físicas no-locales tipo Aspect-Bell que, ajustadas al cerebro, permitan engarzarlo cuánticamente.

Del mismo que un conjunto de partículas pierden su identidad al formar un sistema cuántico coherente, las interacciones cuánticas no-locales harían que las neuronas dejasen de comportarse como elementos individuales en favor de una sinergia neurológica.

Posible explicación de la experiencia mística

Este comportamiento holístico del cerebro explicaría mejor el conjunto de fenómenos relativos a la experiencia intersubjetiva consciente. Para Bohm, desde un punto de vista religioso, la conformación de un estado cerebral cuántico tras la acción de fuerzas no-locales, permitiría explicar la experiencia mística como la acción directa de la mente cósmica sobre una mente individual.

Aun conscientes de que no existe constatación experimental de esta teoría no-local de la conciencia, sin duda, la propuesta de Bohm es una tentativa científica para explicarla físicamente. La conciencia, como fenómeno indubitable presente en el mundo físico, precisa ser explicada científicamente.

En el futuro, como ya pasa en la actualidad, la teoría física de la mente abrirá nuevos posibilidades de diálogo entre ciencia y religión. Las propuestas especulativas de Bohm representan un hito en la historia, ya clásico, de este diálogo de la física con la metafísica hacia una dimensión física fundante donde muchos atisbarán, aunque no necesariamente, la presencia de la Divinidad.



martes, 3 de febrero de 2009

Jesús, el Esenio

El Maestro Jesús era un hombre sencillo que caminaba por las calles en medio de multitudes con quienes conversaba directamente, y vivía en compañía de sus pocos discípulos. Claro que había una bondad, una pureza, una realeza que emanaban de Él, pero en nada se asemejaba a ese "Maestro elevado e inaccesible" que todas las iglesias han fabricado por completo.
El Maestro Jesús era completamente accesible, sencillo aunque imponente, y eso era lo que complacía a la muchedumbre. Cuando estaba en un pueblo, las personas conocían sus hábitos y lo esperaban en los sitios donde con frecuencia enseñaba en forma de parábolas, historias y discusiones con quienes se acercaban a hacerle preguntas, o quienes trataban de confundirlo. Todos podían acercársele y participar en sus conversaciones, y cualquiera podía hablar.
El Maestro les ofrecía una enseñanza velada y no revelaba todos sus pensamientos. Los que se mostraban interesados luego de conocerlo por la primera vez, podían seguirlo y convertirse en uno de sus seguidores. Podían ser discípulos sin abandonar su familia ni su trabajo.

Después el Maestro les daba otras enseñanzas -- más profundas, más prácticas, más directas--, y les explicaba el significado de las parábolas.
Uno de los peldaños más altos para entrar al círculo de discípulos era arrepentirse de las faltas cometidas y recibir el bautismo de Juan. Eran los más cercanos discípulos del Maestro, los doce apóstoles, quienes bautizaban a los aspirantes que entraban a un nivel más alto dentro del sendero.

Cuando el candidato recibía el bautismo, entraba a un círculo interno más restringido y a una escuela secreta. Dentro de este círculo, el Maestro trasmitía una profunda enseñanza iniciática, así como otros métodos de instrucción más precisos. Decía que estaba trabajando por el futuro de la humanidad utilizando como mediadores a los discípulos que estaban preparados. Los discípulos de esta escuela secreta incluían a hombres y mujeres, aunque la mayor parte de ellos eran hombres debido a las costumbres de la época. La disciplina era estricta, como en todas las comunidades esenias, pero la presencia del Maestro significaba que el regocijo, la alegría y el amor circulaban abundantemente de alma a alma. Los estudiantes tenían que hacer muchos ejercicios y trabajar sobre sí mismos, sobre sus propios asuntos, según las instrucciones que se les daban.

El Maestro les decía que cuando un grupo de personas se reúne libremente en torno a una idea divina y todos comienzan a trabajar sobre sí mismos en la dirección de esta idea, entonces, si hay suficientes, ellos llevan dentro de sí mismos a la humanidad toda y pueden hacerla evolucionar. De su trabajo emana una fuerza y una comunión espiritual, que es como un sol en el alma de la tierra y de la humanidad. Este sol, a su vez, obra a través del tiempo para atraer la idea divina y darle vida en la realidad terrena.
El Maestro dio instrucciones muy precisas sobre este trabajo, y durante algunas bellas ceremonias comunales -- un ejemplo muy notable es el lavatorio de pies --, dejó en claro que cada uno de ellos estaba convirtiéndose en uno con el Cristo, que cada uno de ellos se estaba convirtiendo en una parte del Cristo en la tierra, y que la encarnación final de Cristo dentro de todos los seres humanos dependía del trabajo que hiciera cada uno de ellos.

El Maestro también trasmitió cantos, sonidos, palabras, danzas y movimientos que había que ejecutar en un estado mental particular y con gran pureza interior , para producir ciertos efectos dentro de uno mismo y dentro del alma de la tierra. Enseñó que, de esta forma, ciertos seres espirituales muy puros que residen en el alma del hombre y de la tierra podían despertarse, alimentarse y fortalecer la voluntad del Padre Celestial.

Los discípulos también tenían que tomar el voto nazareno de no volver a comer carne ni tomar bebidas fermentadas nunca más. El Maestro dijo que si alguno ingería carne o tomaba alcohol, no podía recibir su palabra. Esta disciplina era aplicable tanto en el aspecto externo de la vida, como en el interno. El Maestro enseñaba que el vegetarianismo físico tenía que complementarse con vegetarianismo psíquico, con una actitud de vida interna llena de una moralidad viviente, de un activismo pacífico, de una voluntad tenaz y serena, de una mente clara y abierta.
Como los esenios, el Maestro concedía gran importancia a la limpieza y a la pureza. La pureza que el Maestro enseñaba era menos rígida que la que predicaban los esenios. Era viviente, movida, dinámica. El Maestro Jesús era muy tolerante y abierto. Estas reglas aplicaban sólo dentro del círculo interno de su Escuela. Sus enseñanzas tenían diversos grados, según el estado de conciencia y el nivel de evolución de quien estuviera ante Él. El Maestro amaba a todos los seres y deseaba que cada uno pudiera recibir y participar de la palabra de Dios dentro de su propio nivel. Para algunos, esta palabra sonaba a reprimenda, a severidad, incluso a condena. Para otros, era de consuelo y esperanza. Y finalmente, para los discípulos preparados, abría las puertas al sagrado sendero de la iniciación del alma a los misterios eternos.

Al Maestro Jesús le gustaba que la atmosfera fuera pura, por eso antes de venir le dijo a sus discípulos que se prepararan y purificaran de pensamientos, sentimientos y deseos por medio de ejercicios rítmicos, movimientos y danzas. Utilizaban ciertas ondas humanas que tenían el poder de vivificar, purificar y mejorar la calidad de la atmósfera de un lugar.

El Maestro Jesús también era cuidadoso del lugar donde enseñaba o donde practicaba los trabajos de su Padre-Madre con sus seguidores. Así, cuando estaba en Jerusalén, enseñaba a la multitud en la plaza de los Gentiles, o en ciertos lugares en las calles de la ciudad. La gente sabía dónde encontrarlo. Con sus discípulos, le gustaba salir de la ciudad. Así, con frecuencia se reunía con los miembros del círculo interno en el jardín de las 12 palmas, cerca de Betania. Allí había un arroyo y el Maestro les había explicado ampliamente que ese lugar estaba vinculado al trabajo que sus fieles discípulos tendrían que realizar en el mundo en los siglos venideros. A todos ellos les reveló el propósito de su misión, la historia futura de la humanidad, las diferentes encarnaciones de sus discípulos, y el papel que tendrían que desempeñar en la historia como servidores del Cristo. Además, aludió al misterioso papel de Juan el Apóstol y lo comparó con Juan el Bautista, el profeta Elías, y la Hermandad Esenia.

Asimismo, cuando el Maestro Jesús estuvo entre sus discípulos, nombró al Maestro San Juan como el líder y principal responsable de esta escuela interna y secreta . Fue el Maestro San Juan quien fue puesto a cargo de esta Escuela y de asegurarse de que los ejercicios se hicieran correctamente.
Posteriormente, el Maestro San Juan continuó su tarea incluso después de la partida de Jesús. Se mantuvo fiel y abrió Escuelas Internas en muchos países europeos. Estas Escuelas continúan existiendo en secreto y se han propagado hasta nuestro tiempo, manteniendo la enseñanzas de Cristo puras, exactas, como las esenios mantuvieran puras las auténticas enseñanzas secretas de Moisés. Actualmente, parte de estas enseñanzas y sus técnicas se extienden al mundo, porque ha llegado un nuevo tiempo de sembrar la semilla y de recoger la cosecha.

Fuentes:

"Los Esenios y Las Enseñanzas de Jesús el Esenio"
por Olivier Manitara


jueves, 29 de enero de 2009

La vida de Siddhartha Gautama

Siddhārtha Gautama (aprox 560 adC-480 adC) Líder religioso de Oriente conocido en el lenguaje coloquial como Buda que vivió en una época de cambio cultural en la que se atacaba los procedimientos religiosos tradicionales de la India. Fue uno de los reformadores que dio un impulso renovador en el ámbito religioso que terminó convirtiéndose en una nueva doctrina que se propagó más allá de las fronteras de la India y se transformó en una de las más grandes religiones de todos los tiempos, el Budismo.

Buda no es un nombre, sino un título que significa “el que está despierto”; es decir, despierto a la realidad superior, a las cosas tal y como son. Una persona se convierte en Buda cuando alcanza la iluminación, un estado en que se puede percibir la verdadera naturaleza del mundo. A lo largo de la historia budista han habido muchos iluminados, pero el término “Buda” se usa especialmenta para recordar al fundador de la religión budista y el primer iluminado, es decir, Siddharta Gautama.

Si bien la historicidad del Buda Shakyamuni, Siddharta Gautama, no deja lugar a dudas, muchos de los acontecimientos relacionados con su vida y obra son muy inciertos, otros semi-legendarios y algunos, directamente mitológicos. Sin embargo, el propósito de este articulo no es un estudio historiográfico del fundador del budismo sino más bien la descripción del trasfondo cultural y religioso del budismo para una mejor comprensión de sus principales enseñanzas. Esto nos permite, presentar al lector una historia simple, no exenta de aquel toque mitológico, de la vida y obra de Siddhattha Gotama que opera en la imaginería popular budista. Todos los datos, tanto históricos como legendarios, dibujan un perfil de una persona noble, que supo, mediante sus propios esfuerzos, rechazar los lujos y placeres de su privilegiada posición social y escoger un sacrificado camino hacia la liberación personal y proponer uno igual para todos los demás seres sintientes.

Había un pequeño país en lo que en la actualidad es el Sur de Nepal que estaba gobernado por el clan de los Shakyas. El jefe de este clan y rey del país se llamaba Shuddodana Gautama y su esposa era la hermosa Mahamaya. Cuando Mahamaya estaba esperando a su primer hijo, tuvo un extraño sueño en el que una cría de elefante le bendecía con su trompa, lo que fue interpretado como un muy buen augurio.

Como era costumbre en aquel tiempo, cuando se aproximó el momento del nacimiento para la reina Mahamaya, viajó hasta el reino de su padre para dar a luz. Pero durante el largo viaje, comenzaron los dolores del parto. En la pequeña ciudad de Lumbini, pidió a sus doncellas que la llevaran a un bosquecillo cercano en busca de intimidad. Un gran árbol descendió una rama hacia ella para que le sirviera de apoyo en el alumbramiento. Se dice que el parto se produjo casi sin dolor alguno, a pesar de que el niño tuvo que ser liberado de su lado. Tras esto, una suave lluvia cubrió a la madre y al niño para limpiarlos.

Se dice que el niño nació completamente consciente. Podía hablar, y le dijo a su madre que había venido a liberar a toda la humanidad del sufrimiento. Podía mantenerse en pie, y caminó una corta distancia en cada una de las direcciones. Flores de loto nacieron en cada una de sus huellas. Le pusieron por nombre Siddhartha, que significa "aquel que ha logrado sus metas". Por desgracia, Mahamaya murió a los siete días del parto. Después de esto, Siddhartha fue criado por Mahaprajapati, la bondadosa hermana de su madre.

El rey Shuddodana consultó a Asita, una famosa adivina, acerca del futuro de su hijo. Asita le reveló que sería una de estas dos cosas: Podría llegar a ser un gran rey, incluso un emperador. O podría llegar a ser un gran sabio, salvador de la humanidad. El rey, ilusionado con la idea de que su hijo se convirtiera en un rey como él mismo, decidió proteger al niño de cualquier cosa que pudiera llevarle a la vida religiosa. Así fue como Siddhartha fue custodiado en uno u otro de sus tres palacios, y se le impidió que experimentara muchas de las cosas que la mayoría de los muchachos considerarían corrientes. No se le permitió ver a los viejos, a los enfermos, a los muertos, o a nadie que se dedicara a las prácticas espirituales. Solo la belleza y la salud rodeaban a Siddhartha.

Siddhartha se convirtió en un joven fuerte y hermoso. Como príncipe de una casta guerrera, se entrenó en las artes de la guerra. Cuando llegó a la edad de casarse, ganó la mano de una hermosa princesa de un reino vecino, venciendo a todos sus competidores en distintas disciplinas. Se llamaba Yashodhara, y ambos contrajeron matrimonio a los 16 años de edad.

Mientras Siddhartha continuaba viviendo en el lujo de sus palacios, fue poco a poco despertando en él la inquietud y la curiosidad acerca del mundo que había tras los muros de palacio. Finalmente, pidió que se le permitiera ver su pueblo y sus tierras. El rey lo preparó todo cuidadosamente para que Siddhartha no viera el tipo de sufrimiento que temía pudiera llevarle a la vida religiosa, y decretó que sólo la gente joven y saludable podría presentarse al príncipe.

Mientras era conducido a través de Kapilavatthu, la capital, tuvo la oportunidad de ver a una pareja de ancianos que había ido a parar accidentalmente a la ruta del desfile. Sorprendido y confuso, salió tras ellos para descubrir quiénes eran. Entonces pasó junto a un grupo de personas que estaban gravemente enfermas. Y finalmente descubrió una ceremonia fúnebre junto a un río, y por primera vez en su vida estuvo frente a la muerte. Le preguntó a su amigo y escudero Chandaka el significado de todas estas cosas, y Chandaka le informó de las simples verdades que Siddhartha ya debería conocer a esas alturas de su vida: que todos envejecemos, enfermamos y finalmente, morimos.

Siddhartha también vio a un asceta, un monje que había renunciado a los placeres de la carne. La serena mirada en el rostro del monje perduró en el recuerdo de Siddhartha durante mucho tiempo. Más tarde, diría, refiriéndose a esa época:

"Cuando la gente ignorante ve a alguien viejo, siente horror y aversión,
aunque ellos también serán viejos algún día. Yo pensé: no quiero ser
como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir
la embriaguez de la juventud de nuevo.

Cuando la gente ignorante ve a alguien enfermo, siente horror y aversión,
aunque ellos también estarán enfermos algún día. Yo pensé: no quiero ser
como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir
la embriaguez de la salud de nuevo.

Cuando la gente ignorante ve a alguien muerto, siente horror y aversión,
aunque ellos también morirán algún día. Yo pensé: no quiero ser
como la gente ignorante. Después de aquello, no pude volver a sentir
la embriaguez de la vida de nuevo."

A los 29 años, Siddhartha se dio cuenta que no podría seguir viviendo felizmente de la forma en que lo había hecho hasta entonces. Había descubierto el sufrimiento, y quería más que nada en el mundo descubrir cómo podría llegar a superarlo. Después de dar un beso de despedida a su mujer dormida y a su hijo recién nacido Rahula, se escabulló del palacio con su escudero Chandaka y su caballo favorito Kanthaka. Se desprendió de sus ricos ropajes, cortó sus largos cabellos, y le dio el caballo a Chandaka diciéndole que volviera al palacio. Estudió por un breve período con dos de los más famosos gurús de aquellos tiempos, pero encontró vacías sus prácticas.

Entonces comenzó a practicar la austeridad y la automortificación junto a un grupo de cinco ascetas. Durante seis años, practicó. La sinceridad y la intensidad de su práctica eran tan sorprendentes que, muy pronto, los cinco ascetas se convirtieron en seguidores de Siddhartha. Pero las respuestas a sus preguntas no aparecían. Redobló sus esfuerzos, rechazando el agua y la comida, hasta llegar a estar a las puertas de la muerte.

Un día, una campesina llamada Sujata vio a este monje famélico y se apiadó de él. Le rogó que tomara un poco de su arroz con leche. Siddhartha descubrió entonces que estas prácticas extremas no le estaban llevando a ninguna parte, y que de hecho sería mejor encontrar una vía intermedia entre los extremos de una vida llena de lujos y la vía de la automortificación. Así que comió, bebió y se bañó en el río. Los cinco ascetas le vieron y concluyeron que Siddhartha había dejado la vida ascética y tomado el camino de la carne y, por tanto, le abandonaron.

En el pueblo de Bodh Gaya, Siddhartha decidió que se sentaría bajo cierta higuera todo el tiempo que hiciera falta hasta encontrar las respuestas al problema del sufrimiento. Estuvo sentado durante muchos días, primero en una profunda concentración para limpiar su mente de todas las distracciones, luego en plena meditación, para abrirse por completo a la verdad. Empezó, se dice, a recordar todas sus vidas anteriores, y a ver todo lo que estaba sucediendo en el completo Universo. En la luna llena de mayo, con la llegada del lucero del alba, Siddhartha finalmente obtuvo la respuesta al problema del sufrimiento y se convirtió en el Buda, que significa "aquél que está despierto".

Se dice que el malvado Mara intentó evitar este gran acontecimiento. Primero trató de asustar a Siddhartha con tormentas y escuadrones de demonios. Siddhartha permaneció en calma. Luego envió a sus tres hermosas hijas para tentarle, pero fue en vano. Por último, trató de atrapar a Siddhartha en su propio ego haciendo una llamada a su orgullo, pero esto también fracasó. Después de haber superado todas estas tentaciones, Siddhartha tocó el suelo con una mano y le pidió a la Tierra que fuera su testigo.

Siddhartha, ahora convertido en el Buda, permaneció sentado bajo el árbol, llamado el árbol de la iluminación, durante muchos días. Le parecía que este conocimiento que había adquirido era muy difícil de comunicar a los demás. La leyenda cuenta que Brahma, el rey de los dioses, convenció a Buda para que enseñara, diciéndole que quizá algunos de nosotros solo tengamos una pequeña mota en nuestros ojos y que podamos despertar con solo oír su historia. Buda aceptó enseñarla.

En Sarnath, cerca de Benarés, a unas cien millas de Bodh Gaya, se cruzó con los cinco ascetas con los que había practicado durante tanto tiempo. Allí, en un parque de ciervos, dio su primer sermón, llamado "el arranque de la rueda de la doctrina". Les explicó las Cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Sendero. Ellos se convirtieron en sus primeros discípulos y el comienzo del Shangha o comunidad de monjes.

El rey Bimbisara de Magadha, después de oír las palabras de Buda, le cedió un monasterio cerca de Rahagriha, su capital, para que fuera usado en la temporada de lluvias. Ésta y otras generosas donaciones permitieron a la comunidad de conversos continuar sus prácticas a través de los años, y le dio a mucha más gente la oportunidad de escuchar las enseñanzas de Buda.

Con el paso del tiempo, los miembros de su familia se aproximaron a él, incluidos su esposa, su hijo, su padre y su tía. Su hijo se hizo monje y se le recuerda especialmente por un sutra basado en una conversación entre padre e hijo sobre los peligros de la mentira. Su padre se convirtió en un seguidor laico. A causa de la tristeza que le produjo la partida de su hijo y su nieto hacia la vida monástica, le pidió a Buda que creara la regla de que un hombre debería tener el permiso de sus padres para convertirse en monje. Buda aceptó.

Su tía y su esposa le pidieron entrar a formar parte del Sangha, que originalmente estaba compuesto sólo por hombres. La cultura de aquel tiempo situaba a las mujeres muy por debajo de los hombres en importancia, y en un principio pareció que permitir a las mujeres entrar en la comunidad debilitaría a ésta. Pero Buda las aceptó, y su tía y su esposa se convirtieron en las primeras monjas budistas.

Buda decía que no importaba el estatus que las personas tuvieran en el mundo, ni su pasado, su riqueza o su nacionalidad. Todos eran capaces de iluminarse, y todos eran bienvenidos en el Sangha. El primer monje budista que fue ordenado, Upali, había sido barbero, pero fue situado por encima de otros que habían sido reyes, ¡tan solo porque había hecho sus votos antes que ellos!

La vida de Buda no estuvo libre de decepciones. Su primo Devadatta era un hombre ambicioso. Como converso y como monje, sentía que debía otorgársele mayor poder en el Sangha. Se las arregló para influir en algunos monjes con una llamada al extremo ascetismo. Incluso llegó a conspirar con un rey local para asesinar a Buda y tomar el control de la comunidad Budista. Por supuesto, fracasó.

Buda alcanzó la iluminación a los 35 años de edad. Estuvo enseñando por todo el noroeste de la India durante 45 años. A los 80 años le dijo a su amigo y primo Ananda que les abandonaría a todos pronto. Y esto se hizo realidad en Kushinagara, a menos de cien millas de su tierra natal, donde comió unos alimentos en mal estado y se puso muy enfermo. Entró en una profunda meditación en un bosque y murió. Sus últimas palabras fueron...

"Todas las cosas creadas son inestables; esforzaros con atención."


sábado, 24 de enero de 2009

El profeta Mahoma

Profeta árabe, fundador de la religión musulmana, la biografía de Mahoma, de la que se conocen muy pocos datos seguros, nos ha llegado envuelta en la leyenda.

Su nombre primitivo fue probablemente Ahmad; nació en una familia pobre de la noble tribu de Quraish (acontecimiento que los musulmanes celebran con la fiesta del Mawlud). A los seis años quedó huérfano y fue recogido por su tío Abú Talib, al que acompañó en sus viajes de comercio.

A los veinticinco años Mahoma se casó con la rica viuda Jadicha, de quien era criado; Jadicha le dio una hija -Fátima-, además de una posición social más desahogada como un comerciante respetado en la ciudad. Conoció -si bien superficialmente- las dos grandes religiones monoteístas de su época a través de las pequeñas comunidades cristiana y judía que habitaban en La Meca y quizá también por sus viajes de negocios. Con tan escasa cultura -pues probablemente era analfabeto- se permitió crear una religión que serviría de base para toda una cultura de difusión universal.

A los cuarenta años Mahoma comenzó a retirarse al desierto y a permanecer días enteros en una cueva del monte Hira, en donde creyó recibir la revelación de Dios -Alá-, que le hablaba a través del arcángel Gabriel y le comunicaba el secreto de la verdadera fe.

Animado por Jadicha, comenzó a predicar en su ciudad natal, presentándose como continuador de los grandes profetas monoteístas anteriores, Abraham, Moisés y Jesucristo. Por entonces Mahoma se limitaba a predicar la vuelta a la religión de Abraham.

Mahoma consiguió sus primeros adeptos entre las masas urbanas más pobres, al tiempo que se enemistaba con los ricos. Cuando sus seguidores se hicieron numerosos, las autoridades empezaron a verle como una amenaza contra el orden establecido; se le acusó de impostor y comenzaron las persecuciones. Una parte de sus seguidores huyeron a Abisinia, en donde recibieron la protección del negus cristiano. Pero las amenazas a la seguridad de Mahoma llegaron hasta tal punto que, después de la muerte de Jadicha y de Abú Talib en el 619, decidió huir a Medina el 16 de julio del año 622. Se considera el momento de esa huida -la Hégira- como fecha fundacional de la era islámica.

En Medina, Mahoma tomó contacto con la comunidad judía, que le rechazó por su errónea interpretación de las Escrituras; comprendió entonces que su predicación no conducía a la religión de Abraham, sino que constituía una nueva fe: de entonces data el cambio de la orientación de la oración, de Jerusalén a La Meca. Combinando la persuasión con la fuerza, Mahoma se fue rodeando de seguidores, que empezaron a practicar las razias contra caravanas y poblaciones del entorno como medio de vida. Estas escaramuzas (Badr, Uhud…), elevadas a la categoría de batallas por la historia oficial, fueron descubriendo a los musulmanes la «guerra santa», el uso de la fuerza para someter y convertir a los infieles.

En Medina, Mahoma se convirtió en un caudillo no sólo religioso, sino también político y militar. Los enfrentamientos entre Medina y La Meca culminaron con la conquista de esta última ciudad por los mahometanos en el 630, fruto de la presión militar, de la negociación política y de convenientes enlaces matrimoniales (Mahoma se casó hasta con doce mujeres, nueve de ellas al mismo tiempo). El santuario de la Kaaba, piedra negra venerada en La Meca, fue inmediatamente consagrado a Alá. Poco antes de morir, Mahoma realizó una peregrinación de Medina a La Meca, que ha servido de modelo para este rito que todo musulmán debe realizar una vez en su vida.

Mahoma fue personalmente el creador de la teología islámica, que quedó reflejada en el Corán, único libro sagrado de los musulmanes; es una colección de sentencias que se suponen inspiradas por Alá y que fueron recogidas en vida del profeta y recopiladas hacia el 650.

En los dos últimos años de la vida de Mahoma el Islam se extendió al resto de Arabia, unificando a las diversas tribus paganas que habitaban aquel territorio. Eran un conjunto de tribus semíticas politeístas, cuyo continuo estado de guerra entre clanes les había impedido hasta entonces tener protagonismo alguno en la historia. A pesar de haber nacido en una región atrasada y marginal del planeta, y de proceder él mismo de un ambiente modesto, Mahoma convirtió a las belicosas tribus árabes en un pueblo unido y las embarcó en una expansión sin precedentes. Al morir Mahoma sin heredero varón, estallaron las disputas por la sucesión, que recayó en el yerno del profeta, Abú Bakr, convertido así en el primer califa o sucesor.

Fuentes:

http://lh6.ggpht.com/_Wbrv4TZOFic/SVs9nQaN_2I/AAAAAAAAAZY/PELLkEGUvC0/logo.gif


lunes, 5 de enero de 2009

Jalaluddin Rumi

Rumi es quizás el maestro más representativo del Sufismo. Asociado al Islam, el Sufismo es un conocimiento esóterico (es decir, interno y de la experiencia directa de Dios) el cual, por supuesto, está muy lejos de lo que conocemos hoy como fundamentalismo o la religión ortodoxa del Islam. Es también uno de los maestros más queridos en esa tradición, tanto así que se lo proclama como el polo del amor en esta tradición. El aprecio que pueda provocar Rumi no se limita al mundo del Sufismo o a los buscadores espirituales; fuera de ese ámbito, es también apreciado por los literatos y por su pueblo (la actual Turquía). Su poesía y sus discursos son trascendentes y universales: en ellos refleja su profundo conocimiento y amor por Dios y la Verdad.

Hoy, en que corren tiempos en que el Corán es leído como una necesidad para entender al desconocido mundo Islámico, tal vez sea más apropiado comenzar por quien profundizó el Islam más allá de la forma, extrayendo las verdades profundas que se pueden encontrar tanto en el Islam como en una tradición tan sagrada como el Budismo, el Cristianismo, el Judaísmo o el Hinduismo, entre otras. Un hecho poco conocido en Occidente es que el verdadero Islam -no así sus interpretaciones superficiales o fanáticas- reconoce a los profetas judíos y -especialmente a Jesús- como auténticos mensajeros divinos, destacando a Mahoma como la versión más reciente de éstos.

Rumi nació en Balk (lo que se conoce hoy como el norte de Afganistán), hijo de un gran maestro sufi de la época, Baha Veled. Fue criado dentro del mundo místico desde muy pequeño: debió compenetrarse con la lectura del Corán, su interpretación y exégesis (interpretación crítica), la jurisprudencia Islámica y los hadith (los dichos y actos del profeta Mahoma), los que llegó a manejar a la perfección. A la edad de 10 años debió emigrar, debido a que el pueblo Mongol estaba invadiendo cruelmente esa zona. Él y su familia emprendieron un largo viaje, pasando por La Meca y Damasco, arribando finalmente luego de 12 años al estado de Anatolia (Turquía); durante el viaje, Rumi conoció a muchos y notables maestros del sufismo. Luego de la muerte de su padre en 1231, se convirtió en su sucesor y tuvo diversos ilustres e iluminados maestros, que fueron sus tutores y guías. Pero no fue hasta su encuentro con el gran maestro Shams i Tabriz, que Rumi despertó al máximo de su potencial. Shams es un espejo para Rumi, y en su compañía Jelaluddin Rumi hace realidad la verdad de su ser.

Su amistad con Shams durará por años, al igual que su devoción por él, hasta que Shams desaparece abrupta y misteriosamente de su vida, probablemente asesinado entre ardides y celos por parte de los discípulos de Mevlana que veían en Shams un rival que los alejaba de su Maestro. Mientras está cerca de Shams, Rumi, recita embriagado e inspirado por esta amistad en que compara a Shams con el maestro perfecto. Son pues, sus discípulos o amigos los que transcriben sus recitaciones y así será el caso de todas sus obras. Años más tarde, Husamedin Chelebi -seguidor y amigo de Mevlana- se ofrecerá para transcribir el Masnavi, que es una de las obras principales y más extensas de Rumi. En ella observamos un Rumi menos extático, pero más profundo; allí nos comprueba que el camino de la iluminación es un camino en que el buscador no puede detenerse, dado que su Meta es la Verdad, es Dios -y Dios no puede ser conocido en su totalidad-.

Su tercera obra es póstuma, Fiji ma Fiji, y es la recopilación por parte de sus discípulos de las transcripciones de sus discursos.

Tal vez la mayor dificultad para aquel que se inicie en sus textos, radique en la libertad que posee Rumi en su recitación. El se inspiraba y comenzaba en poesía o a través de discursos con un tema, intercalaba historias sobre otro tema a veces, y volvía al punto inicial luego. Pero es seguro que quien abra su corazón a Rumi y sobrepase esa dificultad, comprenderá en mayor profundidad el místicismo Islámico (Sufismo).

Fuentes:




domingo, 4 de enero de 2009

René Guénon

De profesión matemático, es conocido por sus publicaciones de carácter filosófico espiritual y su esfuerzo en pro de la conservación y divulgación de la Tradición Espiritual. Se le relaciona con Ananda Coomaraswamy, otro gran metafísico del siglo XX.

René Guénon, gran estudioso de las doctrinas orientales y de las religiones, se esforzó por aportar a Occidente una visión no simplista del pensamiento oriental, especialmente de la India y por su defensa de las civilizaciones tradicionales frente a Occidente. Destaca su crítica a la civilización occidental desde presupuestos metafísicos y no ideológicos ni políticos. El estudio de sus libros sobre el hinduismo es indispensable para todos aquéllos que quieran profundizar en dicha tradición.

René Guénon, hijo único de Jean-Baptiste, arquitecto, y de Anna-Léontine Jolly, nace en Blois el 15 de noviembre de 1886. Transcurre en esta ciudad una infancia y una adolescencia totalmente normales, recibiendo la primera educación de su tía materna, institutriz, y continuándola luego en la escuela de Notre-Dame des Aydes, conducida por religiosos. En 1902 pasa al Colegio Augustin-Thierry y al año siguiente se recibe de bachiller «ès lettres-philosophie».

En 1904 se dirige a París, para seguir un curso académico de matemáticas superior en el colegio Rollin. Sin embargo, en 1906 aproximadamente interrumpe sus estudios universitarios, a causa, se dice, de su salud, que según parece ya era bastante delicada desde la infancia. En el ínterin, se había establecido en la calle Saint-Louis-en-l’Ile nº 51, domicilio que mantuvo por varios años.

Después de la interrupción de los estudios académicos comenzó para René Guénon un período rico en encuentros y fecundo en escritos; sin embargo, es en extremo difícil recoger testimonios seguros sobre sus relaciones, complejas, y generadas frecuentemente por motivos que tenían una relación directa con el desarrollo de su obra escrita, en particular en su aspecto de clarificación y condena de las pseudo-doctrinas ocultistas y «teosofistas». En el período que va de 1906 a 1909 René Guénon frecuenta la «Escuela Hermética», dirigida por Papus, y se hace admitir en la Orden Martinista y en otras organizaciones colaterales. En el congreso espiritualista y masónico de 1908 en el que participa en calidad de secretario de despacho, entra en relación con Fabre des Essarts, «patriarca» de la «Iglesia Gnóstica», en la cual lleva el nombre de Synesius. René Guénon ingresa en esta organización con el nombre de Palingenius. Aquí conoce a dos personajes de notable apertura mental: Léon Champrenaud (1870-1925) y Albert Puyou, conde de Pouvourville (1862-1939), el primero entraría más tarde en el Islam con el nombre de Abdul-Haqq, el segundo un ex-oficial del ejército francés que durante su destino en Extremo Oriente había sido admitido -caso más bien único que raro para un occidental- en ambientes taoístas. Siempre en este mismo período se produce la formación de una «Orden del Templo», dirigida por Guénon; esta organización tendrá una vida breve, pero costará a su fundador el ser excluido de los grupos dirigidos por Papus. También es de este período la admisión de René Guénon a la Logia masónica Thébah, dependiente de la Gran Logia de Francia, del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Es 1908 el año al que algunos hacen remontar el encuentro de Guénon con calificados representantes de la India tradicional.

En 1909 funda la revista La Gnose, donde aparecerán su primer escrito, intitulado El Demiurgo, artículos sobre Masonería y, lo que es más importante en cuanto que demuestra cómo las doctrinas orientales ya habían sido completamente asimiladas por él en esta época (contaba entonces 23-24 años), las primeras redacciones de El Simbolismo de la Cruz, El Hombre y su devenir según el Vêdânta y Los principios del cálculo infinitesimal. A fines de 1910 conoce a John Gustaf Agelii, pintor sueco devenido musulmán con el nombre de Abdul-Hadi cerca de 1897, y vinculado al Tasawwuf (esoterismo islámico) por el Sheikh Abder-Rahmân Elish el Kebir. La revista La Gnose deja de publicarse en febrero de 1912. El 11 de julio del mismo año René Guénon se casa en Blois con la Srta. Berthe Loury y, siempre en este mismo año, entra en el Islam.

A los años 1913-1914 se remonta su encuentro con un hindú, el Swami Narad Mani, quien le procura una documentación sobre la «Sociedad Teosófica» que le servirá probablemente, en parte, para la redacción del estudio sobre la organización en cuestión. Entre los años 1915 a 1919 es suplente en el colegio de Saint-Germain- en-Laye, reside en Blois (donde muere su madre en 1917) y es profesor de filosofía en Sétif (Argelia). Retorna a Blois y luego a París.

En 1924 (y hasta 1929) da lecciones de filosofía en el curso Saint-Louis; en este año tiene lugar una conferencia de prensa en la cual participa junto a Ferdinand Ossendowski (polaco, autor de una crónica de viaje a través de Mongolia y el Tibet que había despertado un cierto interés algunos años antes), Gonzague Truc, René Grousset, y Jacques Maritain. También en 1924 aparece la obra Oriente y Occidente.

El año 1925 ve su colaboración con la revista católica Regnabit, dirigida por el R. P. Anizan, que le había sido presentado por el arqueólogo Louis Charbonneau Lassay, de Loudun (la colaboración con esta revista cesará pronto, en 1927).

El 15 de enero de 1928 fallece su esposa. En este mismo año comienza su colaboración regular con la revista Le voile d’Isis, la que desde 1933 tomará el título de Études Traditionelles.

En 1930 parte para El Cairo, donde se establecerá definitivamente, desposando en 1934 a la hija del Sheikh Mohammed Ibrahim, con la que tuvo cuatro hijos (dos varones y dos niñas), uno de ellos póstumo. El resto de su obra de clarificación doctrinal fue compuesta en el período de su estadía en Egipto, período que va de 1930 a 1951, año en el que muere, el día 7 de enero.



sábado, 3 de enero de 2009

Mircea Eliade

Mircea Eliade nació en Bucarest el 13 de marzo de 1907, hijo de un oficial del ejército rumano. Pasó los primeros años de su niñez en Râmnicu Sărat, por destino militar de su padre, hasta que en 1914 la familia se instala de nuevo en Bucarest.

Durante sus estudios de bachillerato en el liceo «Spiru Haret» de la capital, y contra lo que pudiese parecer, Eliade no fue un niño prodigio ni acaparador de premios. Sobresaliente en algunas materias, mediocre en otras, suspendió en alguna ocasión e incluso a punto estuvo de repetir curso.

Esos años fue un apasionado de las ciencias naturales y de la química. En su buhardilla de la calle Melodiei (hoy Radu Cristian) tenía una importante colección de insectos y plantas que él mismo se procuraba durante sus excursiones por el campo. En su Autobiografía escribirá: ¿Llegaría a ser un gran zoólogo, pianista, médico, inventor, explorador o a descifrar una lengua muerta? De algo estaba seguro: que nunca sería el primero de la clase, que me costaría pasar de un curso a otro... Me era imposible aprender a la fuerza, como todo el mundo lo hacía, conforme a un programa escolar.

De adolescente vuelca sobre lo que le apasiona su extraordinaria capacidad de trabajo, la misma que le acompañará toda su vida y que ha dado origen a una impresionante obra literaria y científica. De niño sabía que quería ser escritor, y no uno cualquiera, y a los 14 años ya se asoma a imprenta. En 1921, la Revista de las ciencias populares convoca un concurso entre estudiantes de bachillerato. Un cuento sobre un tema científico. Eliade ganó con el relato Cómo encontré la piedra filosofal, premiado con 100 lei y la publicación del cuento. A lo largo de los años posteriores, las páginas de esa revista y de otras vieron a menudo la firma de Eliade al pie de relatos fantásticos.

Todas sus experiencias de adolescente, crisis, incertidumbres, etc., las plasmó en un libro autobiográfico escrito entre los 16 y 17 años, La novela del adolescente miope, en el que se propuso presentarse a sí mismo y a otros de su edad tal y como eran, lejos de la visión edulcorada que la literatura ofrecía de la adolescencia. Apuntes de clase y dibujos de Ciencias Naturales, hecho por Eliade en cuarto de bachillerato.

En 1925 ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras para estudiar Filosofía. En seguida estableció estrecho contacto con el profesor de Lógica y Teoría del Conocimiento Nae Ionescu, mentor espiritual de toda una generación de intelectuales, el cual le ofreció las páginas de su periódico Cuvântul (La palabra), en el que publicará dos artículos semanales de temas literarios y culturales.

Su estancia de tres años en la India para estudiar filosofía oriental y sánscrito no interrumpió su obra literaria pues seguía mandando artículos y crónicas. Todo ello al margen de los libros escritos en la India sobre temas indios y literatura. Allí escribió su primera novela, Isabel y las aguas del diablo, una mezcla de experiencias personales y de ficción envueltas de erotismo y misticismo en el ambiente exótico de la India.

Tiene que regresar a Rumania para cumplir el servicio militar. Es nombrado ayudante de la cátedra de Nae Ionescu. La década del 30 es quizá la más fecunda de Eliade por la cantidad de libros y artículos publicados. Paralelamente, funda el grupo Criterion con el que recorre el país dando conferencia y mesas redondas. Funda la revista de orientalismo y estudios religiosos Zalmoxis, abierta a especialistas extranjeros, publica el Yoga en Francia, etc. Por otro lado, se convierte en el novelista de moda tras el arrollador éxito de Maitreyi, que agotó varias ediciones y que repitió con Los jóvenes bárbaros y La señorita Cristina, entre otras. Mircea Eliade se convirtió en el líder intelectual indiscutible e indiscutido de la llamada «joven generación», a la que pertenecen, entre otros nombres menos conocidos en España, figuras como el pensador Emil Cioran, el dramaturgo Eugène Ionesco y el novelista Vintila Horia.

El torbellino que azotaba a Europa en los años treinta sopló también sobre Rumania y Eliade, como todos los de su generación, sintió sus efectos. Nae Ionescu había pasado a ser el ideólogo de un movimiento de extrema derecha. Su llamamiento para la construcción de «un hombre nuevo» y de un estado cultural impregnado de espiritualidad caló en muchos intelectuales de la época sensibles a sus ideas. El propio Eliade en su Autobiografía no niega haber sentido esas simpatías, aun cuando fueron de breve duración, 1936-38, y no tuvo ninguna implicación práctica ni política en el movimiento, del que nunca fue militante. Para él, el movimiento legionario no era un fenómeno político, sino ético y religioso. En sus artículos de la época, Eliade no hace planteamientos políticos (a diferencia de Nae Ionescu) sino que escribe sobre valores, ni tampoco hay una sola línea antisemita. Pero ese acercamiento desencadenó, con posterioridad a su muerte, violentas campañas contra su persona e, incluso, su obra, en algunos sectores, sobre todo judíos, de Francia y los EE. UU.

Es indudable que Eliade adoleció de miopía política al no ver que, por debajo de la retórica pseudomística de Codreanu, Sima y sus mesnadas, había una pandilla de mamporreros xenófobos deseosos de hacerse con el poder. Solo se cayó del guindo cuando sacaron las pistolas y, entre otros, asesinaron al polígrafo Nicolae Iorga, uno de sus grandes referentes intelectuales. Y en su novela La noche de San Juan, Eliade ajustó las cuentas con el movimiento legionario.

Su proximidad a Nae Ionescu le acarreó ser internado por el gobierno durante tres meses en el campo de concentración de Miercurea Ciuc, el año 38. Temiendo por su seguridad, logró ser nombrado agregado cultural de la legación rumana en Londres en mayo de 1940 y, tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países, pasó con idéntica función a Lisboa. Allí trabó amistad con otros exiliados como Ortega y D’Ors, por quienes siempre sintió gran admiración solo superada por la que le tuvo a Unamuno.

Al terminar la guerra, se instala en París. Por breve tiempo dio clases en la École des Hautes Études de la Sorbona, hasta que por presiones del gobierno rumano se le retiró de la docencia. Cambia de lengua y adopta el francés para su obra científica. Vive de forma modesta (a veces incluso rayando en la miseria) y exclusivamente de sus libros, artículos y conferencias. Era lo que hoy podría llamarse un free lance scholar. Son años muy fecundos en su actividad de historiador de las religiones en los que su nombre, gracias a libros como el Tratado de Historia de las Religiones, El mito del eterno retorno o El chamanismo se proyecta a un primer plano en el campo de su especialidad.

En 1956 es contratado por la Universidad de Chicago para dar un curso de Historia de las Religiones. Lo que iban a ser nueve meses se convirtió en una estancia de treinta años. Allí simultaneó la docencia con la escritura. Frutos son, en el campo científico, la monumental Historia de las creencias e ideas religiosas, y en el literario, la mayor parte de sus obras de literatura fantástica. Esta siempre en lengua rumana pues Eliade, a diferencia de otros compañeros de generación establecidos en el extranjero que cambiaron de lengua y se integraron en la cultura del país de acogida, nunca abandonó el rumano para la literatura. Siempre le acompañó la nostalgia por su país de origen, adonde nunca volvió, pese a los intentos del régimen de Ceauşescu por atraérselo en sus últimos años. Puso como condición la publicación completa de su obra, algo con lo que el régimen nunca estuvo dispuesto a transigir.

Mircea Eliade falleció en Chicago el 22 de abril de 1986.



Ananda Coomaraswamy

Ananda Kentish Coomaraswamy nació el 22 de agosto de 1877, en Colombo, Ceilán, hoy conocida como República de Sri Lanka.
Fue hijo de un distinguido caballero ceilandés, Sir Mutu Coomaraswamy, el primer hindú que fue llamado a la judicatura londinense, y autor de la primera traducción al inglés de un texto budista pali. Sir Mutu murió antes de que su hijo tuviera dos años de edad, y el niño fue educado en Inglaterra por su madre británica (que sobrevivió hasta 1942).
Ananda Coomaraswamy no volvió a su tierra natal hasta casi un cuarto de siglo más tarde. Luego de una formación académica de tipo occidental, en primer lugar en el célebre colegio Eton y luego en la universidad de Londres donde obtiene un doctorado en ciencias (1904), dos años más tarde es el director de investigaciones mineralógicas de Ceylán. Entre tanto es el iniciador de un movimiento para la educación nacional en India y se orienta gradualmente hacia las cuestiones artísticas, las que lo llevan a cumplir ciertas responsabilidades en el marco de la Exposición de las Provincias Unidas en Allahabad (1910 a 1911).
Desde 1917, Coomaraswamy ha estado en el Boston Museum of Fine Arts, como miembro investigador en el arte oriental, elaborando su inmejorable departamento del arte indio; reuniendo, interpretando y exponiendo, a los conservadores del museo, la filosofía tradicional de la vida y la función del arte en la sociedad humana; demostrando que todas la expresiones significativas, ya sea en los oficios o en los juegos y otras "obras", son los diferentes dialectos y las actividades simbólicas del único lenguaje del espíritu.
Coomaraswamy es sin duda uno de los mas importantes exponentes del esoterismo tradicional. Manteniendo una correspondencia con René Guénon desde la mitad de los años 1930, lleva a este a revisar sus posiciones en lo que concierne al budismo, ya no considerado como una rama desviada del hinduismo, sino como una tradición propiamente auténtica. Coomaraswamy consolida una obra a partir de entonces enteramente inspirada en el esoterismo tradicional.
Fue colaborador en Etudes Traditionnelles así como en un cierto número de revistas angloamericanas, entre las cuales destacan Bulletin of School of Oriental Studies y Journal of the American Oriental Studies.
La bibliografía de A K. Coomaraswamy es vastísima, cuenta de hecho con más de un millar de títulos entre libros y artículos.
Coomaraswamy no se enorgullece nunca de introducir frases de su propiedad y no hace nunca exposiciones para las que no puede citar el capítulo y el versículo. Su prosa, condensada y compacta, presenta a menudo un mosaico severo en la página impresa, que no ofrece nada a modo de incitación a los perezosos ojos contemporáneos, excepto el hecho de desafiar la atención debido a su rigurosa exactitud, semejante a la de una demostración matemática. No infrecuentemente, un material que bastaría para todo un artículo, se comprime en una nota de pie de página. En el despliegue de este intelecto "de una miríada de facetas" -desde la geología a la arqueología, y de allí a todas las artes y expresiones, desde las aspiraciones más humildes a las más altas de toda la humanidad- uno se siente tentado de encontrar un paralelo en los intereses universales de Leonardo.
Coomaraswamy la ha interpretado muchas veces y con una abundancia de referencias explícitas; y en contraste con ella, ha señalado los aspectos patológicos de nuestros estetas contemporáneos, que coleccionan lo exótico y lo primitivo con la codicia de la urraca que roba trozos de cinta coloreada con los que "decorar" su nido.
Poco antes de su deseado retorno a la India, muere en Boston el 9 de septiembre de 1947.
Su extraordinaria erudición en los campos del arte y de las doctrinas tradicionales hacen de él una de las máximas autoridades mundiales en estos temas.

Fuentes:

Ananda Kentish Coomaraswamy
Información sobre Ananda Kentish Coomaraswamy y sus obras.


Marsilio Ficino

Filósofo, médico y filólogo italiano nacido en Fifline el 19 de octubre de 1433 y muerto en Careggio el 1 de octubre de 1499. Era hijo del protomédico de Cosme de Médicis, y tuvo por maestro de humanidades a Lucas Quarqualio de San Geminiano y Comando. Su padre quería destinarlo a una profesión más lucrativa y le envió a Bolonia a estudiar medicina. Ficino obedeció, pero no perdía ocasión de manifestar su disgusto, y, percatado de ello Cosme de Médicis, le llamó a su lado, dándole toda clase de facilidades para iniciarse en el estudio de Platón, sobre el cual compuso una obra a los veintitrés años. Por consejo del sabio Landini, se dedicó a estudiar el griego para poder apreciar directamente la grandeza de aquella filosofía, dedicándose al mismo tiempo a la música, llevado del fervor que sentía por imitar en todo a los griegos. Cosme le regaló dos fincas, una en la ciudad y otra en el campo, y puso a su disposición varios manuscritos de los diálogos platónicos, que él empezó a traducir en 1463. Desde entonces su labor no cesó de intensificarse, trasladando en lengua latina muchas obras, entre las que destacan las del "Corpus Hermeticum", los "Comentarios a Zoroastro", los "Diálogos de Platón", las "Enéadas" de Plotino y los escritos del Pseudo-Dionisio.
El nombre de Ficino va asociado al de la famosa academia de Florencia que ejerció un influjo tan característico en el renacimiento de los estudios clásicos. Jorge Gemistio Plethon, uno de los griegos que concurrieron al Concilio de Florencia, indujo a Cosme de Médicis a fundar un centro de estudios que sirviera para difundir la filosofía platónica, de la cual era aquél un férvido entusiasta, el alma de esta Academia fue Ficino. La Academia existía ya desde 1440, pero bajo la dirección de Ficino llegó a su mayor esplendor.
Pedro de Médicis quiso que explicara también las doctrinas platónicas, y así lo hizo su protegido, reuniendo en su cátedra a hombres eminentes en política y en saber, y entre ellos al que fue después Lorenzo el Magnífico.
Cuando Ficino tenía cuarenta y dos años recibió las órdenes sagradas y desempeñó el rectorado de dos iglesias de Florencia, varios beneficios eclesiásticos y más tarde una canonjía en la catedral de San Lorenzo de dicha ciudad. Bastándole estas rentas, cedió su patrimonio a sus hermanos y permaneció en Florencia, siempre al lado de sus protectores, no obstante los ofrecimientos de Matías Corvino y del pontífice Sixto IV. Tenía Ficino un carácter afable, era de una salud delicada, y le gustaba pasar largas temporadas en el campo en compañía de algunos amigos, con quienes departía con preferencia sobre aquellas cuestiones filosóficas que enlazan el espiritualismo griego con la religión cristiana.
Como médico, por sus trabajos de astrología médica, de dietética y de epidemiología, merece un lugar distinguido en la historia de esta ciencia durante el siglo XV.
Dentro de las obras atribuidas a Ficino tenemos, dentro de las más conocidas: “De la religión cristiana" y "Teología platónica sobre la inmortalidad de las almas" -su obra principal- y su "Comentario al Banquete", en las que expone su neoplatonismo y sus doctrinas sobre una «pía filosofía» o una «docta religión», que es la fusión de platonismo y cristianismo; sus argumentos sobre la inmortalidad del alma -que llama «cópula del mundo», o punto de unión entre lo divino y lo humano-, que son un alegato a favor de la inmortalidad individual frente a la postura averroísta del entendimiento colectivo, doctrina que, por lo demás, poco después la Iglesia católica declaró dogma de fe en el concilio de Letrán V, de 1512; y su teoría del «amor platónico», o «amor socrático», términos que él acuña para expresar la ascensión del alma desde la belleza terrena hasta el amor a Dios, identificando Eros platónico con amor cristiano. A esta actividad intelectual deben añadirse sus doctrinas mágicas y astrológicas: él mismo se declaró mago, convencido de la unidad de todas las cosas de la naturaleza y de la simpatía entre todas ellas debido a la presencia en todo de una sustancia pneumática, el espíritu. Expone estas ideas en su "De vita". Su influencia en toda Europa fue quizás la más notable de los humanistas renacentistas.”



Agostino Steuco

Agostino Steuco, bibliotecario apostólico en la sede ponticia y obispo de Kissanos (Creta).

Fue un notable comentarista bíblico, gracias a sus conocimientos filológicos, con especial interés por el Viejo Testamento, una inclinación favorecida por sus eruditos saberes relativos a la Antigüedad y a las fuentes testamentarias. También desarrolló un discurso filosófico expuesto, por ejemplo, en "De Perenni Philosophia", obra de éxito con ediciones en 1540, 1542 y 1578, un texto que ha merecido ediciones y estudios modernos. Se editó en 1972 en Nueva York, unos años después del trabajo que Charles B. Schmitt dedica a destacar su importancia y sus repercusiones: "Perennial Philosophy: From Agostino Steuco to Leibniz".
Gran conocedor de lenguas muertas y orientales, en 1525 se convirtió en bibliotecario del convento de san Antonio, en Venecia. En 1538 fue nombrado obispo de Kissanos, pero su residencia preferida fue Roma, ciudad en la que obtuvo en 1542 la prefectura de la Biblioteca Vaticana.
La obra completa de Steuco vio la luz en París, 1577-1578, en tres volúmenes en folio, y sus opera omnia volvieron a editarse en Venecia en 1590. Su producción no fue ajena al influjo del humanismo ya que en sus comentarios bíblicos tuvo presente la aproximación de Erasmo, como puede apreciarse en la "Recognitio Veteris Testamenti" y en sus interpertaciones de los salmos, aunque combatió en ocasiones los argumentos de los humanistas, como los de Lorenzo Valla sobre la falsa Donación de Constantino.

Fuente:




viernes, 2 de enero de 2009

Giordano Bruno

Giordano Bruno fue el primer Panteista, doctrina en la que se cree que Dios es todo el universo y no una personalidad. Nació en Nola en la falda del Vesubio en 1548. En 1565 a la edad de 15 años se convirtió en monje dominico, durante su adoctrinamiento rechazó mantener imágenes de santos en su celda y solo mantuvo un crucifijo. Bruno comenzó a tener dudas con respecto a la trinidad y empezó a sentir una visión unitaria de Dios. Pensador independiente de espíritu atormentado, abandonó la orden en 1576 para evitar un juicio en el que se le acusaba de desviaciones doctrinales e inició una vida errante que le caracterizaría hasta el final de sus días.

Después de viajar por Italia y Francia llego a Ginebra en donde Calvino tenía una república protestante, doctrina a la cual se adhirió, allí también realizó algunos actos de inconformidad y en una ocasión publicó y distribuyó un escrito en donde acusaba a Calvino de cometer 20 errores en una lectura, fue hecho prisionero hasta que se retractó de lo dicho. Dejó el Calvinismo acusándolo de ser contrario a la libertad intelectual. Al dejar Génova fue a París donde luego de varios tropiezos por la guerra religiosa fue aceptado por Enrique III como profesor de la Universidad en 1581. Posteriormente viajo a Londres, allí aplicó para enseñar en la Universidad de Oxford la nueva cosmología Copernicana atacando al tradicional sistema aristotélico. Visitó Génova, Toulouse, París y Londres, donde residió dos años, bajo la protección del embajador francés y frecuentando el círculo del poeta inglés sir Philip Sidney.

Al regresar a París escribió dos de sus obras: "La cena de las cenizas" y "Del Universo infinito y los mundos", así como el diálogo "Sobre la causa, el principio y el uno". En otro poético diálogo, "Los furores heroicos", ensalza una especie de amor platónico que lleva al alma hacia Dios a través de la sabiduría. En 1585 retó a los seguidores del Aristotelismo a un debate público en el College de Cambrai, en donde fue ridiculizado, atacado físicamente y expulsado del País. En los siguientes 5 años vivió en diversos sitios del centro y este de Europa como Marburg, Mainz, Wittenberg, Praga, Helmstedt, Frankfurt y Zurich. Se dedicó a escribir muchos trabajos en Latín sobre cosmología, física, magia y el arte de la memoria. Demostró aunque con un método equivocado que el Sol es mas grande que la Tierra.

En 1591 recibió una invitación para ir a Venecia de Zuane Mocenigo, quien lo requería para aprender sobre el arte de la memoria. Las relaciones entre profesor y alumno no fructificaron en parte porque Mocenigo tenía una idea de Bruno como un mago y no como el pensador que era. Al tratar de abandonarlo, Monciego lo denunció a la inquisición por las, según él, ideas herejes que le había transmitido. Bruno fue apresado por la inquisición e interrogado en Venecia, sin embargo, al ser solicitado por Roma fue trasladado a esa ciudad.

Estuvo prisionero en Roma por 7 años. Del juicio que se siguió a Bruno se perdieron la mayoría de los folios cuando fueron tomados por Napoleón. En muchas ocasiones Bruno ofreció retractarse de sus acusaciones, sin embargo no le fueron aceptadas. Finalmente Giordano Bruno decidió no retractarse aunque no se tiene conocimiento del por qué de esta decisión.

El 20 de Enero de 1601 el Papa Clemente VIII ordenó que Bruno fuera llevado ante las autoridades seculares, el 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético impenitente, pertinaz y obstinado, fue expulsado de la iglesia y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública. Durante todo el tiempo fue acompañado por monjes de la iglesia, antes de ser ejecutado uno de ellos le ofreció un crucifijo para besarlo el cual rechazó y dijo que moriría como un mártir y que su alma subirá con el fuego al paraíso.

Ha sido convertido en mártir de la ciencia por la defensa de las ideas heliocentristas, aunque hay que decir que la causa principal de su juicio fue la teología neognóstica, en donde negaba el pecado original, la divinidad especial de Cristo y por poner en duda su presencia en la eucaristía.



CENTRO VIRTUAL

Tel: 93 3104221

Barcelona 08003


"Sobre el infinito universo y los mundos" (diálogo I ). Giordano Bruno


Related Posts with Thumbnails

Entradas recientes

ASHES AND SNOW
http://lh4.ggpht.com/_Wbrv4TZOFic/SZcqRLSIoCI/AAAAAAAABCA/7wGZN6NL01g/Ashes%20and%20Snow%20022.gif

Según Platón, el conocimiento es un subconjunto de lo que forma parte a la vez de la verdad y de la creencia.
Integral Philosopher Michel Bauwens "Vision"