miércoles, 21 de noviembre de 2007

El Druidismo: camino de ascención Celta.

El camino pagano es un camino de autoconocimiento, de ascensión. Es ya célebre la frase inscrita en Delfos que dice "Conócete a ti mismo" y es que posiblemente sea la máxima del sendero pagano.

El camino del paganismo invita a la reflexión sobre la esencia de las personas. Las palabras paganismo y pagano vienen del Latín "paganus", haciendo referencia a los habitantes de los pagos que aún conservaban la Antigua religión. Actualmente hace referencia a aquellos que hemos recogido el testigo de aquél camino de ascensión y de las antiguas enseñanzas que conducen a la iluminación.

El sendero pagano no pudo ser destruido y en su lugar fue progresivamente absorbido por el cristianismo, como por ejemplo la misma figura crística, mucho más antigua que el propio Jesús de Nazareth y demonizado en aquellos aspectos que no pudieron ser fagocitados por aquél incipiente culto apostólico, como el culto al Dios Astado, o el culto a la fértil Madre Tierra.

Para aquellos primeros cristianos, incluso hoy en día pervive la idea, un pagano era todo el que no sea de su religión o incluso un pagano es todo el que practica una religión politeísta (lo que haría paganos a los hindúes, por ejemplo) pero se suele tener por cierto, y como buena definición, que pagano es aquél cuyo camino hereda la espiritualidad indoeuropea y semítica.

El paganismo pervive. Esta Antigua senda nos invita a través de sus enseñanzas a mantener una unión con nuestra Madre Tierra. El paganismo nos invita a sintonizar con la Naturaleza, a sentirnos parte y no dueños de la misma. A través de diferentes caminos, nos invita a unirnos y a sentir partes diferentes de la creación

El paganismo es quizás la religión más antigua de la humanidad, remontando sus orígenes al paganismo indoeuropeo, aproximadamente datado entre los años 1500 a 75000 años en el pasado. La humanidad fue mayormente pagana por muchos milenios, y pervivieron hasta hace apenas mil años.

Enseñanzas comunes a todas las ramas del paganismo son por ejemplo el sentimiento de ser una espiritualidad libre, donde el que está en ella lo hace por decisión propia. En ella se admiten a personas de todas las razas, etnias, nacionalidades, géneros e ideologías políticas con plena igualdad. Asimismo, busca encontrar la esencia, el alma y por lo tanto, respeta la esencia, la voluntad de los demás seres vivos.

Otras creencias son la reencarnación, que es una idea bastante extendida en muchas de sus ramas. La creencia en el karma: En la Wicca, el código es “Haz lo que quieras, a nadie dañes”, en la religión Asatrú es el concepto de "Ørlörg".

Existen varias vertientes del paganismo, dependiendo del paradigma local donde se desarrollaron. Actualmente se reconocen como camino paganos a Asatru u Odinismo (que son los herederos del paganismo nórdico y germánico), Druidismo (que es espiritualidad celta, el Helenismo (que se basa en las antiguas tradiciones griegas), Kemet (o legado pagano egipcio), la Stregheria (que es la brujería italiana) y la Wicca que es la tradición que recoge la brujería popular europea.

Existen intentos reconstruccionistas de otros camino paganos, como el paganismo eslavo o la restauración de los viejos mitos semíticos, pero son menos conocidos posiblemente por ser menores en número de seguidores.

El druidismo es el heredero de las enseñanzas celtas. Los druidas era los sacerdotes de los pueblos célticos. Un druida cree en que el mayor maestro es la Naturaleza. Se ve como parte integrante de la creación y persigue vivir en armonía con ella. Aprendiendo de la naturaleza, comprende mejor su esencia. Los druidas creen que esta vida real es una ilusión y los sueños otra realidad. Sin dogmas, ni creencias rígidas, sino con catmas, con creencias fluidas, mantenidas solamente mientras
tienen valor.

Antiguamente, el término druida se refería exclusivamente a los sacerdotes del pueblo celta, los cuales pasaban por procesos de iniciación y estudio que podían durar hasta 20 años.

Hay varios grados como los bardos (poetas y maestros, los vates (adivinos y curanderos) y los druidas (sacerdotes). También había druidesas ó druidas mujeres. Los druidas conformaban un elemento fundamental dentro de la sociedad celta siendo sacerdotes, consejeros espirituales, jueces, abogados, médicos, ¡ artistas, adivinos y muchas cosas más. También tenían una posición importante en la política celta, siendo ministros y a veces electores de los reyes.

Hoy en día, lo habitual es que se suele referir con el término druida a todo seguidor del druidismo y no sólo a los clérigos debidamente ordenados.

El paganismo, y el druidismo en particular, tiene una relación íntima con el chamanismo y muchas partes de sus caminos coinciden. Ambos creen que la Madre Tierra no es solo un planeta creado para uso, abuso y disfrute de los humanos, sino que tiene alma, tiene esencia. Más allá de esto, siguen un mismo sendero, basado en unas enseñanzas similares.

Los druidas buscan llegar a la Awen, al Espíritu Fluido o Iluminación y así unirse al Todo. Los chamanes igualmente buscan esto, llegar a la Iluminación, que es lo que Buda describía como el final del sufrimiento. Para los toltecas, es regresar a la Esencia, unirse al Gran Espíritu.

Un ejemplo de estas similitudes podría ser el Camino del Guerrero. Y existe una relación muy estrecha entre el Camino del Guerrero y los Preceptos Druídicos. El Camino del Guerrero es el modelo de ascensión tolteca. Y esas mismas enseñanzas son una parte de lo que el paganismo nos enseña, y más en concreto la manifestación druídica del paganismo.

El Camino del Guerrero: Un druida debe ver todo, saber de todo, sufrir todo.

Los Toltecas nos hablan de los Videntes, que formarían varios Linajes de Guerreros, de los cuáles surgirían diferentes ramas de chamanes.

Uno de estos linajes es la rama a la que pertenecía Don Juan, el maestro de Carlos Castaneda. Otro de los linajes es del Águila, a cuya familia pertenece Miguel Ruiz, autor del libro “Los Cuatro Acuerdos”, más centrado en el camino del Amor.

El Camino nos dice que el Guerrero es aquél que pretende ascender.

El Camino del Guerrero transmitido por el Linaje del Águila nos da cuatro claves para llegar a esa iluminación:

• Conciencia

• Transformación

• Amor

• Poder

Los druidas bien sabían que para alcanzar la iluminación debían tomar conciencia, saber. Sólo quien se conoce es capaz de conocer la esencia. Una vez que conocemos qué es la esencia y qué es ego, somos capaces de transformarnos, de llegar al amor.

Un druida sabe que debe vivir y debe sufrir, entendiendo este sufrimiento como experimentación, como la propia existencia sin estar ligada únicamente al dolor y al igual que los elementos sufren cambios, sufrir asimismo esa transformación.

Los druidas saben que deben verlo todo, tomar conciencia y a través de esta conciencia, aprender para transformarse, para llegar a la Awen.

El Mitote: Los druidas creen que un hombre es lo que el piensa que es, lo que los demás piensan que es, lo que realmente es

Los Toltecas nos dicen que nuestra mente está dividida en tres parte diferentes.

Una es el Libro de la Ley. El Libro de la Ley es la parte de nuestra mente donde están recogidas todas las creencias aprendidas de nuestros antepasados, que se convierten en leyes y nos cuestionan.

Desde que nacemos nuestro Libro de la Ley se comienza a gravar y se va llenando de ideas que nos vienen de diferentes fuentes: la sociedad en la que nacemos, la familia en la que nacemos, lo que nos enseñan nuestros padres, nuestros maestros, nuestros amigos. Poco a poco se va forjando este libro que regirá cada uno de nuestros pensamientos y servirá para medir cada una de nuestras acciones. Es el corazón de nuestro Ego.

La otras dos partes de nuestra mente son el Juez y la Víctima. En base a nuestros Libro de la Ley nuestra mente considera si algo es bueno o no y en base a esa decisión tomada actuamos como jueces o como víctimas ante una situación. Esta conversación interna, este constante juicio genera el Mitote, que es el alboroto, el ruido constante que hay en nuestra mente.

De estos juicios, de este mitote, se alimenta el Parásito Energético o Enemigo Interior. El parásito se alimenta de todo lo negativo, todo lo que va en contra del amor.

El parásito, al igual que nuestros libro de la ley, se transmite de padres a hijos, incluso durante generaciones. Esta actividad de juicios, de hacer de víctima, genera un saco de culpabilidad.

Para luchar con el parásito los Toltecas crearon el camino del guerrero.

Los druidas dicen que hay un gran poder en el silencio. Este silencio druídico bien se puede interpretar como referencia a su Sigilo, a su esoterismo, pero no es menos cierto que el Silencio del druida debería ir más allá y silenciar a nuestros egos y los susurros de nuestros parásitos.

Tomar conciencia: Un druida se presenta ante sus dioses sin Nombre y sin Cara

La recapitulación es un concepto importante dentro del mundo chamánico. Como es ya sabido, los chamanes, y las religiones con clara herencia chamánica, creen que esta vida no es real. Para los chamanes esta vida es Maya, que es el concepto que actualmente muchos conocen como Matrix debido a la famosa película norteamericana de carácter fantástico: vivimos dentro de una simulación, de un juego.

Los celtas, igualmente, estaban convencidos del sencillo paso que hay de una vida a otra, de la poca importancia de la muerte y de la continuidad del ciclo de renacimiento- muerte- nueva vida.

Es a través de esta recapitulación donde el guerrero toma conciencia sobre su vida, realizando un ejercicio de distanciamiento entre su esencia y su ego. Al recapitular un guerrero sabe que él es esencia, que es parte del todo más allá de las circunstancias de la actual encarnación.

Nosotros, los seres humanos y , en realidad todos los seres vivos de este planeta, somos seres superiores que forman parte del Todo, que se escindieron de él y que en su camino de retorno hacia este Todo, hemos decidido bajar a la Tierra y vivir en este mundo para aprender. Para ello, escogemos la vida que vamos a vivir, generamos un personaje, una vida con unas características, con unas vivencias, que le marcan el camino y las lecciones a aprender.

El hecho de recapitular consiste en realizar un acto de desapego con las circunstancias de esta vida, con esta encarnación. Al realizar la recapitulación, el chamán cuenta cada detalle de su vida, rememora cada situación padecida o gozada en esta encarnación.

Muchos chamanes, para recapitular, ascendían al monte, con una ánfora o jarra vacía y allí, en el monte, se sentaban y comenzaban a comentar su vida al jarrón, hasta que la "llenaban" de sus recuerdos, de toda su vida. Contra más detalles daban, contra más eventos le contaban, más completa era la recapitulación y más completo el desapego del Espíritu con el Ego, mayor la diferenciación entre la esencia real y las particularidades de esta encarnación.

Los druidas también realizan este tipo de actos y tienen estas mismas creencias. Comenta Pedro Plau Pons en su libro "Druidas" que los druidas se acercaban a los dioses "Sin Nombre y Sin Cara". Los druidas eran conscientes de este juego cósmico y realizaban este acto de desapego antes de realizar ritos o de comunicarse con los espíritus de sus Ancestros o a los mismo dioses.

Es esta frase la que recoge esta idea de alejamiento del Ego, de alejamiento de esta encarnación y nos invita a alcanzar nuestra esencia antes de realizar cualquier comunicación con dioses y espíritus.

A continuación, se presentan unos extractos del libro “Pases mágicos” de Carlos Castaneda hablando sobre la recapitulación y que describe la práctica de la misma:

“La recapitulación, de acuerdo con lo que don Juan les enseñó a sus discípulos, fue una técnica descubierta por los chamanes del México antiguo y utilizada por cada chaman practicante desde aquel entonces para ver y revivir todas las experiencias de su vida, con la finalidad de alcanzar dos objetivos trascendentales: uno, la meta abstracta de cumplir con un código universal que demanda renunciar a la conciencia en el momento de morir y, número dos, alcanzar una meta sumamente pragmática, la de adquirir fluidez perceptual"

"La recapitulación como un procedimiento formal debe iniciarse con el recuento de los eventos que acaban de suceder. De esta forma, la primacía de la experiencia tiene la prioridad. Algo que acaba de suceder es algo que se puede recordar con gran exactitud. Los brujos cuentan con el hecho de que los seres humanos son capaces de almacenar información detallada de la que no se está consciente"

"Actualmente, en la práctica de la recapitulación de eventos es necesario respirar profundamente, abanicando la cabeza, por así decirlo, lenta y suavemente de un lado a otro, empezando ya sea por la derecha o la izquierda. Este movimiento de la cabeza se realiza tantas veces como sea necesario mientras se recuerdan todos los detalles accesibles. Don Juan comentó que los brujos hablan acerca de este acto, como el acto de inhalar todos los sentimientos que se vivieron en el evento que se está reviviendo, y se exhalan todos los estados de ánimo no deseados y los sentimientos ajenos que se quedaron en nosotros"

"En un nivel más mundano, la recapitulación otorga a los practicantes la capacidad de examinar la repetición en sus vidas. La recapitulación los puede convencer, sin sombra de duda, de que todos nosotros estamos a merced de fuerzas que finalmente no tienen sentido, aunque a primera vista parezcan perfectamente razonables. Don Juan me aseguró que si cualquier cambio en la conducta ha de realizarse, tiene que ser a través de la recapitulación, ya que este es el único vehículo que puede acrecentar la conciencia al liberarla de las calladas exigencias de la socialización, que son tan automáticas, tan dadas por sentado que ni siquiera se notan bajo circunstancias normales, mucho menos se las examina"

"Don Juan me aseguró que lo que los brujos del México antiguo buscaban ávidamente en la recapitulación era la memoria de la interacción, ya que en la interacción yacen los profundos efectos de la socialización la cual se esforzaban por superar por todos los medios posibles"

"Me dijo que los acechadores usan cajas o ataúdes de tierra para encerrarse dentro de ellos en tanto reviven, pues no se trata sólo de recordar cada momento de sus vidas. La razón por la que los acechadores deben recapitular sus vidas de forma tan meticulosa es que el don que el Águila da al hombre incluye la buena voluntad de aceptar un sustituto en vez de la conciencia genuina, si tal sustituto en verdad es una réplica perfecta. Florinda me explicó que ya que la conciencia es el alimento del Águila, ésta puede quedar satisfecha con una recapitulación perfecta en lugar de la conciencia misma"

"Por ello su benefactor le había dado la enorme caja de madera como símbolo y herramienta. Era una herramienta que le permitió aprender a concentrarse; tuvo que sentarse allí durante varios años, hasta que todas su vida pasó ante sus ojos. Y era un símbolo de los estrechos linderos de nuestra persona. Su benefactor le dijo que cuando hubiera terminado la recapitulación debía romper la caja para simbolizar que ya no estaba sujeta a las limitaciones de su persona"

La Transformación: las tres cosas que un druida debe controlar son la mente, la mano, el deseo.

El camino de Guerrero presente un modelo basado en Cuatro Acuerdos. El Guerrero firma esos cuatro acuerdos para alcanzar la iluminación, al igual que los druidas intentan alcanzar la Awen.

Cuando un guerrero se compromete con esos cuatro acuerdos, se compromete a:

• Ser impecable son sus palabras

• No tomarse nada personalmente

• No hacer suposiciones

• Hacer siempre lo máximo que pueda.

Esta es parte del camino del guerrero y tal y como el guerrero se plantea transformar sus actos, y más allá de ellos, lo que los motiva: los pensamientos, la mente y los deseos del Parásito.

Ser impecables con las palabras: Un druida sabe que hay un gran poder en el Silencio

El guerrero se compromete a ser impecable con sus palabras. Un guerrero habla con integridad, y solamente dice lo que realmente quiere decir. El silencio es un arma poderosa, es lo que se produce al silenciar el mitote generado por nuestra mente.

Al igual que hay un gran poder en el silencio, hay un gran poder en nuestra palabras. Con ellas expresamos nuestros deseos, nuestra voluntad y las palabras hechizan, generan la misma realidad.

Es por eso que un guerrero se compromete a hablar contra sí mismo y contra los demás. Es por esto que un guerrero utiliza el poder de sus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y el amor. Es por eso que el silencio es poderoso

No tomarse nada personalmente: las tres virtudes del saber druídico son estar consciente de todo, soportar todo, ser despojado de todo.

Un guerrero es inmune a aquello que opinen los demás de él, porque sabe que los actos y las opiniones de los demás son una proyección de sus propias realidades, de sus libros de la ley,

Un druida debe ser consciente en todo momento de ello y sabe, como el guerrero, que nada de lo que hacen los demás, ni de lo que le pasa, es por él mismo, y por tanto, al dejar de tomarse los actos y palabras de los demás como algo que giran en torno suyo, dejan de ser víctimas

No hacer suposiciones: las tres claves de la sabiduría druídica son saber, atreverse y guardar silencio.

Un guerrero no desperdicia su tiempo tratando de imaginar lo que los demás piensan o sienten.

Alguien que ha asumido este camino es consciente que es necesario conocer lo que los demás piensan o como les afectan sus actos, pero para adquirir ese conocimiento no hace suposiciones, no deja elucubrar a su juez y a su Víctima, sino que haya el coraje para preguntar a los demás y expresar lo que realmente piensa.

Es así, como se silencia el Mitote. Es así como un guerrero se comunica con sus semejantes: de manera tan clara como pueda y evitando malentendidos, tritezas o victimismo.

Hacer siempre lo máximo que pueda: las tres cosas que un druida debe evitar son esperar lo imposible, llorar por lo irrecuperable, temerle a lo inevitable.

Lo máximo que un guerrero puede hacer es cambiar

Un guerrero no se lamenta en que las cosas muten, sino que se aclimata a esos cambios, y dependiendo de las circunstancias actuar de una manera u otra, sin atarse a su pasado. Sencillamente un guerrero siempre intenta hacer todo lo que puede en cada oportunidad, sin juzgarse o lamentarse.

Un druida igualmente intentar no lamentar aquello perdido que no se puede recuperar, no se regocija en el dolor gratuito alimentando al parásito.

Fuentes:
Por Gaueko Bele.

martes, 20 de noviembre de 2007

Árbol de libertad, culto druídico y revolución cultural en Nicolai Frederik Grundtvig

En el contexto europeo de finales del siglo XVIII y principios del XIX, la renovación del movimiento pagano alemán no fue un hecho aislado. En la Francia de la segunda mitad del siglo XVIII, el proceso de descristianización había hecho progresos considerables, alcanzando a amplias franjas del campesinado, de artesanos y de pequeños comerciantes. Este cambio de mentalidad ha sido, de hecho, considerado como un signo precursor de la Revolución de 1789. Desde los primeros años de la era revolucionaria, asistimos al nacimiento de un culto no cristiano de la libertad, que se expresó a través del calendario revolucionario, de las fiestas populares y los templos construídos en un estilo alegórico y abstracto, no pocas veces pedante, que imitaban sin gran originalidad la arquitectura de la Roma antigua. De todas esas innovaciones, la más interesante desde nuestro punto de vista, es el culto del árbol de la libertad, que renovaba el viejo culto europeo del Árbol de Mayo.

Inspirados en un romanticismo de corte céltico y por determinadas corrientes de un deísmo que reivindicaba la religión de la naturaleza, los cultos neodruídicos resurgieron en Gran Bretaña, renovando las tradiciones bardas del medioevo. A partir de 1781, surgieron órdenes druídico-masónicas. Desde 1792, se practicaron en Inglaterra ceremonias presididas por druidas vestidos de blanco que recitaban antiguas plegarias alrededor de círculos de piedra tallada y aras célticas. En 1819, parecidas ceremonias congregan a los bardos franceses, con motivo de la fiesta céltica tradicional del Eisteddfod.

En Suecia, el romanticismo de inspiración germánica encuentra su principal eco en la llamada Liga Gótica, fundada en 1891. Estudiantes e intelectuales afiliados a este círculo, entre los cuales se encontraban los poetas E.J. Geijer y Esaias Tegner, así como el fundador de la gimnasia sueca P.H. Ling, se dan a sí mismos nombres extraídos de la antigua mitología germánica o de las sagas noruegas, y se reúnen alrededor de círculos de piedra para celebrar el "thing". Evocan a los antiguos dioses, se entregan a investigaciones históricas y actualizan la literatura gótica, manifestaciones a través de las cuales pretenden refundar la identidad nacional sueca.

Pero será en Dinamarca donde el renacimiento de la mitología adquirirá una mayor fuerza. Los referentes del pasado permiten forjar una conciencia mitológica, identitaria y política cuyos reflejos todavía se dejan sentir, sobre todo en ambientes de "izquierda". Esta tradición identitaria de la izquierda revolucionaria danesa se inicia con Jens Baggesen, que en 1789 —año de la Revolución en París— hizo un viaje a Alemania. Paseando por los bosques de Teutoburgo, pudo observar cómo, sobre una colina, se conmemoraba a Arminius, el vencedor sobre las legiones del cónsul romano Varo. En las memorias de Baggesen podemos leer: «En ningún sitio me he sentido más libre, más ciudadano del Norte, más hermano de la gran familia de los pueblos a este lado de los Alpes, en la cumbre del bosque donde el Sur se doblegó frente al Norte. He visto el nacimiento de la libertad en Europa en el recuerdo de Arminius, y su marcha hacia el Oeste ha representado para mí un sueño ebrio de felicidad. Con los anglosajones, pasó a Albión, y con los francos a Galia. Y aún brilla en la asamblea francesa».

En los comienzos de su itinerario político, la izquierda identitaria y romántica danesa fijó su mirada en la Revolución francesa y, algunos años más tarde, profundizó en su corpus doctrinal ahondando al mismo tiempo en la antigüedad escandinava. En 1819, encontramos muestras claras de esta pasión en el libro Nordens guder (Dioses nórdicos), de Adam Gottlob Oehlenschläger. En 1808, la primera edición de Nordens Mythologi (Mitología nórdica), de N.F.S. Grundtvig, todavía está impregnada del espíritu romántico. Su reedición de 1832 revela, sin embargo, nos ofrece una nueva orientación, muy interesante, que anuncia ya la antropología contemporánea y una suerte de preestructuralismo. En aquella época, estas primeras manifestaciones de nuestra filosofía contemporánea, fueron calificadas de "fantasiosas" y "subjetivas".

En lugar de huir hacia una deriva lírica, como buena parte de los partidarios del romanticismo, Grundtvig, en su interpretación de la mitología nórdica, desarrollará un proyecto político. El conflicto entre gigantes y Ases no aparece como una lucha entre fuerzas imprevisibles de la naturaleza y como inquietudes de carácter culturalista, sino como combates sucesivos entre dos culturas: Roma frente al Norte, eruditos y elites frente al pueblo, sabiduría libresca frente a palabra viva, senectud frente a juventud.

Esta aproximación a la tradición se traducirá en los frentes políticos que surgirán en la Dinamarca de la época. El nacionalismo y el socialismo se oponían al antiguo régimen que vivía sus últimos estertores. Los campesinos se revelaban contra los grandes propietarios de tierras y contra la elite cultural, política y académica impregnada del mundo latino y alemán. El movimiento nacional danés, surgido del seno del movimiento campesino y autocalificado de "izquierda", supone la asunción de la nueva interpretación de la mitología nórdica. Las bases mitológicas perfiladas por Grundtvig da a la conciencia revolucionaria danesa y al movimiento social una espina dorsal cultural. De dicha fusión emerge una contracultura poliédrica: organizaciones de masas, una producción literaria original, movimientos didácticos creadores de una red de "escuelas populares" de un gran nivel académico y accesibles a todos, parroquias cristianas heterodoxas frente al luteranismo oficial del Estado danés, sociedades deportivas, clubes de tiro cuyo objetivo era armar al pueblo, así como cooperativas en todos los ámbitos de la producción.

Durante los años que van de 1870 a 1880, las referencias directas a la mitología escandinava pierden su influencia en los ambientes populares, socialistas y proletarios. No volverán hasta la década de los veinte, si bien esta vez se consolidarán en los ambientes conservadores. Frente a la variante de la mitología nórdica esgrimida por la Alemania nacional-socialista, las referencias al nordicismo jugarán un importante papel en la resistencia a la ocupación nazi de 1940-1945. Tras la segunda guerra mundial, aquéllas desaparecerán.

El movimiento contestatario estudiantil danés de finales de la década de los sesenta retomó la mitología nórdica tal y como la había desarrollado Grundtvig. De hecho, determinadas ideas de la cultura alternativa de 1968 están marcadas por referencias a la tradición nordicista. Autores como Ejvind Larsen y Ebbe Klovedahl Reich y, más recientemente, Paul Engberg, han jugado un papel importante en dicha influencia. De obligada referencia es la popularización de la música burlesca contra la tecnocracia. En este tipo de canciones, el lobo Fenris de la mitología escandinava se nos muestra como un burgués devorador. En realidad, se trataba de una auténtica agit-prop cuyos orígenes hay que buscarlos en la mitología nórdica. El editor del periódico de izquierda Information editaba un suplemento dirigido a las comunidades rurales titulado Freya, permeado de un evidente romanticismo campesino. En un contexto tal, las "escuelas populares" adquirieron una nueva dimensión, aunque esta vez bajo la impronta del ecologismo: proyectos de construcción de molinos de viento para sustituir las energías propias de la civilización contemporánea industrial y capitalista por la energía eólica, utilización de energías procedentes de la biomasa, enseñanza del yoga y la meditación hindúes, y referencias directas a Grundtvig. En Arrhus, la principal revista contracultural se titulaba Yggdrasill.

Conviene precisar que, para Grundtvig e incluso para sus predecesores, no existiría contradicción entre el cristianismo y la mitología nórdica. Por el contrario, la versión alternativa contemporánea del nordicismo ha desarrollado una crítica radical del cristianismo. Reich y Larsen ven en éste, sobre todo en su variante protestante, la antesala estructural del capitalismo y la destrucción de la naturaleza por la industria. La Reforma es denunciada como "una mezcla de absolutismo y rapacidad" (Reich). En cuanto a Larse, éste escribe: "No somos críticos solamente con Lutero, sino con el cristianismo en su conjunto. Es imposible acabar con los males sociales de nuestra época sin haber eliminado previamente el cristianismo".

Apelando a Herder y a Goethe, el movimiento pacifista danés de principios de la década de los ochenta, se nos presenta como una forma de resistencia popular frente al advenimiento de un terrible Ragnarök nuclear. Con posterioridad, las formas de hiperconciencia desarrolladas por el movimiento pacifista danés, se difundirán por toda Europa, aunque tiñéndose de cristianismo, de cientifismo y del discurso convencional de los programas políticos al uso. Ello no impide, sin embargo, constatar que el filón mitologizante danés —y su deriva alemana— permiten estructurar una verdadera alternativa cultural para una nueva izquierda contestataria capaz de cuestionar seriamente el vigente sistema industrial.

En el neopaganismo y en el movimiento mitologista pueden observarse perfiles nacionales, lo que no impediría en absoluto una revuelta de lo real/carnal contra los artificios del poder, contra las manipulaciones de los poderosos cuyo objetivo es incrementar su capacidad de opresión. El árbol de la libertad en la Francia revolucionaria, el movimiento druídico galo, las fiestas celtas de Eisteddfod, el movimiento neogótico sueco de principios del siglo XIX, la contracultura teorizada por Grundtvig aparecen entre las revoluciones de 1789, en París, y de 1848, en Berlín, Frankfurt y Viena. ¡No por casualidad!

Fuentes:
http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=279

domingo, 18 de noviembre de 2007

El Druidismo.

La religión tiene su base en la naturaleza: el sol, la luna, las estrellas, el mar, las montañas, fuentes, bosques, ... todo tiene para el celta voces y misterios, todo encierra algo del espíritu divino. La naturaleza es un ser activo del cual no se cree separado. Hay dioses para todas las cosas, como es normal en todas las religiones celtas. La religión fue el medio de organización social de los celtas. Los sacerdotes o druidas fueron quienes fundamentaron esta doctrina sobre las bases de la inmortalidad, la moral, la mitología, los ritos ceremoniales y el respeto a la naturaleza. Los druidas formaban una institución poderosa y abarcaban en sus conocimientos los principios religiosos, la medicina y también la ley. Si bien no había ninguna ley que prohibiera a las mujeres formarse en estos conocimientos, se cree que las druidesas sólo aparecían en tiempos de guerra. Ellas eran curanderas y protectoras de los hombres en batalla. En tiempos normales, sin embargo, había cinco tipos de druidas: los vacíos, que se relacionaban directamente con los dioses; los saronidos, que instruían a los jóvenes y enseñaban ciencias; los bardos, poetas y músicos que alentaban a los guerreros; los adivinos, que predecían el futuro; y los causídicos, árbitros y jueces en los conflictos.

AWEN: EL ESPIRITU SANTO DEL DRUIDISMO
Por Greywolf
La búsqueda de lo que llamamos Awen es una búsqueda en pos del espíritu mismo del druidismo, y como tal, abarca muchos caminos. Podemos seguir la búsqueda como historiadores, lingüistas, poetas, filósofos, sacerdotes, magos, chamanes, y bajo muchos otros aspectos. Cada uno, a su propio modo, puede ganar en comprensión y, mientras caminamos por el sendero del druidismo, una de las cosas que descubrimos es que en el entendimiento yace la fuerza.

La primera referencia que tenemos de lo que llamamos Awen la hallamos en la Historia Brittonum de Nennius, un texto latino de alrededor del año 769 de la era cristiana, basado en escrituras anteriores hechas por el monje galés Gildas. Después de aludir al rey Ida de Northumbria, que reinó desde el año 547 al 559, Nennius dice :

"Luego, Talhearn Tad Awen ganó la fama por su poesía."

Tad significa 'padre', así que Talhearn es el padre de lo que llamamos Awen. Esto no nos dice mucho a cerca de lo que puede ser realmente, pero si aceptamos a Nennius como una fuente fiable, sí demuestra que Awen existía como concepto en una época en la que Diarmait mac Cerbaill todavía reinaba como el último rey supremo semi-pagano de Irlanda, y esto tan sólo un siglo, más o menos, después de la misión de San Patricio para conducir a los irlandeses a la Cristiandad. Los últimos lugares de culto Romano-Británicos habían caído en desuso a lo largo de las dos o tres últimas generaciones; San Columba, en sí el bisnieto de un rey supremo pagano, todavía no había fundado su monasterio en la isla de Iona, desde el cual salía para convertir a los Pictos paganos, y a la misión de San Agustín entre las tribus paganas de los Anglos le faltaban unos cincuenta años para comenzar su andadura. Nuestra primera referencia a lo que llamamos Awen, pues, data de un periodo en que Gran Bretaña e Irlanda estaban todavía en transición desde el Paganismo a la Cristiandad. Esto, junto con las demás pruebas abajo expuestas, indica que es un concepto que permaneció intacto desde el druidismo pagano hasta la tradición de los bardos cristianos.

Para descubrir qué es lo que llamamos Awen, deberíamos considerar primero el significado de la palabra. El sustantivo femenino Awen (y como tal, a partir de ahora la Awen) ha sido traducido como 'inspiración', 'musa', 'genio', e incluso como 'frenesí poético'. La palabra en sí se forma por la combinación de dos palabras, aw, que significa 'fluido, flujo', y en, que significa 'principio vivo, ser, espíritu, esencial'. Así que se puede traducir como 'esencia fluida' o 'espíritu que fluye'. La próxima etapa de nuestra búsqueda nos lleva a lo que sobrevive de la obra de los Bardos de la Gran Bretaña medieval, que fueron los legados de los restos de la tradición de los Druidas, y los responsables de su transmisión posterior.

Los "así llamados" (so-called) cuatro libros antiguos del país de Gales; El Libro Blanco de Rhydderch, El Libro Rojo de Hergest, El Libro Negro de Caermarthen, y especialmente El Libro de Taliesín (siglo XIII), contienen un número de poemas que se refieren a la Awen. Hay mucha variedad en las fechas de origen de estos versos. Algunos pueden ser tan antiguos como la época de los Cynfeirdd o 'antiguos bardos', que empezó en el siglo VI, mientras que otros son muy posteriores, compuestos poco tiempo antes de la compilación de los manuscritos en los que han sido hallados. La poesía más antigua consiste en gran parte en elegías a héroes fallecidos, y contiene pocas alusiones a religión de cualquier tipo, pero a lo largo de la mayor parte del periodo en cuestión, los bardos eran declaradamente cristianos, y esto se debe tener en cuenta cuando buscamos referencias en su obra a la tradición pagana. El hecho de que el estilo poético de los bardos es a menudo enigmático y alusivo nos dificulta para establecer qué entendieron los bardos del medievo por el término Awen. No les hacía falta explicar lo que Awen significaba para ellos, ya lo tenían bastante claro, y es evidente que no se molestaron por una posible falta de comprensión en este punto por parte de los que no eran expertos en el arte poético. No obstante, sí hay pistas esparcidas por su obra. El poeta del siglo XII, Llywarch ap Llywelyn (c.1173-1220), también conocido por su espléndido apodo de bardo, Prydydd y Moch, o el poeta de los cerdos', dice:

"El señor me dará la dulce Awen como si desde el caldero de Ceridwen."

CERIDWEN Y TALIESÍN: LA DIOSA Y EL BARDO
Aquí, aunque el bardo identifica la Awen como un regalo de Dios, afirma que se le es dado "como fruto del caldero de Ceridwen." ¿Quién, pues, es Ceridwen? En otro lugar, Prydydd y Moch se refiere a ella como "la regenta de los bardos (rvyf bardoni), un título que varios otros también acreditan. Nuestra fuente más extensa de información sobre ella viene de un tardío cuento en prosa llamado Chwedl (La historia de) Taliesín. Un bardo histórico llamado así ha sido identificado como alguien que vivió hacia finales del siglo VI, aunque, de los 77 poemas que le han sobrevivido y que se le atribuyen, incluidos los que componen el Libro de Taliesín, la mayoría fueron compuestos mucho después. La versión más antigua de Chwedl Taliesín que tenemos se encuentra en un manuscrito del siglo XVI que evidentemente contiene material mucho más antiguo, dado que se refiere a motivos encontrados en poemas fechados incluso en el siglo IX.

En la historia, se dice que Ceridwen tiene su morada en mitad del lago Bala, en Powys (País de Gales), que comparte con su marido, Tegid Moel ("hermoso calvo"). Ellos tienen tres hijos: Morfran ('cormorán'); Creirwy ('huevo de cristal'), la más bella doncella del mundo; y Afagddu ('total oscuridad'), el menos favorecido de los hombres. Para compensarle su tremenda fealdad, Ceridwen decide hacerle sabio preparándole un brebaje mágico en su caldero de inspiración (es decir, la Awen), "según las artes de los Fferyllt (alquimistas o artesanos del metal). El brebaje debe prepararse a lo largo de todo un año y un día, y Ceridwen pone a dos personas a cuidarlo mientras ella sale a recoger hierbas: un ciego llamado Morda ("buen mar" o "gran bien"), y un niño llamado Gwion Bach ("pequeño inocente"). Durante el último día, tres gotas del líquido del caldero le salpican, quemándole el dedo. Lo mete en la boca y al instante gana los tres dones de la inspiración poética, la profecía, y el poder cambiar de forma a voluntad. Desgraciadamente, el resto del brebaje se vuelve mortalmente venenoso, y el caldero explota, rompiéndose en dos mitades. Con su don de la profecía, Gwion sabe que Ceridwen intentará matarle por haber probado lo que estaba destinado a su hijo, así que usa su don de cambiar de forma para huir en forma de liebre. Ceridwen le persigue en forma de galga, así que él se convierte en pez. Ella se convierte, a su vez, en nutria. El se hace pájaro, ella, halcón. El se convierte en un grano más de trigo entre los del suelo del molino, ella, sin embargo, convertida ya en gallina negra, le engulle.

'La Confederación Hostil', un poema del Libro de Taliesín, alude a esta parte del cuento como a continuación se cita:

"Una gallina me recibió,
Con robustas garras, (y)la cresta partida.
Descansé nueve noches
En su vientre un niño,
He sido madurado,
He sido una ofrenda ante el protector,
He estado muerto, he estado vivo...
De nuevo me aconsejó la protectora,
Con robustas garras; de lo que me dió
Apenas puede volver a contarse;
Mucho será alabado."

Después de nueve meses, Gwion vuelve a nacer del vientre de Ceridwen, quien no puede contemplar su asesinato "debido a su gran belleza", así que le ata dentro de una bolsa de cuero y le lanza al mar en la víspera de Mayo. El primer día de Mayo por la mañana, la bolsa es descubierta en un apostal de pesca, y abierta. La primera persona en contemplar al hermoso bebé dentro de la bolsa dice "Mirad, una frente radiante!". Y es así que el niño recibe el nombre de Taliesín, que en galés significa "frente radiante". Taliesín, a pesar de tener tan tierna edad, es capaz de improvisar unos versos perfectos por virtud de la Awen recibida del caldero de Ceridwen. Más tarde logrará la fama como jefe de los Bardos de Gran Bretaña.

Este cuento tiene su paralelo en muchos otros dentro de la literatura y folklore de los bardos de Gran Bretaña e Irlanda, en los que los individuos reciben dones de sabiduría, poder, o inspiración poética de parte de mujeres oriundas del Otro Mundo. El papel de Ceridwen en esta historia, junto con las referencias a ella en la poesía de los bardos, ha conducido a la mayoría de los comentaristas a la conclusión de que ella es una diosa pagana. Su nombre significa "Mujer Doblada", o "La Blanca Doblada", sugiriendo una asociación con las fases (especialmente el cuarto creciente y menguante) lunares.

EL CALDERO DE LA INSPIRACION
Existe la tentación de interpretar toda la historia como un manual de instrucciones para la iniciación bárdica. Gwion encuentra tres recipientes transformadores: el caldero, el vientre, y la bolsa de cuero de la cual finalmente sale como Taliesín. Encuentra a cada uno gracias a las acciones de Ceridwen, que actúa como iniciadora en cada caso. Podríamos incluso especular que los tres recipientes representan a una serie de iniciaciones a los tres grados de bardo, vate y druida: la bebida del caldero abre la mente del bardo al don de la Awen, la estancia en el vientre de la diosa da al vate sabiduría para entenderlo, la prueba de ser abandonado al mar dentro de la bolsa de cuero (¿quizá una barquilla de cuero?) capacita al druida para poder conquistar el último miedo: El de la muerte.

Los dones concedidos a Taliesín por las gotas mágicas del caldero pueden también equivaler a los tres `grados`: inspiración poética para los bardos; la profecía para los vates; cambiarse de forma para los druidas. Es tentador, además, imaginar al caldero de la inspiración almacenando algún brebaje embriagador. Apoyando esta idea hay varias referencias al aguamiel en los poemas de Taliesín, especialmente "La Silla de Taliesín", que se refiere a aspectos del proceso de elaboración de bebidas alcohólicas y también a una variedad de hierbas, acabando en las líneas que abajo siguen:

"Resplandor radiante ilumina al que elabora el brebaje,
Por encima del caldero de los cinco árboles,
Y el fluir de un río,
Y expandirse el calor,
Y la miel y el trébol,
Y la suprema aguamiel embriagadora,
Como el metal a un jefe guerrero,
El regalo de los Druidas."

Las tradiciones noreuropeas contienen muchos ejemplos de cómo beber aguamiel puede conferir dones espirituales o mágicos. El dios nórdico Odín bebe del aguamiel mágico llamado Kvasir, de un caldero llamado Odhroerir, 'Inspiración´, después de seducir a su guardiana, la hija de un gigante. La mitología irlandesa incluso nos presenta a una diosa llamada Meadhbh, cuyo nombre es igual que el de la bebida. No obstante, debería de tenerse en cuenta el hecho de que nuestros antepasados tenían una relación con el alcohol muy diferente a la nuestra; la cerveza y el aguamiel eran bebidas cotidianas, debido al hecho de que la bacteria que infectaba a los suministros de agua muere durante el proceso de elaboración. Aún así, es más probable que los bardos usaran la libación del caldero de Ceridwen como metáfora para la recepción de la inspiración poética.

Se menciona a Ceridwen y a su caldero en varios poemas, incluido uno que se conserva en el Libro de Taliesín, del cual se toman las líneas que a continuación se citan:

"¿No se defenderá a mi silla del caldero de Ceridwen?
Que mi lengua esté libre en el santuario de las alabanzas de Gogyrwen.
Las alabanzas de Gogyrwen son una ofrenda que ha satisfecho
A ellos con leche, y rocío, y bellotas."

Hay una considerable falta de acuerdo en cuanto al significado de la palabra Goryrwen, o Ogyrwen. Iolo Morganwg la identificó con el símbolo de los tres rayos de luz (/l) que él y otros también identifican como símbolo de la Awen. El Diccionario Galés de Pughe define a Gogyrwen como un ser o una forma espiritual; una idea personificada.` W.F. Skene afirma que es sinónimo de la diosa Ceridwen. Más recientemente, John Matthews ha sugerido que puede ser un título aplicado a las diosas en general, y a Ceridwen en particular. Una referencia en `La Confederación Hostil` a "siete veintenas de Ogyrwens en la Awen" ciertamente indica que el término podría usarse en plural. Se puede interpretar como él joven bello`, un título bastante apropiado para una diosa con la que uno espera llevarse bien. De las líneas arriba citadas, parece que se puede propiciar a la o las Gogyrwen con ofrendas de "leche, y rocío, y bellotas", todas ellas ofrendas asociadas con la gente menuda, o las hadas.

Otro poema de Taliesín, `La Silla del Soberano` hace referencia a la

"Altura desde la que vino la Sabia del caldero.
Ogyrwen de las tres Awen."

"La Sabia del caldero" es, presuntamente, Ceridwen. Un poema que se atribuye al bardo Cuhelyn empieza:

"Según la decorosa oda de Ceridwen, la Ogyrwen de semilla mezclada,
La semilla mezclada de la poesía, habla a los extensos cielos encerrando a la belleza."

Las referencias a las "tres Awen" y "la oda de Ceridwen" nos recuerdan que entonar la palabra Awen tres veces es uno de los métodos empleados por algunos grupos de druidas para abrir el espíritu individual al espíritu de la diosa como fuente de inspiración. El cántico tiene la forma de un mantra largo vibrado en tono bajo, parecido al del Om o Aum Hindú. Que la Awen se cantaba o se entonaba en tiempos pasados es algo que queda claro después de una lectura de varios poemas medievales, incluido "La Confederación Hostil", donde el bardo dice:

"La Awen canto yo,
Desde las profundidades la traigo,
Un río mientras fluye,
Conozco su extensión;
Sé cuando desaparece;
Sé cuando se llena;
Sé cuando se sobrepasa;
Sé cuando se encoge;
Sé qué base
Hay debajo del mar."

Se refiere aquí a la Awen, "el espíritu que fluye", como a un río, aparentemente traído del mar por el cántico del poeta. El mar` puede tomarse como referencia al espíritu que nos rodea y que lo abarca todo, el `río` siendo aquella porción que el bardo, a través de su invocación, atrae a sí mismo.

LA CELDA DEL CANTICO

La Awen, pues, puede obtenerse bebiendo del caldero de la diosa, o cantando o entonando cánticos. Otras referencias, aunque muy posteriores, nos dan más maneras en las que se puede obtener la inspiración o la Awen. Las Memorias del Marqués de Clanricarde, publicadas en 1722, contienen una descripción de una escuela de bardos en Irlanda, que nos dice que:

"Era...necesario que el lugar se ubicara en un rincón solitario de un jardín, o dentro de un Sept o terreno encerrado lejos del alcance de cualquier ruido. La estructura era una choza baja y compacta, con camas dentro de una distancia conveniente cada una respecto a la siguiente, cada una dentro de un pequeño departamento sin muchos muebles, salvando una mesa, algunos asientos, y un aparato para colgar a la ropa. No había ventanas para dejar entrar el día, ni ninguna luz en absoluto, salvando la de las velas, y éstas fueron traídas solamente en el momento fijado ya de antemano... Los profesores.... impartían una asignatura adecuada a la capacidad de cada clase, determinando el número de rimas, y aclarando lo que se tenía que observar en cuanto a las sílabas, estrofas, concordancia, correspondencia, terminación y unión, cada una de las cuales era regentada por sus normas particulares. El tema en cuestión... habiendo sido impartido a lo largo de la noche, cada uno luego lo trabajó individualmente tendido en su propia cama, durante todo el día siguiente, en la más completa oscuridad, hasta que, a cierta hora de la noche, después de traer velas, lo consagraron por escrito. Vestidos y reunidos después en una gran sala donde les esperaban sus maestros, cada escolar hizo su actuación, la cual sería corregida o aprobada... o bien el mismo o bien otro tema nuevo se les daba para el día siguiente...La razón por la que dicho estudio se llevaba a cabo en la oscuridad era, sin dudas, la de evitar las distracciones que la luz y la variedad de objetos representadas ocasionarían normalmente. Estas distracciones siendo previstas, las facultades del alma se ocuparon solamente con el tema en cuestión, y el tema impuesto; de manera que rápidamente se llegaba a perfeccionar, en menor o mayor grado, según las nociones o capacidades de los estudiantes."

Las condiciones aquí descritas son claramente una forma de lo que hoy día llamaríamos depravación sensorial. Las investigaciones del doctor John Lilly (El Centro del Ciclón, Granada, 1973) y otros han mostrado que esta técnica puede dar lugar a experiencias sensoriales extremadamente nítidas. Un tal Martin Martin aporta una descripción de una práctica similar usada entre los bardos de las islas occidentales de Escocia hacia finales del siglo XVII.

"Ellos (los bardos) cierran sus puertas y ventanas durante todo un día, y se tumban de espaldas con una piedra encima del estómago, y la cabeza tapada con diversas telas, y sus ojos estando tapados, estrujan sus sesos en busca de rétorica o lenguaje poético; y por cierto logran tal habilidad desde esta celda oscura que hay muy pocos que lo entienden..."

Quizá la piedra a la que se refiere aquí sea la mítica Glain Naddair, o ´piedra de víboras', que se creía engendrada por aquelarres de serpientes copulando en la víspera de la noche de san Juan, acreditada con dones protectores y sanadores.

"En cuanto a los bardos posteriores, no eran hombres normales, y tenían una sociedad y compartían unas normas, y varios géneros poéticos y una especie de poesía lírica, todo ello anotado con exactitud en La Gramática Galesa o Británica del sabio doctor John David Rhees. Allí, hacia el final del libro, hay una descripción muy curiosa de estas cosas. Este tipo de poesía le llaman Awen, que en su idioma significa tanto como raptus, o furor poético; y de verdad, puedo afirmar que todos los que he conocido lo poseen como un don o una inspiración. Me contó una persona muy sabia y además sobria (ya fallecida), que en sus tiempos hubo un joven huérfano tan pobre que se vio obligado a mendigar; pero al final fue recogido por un rico que tenía un gran rebaño de ovejas en las montañas no muy lejos de donde hoy habito, quien le dió ropa y le mandó al monte a cuidar sus ovejas. Allí, durante el verano, siguiendo a las ovejas y cuidando a sus corderos, se quedó profundamente dormido, y tuvo un sueño en el que vió a un bello joven coronado de hojas verdes y con un halcón en la mano, y un carcaj lleno de flechas colgado del hombro, acercándose (silbando, mientras tanto, varias estrofas o melodías a medida que avanzaba). Al final soltó al halcón, que se metió en la boca del chico y llegó hasta sus entrañas, y de repente éste se despertó presa de un gran pánico, pero poseído de tal don de poesía que dejó a las ovejas y llegó a ser en aquel entonces el bardo más famoso de todo su país."

Esta descripción tiene mucho que ver con la búsqueda del espíritu o visión para obtener poderes, llevado a cabo por `brujos` y curanderos tradicionales en diversas culturas. Tales búsquedas frecuentemente suponen viajes hasta las montañas o zonas desiertas, donde se experimentan sueños iniciáticos, junto con encuentros con animales totémicos o guías espirituales que aparecen bajo forma animal. Éstos, como el halcón de Vaughan, a veces se adentran en el cuerpo del chamán. El halcón fué, por supuesto, una de las formas asumidas por Ceridwen en su persecución de Taliesín, pero, ¿Qué hay del "joven bello, coronado de hojas verdes"? Quizá sea algún dios del bosque veraniego, quizá sea el mismo Taliesín.

La aparición de la inspiración divina en forma de pájaro no es un tema inaudito dentro del paganismo europeo. Un oráculo fue fundado en Dodona después de que el dios Zeus eligió el lugar para hablar, desde las ramas de un roble, en forma de paloma. A la sacerdotisa cuyo oficio era interpretar a la voz del dios en este lugar, a través del susurro de las hojas del roble sagrado, se le conocía como Peliai, o 'palomas.'

El genio poético de Taliesín, obtenido del caldero de la diosa, fué venerado por generaciones de bardos que, a lo largo de varios siglos, continuaban atribuyéndole poesías, viéndole como el maestro supremo de su arte.

LA POESIA PROFETICA de los AWENYDDIONAWENYDDION

El segundo regalo que concede el caldero es el de la profecía, y profecía mediante la Awen, tal y como fué practicada entre un grupo especializado en su práctica es descrita por Girladus Cambrensis en su Descripción de Gales (traducido por Lewis Thorpe, editado por Penguin Books, 1978, p246ff.), escrita hacia finales del siglo doce. Geraldus afirma que:

"...entre los Galeses hay ciertos individuos llamados Awenddion que se comportan como si estuvieran poseídos.. Cuando les consultas acerca de algún problema, de inmediato se ponen en trance y pierden el control de sus facultades... No contestan a la pregunta que uno les hace de manera lógica. Las palabras fluyen de sus bocas de manera incoherente y aparentemente sin sentido, pero aún así bien expresadas, y si escuchas atentamente a lo que dicen recibirás la solución a tu problema. Cuando todo se ha acabado, se recuperarán de su trance, como gente ordinaria despertándose de un sueño profundo, pero tienes que sacudirlos bien para que recuperen el control de sí mismos. .. Cuando vuelven en sí, no se acuerdan de nada de lo que hayan dicho mientras tanto... Parecen recibir el don de la adivinación a través de visiones que ven en sueños. Algunos tienen la impresión que la miel o leche azucarada ha sido frotada en sus labios, otros dicen que una hoja de papel inscrita de palabras es apretada contra sus labios. Nada mas salir de su trance y recuperarse de sus profecías, eso es lo que afirman que les ha pasado. ..

"De la misma manera, en un tiempo en que todavía existía el reino de Bretaña, los dos Merlín, Caledonius y Ambrosio, predecían su destrucción, y la llegada primero de los Sajones, luego de los Normandos. ..

"Si se pregunta... por qué intervención sobrenatural tales profecías se hacen posibles, no digo necesariamente que sea por brujería o por la intervención de espíritus malvados. Es cierto que el conocimiento de lo que trae el futuro se dice que es propiedad tan sólo de Dios, porque solamente él puede predecir el futuro por virtud de su omnisciencia, libremente dispensada desde arriba...

"No debe de extrañar a nadie... si los que de repente reciben el espíritu de Dios como señal de gracia del cielo parecen durante una temporada haber perdido el uso de su razón."

Los últimos dos párrafos nos recuerdan que Giraldas fué miembro del clero cristiano pero también galés nativo, y por lo tanto no puede permitirse acusar a sus paisanos de comercio con "espíritus malvados", poniendo el don de la Awen que inspiraba a estos médium dados al trance profético a la par con "el espíritu de Dios." Parece, según la descripción de Girladus que los Awenddion podían entrar en trance por voluntad propia, sin echar mano de la percusión rítmica, los cánticos, bailes, o las plantas psicotrópicas recurridas por otras tradiciones.

Profetas inspirados como los descritos por Giraldas eran ampliamente conocidos a lo largo y ancho del mundo Griego - Romano. Sus profecías normalmente tomaron forma poética, a veces siendo revisadas por bardos profesionales empleados con ese propósito en el lugar de los oráculos. Los profetas en sí podían ser hombres o mujeres. En Grecia, se consideraba que las mujeres recibieron con frecuencia la inspiración del dios Apolo, los hombres de las musas, y las doncellas de éste.

Se celebran los dones poéticos de Taliesín en varios poemas, en los que da un repaso a lo sucedido desde la Creación y predice el destino de los Británicos hasta el fin de los tiempos, como en 'Los Cuatro Pilares del Cántico', donde canta a erca de la conquista sajona de Gran Bretaña. :

"¡Ay ¡ Qué miseria,
Atravesando extremos de aflicciones,
La profecía mostrará
A la raza de Troya.

Una serpiente amenazante,
Orgullosa y sin merced,
Con sus alas doradas,
Desde Alemania,

Ella Dominará
Inglaterra y Escocia,
Desde la orilla marina de Lychlyn
Hasta el (río)Severn.

Entonces los Británicos serán
Como prisioneros,
Dominados por extraños
De Sajonia.

A su señor le alabarán,
A su lengua la mantendrán,
A su tierra la perderán,
Excepto a la salvaje Gales."

Esto nos recuerda que el conocimiento del futuro no es solamente un don sino también una losa, dado que el futuro abarca a la tristeza junto con la dicha. Con conocimientos del futuro, el don de la Awen también trae recuerdos del pasado, y Taliesín no sólo reclama conocimientos de sucesos pasados, sino también que estaba él presente como testigo de ellos, como en los versos que siguen, donde recuerda sucesos bíblicos, episodios de la antigüedad clásica, y escenas de la mitología Británica:

"Primer jefe supremo de bardos soy yo para Elffin,
Y mi país originario era la región de las estrellas estivales;
Idno y Henin me llamaron Myrddin,
Con el tiempo todo rey me llamará Taliesín.
Estaba con mi señor en la esfera más alta,
Al caer Lucifer a las profundidades del infierno;
He llevado una bandera delante de Alejandro;
Conozco los nombres de las estrellas desde el norte hasta el sur;
He estado en la galaxia en el trono del Distribuidor;
Estaba en la tierra de Canaan cuando se mató a Absalom;
Conduje al espíritu divino al lugar del valle de Hebron;
Estaba en la corte de Don antes del nacimiento de Gwydion;
Fui instructor de Eli y Enoch;
He sido alado por el genio de la espléndida Arca;
He sido locuaz antes de recibir el don del habla;
Estaba en el lugar de la crucifixión del bondadoso hijo de Dios;
He estado tres periodos en la cárcel de Arianrhod;
He sido director jefe de las obras de la torre de Nimrod;
Soy una maravilla cuyos orígenes no son conocidos;
He estado en Asia con Noé en el arca,
He visto la destrucción de Sodoma y Gomorra;
He estado en la India cuando se construyó Roma,
Ahora he venido aquí a los restos de Troya;
He estado con mi señor en la cuadra del asno;
Di fuerzas a Moisés a través de las aguas del Jordan;
He estado en el firmamento con María Magdalena;
He obtenido la Awen del caldero de Ceridwen;
He sido el bardo del arpa para Lleon de Lochlin;
He estado en la colina blanca, en la corte de Cynfelyn,
Un año y un día prisionero del cepo,
He sufrido el hambre por el Hijo de la Virgen,
He sido nutrido en la tierra de la Deidad,
He sido profesor de todas las inteligencias,
Soy capaz de instruir al universo entero;
Estaré hasta el último día en la faz de la tierra,
Y no se sabe si mi cuerpo es carne o pescado.
Entonces estuve durante nueve meses
En el vientre de la harpía Ceridwen;
Originalmente era el pequeño Gwion,
Con el tiempo, soy Taliesín."

Este poema puede leerse como una serie de encarnaciones por las que el poeta ha pasado. Tal lectura nos recuerda el comentario de Julio Cesar que:

"La doctrina cardinal que (los druidas) buscan enseñar es que las almas no mueren, sino que después de la muerte pasan de un cuerpo a otro."

"HE TENIDO MUCHAS FORMAS"

Otros poemas recuerdan transformaciones no humanas, como en la obra más famosa de todas las atribuidas a Taliesín, Cad Godeu, `La Batalla de los Arboles` donde el bardo dice que:

"He estado en muchas formas
Antes de tomar esta forma congénita;
He sido una espada, estrecha de forma;
Yo creo, dado que es aparente, que
He sido una lágrima en el cielo,
He sido una estrella refulgente,
He sido una palabra en una letra,
He sido un libro en mi origen,
He sido un rayo resplandeciente de luz,
Un año y medio,
He sido un puente estable
Por encima de confluencias de compasión,
He sido un camino, he sido un águila,
He sido un barco de cuero en el mar,
He sido la dirección de un bastón,
He sido una bala de paja en un campo cerrado,
He sido una espada en una brecha fácil,
He sido un escudo en el conflicto abierto,
He sido una cuerda en un arpa,
Cambiando de forma durante nueve años,
En las aguas, en la espuma,
He sido consumido por el fuego,
He sido la pasión en una cabaña.
¿No soy yo él que cantará
a la belleza de lo pequeño? ;
Belleza en la Batalla de los Copos de los Árboles
Contra el país de Prydein."

Alan y Brinley Rees (Celtic Heritage, p.230) han indicado que "Taliesín lo es todo, y es una deducción sensata que entre los Celtas, como en la India y otros países, existía junto con la creencia en la reencarnación individual, una doctrina que sostiene esencialmente la existencia de un sólo Transmigrante." En otras palabras, Taliesín, a través del contacto con la Awen, descubre su identidad con lo divino, llegando a ser, en efecto, un dios supremo, omnisciente y omnipresente. He aquí paralelos claros con las tradiciones espirituales Hindúes, donde una manera de obtener la iluminación es fundir la propia identidad con la de la deidad elegida.

El Hinduismo tiene un espíritu de diosa que tiene mucho en común con la Awen. En su aspecto universal, a este espíritu le llaman Shakti, y se le representa como una diosa que es el espíritu activo, creativo, de la deidad, emparejada con y dirigida por la sabiduría del dios Shiva. El poder de Shakti se manifiesta en muchas o todas las demás diosas, incluida la temerosa Kali, con su rosario de calaveras humanas, y la bella diosa Sarasvati, patrona de la música y el aprendizaje. En la tradición tántrica, las mujeres se identifican con Shakti, los hombres con Shiva, y se encuentra en la unión de los dos a la más elevada dicha espiritual. Esta doctrina se formó durante los mismos siglos que vieron la composición de los poemas atribuidos a Taliesín.

En la tradición bárdica, las mujeres pueden llegar a ser encarnaciones individualizadas de la Awen, o de la diosa como musa. En 'El Dialogo entre Myrddin y Gwendydd', el bardo y su musa se refieren el uno a la otra en términos de reverencia:

"Pido de mi Llallogan,
Myrddin, hombre sabio, profeta,
Una canción de dispensación, y de mí,
La doncella que te convoca, una canción de verano."

Hablaré con Gwendydd,
Dado que se ha dirigido a mí en mi escondite.
Con sus secretos en la primera de las lenguas,
Los libros de la Awen: cuentan invocaciones,
Y el cuento de una doncella, y el sueño de sueños.

Vuelvo a afirmar los movimientos de tu Creador,
El jefe de todas las criaturas,
La bella Gwendydd, refugio del cántico.":

Los poemas arriba citados sugieren que los bardos buscaban identificarse con lo divino, y algunos podrían haberlo hecho identificándose con Taliesín como el arquetípo del bardo inspirado por la Awen. Su papel en relación con Ceridwen parece indicar que Taliesín debería verse también como una deidad pagana, o al menos como semi-divino. Ceridwen se ve como la que concede la Awen, la divina creadora energía, y, por lo tanto, como iniciadora y musa. Su papel se ve reflejado en el de muchas mujeres de la mitología Celta que causan, provocan o inspiran las acciones de los héroes masculinos, a quienes ellas también amamantan, nutren y a menudo enseñan. Los hombres de las leyendas con frecuencia buscan el poder y el conocimiento, que a menudo se personifican en, o aparecen bajo el control de, las mujeres. Presuntamente las bardas habrían intentado identificarse con la diosa, directamente, o quizá a través de la devoción a Taliesín, de una manera parecida a la de las mujeres Hindúes que se acercan a la deidad a través de la devoción a Shiva, quizá en su encarnación como el amante divino, Krisna. Tales búsquedas de la realización del ser como unido con lo divino dan sentido a la afirmación del texto irlandés medieval, Senchus Mor, que:

"los druidas... dijeron que eran ellos los que hicieron al cielo y a la tierra, y al mar, etc., y al sol y a la luna, etc..."

Tal nivel de identificación personal con la deidad no es parte de la tradición cristiana popular en occidente, aunque la iglesia oriental ortodoxa siempre ha abrazado el concepto de teosis, o la apoteosis. En el siglo durante el cual se compuso el Libro de Taliesín, había un monasterio en el monte Athos en el norte de Grecia donde los monjes usaron medios físicos, incluyendo el dominio de la respiración, para acceder a estados más elevados de consciencia, culminando en una visión de la luz divina, y la unión total del sujeto con Dios. Ideas similares eran conocidas en Occidente gracias a las enseñanzas de místicos como Bernardo de Clairvaux (1115 - 1153), que enseñaba que la suma de la vida mística yacía en la consciencia de lo divino dentro de uno mismo.

Este aspecto de la tradición bárdica no puede, pues, verse como una herejía en términos del siglo XIII. Lo que sigue siendo problemático es cómo los bardos de la Gran Bretaña Cristiana del periodo podrían haber reconciliado una aparente reverencia por la diosa pagana Ceridwen con su fe cristiana. Se ha sugerido que las referencias por parte de los bardos a Ceridwen no demuestran más que un interés de anticuarios para con sus propias tradiciones. Personalmente, siento que las referencias son tan extrañas, y tan en consonancia con el concepto místico y oculto de la Awen, que sólo pueden representar a una genuina supervivencia pagana, o quizá sería mejor describirlas como representando una notable síntesis semi-pagana, basada parcialmente en el pasado Celta, pero mezclado con ideas espirituales sostenidas por otras tradiciones del periodo.

LA DIOSA BARDICA

El equivalente más cercano a la Awen en la tradición de los bardos Irlandeses es Dan, o Dana, un término que tiene varios significados relacionados, incluyendo ' un don, tesoro, don espiritual u ofrenda', 'arte, ciencia, vocación,' 'el arte de la poesía,' 'poema' o 'canción.' En Irlanda, el término Aos Dana (literalmente 'la gente del arte') denominaba a cualquiera que practicaba las artes bárdicas. La palabra también puede estar relacionada a Danu, Dana, o Anu, la epónima madre diosa del panteón pagano de los Irlandeses, los Tuatha de Danaan, o 'Tribu de Danu.' Uno de los textos más antiguos describe a la poesía (es decir, a Dana) como 'de forma múltiple, de facetas variadas, de magias multitudinarias, una doncella bien abrazada y noble" que se les aparece a los bardos durante el proceso de composición.

Sin embargo, la diosa más asociada con el orden de bardos en Irlanda es Brighid, cuyo nombre significa 'Doncella,' o 'Mujer Bella,', aunque también se puede interpretar como 'el Poder del Destino.' Según el manuscrito Irlandés del siglo nueve, El Glosario de Cormac, Brighid era la diosa de las filidecht (es decir, de las artes de los bardos, de la sanación, y de la fragua. La misma fuente se refiere a ella como:

"Una Diosa alabada por los poetas debido a la gran y afamada protección que ella les presta."

Con la llegada de la Era Cristiana, la diosa pagana de los Irlandeses fue reemplazada por un santo del mismo nombre, que asumió muchos de los atributos de su predecesor. Esto está claro por los epítetos dados al nombre de la santa en la tradición folclórica Escocesa, que incluyen 'Brighid de la Boca Melodiosa,' 'Brighid de la Profecía,' 'de la Arpa,' 'de la Delgada Raza de las Hadas,' y 'de la Tribu de las Mantas Verdes (es decir, las Hadas).' Esta diosa canonizada también está vinculada con una llama sagrada, con el parto, con una misteriosa serpiente blanca, y con una bebida embriagadora. Su festival al principio de Febrero marcaba los primeros movimientos de la Primavera, cuando la serpiente de Bride salía de su nido, donde se suponía que pasaba el invierno; lo cual sugiere que representa el poder del crecimiento de la diosa dentro de la naturaleza.

El poder de Shakti, que hemos comparado con la Awen, se identifica en su forma microcósmica con la diosa Kundalini, cuya energía, representada en forma de serpiente, duerme en los más bajos de los centros sutiles del cuerpo hasta que sea despertada por la práctica del Yoga Kundalini. Neiddred, 'víbora o `serpiente' son términos tradicionalmente intercambiables por 'druida', y en el poema de Taliesín, El Redil del Ganado de los Bardos, el poeta se identifica a la vez como druida y como serpiente:

"Soy una canción hasta el final; soy claro y brillante;
Soy duro; soy Druida;
Soy artesano; estoy bien hecho;
Soy una serpiente; soy la reverencia, que es un receptáculo abierto."

Hemos visto que uno de los principales atributos de Ceridwen, la equivalente Británica de Brighid, Ceridwen, es su caldero de la inspiración. En la mitología irlandesa la principal deidad asociada con un caldero mágico parecido al ya mencionado es el padre de Brighid, el Dagda (`buen dios'), que en un texto es nombrado 'el dios del druidismo.'

¿Qué hemos aprendido, pues, acerca de la Awen? Sabemos que es un espíritu que fluye, una especie de esencia vital, una fuente de fuerza espiritual, sabiduría profética e inspiración poética, asociada con deidades llamadas Ceridwen y Taliesín en Gran Bretaña, y Brighid y el Dagda en Irlanda, todas éstas siendo asociadas con calderos mágicos y bebidas embriagadoras. Es bastante probable que los grupos de las diferentes tribus tuviesen sus propias deidades asociadas con 'el espíritu que fluye.' Meadhbh y Dana ya han sido mencionadas, y parece razonable sugerir que nuestros antepasados los druidas vieron a todas las deidades como fuentes de, o conductas para, la Awen. Hemos visto que la Awen también puede manifestarse en una variedad de formas, como un líquido, un halcón, una mujer, o el sabor de la miel en los labios. También sabemos que se puede contactar con la Awen bebiendo del caldero de la Diosa, cantando o entonando cánticos o mantras, mediante la inducción controlada del trance, por la visualización creativa que se suele llamar la búsqueda de visiones, o por el aislamiento de los sentidos. Los grupos modernos de druidas emplean también varios tipos de meditación, visualización y rituales.

La Awen tiene equivalentes en otras culturas. Ya hemos mencionado a la Shakti hindú, llamada la gran madre del universo, y el espíritu santo de los cristianos, que el escritor Gnóstico Irenaeus llamó 'la primera mujer,' o ``la madre de todo ser vivo. A una tanto como otra se las ve como la energía empleada por la deidad para crear el Universo, y se les vincula con la sanación y la profecía, dones también asociados con la Awen. En Tendencias en la Religión Comparativa (página 21), Mircea Eliade manifiesta:

"Los Sioux (Lakota) llaman Wakan a esta fuerza; existe en todo el universo, pero solamente se manifiesta a través de fenómenos extraordinarios (como el sol, la luna, los truenos, el viento, etc.) y de las personalidades fuertes (brujos o hechiceros... figuras de los mitos y las leyendas, o parecidas)."

El término Maná, originalmente de los Melanesios, ha sido empleado como término universal para tales fuerzas espirituales.

No todas las personas y cosas están dotadas en igual medida de esta fuerza espiritual; algunas la poseen en gran cantidad, y por lo tanto llegan a ser objetos de poder y de reverencia, mientras que otras parecen padecer su casi total falta. Los individuos pueden acumular esta energía dentro de sí, y canalizarla a otra gente u objetos, con los propósitos de sanar, inspirar, o fortalecer.

Quizás los ejemplos que hemos dado de la Awen en este ensayo hacen que parezca algo misterioso, oculto, y en realidad así es, aunque su energía inspiradora nos rodea del todo, una vez que podamos sentir su presencia y abrirnos a los dones que conceda. Puede experimentarse en la emocionante sensación que uno siente encontrándose en la cima de un monte azotado por los vientos, o paseando por un bosque bañado por la luz de la luna, o en las orillas del mar, o estando al aire libre durante una tormenta eléctrica, o realizando ceremonias en los antiguos lugares santos, donde se acumula como agua discurriendo por un hueco entre rocas. Se la siente en ese extraño estremecimiento que uno tiene al oír por primera vez una música inspirada, o un poema, o al ver un cuadro magnífico. Es una respuesta al espíritu inspirador que el artista ha logrado canalizar y materializar en su obra. El poeta Robert Graves la describió como un hormigueo en la nuca. Algunos la experimentan como un picor en las palmas de las manos, otros como contraer una carga estática, o como un calor reconfortante en la región del plexo solar. Al sujeto le deja inspirado y lleno de energía.

Una vez, en una tarde de verano, me encontraba en medio de un bosque, acompañado por una docena de druidas. Juntamos las manos y pedimos al Espíritu que nos guiara. Un gran cuenco plateado, de cerca de ocho pies de diámetro, apareció encima de nuestro círculo. Del aire sobre el cuenco emergió una mano femenina, delgada y pálida.. Desde los dedos fluía un líquido plateado que llenó rápidamente el cuenco poco profundo hasta que éste se desbordó, dejando caer una lluvia plateada por encima de los presentes en el círculo. Tal fué mi visión de la Awen en esta ocasión.

Pero esta visión me fué personal. Es la tarea de cada individuo descubrir la manera en que la Awen se manifiesta para sí, de qué manera (o maneras), exactamente como debemos encontrar a nuestros talentos personales para poder materializar su don de inspiración, y cómo también debemos encontrar a nuestra propia relación con la deidad. Y así vemos que la Awen yace en el corazón de la tradición druídica, siendo el espíritu sagrado del druidismo, y aportando no solamente nuestro vínculo real con el pasado, sino también con la realidad más profunda del presente, y las infinitas posibilidades del futuro. En el último análisis, la Awen nos concede como don postrero el reconocimiento de nuestra propia divinidad.

Este artículo se tomó de Druidismo: Volviendo a encender a la llama sagrada, copyright del BDO, 1.999

viernes, 16 de noviembre de 2007

El Druidismo y otras sexualidades.

Uno de los principales motivos de alegría y de desasosiego, de pesar y de gozo, es precisamente el sexo entre personas y su sublimación, que no es otra cosa que el amor. Los seguidores druídicos, en general, entendemos el sexo como la manifestación última de la unión amorosa entre las personas.

Es decir, fuera aparte del placer puramente físico de la sexualidad, entendemos que el sexo es la manifestación física de algo superior, de la unión de dos almas y de la fusión de sus energías.

Cuando hablamos de sexualidad, sin embargo, tenemos que tener en cuenta que hay todo un abanico de sexualidades. Se entiende, generalmente, que esta unión de dos almas, se da entre un hombre y una mujer. Pero tenemos en cuenta, o deberíamos hacerlo, que la sexualidad del hombre va más allá de la unión monogámica y heterosexual.

Actualmente tanto los druídicos, como gran parte del mundo occidental, entendemos como una relación sexual sana aquella que se da entre dos o más seres humanos, independientemente de su genero sexual, y lo hace de mutuo acuerdo entre ellos.

La libertad sexual de las mujeres, así como de los hombres es patente en la sociedad celta.

Citando un artículo de Iolair Faol en el que se estudia las relaciones sentimentales del mundo celta:

“Ahora bien, como hecho diferencial, se admitía la poligamia y poliandria, la admisión no significaba que todo celta la practicara, sino que era permitida legalmente por quien deseaba practicarla y siempre con pleno consentimiento del cónyuge. En Irlanda este concubinato o casamiento contractual, expiraba coincidiendo con alguna de las grandes festividades druídicas. En el caso de concubinato se contrataba a una segunda o tercera o más, mujeres por un año, y recibían el nombre de “ben urnadma”. Dicho contrato podía ser renovado al cabo de ese tiempo y también debía contar con la aprobación de la primera esposa. Si ésta no daba su consentimiento y el hombre persistía en su intención, era tal hecho, motivo de divorcio. De todas maneras este concubinato amparado por las leyes, no mermaba en nada los derechos de la primera mujer o de la esposa legítima, llamada “cet muinter”o matrona, la cual conservaba sus privilegios e incluso estaba por encima de las concubinas, de las cuales le servían de soporte y ayuda en las diferentes tareas que la matrona debía asumir.”

En el caso de los celtas, parece cierta la idea de que creían en relaciones más allá de la monogamia heterosexual, puesto que al menos parece comprobado que se admitía la poliandria y la poligamia y no fue abolida hasta pasado el siglo XI.

Citando otro extracto del estudio de Iolair Faol citado anteriormente sobre el matrimonio celta:

“Pero ni en estos casos, ni en los casos de poliandria o poligamia, la pareja del cónyuge se veía menospreciada socialmente. La sociedad pagana celta no conoció afortunadamente el concepto de pecado hasta la invasión espiritual cristiana. Por lo tanto, ni en el matrimonio, ni en la sexualidad, ni en el amor, conceptos que podían ir ligados entre sí o no, se admitía en esas combinaciones la noción cristiana de escándalo social o pecado religioso condenado por un dios. En primer lugar, porque los dioses celtas, sus actos e interacción entre ellos mismos eran reflejo de la misma sociedad que pensaba en ellos.”

El celibato es igualmente otra opción perfectamente viable. La personas que permanecen castos y sin relaciones, guardan para ellos el poder de la energía sexual. Lejos de intentar llegar a una ascensión a través del sexo, a través de la entrega de su energía optan por dedicar esa fuerza, ese poder en otro esfuerzo.

Efectivamente, por poner un ejemplo alejado de los ascetas y misóginos santos cristianos, los chamanes realizan abstinencias sexuales antes de la ingesta de plantas de poder. Los Videntes Toltecas, y en este ejemplo en particular Don Juan, el mítico maestro nagual de Castaneda, en "El Fuego interno", le habla a su aprendiz respecto a la energía sexual y a la opción de no gastar energía en el sexo y dice al respecto:

"-A partir del momento de la concepción -contes­tó-. Yo siempre te he dicho que la energía sexual es algo de extrema importancia y que debe ser controlada y usada con mucho tino. Nunca te gustó esa proposición porque, crees que yo hablo de control en términos de moralidad; control para mí significa el ahorro y la recanalización de la energía.

Don Juan miró a Genaro. Genaro asintió con la ca­beza.

-Genaro te va a contar lo que decía nuestro bene­factor, el nagual Julián, acerca del ahorro y la recanali­zación de la energía sexual -me dijo don Juan.

-El nagual Julián decía que el sexo era un asunto de energía -comenzó Genaro-. Por ejemplo, él nunca tuvo problemas, porque tenía energía hasta en los dedos gordos de los pies. Pero a mí me echó una sola mirada y de inmediato prescribió que mi chile era sólo para ori­nar. Me dijo que yo no tenía suficiente energía para el sexo. Dijo que mis padres habían estado demasiado aburridos y demasiado cansados cuando me hicieron dijo que yo era el resultado de una cogida muy aburrida, y que así nací, aburrido y cansado. El nagual Julián recomendaba que la gente como yo jamás tuviera rela­ciones sexuales, a fin de que pudiéramos almacenar la poca energía que tenemos.

A Silvio Manuel y a Emilio les dijo lo mismo. Vio que los demás compañeros tenían suficiente energía. No eran el resultado de cogidas aburridas. Les dijo que podían hacer lo que quisieran con su energía sexual, pero recomendó se controlaran y que entendieran que el comando del Águila es que el fulgor de la conciencia de ser se da a través del acto sexual"

Otro ejemplo de este tipo de relaciones, fuera de lo que se ha venido considerando la norma, se puede dar en el caso de la homosexualidad.

Los seguidores druídicos, y cualquier pagano en general, entiende que la homosexualidad es algo aceptable como relación sexual y más importante, como relación sentimental.

Entendemos la homosexualidad como la tendencia a amar a los hombres y se debe realizar, con el fin de entender de qué hablamos, gran énfasis en la palabra amar. También sabemos que no todo el mundo que mantiene relaciones homosexuales es homosexual. Ni todos los homosexuales odian al sexo contrario, ni a las mujeres. No siempre se mantienen relaciones puras. Si nos atenemos al mayor axioma druídico, que es el concepto trinario, si creemos que entre el blanco y el negro hay miles de facetas de gris, entendemos que entre la homosexualidad y la heterosexualidad más feroz existen miles de facetas y de sexualidades.

Si bien, buscar una causa para la homosexualidad parece complejo y decantarse por una opción de las posibles para su origen (motivos genéticos o mentales, educacional u otros) se antoja misión imposible. También es cierto, que parece que existe una inclinación en la medicina actual en inclinarse por el entorno como causa y lo vivido en la infancia como principal motivación y parece que no es menos cierto que los niños nacen sin una sexualidad marcada (quizás porque al ser niños están más cerca del ideal andrógino) y sin una tendencia clara y lo que vivimos nos conduce a una sexualidad o a otra. Pero más allá de esta creencia y sin darla totalmente como válida, cualquier teoría que marque enfermedad o desviación puede ser rechazada de plano, a pesar de que no haya sido impugnada hasta hace poco en esta sociedad patriarcal y con tendencias sexualmente represora y machista.

No se debe caer en la identificación de los homosexuales y a la homosexualidad en la imagen hedonista y rayando con la superficialidad extrema. Si bien es innegable que muchos homosexuales encajan perfectamente en esa descripción, en la vivencia de una sexualidad dedicada estrictamente para satisfacer el Ego , también lo es que no se da en mayor número que heterosexuales que hacen los mismo o hipotecan sus vidas en relaciones muertas y venden sus vidas al dinero, a una posición social o al miedo a estar solos. Podemos dar como válida la idea de que nivel de relaciones humanas es exactamente igual de fácil e igual de difícil mantener una relación de pareja. Todos, independientemente de la tendencia sexual tenemos el mismo potencial para vivir una relación plena lo mismo que para vivir sin seguir nuestro corazones y vender tu alma a la Nada.

Los seguidores druídicos entendemos que las almas cuando se desprenden del cuerpo, carecen de condicionamientos sexuales. El concepto druídico de amor se basa en el Anam Cara, es decir, la idea del alma gemela o amigo íntimo. Se dice que el "alma gemela” nos espera en algún lugar del tiempo o del espacio, del presente o del futuro para complementarnos sexual, mental y espiritualmente.

La idea se resume en la concepción de Anam Cara como Tríada, en un enlace cuerpo-mente-espíritu, pudiendo cabalmente, ser la persona amiga íntima que a la vez es nuestro/a amante, cónyuge o pareja. Y con ella poder fluir con la energía cósmica Universal. Una Verdadera Pareja, donde los espíritus de ambos se nutren mutuamente, donde las mentes y los cuerpos fluyen entre sí, constituyen un único ente creador de armonía.

Si partimos de esta idea, es decir un alma, no se si llamarla asexuada, andrógina o simplemente decir que trasciende al género sexual, si la relación es sincera, y busca esa alma gemela será una relación adecuada. Si no la busca y solo busca la autosatisfacción, no lo será. Y esto debería ser así, independientemente de si los miembros de la pareja sean hombre y mujer o sean dos hombres, o dos mujeres o la combinación que sea.

En cuanto a otros problemas que se pueden plantear, como la implicación energética, debemos abordar primero como ve el druidismo el tema de la energía sexual. Y creemos que la energía, como el Todo, es dual. Y por lo tanto, contiene ambos géneros.

Si bien se puede decir que una pareja heterosexual pueda tener mayor facilidad para alcanzar un punto de unión a nivel energético no me parece correcto decir que una pareja homosexual sea incapaz de hacerlo. Quizás sea similar a cómo le resulta a las mujeres más fácil sentir la energía creadora y femenina. Al igual, los hombres tenemos mayor facilidad para conectarnos con el Dios. Pero de igual manera no se niega el que un hombre sea un canal de la Diosa, igual a una mujer.

Creemos en la existencia de la energía, de la esencia. Puedo decir que hay una energía personal, la esencia de cada uno, el alma y que hay una energía más universal, esta energía que nos une a todos y a todo. Macrocosmos y microcosmos. Sabemos que es la misma energía, pero diferente.

Creemos que hay una energía masculina que es más agresiva, generadora de poder y una femenina que es curativa, sanadora, pacificadora. Aún así, sigue siendo la misma energía pero también sentida de diferente manera.

Creemos que esa energía se puede manejar, se puede canalizar hacia afuera y ofrecer esa energía a alguien o a algo o bien canalizarla hacia dentro o tomarla. Y un vez más sigue siendo lo mismo, pero de nuevo, usado de diferente manera.

En esas tres ideas en realidad se sientan más o menos las bases de cosas como el Alma, el Todo o la Magia o al menos, el punto de partida para llegar a ese tipo de conceptos.

Lo anteriormente expuesto lo recoge la sabiduría hermética, gnosis de la que en parte se nutre el druidismo, en su obra El Kybalion. Allí, se recogen las anteriores ideas expuestas en varios de sus principios básicos:

El principio de mentalismo que dice que: “El Todo es Mente; el universo es mental” que se podría leer junto al principio de generación o de género que expone que “La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos”

El principio de la dualidad, que dice “Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”

Y por último, el principio del ritmo, en el que se expresa “Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación”

Haciendo una lectura conjunta de estos principios, podemos entender la energía sexual como algo fluido, como algo que en su esencia es masculino y femenino, que puede variar de un estado a otro y que tiende a compensarse.

Los paganos buscamos la Ascensión, la Iluminación o lo que los druídicos llamamos Awen, y con ello buscamos que nuestra energía personal esté cada vez más pura y cerca de su esencia, que sea cada vez más ella misma y por tanto sea capaz de sentir su afín, que sería la energía del universo y dice la máxima “Como es arriba, es abajo. Como es abajo, es arriba”: es decir, como es en el cosmos, es en mí y viceversa. Por tanto llegar a esa unión personal con la esencia de uno mismo y a través de esa unión llegar a la fusión con el resto de seres y energías es de alguna manera el concepto de la Awen.

Y esa dualidad, masculino y femenino y el Tercer Camino, piedra angular del conocimiento druídico, como la unión de ambas se basa en eso: ying y yang unidos de nuevo en equilibrio precisamente en ese tercer estado, el Tao que es diferente del ying y diferente del yang pero formado por ambos. Y de alguna manera se vuelve al concepto de Awen.

La energía sexual y de lo que de su manejo debería derivar es precisamente todo lo anterior: masculino y femenino para llegar a ese tercer estado y el sexo se presenta como una oportunidad como ninguna de sentir tu propia energía latir, de sentir la energía de otro ser junto a la tuya y de fundir ambas y fundirlas con las del propio universo. Debería fundamentarse en sentir la energía propia, ser consciente de la de la pareja, y a la inversa, que la pareja sea consciente de su propia energía y de la tuya. Y en base a esa consciencia, a esa nueva cognición y unidas ambas en algo más, llegar a ese tercer estado donde no se sea uno u otro, sino ambos. Se debería poder llegar a esa unión indiferentemente de cuál sea el sexo de los participantes. Es probable que sea más sencillo en una relación heterosexual, porque precisamente los órganos sexuales ya estén "pensados" para esa unión. Pero no parece cierto que sea el único camino para llegar a esa unión o que sea menos intenso si se consigue por otras vías.

En cualquier caso, la mejor forma de amar no es la que acumule más fácilmente energía, la mejor y única forma de amar es la forma sincera: sincera hacia uno mismo, sincera hacia su pareja y sincera en esencia. Todo lo demás, si es un hombre con un hombre o un hombre con una mujer o un hombre sólo o dos hombres y una mujer o cualquier combinación que se pueda plantear, tanto en número o en género, son puramente circunstanciales y por lo tanto anecdóticos. No hay maneras más convenientes de amar o de no amar, porque solo hay una forma de amar.

El destino final quizás sea manejar la energía sexual y la propia sexualidad en lugar de dejarnos arrastrar por ella.

El ideal último, quizás, debería ser el concepto de la androginia, y romper con cualquier rol sexual, navegar en el misterio de la propia sexualidad y romper con estereotipos. Profundizar más en nuestro aspecto masculino y nuestro aspecto femenino nos puede ayudar a acercarnos a ese ser andrógino.

Si hay algo que sea verdad, en cualquier caso, es que las cuestiones sexuales son, como la mayor parte de las creencias druídicas, un catma y no responden a una Verdad Absoluta. Por lo tanto, lo único que debería ser recomendable es guiarse en ellas por el corazón. Eso es al fin lo mismo que buscar el camino espiritual: seguir el corazón. Entender las motivaciones de lo que hacemos, más allá de la propia acción en si.
Por Gaueko Bele

Fuentes:




jueves, 15 de noviembre de 2007

Chamanes y Druidismo.

El Druidismo tiene una clara herencia chamánica. Si se analiza el Druidismo, se pueden ver muchos elementos propios de los chamanes, hasta el punto de que se puede decir que los druidas eran chamanes celtas aunque el trabajo chamánico no es lo único que define a un druida, puesto que además de chamanes, son jueces, poetas, historiadores, médicos, maestros, consejeros, artistas, astrólogos, magos.

Es necesario para entender la relación de ambos saber qué es un chamán. Se identifica como chamanes a personas del mundo que son originarias de lugares que están situados en puntos muy alejados entre sí del planeta. Sin embargo, se engloban a estas personas dentro de un mismo concepto debido a que todos ellos tienen rasgos comunes. Esto es, podemos encontrar a través de cada uno de los cinco continentes a personas que siguen un mismo camino y que tienen unas prácticas comunes y que, por tanto, podemos identificar como practicantes de chamanismo.

Geográficamente, en origen es de la zona de Siberia de donde procede el fenómeno y es a partir de ahí y con el paso del tiempo desde donde se extiende posteriormente. Es desde el centro de Asia desde donde se despliega y lo hace por dos caminos: por una parte, vía estrecho de Bering, hacia América y por otra parte, hacia el oeste, siguiendo el camino migratorio indoeuropeo y se dirige como dicha migración primero hacia el este y norte de Europa, dando origen entre otros a los Godar teutones para, posteriormente, extenderse por el resto de Europa. De hecho, podemos encontrar prácticas chamánicas tanto en los germanos del norte de Europa, en Noruega como en el sur, en los sacerdotes de la Grecia clásica y los misterios eleusinos.

Muchas veces se habla de chamanismo refiriéndose a los elementos primitivos de las religiones. Sin embargo, los chamanes son algo más. Se puede identificar a los chamanes como mediums, debido a su contacto con los espíritus, como adivinos o augures, como magos o hechiceros, como sanadores o curanderos. En ocasiones son místicos y poetas. Los chamanes son todo esto, sí, pero no sólo esto. Los chamanes podrían ser identificados con hombres medicina. Hay algo que los separa de todas estas prácticas, que los diferencia.

¿Qué es lo que identifica a un chamán? Para entender lo que los diferencia de otros magos, de otros místicos o curanderos, lo que conforma la definición del chamanismo y de estos estados modificados de conciencia es necesario entender la visión chamánica del mundo. La cosmología de los chamanes está formada por varios mundos, y este es un rasgo común a todos los chamanismos, independientemente de la cultura madre del chamán.
La concepción andina, por ejemplo, nos habla de una realidad que se divide en tres mundos: Kay Pacha o mundo del aquí y ahora, Uku Pacha o nivel del ego y Hanan Pacha o mundo espiritual.
Para los Kahuna hawaianos la realidad está formada por cuatro mundos: se trata del ike papakahi, el ike papalua, el ike papakolu y el ike papaha, que representan respectivamente el mundo ordinario, el mundo psíquico, el mundo de los sueños y el mundo existencial.

El chamanismo es la técnica del éxtasis y el chamán es el maestro del éxtasis.
Un chamán es aquél que tiene la capacidad de entrar en un estado de conciencia alterados a voluntad.
Se puede definir el éxtasis como un estado psicológico que se caracteriza por un sentimiento absorbente de admiración, de alegría de arrobamiento y a veces de enajenación.
Desde una perspectiva teológica hace referencia a un estado de unión con Dios o lo divino por medio de la contemplación y el amor vivido íntimamente.
Y exteriormente por la suspensión mayor o menor de la actividad sensorial en relación con el mundo externo.

Esto es lo que define el trabajo del chamán. Si intenta curar, un verdadero chamán no sólo intentará sanar al enfermo en el mundo real, sino que trabajará los todos los mundos a la vez.

Como resumen, se puede hablar siempre de varios mundos que coexisten a la vez y sobre los que el chamán va a trabajar. Para el chamán existe el mundo objetivo, que es la realidad tal y como la conocemos, el nivel bajo de la realidad. Pero para él también existe el mundo subjetivo, donde habitan los espíritus de la naturaleza y donde el chamán puede conversar con ellos, donde todo está interrelacionado, todo es sincrónico. Hay además un mundo simbólico, un mundo de sueños y arquetipos, de Dioses y de Animales de Poder. En este mundo el chamán trabaja con sueños, moldea la realidad. Por último, ven la existencia de un mundo holístico, un mundo de luz, de energía, de unión con lo sagrado.

El chamán es aquél que viaja por estos mundos ha través del estado alterado de conciencia: el chamán ha muerto y renacido.
Esta muerte y resurrección marca el principio del camino chamánico, la iniciación del chamán. El chamán desciende a los Infiernos o asciende a los cielos, contacta con sus guías y llega al entendimiento. Contacta con los otros mundos para, desde ellos, modificar la realidad. Después renace, regresa a la realidad que abandonó.

Es fundamental saber que para el chamán el mundo es lo que crees que es, es decir, cada persona genera su propia realidad. Esto es, cada cuál hace que las cosas sean posibles o imposibles, reales o irreales.
Y para ello realiza su trabajo chamánico. Este trabajo consiste en alcanzar un estado alterado de conciencia, de realizar el viaje a esas otras realidades y afectar al mundo objetivo desde el mundo subjetivo y desde el mundo simbólico. Para ello el chamán entra en trance, alcanza precisamente el éxtasis que lo define. Alcanza el éxtasis con muchos métodos, desde el uso de sonidos repetitivos hasta el uso de sustancias psicotrópicas o sustancias enteógenas.

Aun que no hay que olvidar que en base a esta concepción del universo, a este paradigma, existe una doble lectura para el concepto de trabajo chamánico.
Un significado de este trabajo es un trabajo de poder, donde el chamán entra en trance a través de experiencias extáticas para viajar a través de los mundos con el fin de modificar la realidad. Allí el chamán habla con los espíritus, aprende de ellos, trata con los elementales, contacta con los animales de poder, y con sus guías. Desde allí sana los cuerpos y las almas, cura las enfermedades.
Sin embargo también es un trabajo chamánico el trabajo de amor, de autodescubrimiento, más allá de esas acciones mágicas o sanadoras. El chamán sigue un camino de crecimiento interior, con el fin de alcanzar ese mundo holístico, la ascensión. Para los Toltecas, este camino es el Camino del Guerrero. Este camino de trabajo interior consiste en cuatro pasos: conocimiento, transformación, amor y poder.
El trabajo chamánico nos acerca al Todo.

Los chamanes son identificados desde la niñez como tales, generalmente a través de alguna señal como un rayo, a través de sueños o a través de enfermedades de los nervios o como la epilepsia. Estos puede señalar a un futuro chamán, aunque también es posible formarse como tal por propio convencimiento, si bien son considerados menos poderosos. En cualquier caso, no es reconocido como tal hasta que no ha recibido una doble instrucción: una instrucción de orden extático como los trances y otra tradicional donde aprende las técnicas chamánicas, mitología entre otros conocimientos a través de la formación otorgada por los antiguos chamanes
Los druidas igualmente eran buscados en muchas ocasiones desde pequeños y si algún niño presentaba posibilidades de poder ser especial era llevado al bosque para someterle a una serie de pruebas. Si se decidía que el niño era apto, se le llevaba a formarse con los druidas. Esta formación en el conocimiento druídico era larga y ardua y pasaba veinte años hasta que el estudiante era iniciado y se convertía en un druida.

El chamán cree que esta vida es Maya, un sueño y que la realidad es el Otro Mundo, el mundo de Luz y espiritual. El Chamanismo Esencial dice que somos espíritus, que nuestros espíritus han tomado forma en nuestros cuerpos y que hemos bajado desde nuestro hogar en los cielos a este mundo para aprender en diferentes vidas y existencias.
Para los druidas, la vida es un sueño y lo real es el Otro Lado, el otro mundo. Descendemos desde el Castillo de Arianhrod para acercarnos cada vez más al Todo, a la Fuente, aprendiendo reencarnación tras reencarnación.
El druida, al igual que el chamán, está unido a la Naturaleza. Ambos están unidos a su entorno. Lo investigan y estudian con el fin de adquirir conocimiento: buscan las propiedades mágicas y curativas de todo aquello de lo que les rodean.
Tanto uno como otro hablan con los espíritus de las plantas y los árboles. El chaman conversará con el espíritu de las plantas de poder, que le guiarán en el trance chamánico. El druida contactará con el espíritu de los árboles de sabiduría para que le guíen.
El druida, al igual que el chamán, se comunica con los espíritus de los animales. El chamán se hace uno con el espíritu del animal y asimila el espíritu de sus tótem. De hecho, los druidas llegan a transformarse en esos animales, en hacerse uno con esos ellos.
Al igual que los chamanes, un druida es un medium que habla con sus antepasados, recibe información de ellas.

El druida cree también en varios mundos, como el chamán. Tanto los chamanes como los druidas, realizan viajes a través de los mundos mediante estados alterados de conciencia.
El druida, cree en Annwn, lo más alejado de Dios, en Abred o el mundo donde están las cosas corporales y las cosas muertas, Gwynvyd, el mundo de los dioses, de los cielos, el Otro Lado, hasta alcanzar Ceugant, la unión con el todo absoluto.
Como el chamán, el druida modifica su conciencia para conseguir información o realizar trabajos mágicos. Unos y otros lo realizan mediante la ingestión de sustancias tóxicas como la amanita muscaria o a través de cantos, tambores, respiraciones u otros medios.
Pero lo más importante es el trabajo interior. Ambos persiguen a través de estas ingestiones de enteógenos para potenciar el trabajo de autodescubrimiento, un continuo aprendizaje, buscando experiencias que sean únicas. El verdadero sentido del druidismo: la Ascensión, la Iluminación, la Awen, el Espíritu que Fluye.

Los druidas, como todas la religiones paganas, buscan el conocimiento interno, es el precepto de “Conócete a ti mismo” y siguen un camino hermano al camino del guerrero e intentan llega a la Awen.
Para los druidas el camino a la Awen está descrita por un triple camino: la naturaleza, el conocimiento y la verdad. Es a través del conocimiento interno, a través de la verdadera naturaleza del ser, de una concepción real y verdadera de la realidad como llegamos a la Iluminación, a la Awen. Estas tres cosas que son vitales, nos acercan al amor y por tanto a la propia Creación. La verdad para los druidas era realmente importante. De la verdad nacen muchas otras cosas como la honestidad, o la sinceridad. La verdad aplicada a uno mismo y la verdad hacia el mundo. Otra es el conocimiento puesto que para acercarse al amor, a la creación es necesario conocerse a sí mismo, conocer a los que te rodean, conocer tu entorno. Los Druidas estudian la Creación, la intentan conocer. La contaminación del conocimiento, negar la posibilidad de conocimiento a alguien, es algo atroz para un druida. Y la naturaleza es el resultado de nuestra voluntad, de la unión de nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestra alma. El actos se realiza como representación terrenal de nuestros pensamientos, que son generados a su vez por nuestra propia esencia, por nuestra propia naturaleza y que interactúa con la verdadera naturaleza de la Creación.

El chamán se inicia a través de un viaje de muerte y resurrección, viaje que también realizan los druidas, puesto que esta muerte y resurrección se puede observar en las iniciaciones druídicas, donde el jovén que se iba a iniciar moría y volvía a nacer. Se dice que el joven futuro druida era purificado con fuego, sustancias psicotrópicas y cantos y al llegar a otro estado de conciencia era conducido junto a un árbol, donde era colgado dentro de un saco hasta el amanecer, donde renacía.

Pero fuera aparte de posibles ceremonias practicadas para iniciarse, el mayor ejemplo de trabajo chamánico y resumen de varias de las características chamánicas, donde se puede ver mejor este trabajo de muerte y renacimiento es en la figura mítica de Taliesín.
La leyenda celta nos cuenta que la Awen llega como fruto del caldero de Ceridwen.

En la historia, se dice que Ceridwen y su marido tuvieron tres hijos: Morfran (‘cormorán'); Creirwy (‘huevo de cristal'), la más bella doncella del mundo; y Afagddu (‘total oscuridad'), el menos favorecido de los hombres.
Para compensarle su tremenda fealdad, Ceridwen decide hacerle sabio preparándole un brebaje mágico en su caldero de Inspiración (es decir, la Awen). El brebaje se preparó a lo largo de todo un año y un día, y Ceridwen pone a dos personas a cuidarlo mientras ella sale a recoger hierbas: un ciego llamado Morda (“buen mar” o “gran bien”), y un niño llamado Gwion Bach (“pequeño inocente”).

El última día de preparación, tres gotas del líquido del caldero salpicaron a Gwion, quemándole el dedo. Lo mete en la boca y al instante gana los tres dones de la Awen: la inspiración poética, la profecía, y el poder cambiar de forma a voluntad.
El resto del brebaje se vuelve mortalmente venenoso, y el caldero explota, rompiéndose en dos mitades.
Con su don de la profecía, Gwion sabe que Ceridwen intentará matarle por haber probado lo que estaba destinado a su hijo, así que usa su don de cambiar de forma para huir en forma de liebre. Ceridwen le persigue en forma de galga, así que él se convierte en pez. Ella se convierte, a su vez, en nutria. El se hace pájaro, ella, halcón. El se convierte en un grano más de trigo entre los del suelo del molino, ella, sin embargo, convertida ya en gallina negra, le engulle.

“Una gallina me recibió,
Con robustas garras, (y)la cresta partida.
Descansé nueve noches
En su vientre un niño,
He sido madurado,
He sido una ofrenda ante el protector,
He estado muerto, he estado vivo...
De nuevo me aconsejó la protectora,
Con robustas garras; de lo que me dió
Apenas puede volver a contarse;
Mucho será alabado.”

Después de nueve meses, Gwion vuelve a nacer del vientre de Ceridwen, quien no puede contemplar su asesinato “debido a su gran belleza”, así que le ata dentro de una bolsa de cuero y le lanza al mar en la víspera de Mayo. El primer día de Mayo por la mañana, la bolsa es descubierta en un apostal de pesca, y abierta. La primera persona en contemplar al hermoso bebé dentro de la bolsa dice “Mirad, una frente radiante!”.
Y es así que el niño recibe el nombre de Taliesín, que en galés significa “frente radiante”.

En este caso, Cerridwen presenta la figura de la iniciadora.
Las transformaciones animales de Taliesín nos hablan de los tres elementos de los celtas: tierra, agua y aire: Taliesín se convierte en pez, en pájaro y en mamífero terrestre. Así pues, El nuevo Taliesín, recorre toda la creación, toda la existencia para huir de Cerridwen.
El caldero es considerado un elemento de muerte y resurrección por los celtas. De hecho, el caldero Gundestrup celta muestra una imagen del caldero del Dagda, “El siempre húmedo”, en el que eran sumergidos los muertos y salían revividos. El mismo caldero que le significa a Gwion renacer como Taliesín.

Se dice que el contenido del caldero de Cerridwen era:
“Resplandor radiante ilumina al que elabora el brebaje,
Por encima del caldero de los cinco árboles,
Y el fluir de un río,
Y expandirse el calor,
Y la miel y el trébol,
Y la suprema aguamiel embriagadora,
Como el metal a un jefe guerrero,
El regalo de los Druidas.”

La miel es un símbolo utilizado por muchas culturas como símbolo de las sustancias psicotrópicas. Odín alcanza la sabiduría al beber el licor llamado Kvasir, de un caldero llamado Odhroerir, ‘Inspiración´: la hidromiel de Mímir, cuya cabeza custodiaba las raices de Yggdrasyl, el árbol cósmico, la fuente del conocimiento.

En el Rig Veda hindú, se asimila la figura del Soma como miel. La Ambrosía de los dioses griegos era hecha en parte con miel. Tanto el Soma como la Ambrosía otorgan la inmortalidad y convierten a los hombres en Dioses. De hecho, existe una relación directa de la miel con otras sustancias enteógenas y de la abejas, con las sacerdotisas por ejemplo de los misterios de Eleusis.

En la historia se puede ver una triple iniciación: la bebida del caldero abre la mente del bardo al don de la Awen, la estancia en el vientre de la diosa da al vate sabiduría para entenderlo, la prueba de ser abandonado al mar dentro de la bolsa de cuero capacita al druida para poder conquistar el último miedo: El de la muerte.
Gwion bebe tres gotas: una gota para el cuerpo, una para la mente y otra para el alma. Y de hecho, sufre una triple muerte y un triple renacer, que para los celtas no podía ser de otra manera que no fuera triple, puesto que de esta triple manera cubre todos los aspectos de la creación y del renacimiento.
Al alcanzar la Awen, Gwion, ya convertido en Taliesín, rememora su verdadera existencia y habla de su estancia en el Castillo de Arianhrod y de las diferentes vidas que ha ido teniendo.
Gwion se convierte en el chamán que accede al caldero de la resurrección y bebe de él, bebe de la sabiduría, para renacer de la iluminación fluida de la Awen, para renacer. Una resurrección como Druida, como Bardo, como Vate. Como chamán.
Por Gaueko Bele

Fuentes:




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