Intentar describir, lo que fue un clan céltico, resulta complejo y hasta difícil, y aún más si tenemos en cuenta que esta institución ya no existe en los países de origen céltico. Esta palabra, en realidad, no denota ningún concepto definible. Significa descendencia o descendiente de. Su plural sería “Clanna”. De esta manera si pusiéramos como ejemplo: “Clanna Tuirenn”, vendría a significar, los descendientes de Tuirenn. Este concepto tendría su símil en la palabra galesa “cenedl”, aunque su traducción podría ser bastante vaga. Así pues tenemos que la palabra “clann” de origen gaélico vendría a significar “descendientes de” o incluso “hijos de”. En realidad la organización por clanes de la sociedad celta es algo confusa y ello ha contribuido notablemente a confundir los conceptos en ocasiones, de tribu, clan y familia celta.
Un clan céltico difiere del concepto de clan de otros pueblos aunque entre los celtas hallamos también los clanes denominados totémicos, de los que hablaré escuetamente. Quizás podríamos definirlo como familias o tribus enteras, entendidas como familias célticas, pero en definitiva el núcleo de la tribu.
Buen porcentaje de Tuathas celtas irlandesas se constituyeron a partir de familias, digamos históricas o ancestrales. Pero no siempre el origen de una Tribu o Tuatha fue un único clan. Se tiene constancia de varios clanes dentro de una misma tribu, que incluso podían irse relevando en el caudillaje de ésta. Este modo de relevo, se basaba en un entendimiento profundo que incluso llegaban a enlazar sus clanes mediante casamientos.
Podríamos pues, definir el concepto de clan celta, como una familia compuesta por individuos que descienden de un personaje notable, que con frecuencia conservan el nombre de este. Pero habitualmente, los clanes también tenían sus orígenes en relación con animales totémicos de los que se creía descender. Tribus y clanes celtas veneraban y respetaban a ciertos animales con lo que se establecía una relación totémica de diversa índole. En algunos casos no se cazaban esos animales o se tatuaban dibujos de ellos o se adornaban con trozos de dichos seres, etc. Con ello además de venerarle, se pretendía su asistencia, auxilio o consejo en las diferentes viscitudes de la vida celta. Algunos nombres celtas derivan directamente de animales como : Artogenos (hijo del oso) Brannogenos( hijo del cuervo) o como la tribu de los Beribraces o bebrices, descendientes del castor( bebros,. La de los sefes galaicos, que hace mención a las serpientes.
Tal veneración trascendía hasta en el estilo de lucha celta que remedaba la forma de luchar de ciertos animales. Con posterioridad esas técnicas de pelea dieron lugar a las diferentes formas de combatir de los caballeros medievales, que con demasiada frecuencia, para obviarlo, lucían imágenes de animales en sus escudos heráldicos. Y en Escocia, donde los escudos de cada clan lucían y lucen aún hoy, animales emblemáticos, junto a colores distintivos que se continúan usando, empleados en los tejidos con los que se confeccionan los atuendos típicos de cada clan.
El jefe del clan, era un descendiente en línea directa del fundador, era el padre nominal del clan y ejercía su autoridad sobre los integrantes de ese clan y formaba parte de la nobleza militar de la tribu. Básicamente el clan estaba constituido por la familia de ese jefe y aquellas ramas familiares que descendían del fundador por línea materna. A pesar de esto, no era una estricta estructura social, pues en varias ocasiones se incluían en el clan a toda familia que aceptaba la autoridad y protección del jefe del clan local. Este jefe clánico, era elegido entre los miembros masculinos que poseían la condición de ser descendiente directo del fundador.
En muchas tribus celtas, especialmente galas e irlandesas donde el clan de la madre era distinto al del padre, se distribuían sus obligaciones y derechos. Al clan de la madre le correspondía en derecho la educación de los hijos menores, el cual pasaba al del padre cuando alcanzaban la mayoría de edad céltica. De esta forma, era factible enviar a los hijos al clan materno, donde eran confiados normalmente a los tíos de este, adquiriendo el papel de padres adoptivos o nodrizos, en Irlanda denominado “Aite” con los cuales se vinculaban de una forma afectiva tal, que muchos personajes y héroes célticos llevaban en su nombre la filiación de este padre adoptivo.
Pero aún se llegaba más lejos que la vinculación afectiva, pues las obligaciones jurídicas reciprocas también se mantenían. En Irlanda a esto se la conoció con el nombre de “altram”. Pero esta vinculación dependía en forma de quien fuera el “Aite” o padre adoptivo, pues difería si el encargado de esta función era miembro del clan materno o bien era un miembro de los estratos intelectuales, como druidas o bardos, pues con frecuencia se reunían a los hijos de un clan bajo la custodia de personajes cualificados. Ejemplo de ello fue el propio héroe Cuchulainn entre otros.
Este tipo de adopción druidica derivó en una verdadera institución y una perfecta escuela de aprendizaje. Ya el druida Cathbad instruyó además de al propio Cuchulainn mencionado, a cien alumnos más.
Por otra parte y debido a este “altram”, se daba el caso de que miembros del mismo clan, podían pertenecer a tribus diferentes, separadas por largas distancias e incluso en otros países celtas. Ello más que una desventaja, fue un beneficio a la hora de establecer ciertas alianzas para las guerras.
En determinadas situaciones, también había confusión de derechos, intereses y obligaciones, entre el clan materno y paterno para lo cual se recurría en numerosas ocasiones al consejo de otro sector social, al que se puede denominar casi como clan, el de los druidas.
La existencia de un caudillo o jefe clánico, no implicaba debido a ésta figura social, una estratificación de la sociedad, pues en el sistema de clanes, lo que privaba era el parentesco y sus lazos. Con este sistema de clanes, en las etapas anteriores a las conquistas normandas, la posesión de las Tierras y sus derechos de explotación, no pertenecían al jefe, sino que tal privilegio lo compartían todas las familias que realizaban tareas agrícolas a modo de posesión y explotación colectiva que fue abolida ya con la introducción del sistema feudal, como he apuntado, de las conquistas normandas.
"Aquél, que no puede aullar, no podrá encontrar su manada."
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BELLEZAS DE GAIA
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