Mostrando entradas con la etiqueta Biografías. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Biografías. Mostrar todas las entradas

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Baruch de Spinoza

Filósofo neerlandés. Hijo de judíos españoles emigrados a los Países Bajos, estudió hebreo y la doctrina del Talmud. Cursó estudios de teología y comercio; por la fuerte influencia que ejercieron sobre él los escritos de Descartes y Hobbes, se alejó del judaísmo ortodoxo. Su crítica racionalista de la Biblia provocó que fuese por último excomulgado por los rabinos en 1656. Se retiró a las afueras de Amsterdam, como pulidor de lentes.

Durante este período escribió un "Breve tratado acerca de Dios, el hombre y su felicidad", y parece que tambien el "De la reforma del entendimiento" y un polémico "Tratado teológico-político", aunque se publicarían más tarde. Renunció a una cátedra en Heidelberg (1673) para mantener su independencia intelectual. En 1675 terminó su obra más importante, la "Ética demostrada según el orden geométrico", iniciada catorce años antes y que no se publicaría hasta su muerte, en 1677. También por esta época emprendió la redacción del Tratado político, que quedó inconcluso.

Su filosofía parte de la identificación de Dios con la naturaleza (Deus sive natura), y representa el mayor exponente moderno del panteísmo. Llevó al extremo los principios del racionalismo, y dedujo toda su filosofía de la definición de sustancia como «aquello que es en sí mismo y se concibe por sí mismo», por lo que sólo podía existir una sustancia, la divina.

La mente humana conoce sólo dos «atributos» o formas de aparecer de Dios, el pensamiento y la extensión, aunque sus atributos deben ser infinitos. Los individuos son a su vez modos, determinaciones concretas, de los atributos. Este monismo radical resuelve el problema cartesiano de la relación entre pensamiento y extensión, pues son sólo formas de presentarse la sustancia divina, así como el conflicto entre libertad y necesidad, que se identifican desde el punto de vista de Dios, pues es libre como natura naturans (en cuanto causa) y determinado en cuanto natura naturata (en cuanto efecto). Desde el punto de vista del hombre, la libertad individual es una ilusión.

Spinoza destacó tres géneros de conocimiento humano: en el primero, el hombre es esclavo de las pasiones y sólo percibe los efectos o signos e ignora las causas; en el segundo, la razón elabora ideas generales o nociones comunes que permiten a la conciencia acercarse al conocimiento de las causas, y aprende a controlar las pasiones; en el tercer género, el hombre accede a una intuición totalmente desinteresada, pues conoce desde el punto de vista de Dios (sub specie aeternitatis), ajeno a sí mismo como individuo y por tanto sin que le perturben las pasiones individuales. En esta contemplación se identifican lo singular y lo eterno, y se percibe la presencia de todo en todo, intuición en la que se cifra la única felicidad posible.

En el terreno político, Spinoza rechazó el concepto de moral, por considerar que implicaba una desvalorización de lo real en nombre de un ideal trascendente. Todos los seres se guían por el principio de autoconservación, sobre el cual se edifica el Estado como limitación consensual de los derechos individuales. Sin embargo, lo que el individuo busca en el Estado es la conservación propia, por lo que puede revolverse contra él en caso de que no cumpla esta función.

"Dios crea individuos, no naciones".

En la medida en que la ley limita el poder de cada uno mediante un sistema de recompensas y castigos, la política descansa necesariamente en pasiones tristes (temor, seguridad). La principal preocupación política de Spinoza fue: ¿por qué los hombres combaten por su esclavitud como si se tratara de su libertad? Aunque la democracia es el mejor de los regímenes políticos, pues tiende a sustituir las pasiones tristes por el amor a la libertad y favorece el acceso al estado de razón, sólo se llega al tercer género de conocimiento por la vía individual y privada.

La filosofía de Spinoza generó un importante rechazo en su tiempo, aunque un siglo más tarde sería recuperada y su influencia fue importante no sólo en el terreno de la metafísica, sino entre poetas románticos como Shelley y Wordsworth. Spinoza no perteneció a ninguna escuela, y resulta difícil destacar al nivel que merecen la profunda originalidad y la independencia de su pensamiento.

Fuentes:




lunes, 29 de diciembre de 2008

Frithjof Schuon

"Para ser feliz, el hombre debe tener un centro;
ahora bien, este centro es ante todo la certeza del Uno.
La mayor calamidad es la pérdida del centro y el abandono del alma a los caprichos de la periferia.
Ser hombre es estar en el centro; es ser centro".

Frithjof Schuon


Frithjof Schuon nace en Basilea (Suiza) el 18 de junio de 1907, de familia católica sus padres eran de origen germánico y alsaciano. En su juventud se establece en París donde vivió, estudió y trabajo ejerciendo su oficio de diseñador textil durante algunos años.

Frithjof Schuon pintor y poeta de temperamento místico y gnóstico, gran conocedor de la obra de Platón. Sus ansias de saber, hace que también se impregne del Vêdânta siendo un gran conocedor de esta filosofía y un experto en la corriente metafísica de Shankara, su interés por todo lo que este relacionado con la espiritualidad lo lleva a estudiar en profundidad todas las religiones, entre ellas el cristianismo y el Islam. El tema dominante de sus trabajos fue marcado en su temprano encuentro con un Shaykh sufi, un líder espiritual del África musulmana, que había acompañado a algunos miembros de su pueblo senegalés a Suiza para mostrar su cultura. Cuando el joven Schuon habló con él, el anciano dibujó un círculo con radios en el suelo y explicó: "Allah está en el centro, todos los caminos llevan a Él."

Interesado e influenciado por la filosofía perenne que había empezó a ser enunciada en 1920 por el francés René Guénon, el orientalista de Harvard Anada Coomaraswamy el historiador de arte de origen suizo, Titus Burckhardt también compartían este punto de vista. Esta doctrina es esencialmente conocida con el nombre de Sanatana Dharma -la "religión eterna"- del Vedanta. Se decía que fue formulada en la antigua Grecia, en particular por Platón, y luego por neoplatonistas, y en la Cristiandad por Meister Eckharty Gregorio Palamas, y que también se encuentra en el Islam en la forma de Sufismo. Sostiene que cada religión tiene, además de su significado literal, una dimensión esotérica, que es esencial, primordial y universal. Esta universalidad intelectual fue uno de los puntos de los trabajos de Schuon.

Escribía Frithjof Schuon: " -Conócete a ti mismo-, decía la inscripción del templo de Delfos; es también lo que expresa este hadîh: -Quien conoce su alma, conoce a su Señor-; e igualmente el Veda: -Tú eres Esto-; a saber, Atmâ, el Sí a la vez trascendente e inmanente, el cual se proyecta en miríadas de subjetividades relativas, que están sometidas a ciclos, así como a localizaciones, y que se extienden desde la más pequeña flor hasta esa manifestación divina directa que es el Avatâra".

En su encuentro con los trabajos del metafísico francés René Guénon que se había convertido al Islam en 1912 con el nombre Abdel Wahid Yahia. René Guénon a través de su obra, construyo un puente entre Oriente y Occidente que sin duda alguna ha marcado el siglo XX. Influenciado por estos escritos el joven Shuon aprendió todo lo relacionado con la vida y las enseñanzas del Profeta Muhammad (s.a.s) y el Islam.

Con un gran deseo en su corazón de conocer y contactar con autoridades espirituales de su tiempo y encontrarse con otras culturas tradicionales, decide emprender un largo viaje por África del Norte, Cercano Oriente e India.

En 1932 viaja a Mostagán (Argelia) , donde es recibido en la Tarîqah del célebre Shaykh Ahmad al-Alawî, aquí estudiara durante tres años el Islam y el Sufismo. En su encuentro con el sufismo real Schuon proclamara, "El sufí, a semejanza del Profeta, no quiere ni “ser Allah” ni ser “otro que Allah”,

Después del fallecimiento del Shaykh Ahmad al-Alaw y través de su sucesor Sheikh Adda con el que continuo la Silsilah de la Tarîqah, Schuon será nombrado "moqaddem" (representante) del Shaykh, con el nombre de Sheikh Issa Nureddin Ahmad al-Shadhili al-Darqawi al-Alawi al-Maryami,. con el tiempo se convertirá en Shaykh maestro espiritual de una Tarîqah con discípulos en muchos paises de Europa y en Estados Unidos de América.

Con la cortesía (Adab) debida entre musulmanes y que caracteriza a los sabios del Islam dirá el Sheikh Khaled Bertounes de Frithjof Schuon:

"Más bien veo en Frithjof Schuon un hombre de calidad, dotado de un gran conocimiento que sus escritos atestiguan. A mi entender, ha contribuido a dar a conocer la gran riqueza de la tradición islámica sufí al mundo occidental. Por eso mismo, ha ayudado a mucha gente, por medio de su escuela de pensamiento, a descubrir esta tradición universal".

Frithjof Schuon viaja a Egipto en 1938 y 1939 para conocer personalmente a René Guénon que vivía muy discretamente con su familia en una casa situada en el faubourgde Doki a las afueras de El Cairo. Frithjof Schuon había mantenido con René Guénon una relación en la distancia mediante correspondencia durante veinte años. Con el encuentro personal de estas dos grandes almas se estrecha la amistad y la admiración que Schuon tenia por René Guénon al comprobar en persona las grandes virtudes que tenia y la sinceridad que derrochaba en cada uno de los actos de su vida. Es sabido que Guénon recibía una gran cantidad de correspondencia desde todos los lugares del mundo, y se había impuesto como un deber contestar a todos los que le escribían y para lograrlo pasaba veladas y noches enteras sin dormir.

Frithjof Schuon escribe: "La primera de las virtudes es la veracidad, pues sin la verdad no podemos hacer nada. La segunda virtud es la sinceridad, que consiste en extraer las consecuencias de lo que sabemos que es verdad, y que implica a todas las otras virtudes; puesto que no basta reconocer la verdad objetivamente, en el pensamiento, sino que también hay que asumirla subjetivamente, en los actos, ya sean exteriores o interiores. La verdad excluye a las despreocupación y a la hipocresía tanto como al error y a la mentira.

Sin virtud no hay camino, cualquiera que pueda ser el valor de nuestros medios espirituales; la virtud es directamente la sinceridad, e indirectamente la veracidad. La virtud no es un mérito en sí misma, sino que es un don; pero sin embargo es un mérito en la medida en que nos esforzamos hacia ella".

En 1939, Frithjof Schuon deja Egipto y emprende un largo viaje a la India. Poco después de su llegada a la India, comenzó la Segunda Guerra Mundial, lo que lo forzó a volver a Europa, donde comenzó a escribir todas sus vivencias en oriente.

Y aunque el mundo se rompiera en pedazos,
Tu eres lo que me quedaría.
Yo no sé qué es el mundo, qué soy yo.
Sólo se que amo.

Ya en Europa sirvio en la armada francesa siendo capturado por los alemanes. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, aceptó una invitación para viajar al Oeste de América del Norte, donde vivió varios meses junto a los indios de las llanuras, en los cuales siempre tuvo un profundo interés.

Realizara con el tiempo varios viajes mas a América del Norte, viajara también por diversos países de Europa y Marruecos.

En Europa, buscó refugio en Suiza , que le dio nacionalidad y fue su hogar por cuarenta años residiendo en Lausanne. Habiendo recibido su educación en Francia, Schuon redactó en francés la mayor parte de sus obras, que comenzaron a aparecer en traducciones al ingles en 1953. Su extensa obra poética fue escrita en alemán, su lengua materna, y traducida al francés bajo su supervisión; algunos de sus poemas tardíos fueron escritos en inglés. Fue también colaborador regular de publicaciones sobre religiones comparadas en Europa y América. Sus escritos han aparecido en muchas publicaciones sobre filosofía y erudición.

Actualmente la única edición uniforme de sus obras completas es la existente en español (esto incluye toda la prosa y buena parte de la obra poética, que sigue en preparación). En 1980, Schuon y su esposa emigraron a los Estados Unidos de América, donde siguió escribiendo hasta su muerte en 1998.

"La vida no es, como creen los niños y los mundanos, una suerte de espacio lleno de posibilidades que se ofrecen a nuestro capricho; es un camino que se va estrechando desde el momento presente hasta la muerte. Al final de este camino está la muerte y el encuentro con Dios, y después la eternidad. Ahora bien, todas estas cualidades están ya presentes en la oración, en la actualidad intemporal de la Presencia divina. "

La influencia de los escritos de Frithjof Schuon, su autoridad para los buscadores del conocimiento espiritual en occidente, son innegables. Estuvo en el origen de la entrada en el Islam y de la relación con el Sufismo de un número importante de intelectuales occidentales. Su obra escrita cuenta con más de veinte libros traducidos a numerosas lenguas y constituye una verdadera suma metafísica y espiritual sin equivalente en el siglo XX. En ella desarrolla y explicita ampliamente el tema de la "Unidad trascendente de las Religiones" y de la necesaria comprensión "esotérica" de éstas como antídoto contra el nihilismo contemporáneo. Su obra pictórica y poética, menos conocida, muestra toda la riqueza de su asombrosa personalidad.


Bibliografía

Verdadera suma metafísica, obra maestra de equilibrio y de matices, la obra escrita de Frithjof Schuon es la expresión misma de la potencia de su genio didáctico. Por su objetividad y rigor, es una respuesta a los interrogantes del hombre actual, que se encuentra hoy desarmado ante las certidumbres dominantes de la ciencia y ante el nihilismo del ambiente. Schuon, sin embargo, no fue un metafísico libresco, como tantos otros, sino ante todo un hombre de oración inspirado, un verdadero sabio, y, por decirlo con la expresión que él utilizó respecto a Guénon, un "gnóstico nato", que tenderá a "encarnar su arquetipo" plenamente actualizando toda su riqueza interior.

Jean-Baptiste Aymard

* De la unidad transcendente de las Religiones (1948) * El Ojo del Corazón (1950)
* Perspectivas espirituales y hechos humanos (1953)
* Senderos de Gnosis (1957)
* Castas y Razas (1957)
* Las estaciones de la Sabiduría (1958)
* Imágenes del Espíritu (1961)
* Comprender el Islam (1961)
* Miradas sobre los mundos antiguos (1965)
* Lógica y Trascendencia (1970)
* Forma y substancia en las religiones (1975)
* El esoterismo como principio y como vía (1978)
* El Sufismo, velo y quintaesencia (1980)
* Cristianismo-Islam, visiones de ecumenismo esotérico (1981)
* De lo Divino a lo humano (1981)
* Sobre las huellas de la Religión perenne (1982)
* Acercamiento al fenómeno religioso (1984)
* Resumen de metafísica integral (1985)
* Tener un centro (1988)
* Raíces de la condición humana (1990)
* Las Perlas del peregrino (1990)
* El juego de Máscaras (1992)
* La transfiguración del hombre (1995)
* Tesoros del Budismo (1997)




sábado, 27 de diciembre de 2008

Presentamos a El Maestro Eckhart

El Maestro Eckhart nació alrededor del año 1260, en Hochheim, Alemania. Con cuarenta y dos años es nombrado Maestro en Sagrada Teología. Tras su muerte, algunos de sus escritos fueron condenados. Si hoy en día sería motivo de controversia el afirmar que los seres humanos somos Dios (no desde un punto de vista poético, moral o filosófico, sino como una afirmación de nuestra realidad espiritual en el mundo de las formas), en su época provocó un encendido debate.

El Maestro Eckhart se adelantó en siglos a lo que hoy en día es una corriente cada vez más poderosa, que aúna toda una variante de escuelas de los más diversos signos y que se unifican en un punto principal: somos seres espirituales encarnados para descubrir en experiencias la sabiduría del Amor. Y si Dios es el Amor, somos Dios. Somos Vida.

Estos son a grandes rasgos los pilares de su doctrina.

El ser humano es la viva presencia de Dios. Según sus palabras: “Hay en el alma un poder que en sí mismo es libre, una pequeña chispa, libre de todo nombre y vacía de todas las formas.”

El “pecado original” consiste en la errónea idea de creernos seres incompletos y aislados del resto de la existencia. La dramática consecuencia de esta falsa idea: buscar en el exterior la causa que nos complete, cuando en realidad esa causa siempre esta esperándonos en nuestro interior.

El sentido de la experiencia de la vida es hallar la unidad en nosotros mismos, con el prójimo y con toda la existencia. Todas las vías confluyen en el Amor, en Dios.

Según Eckhart, “Dios no está en ninguna parte… Dios no está ni aquí ni allí, ni en el tiempo ni en el espacio… Quien quiera que lo busque en algún lugar no lo encontrará”. Similar a la vía zen de la no acción, más que una búsqueda, se trata más de mantener una alerta pasiva que permita a Dios (Amor) fluir a través nuestro.

Eckhart daba un valor importante a la contemplación, como una forma de vida, además de como una vía de oración. Su similitud con la vía zen de meditación, se asemeja en una aparente inactividad, donde la única acción es la atención pasiva, alerta al fluir de nuestros pensamientos, sentimientos y de lo que nuestros sentidos captan del mundo exterior a nuestros cuerpos. En este sentido, comenta: “Cuando te has abandonado a Dios a través de una fe y un amor puros, entonces cualquier cosa que nazca en ti o te toque, sea interior o exterior, alegre o triste, amargo o dulce… ya no te pertenece a ti sino a Dios”

Fruto de la contemplación es la capacidad de centrarse en calma en el transcurrir del eterno presente, al margen de las circunstancias siempre cambiantes del mundo de las formas.

Un punto en particular que lo asemeja bastante a la vía zen es propiciar el absoluto vacío como condición necesaria en el proceso de la autorealización. Según sus palabras “El hombre noble deberá librarse de Dios mismo, de todo conocimiento de Dios, para que el vacío absoluto reine en él”.

El Maestro Eckhart; por Jean Bédard

Así lo llamaron en vida y así se titula la novela histórica sobre él, "Maître Eckhart", de Jean Bédard.
Esta emotiva novela relata un episodio auténtico de la vida del Maestro Eckhart, uno de los más importantes teólogos y místicos alemanes del siglo XIV, quien se enfrentó a la Inquisición por defender a los pobres y a las beguinas (mujeres libres que vivían en comunidades religiosas).
Editions Stock 1998;
traducción de Pablo Somarriba,
Ediciones Apóstrofe, Barcelona, enero de 1999.


Nos estamos refiriendo al místico dominico alemán del siglo XIII-XIV (1260-1328), uno de los más célebres místicos de Occidente. Tan célebre que, entre los buscadores actuales de verdadera y auténtica experiencia religiosa, no importa de qué tradición religiosa procedan, decir el Maestro Eckhart basta: no necesita de más presentación. A los demás habría que decirles que Eckhart fue tan buen teólogo como hombre de gobierno -se formó en París, la mejor universidad de aquel tiempo, y en ella ocupó la cátedra reservada a los dominicos extranjeros, además de ser el alma del Studium Generale de su Orden en Colonia, Studium interdisciplinario, diríamos hoy, fundado como tal con anterioridad por el cientìfico, filósofo y teólogo Alberto Magno-; profundamente espiritual y por ello hombre de acción, predicador de un gran impacto en el pueblo -fue uno de los que comenzó a predicar en la lengua no culta pero popular que era entonces el alemán-; y algo muy importante, por encargo y por convicción fue el acompañador teológico y espiritual de uno de los movimientos sociales, culturales y espirituales más importante de su tiempo, el de las beguinas y begardos.

Místico radical y por ello crítico, libre y liberador de todo temor y servidumbre, profeta y constructor de igualdades, del ser humano nuevo y de un cristianismo vida y experiencia, no es raro que la Inquisición se le pusiera por delante. Hecha asbtracción de intenciones e intereses descaradamente corruptos que intervinieron en su proceso, es claro que a su Orden y a la Iglesia les interesaba la ortodoxia, sobre todo porque les preocupaba la "confusión" que su predicación y la de otros hermanos alemanes pudieran producir en el pueblo llano. ¡Siempre la ortodoxia contra la vida, la creencia contra la fe, el poder religioso y moral sobre los demás contra la propia conversión y la comunión en igualdad!. Y el proceso se prolonga. El Maestro no va a morir condenado (la bula condenando 28 proposiciones salió dos años después), menos aún quemado en la hoguera: era demasiado grande su prestigio y respetable su capacidad teológica; pero muere quizás peor: en la indiferencia y en el olvido.

¿Hacerlo morir en la indiferencia y en el olvido? No lo lograron. Junto con San Juan de la Cruz es el místico occidental actualmente más conocido y citado en Oriente. Y en la nueva cultura que estamos construyendo muchos más entre nosotros lo descubrirán. Porque el Maestro Eckhart es más actual hoy que en el siglo XIV. La novela que citamos es elocuente expresión de lo que estamos diciendo. Más las religiones persisten en ser y presentarse como función de otra cosa, sean aquéllas instituciones históricas de ayer o sectas neopentecostales y grupos gnósticos de hoy, más actualidad y credibilidad va a tener la religión auténtica, la que no es sucedáneo de nada, la religión religión. Y en esto el Maestro Eckhart tiene la luz y fuerza del diamante. ¡Es un testigo y un maestro!




Fuentes:




domingo, 21 de diciembre de 2008

Presentamos a Aldous Huxley

Novelista y ensayista; interesado en la filosofía, el misticismo y la experiencia psiquedélica.

"Desde mi primer ensayo (...) he ido más allá de la visión
y me he internado en muchas de las experiencias de la literatura oriental y occidental:
trascender de la relación objeto-sujeto,
sentirse solidario con todo -sabiendo realmente por experiencia lo que significa "Dios es amor"-,
o sentir que a pesar de la muerte
y del sufrimiento todo está, de algún modo y en última instancia, perfectamente en orden."
(Carta de Huxley a Isherwood)


Aldous Huxley, escritor, visionario y filósofo, fue uno de los pioneros más relevantes en el campo de la psiquedelia. Nacido en el seno de una familia británica de reputada tradición intelectual, pasó su infancia entre libros, y a pesar de quedarse prácticamente ciego a raíz de una enfermedad que sufrió durante la adolescencia, su infinita curiosidad acabó por granjearle una renombrada fama de enciclopedia viviente.

El interés de Huxley por las drogas se remonta a los años 30, cuando publicó su famosa novela Un mundo feliz, en la que una droga llamada soma se convierte prácticamente en el personaje central de la obra. Por aquel entonces la actitud de Huxley ante los psicotrópicos era ambivalente. Por una parte intuía que el campo de la farmacología estaba a punto de ofrecer una sustancia que despojaría al ser humano de sus miedos, permitiéndole abrirse a la belleza de la vida; pero al mismo tiempo temía que esta promesa fuera truncada por los poderes estatales, ofreciendo un sucedáneo de encefalograma plano que no hiciera otra cosa que reforzar aun más el control del Estado sobre el individuo. Esta última hipótesis es la que presentó en Un mundo feliz, una visión pesimista del ahora presente, que según los entendidos va más allá que el tétrico 1984 de G. Orwell.

Pasaron los años y el interés de Huxley en el misticismo fue despuntando cada vez más, hasta el punto de concentrar toda su actividad intelectual en la redacción del libro La filosofía perenne, un compendio de tradiciones espirituales orientales que apuntaban hacia el reencuentro del alma humana en contraposición a la amenaza de alienación que ofrecía la técnica. La vivencia directa de la trascendencia había desaparecido de nuestra desalmada sociedad mecánica, y Huxley se preguntaba si el olvido de esta experiencia no habría sido una pérdida inestimable para el ser humano.

Fue a principios de los años 50 cuando Huxley decidió llevar a cabo su primera sesión con mescalina, el alcaloide visionario del peyote. De esta primera experiencia nació el libro Las puertas de la percepción, un ensayo sobre arte y religión destinado a revolucionar la escena americana de los años siguientes.

Hasta el mismo momento de su muerte Huxley desplegó una actividad incansable como divulgador de lo que la experiencia psiquedélica podía aportar. En su último libro, Isla, describe un mundo sumido en la neurosis de la guerra, en el que un pequeño grupo de personas que habita en una isla conserva la sabiduría de la desvelación del alma. Los pacíficos miembros de esta sociedad tienen por costumbre ingerir unas misteriosas setas en el momento del tránsito, como vehículo para iluminar este trascendente momento de la vida -Huxley fue un firme defensor de que en el momento de la muerte la persona debería tener la mente más clara que en cualquier otro momento de la vida, por lo que rechazaba la administración de opiáceos y aspiraba a la claridad aportada por los psiquedélicos-. Fiel a su propia profecía, en el momento de su tránsito, Aldous Huxley pidió a su esposa que le administrara 100 mcg de LSD, hecho que más tarde fue alabado por E. Jünger como un gesto del más alto valor psiconáutico.



domingo, 2 de noviembre de 2008

Presentando a Raimon Panikkar

Raimon Panikkar es una autoridad internacional en espiritualidad, historia de las religiones y diálogo intercultural, cuya obra, traducida a varios idiomas aparece en las bibliografías de las más importantes universidades del mundo. Nacido en Barcelona en 1918 (ahora 83 años), hijo de un industrial indio, miembro de una alta casta malabar del sur de la India, radicado en Cataluña y de madre catalana amante de las artes. El padre fue a Inglaterra a estudiar ingeniería química, y en 1916 fue a trabajar a Barcelona donde se casó y se quedó.
Panikkar es un apellido del sur de la India, de Kerala, y como tantos apellidos es un título nobiliario de casta. Salvador Pániker (en castellano) es su hermano, otro de los grandes pensadores españoles, Filósofo, Industrial, editor y escritor.
Su sobrino, Agustín Pániker, es escritor y editor experto en cultura hindú.

Raimon Panikkar es Doctor en Filosofía (Madrid), en Química (Madrid) y en Teología (Roma). Ha enseñado en las principales universidades de América, Europa y la India. Universidades de Madrid, Montreal, Varanasi, Bangalore, California (Santa Barbara) y otras. En 1954 dejó Europa para ir a la India, donde fue investigador en las universidades de Mysore y Varanasi. En América Latína dictó cursos de filosofía, cultura y religiones de la India por invitación especial del gobierno Indio. Entre 1960 y 1963 vivió en Roma siendo nombrado “Libero Docente” de Filosofía de la Religión en la Universidad de Roma. En 1966 fue nombrado profesor de la Universidad de Harvard y durante las dos décadas siguientes dividió su tiempo entre la India y Estados Unidos.

Amigo de Habermas, de Hans Küng y de algunos de los más importantes filósofos actuales con los que coincide a menudo en simposios internacionales. Raimon Panikkar es un pensador experto en conciliar posiciones aparentemente inconciliables. Su estudio se basa en la cultura India, en la historia y en la filosofía de las religiones. Se ordenó sacerdote en 1946 y fue uno de los miembros relevantes del Opus Dei, institución que posteriormente abandonó. Hoy se considera, además de católico, hinduista y budista.

Es autor de más de 40 libros en diversos idiomas y de unos mil artículos que abarcan desde Filosofía de la Ciencia a Metafísica, Religiones Comparadas e Indología. Es presidente de la organización no gubernamental INODEP (París), del Center for Crosscultural Religious Studies (California), fundador y presidente de Vivarium, una fundación dedicada a promover el diálogo intercultural, de Centre d’Estudis Interculturals de Cataluña, de la Sociedad Española de las Religiones (Madrid), y es miembro del Institut Internacional de Philosophie (París) y del Tribunal Permanente de Pueblos (Roma), entre otras organizaciones. Participa en el consejo de numerosas publicaciones académicas, de algunas de las cuales fue fundador. Ha sido profesor invitado de más de 100 universidades y ha dictado conferencias en los cinco continentes, entre ellas las Gifford Lectures 1989.

En 1972 fue nombrado catedrático de Filosofía Comparada de la Religión en la Universidad de California de la que es emérito desde 1987. Actualmente reside (desde 1982) en una zona rural de Pre-pirineo catalán, desde donde continua desarrollando su obra.

En castellano ha publicado entre otras: La trinidad y la experiencia religiosa (1989); Elogío a la sencillez (1993); Paz y desarme cultural (1993); El Cristo desconocido del hinduismo (1994); Ecosofía (1994); El silencio de Buddha: Una introducción al ateísmo religioso (1996); La experiencia filosófica de la India (1997); Iconos del misterio: la experiencia de Dios (1998); Invitación a la Sabiduría (1998); La intuición cosmoteándrica: las tres dimensiones de la realidad (1999); La plenitud del hombre: una cristofanía (2004).




martes, 14 de octubre de 2008

Presentando a Andrew Cohen.

Nacido en Nueva York en 1955. Criado como un judío secular, cuenta que su vida cambió de repente tras una experiencia de expansión kósmica a los 17 años. Guiado por el recuerdo de este suceso Cohen abandonó su sueño de ser un batería de Jazz para empezar a intentar entender qué es lo que le havía sucedido. Estudiando artes marciales, Kriya Yoga y el budismo. En 1986 conoció al gurú de Advaita Vedanta H.W.L. Poonja, tras dos semana con él, tuvo lo que llamó una profunda realización espiritual (o despertar) y empezó a enseñar, con el apoyo inicial dePoonja, con el que acabó en discordancia debido a su interpretación de la iluminación y del camino del despertar. Esto lo relata en su autobiografía.

En 1988 fundó EnlightenNext, una red sin ánimo de lucro para la educación y la espiritualidad con el fin de crear una nueva conciencia global. EnlightenNext tiene en la actualidad centros en Nueva York, Boston, Londres, Amsterdam, Frankfurt, Zurich, Paris, Copenhagen, Tel Aviv y Rishikesh, la India.

Poco después de empezar a enseñar empezó a organizar encuentros con otros líderes espirituales para compartir experiencias y dialogar sobre la naturaleza de la realización espiritual. En 1991 fundó la revista What Is Enlightenment? (¿Qué es la iluminación?). Cree que está sobre nuestros hombros el peso de crear el futuro, y sus foros son un encuentro de diálogo para discutir el significado del camino espiritual en el mundo postmoderno . En 2006 y 2007 la web WIE.org ha sido galardonada con el Premio Internacional de las Artes Digitales y las Ciencias en la categoría de Religión y Espiritualidad.

En 2000, Cohen se convierte en un de los miembros fundadores del Instituto Integral de Ken Wilber.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Presentando a Ken Wilber.

Ken Wilber nació en 1949. Fue un joven brillante en los estudios y carismático entre sus compañeros. Según su propio testimonio era un hombre destinado a la ciencia: "Construí un self educado en la lógica, estructurado por la física y motivado por la química." (1982). A los 20 años, mientras cursaba estudios de biología, cayó en sus manos un texto de Lao Tzu (Tao te Qing) que revolvió completamente su forma de comprender el mundo. Su lectura le produjo un profundo interés por las filosofías orientales, lo que no fue bien entendido por sus amigos y familiares que las consideraban como comunistas, paganas o ateas. Aquellos textos le absorbieron de tal manera que no pudo continuar con sus estudios. Dejó la Universidad de Duke y volvió a Nebraska, junto a sus padres. Durante los dos años siguientes, mientras trabajaba de friegaplatos para subsistir, se dedicó a leer y escribir sobre su nueva "obsesión", su "búsqueda del Grial" dirá, la síntesis del pensamiento psicológico occidental y psicoespiritual oriental.

El retorno al hogar familiar resultó doloroso. Las lecturas de los orientales había minado seriamente sus ideas sobre la realidad y su trabajo se centró en descubrir, en los grandes psicólogos occidentales y pensadores orientales, la salida a la acritud de la vida, de su propia vida (manifestaba ser infeliz). Su búsqueda intelectual constituyó una especie de terapia existencial ante su situación personal.

Durante este tiempo leyó a todos los autores que le podían enseñar algo sobre la felicidad en este mundo: Perls, Jung, Boss y los existencialistas; N.O. Brown, Krishnamurti, Zen, Vedanta, Eckhart; los tradicionalistas Comaraswamy, Guénon, Schuon, además de Freud, Ferenczi, Rank y Klein. Para su sorpresa, descubrió que estos grandes autores no estaban de acuerdo en cuestiones básicas y se descalificaban y criticaban entre ellos, lo que además de infeliz le dejó confuso.

Como complemento al trabajo intelectual practicaba Zen de manera intensa. Más tarde encontró el contexto para su práctica contemplativa en el Budismo Mahayana y se interesó por la terapia existencial (por la Gestalt más concretamente). Fruto de este periodo encontramos su primer libro: "El espectro de la conciencia".


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Jiddu Krishnamurti


"Sostengo que la verdad es una tierra sin caminos,
y no es posible acercarse a ella por ningún sendero,
por ninguna religión, por ninguna secta..."


Una introducción a su vida y pensamiento

Krishnamurti nació en Madanapalle (India) en 1895 y murió en Ojai (California) en 1986. A los 13 años lo tomó bajo su protección la Sociedad Teosófica, quienes consideraban que él era el vehículo para el "instructor del mundo", cuyo advenimiento habían estado proclamando.

Sus pláticas y escritos no tenían conexión con ninguna religión específica y no pertenecían ni a Occidente ni a Oriente, sino que eran para todo el mundo. Repudiando firmemente la imagen mesiánica, en 1929 disuelve de forma tajante la vasta y caudalosa organización que se había construido en torno a él y declaró que la verdad era una tierra sin senderos a la cual resulta imposible aproximarse mediante ninguna religión, filosofía o secta.

Durante el resto de su vida rechazó insistentemente la condición de gurú que otros trataban de imponerle y negó él mismo su autoridad, no queriendo discípulos y hablando siempre como un individuo habla a otro. En el núcleo de sus enseñanzas estaba la comprensión de que los cambios fundamentales de la sociedad podían tener lugar sólo con la transformación de la conciencia individual: acentuaba constantemente la necesidad del conocimiento propio y darse cuenta así mismo de las influencias restrictivas y separatistas originadas por los condicionamientos religiosos y nacionalistas.

Krishnamurti señalaba la urgente necesidad de una apertura para este vasto espacio en el cerebro que contiene en sí una energía inimaginable. Krishnamurti siguió hablando hasta su muerte a los 90 años. Sus charlas, diálogos y diarios están reunidos en más de 60 volúmenes. Cada libro se centra sobre alguna cuestión que tenga particular importancia y urgencia en nuestras vidas cotidianas...

Todas sus charlas desarrollaban esencialmente un tema primordial: la verdad puede ser descubierta por cualquiera de nosotros, sin la ayuda de autoridad alguna; al igual que la vida, está siempre presente en un sólo instante.

Fuentes:

http://www.evolucionlibre.net/layout/professional/images/logo.gif


El Hombre que rastreó la verdad dentro del Alma Humana

“El Amor es la cualidad más importante,
porque cuando es bastante fuerte en un hombre,
lo estimula a revestirse de todas las demás, que sin ella nunca serian suficientes”.


J. Krishnamurti (A los pies del Maestro)


“La Verdad es una Tierra Sin Senderos” con estas palabras, fragmento de un discurso bien amplio Jiddu Krishnamurti en 1929, renunció a ser el elegido maestro espiritual de la Sociedad Teosofíca que formó para èl una organización llamada Orden de la Estrella de Oriente. Haciendo fe a sus principios filosóficos disolvió la Orden y devolvió a sus seguidores los bienes que le habían donado, afirmando “No tengo discípulos. Cada uno de ustedes puede ser un discípulo de la verdad si comprende que la verdad es no seguir a individuos”.

Para más de sesenta años habló en todo el mundo y divulgó sus pensamientos que son tan vastos y profundos y que abarcan todas las problemáticas de hoy, como la muerte, la enfermedad, la libertad, la meditación, el miedo, Diós y la naturaleza. Su labor y su mensaje despertaron el interés de pensadores y escritores igualmente celebres como: Bertrand Russell, Aldous Huxley, Henry Miller y David Bohm.

Aldoux Huxley, en una famosa introducción a uno de los libros de Krishnamurti, afirmó que el núcleo central de la enseñanza del gran sabio Hindú es que: “el principal problema de cada hombre puede ser resuelto de manera valida solamente para él mismo”.

Para Krishnamurti no existe la salvación en cuanto es una forma de identificarse con el ego de uno mismo, con la propia identidad, con la propia alma. Solamente con el abandono de estas identidades uno mismo puede llegar al conocimiento. El hombre no necesita un guru, un líder para llegar a su realización. Antes tiene que preguntarse ¿Qué tipo de utilidad puede tener un líder elegido para una mente confusa?

Por esta precisa razón él siempre rechazó ser llamado Guru o Maestro, su misión fue de demoler las ilusiones de las falsas ideas, supersticiones y credos que separan el hombre de su iluminación. Krishnamurti no se consideró teósofo u filósofo, porque el hombre poniéndose un titulo, una clasificación ya crea límite en su ser y no puede llegar a la liberación.

Krishnamurti dijo que la solución a los problemas de la humanidad no está en las formas externas como la oración o el yoga, la liberación se puede encontrar solamente en el espontáneo conocimiento interior de uno.

Krishnamurti practicó yoga toda su vida y decía que es una práctica excelente para el cuerpo y para la mente pero no tiene nada que ver con la iluminación espiritual de uno.

Toda su vida rechazó a los poderes institucionales, políticos y religiosos exhortando a la gente a desconfiar de ellos. Dijo que la fé religiosa es fuente de separaciones “si uno busca una fé religiosa o si tiene una fé en particular, es inevitable que uno se separe de los otros que buscan otras formas de fé religiosa. Todas las fés organizadas predican la fraternidad, la unión y el amor, pero se funden en la separación”.

Él llamado es siempre el mismo: el hombre tiene que buscar libremente el sendero de su conciencia y ninguna disciplina, persona, autoridad externa podrá dirigirlo si él no toma la sabiduría de sí mismo.

La voluntad en el acto de meditar es muy importante para Krishnamurti porque, pone orden a nuestra actividad de pensar sin la intervención de la voluntad. Él dijo que en el silencio algo nuevo y creativo emerge, algo que no puede ser descrito con palabras. Discierne, el significado de la palabra meditación entendida como vocablo sánscrito que es “dhyana” y que significa “reflexionar” y no “medirse” que es la raíz latina de la palabra. Para Krishnamurti la meditación entendida en el significado sánscrito de la palabra es poner orden a todas nuestra actividades mentales que son las causas de nuestra miseria, de la tristeza del caos y de la confusión.

Krishnamurti mantuvo un gran interés para la educación Él decía “Aprender es mucho más importante que encontrar”. Fundó nueve escuelas para niños desde la primaria hasta la secundaria en India, Inglaterra y Estados Unidos. Lo importante, según su punto de vista, era entregarle a los jóvenes que la nacionalidad, la raza, la religión, la tradición y los dogmas son solamente formas para generar conflictos entres los hombres y llegar a tener la suficiente amplitud de criterio como para poder dejar todo eso de lado, que es la única manera de convertirse en un ser libre.

Divulgó su sabiduría en Europa, Asia y América, además publicó más de cincuenta libros, que fueron traducidos a mucho idiomas.

En torno a Krishnamurti para coordinar y difundir sus pensamientos, surgió la “Krishnamurti Foundation” que está presente en varios países del mundo donde los residentes tratan de poner en práctica la obra de este grande maestro. En los centros de California, Inglaterra e India son guardados los manuscritos y las grabaciones de sus charlas.

Sus trabajos no contienen nada de doctrina, no ofrecen técnicas o métodos, para obtener una mente silenciosa y nunca pensó en fundar un nuevo credo religioso.

La gran obra de Krishnamurti en nuestra Tierra es que supo interpretar y ver la inquietud humana en sus varios aspectos, dejándonos la libertad de poder cambiar nuestra confusión en luz.

Krishnamurti falleció en Ojai, California, a la edad de 90 años, después de entregar a la humanidad la llave para que se despierte en un mundo mejor.

Fuentes:

http://www.umbertoassandri.com/Espanol%20Articulo_2_file/image002.gif

lunes, 25 de agosto de 2008

Presentamos a Tenzin Gyatso

"Sólo soy un monje budista. Tibetano accidentalmente, por el lugar donde nací. Un monje budista que cree firmemente en la libertad y en la no violencia. Trato de ser realista y práctico, para ayudar a la construcción de un mundo más humano y mejor. Un lama es una persona sabia, estudiosa, buena y respetada. Mi primera motivación está dirigida hacia todos los seres vivientes, y en segundo lugar estoy dirigido a ayudar a los tibetanos. Uno de mis principales trabajos es educar a las nuevas generaciones, enseñándoles que el mundo es cada vez más pequeño y los problemas cada vez más globales; recordar a la gente que el amor y la comprensión son las fuerzas capaces de hacer mejores a los hombres."

Tenzin Gyatso es un tibetano que camina ligeramente encorvado y saluda agachando la cabeza y reuniendo las palmas de las manos. Parece que recorre el mundo pidiendo perdón. Su mirada, sin embargo, es firme y directa. Las pupilas le brillan como si fuese un leopardo: parece que puede abrirlas y cerrarlas a voluntad.

En cuanto tiene ocasión aprovecha para sonreír como un chiquillo, y lucir una irregular fila de blanquísimos dientes. Tiene una sonrisa maliciosa, que destaca como un cometa en mitad de una cabeza pelada al uno. La piel, tostada por el sol y el aire de las montañas y llanuras de la vertiente norte del Himalaya, se le arruga en la frente cuando pronuncia la palabra "exilio". Sus modales son suaves, sus palabras precisas y su voz, sorprendentemente sanguínea y recia.No resulta sencillo hacerse a la idea de que este individuo de 62 años, de aspecto frágil y bonachón, sea un puñado de sal en la herida de la todopoderosa China. Su Santidad Tenzin Gyatso, decimocuarto Dalai Lama, es el máximo líder espiritual y político de seis millones de tibetanos. Premio Nobel de la Paz en 1989 por su protesta pacífica contra la invasión de su país, se ha convertido en abanderado de la tolerancia y la no violencia. El Gobierno chino dice que sólo es "un entrometido", y que "interfiere en los asuntos internos del pueblo chino". "Tíbet ha sido desde tiempos inmemoriales territorio de China", afirman los invasores, "y, por tanto, sus asuntos competen total y exclusivamente a este país".

Los seguidores del líder budista, por otro lado, aseguran que es la última reencarnación del espíritu de la compasión, un espejo de perfección, un maestro incomparable, el señor de la merced y de la penetrante visión, la joya que otorga todos los deseos...

Antes de cumplir tres años Tensin Gyatso fue sometido a numerosas pruebas, para ser finalmente reconocido como la reencarnación de Avalokiteshvara, el "señor que mira hacia abajo", el bodhisatva de la compasión infinita. Un bodhisatva es un ser que ha logrado total o parcialmente el estado de iluminación. "Recuerdo que, de pequeño, yo tenía muy mal carácter. Pero con los años, y gracias a un largo entrenamiento mental, he cambiado mucho. Creo...", dice ensayando una carcajada. "Siempre he buscado la paz interior, el encontrarme bien conmigo mismo. Y esa calma interior es útil para la salud física. A través de la meditación uno puede modelar su propia mente".

"¿Tengo aspecto de dios? ¿Podría usted comparar mi aspecto con el del dios occidental? Seguro que sí, que los que dicen eso exageran. Por lo menos si hablamos en términos de un dios occidental. Si hablamos en términos budistas, la cosa cambia: la mayoría de los tibetanos me considera la reencarnación del dios de la compasión. Pero no es comparable el dios todopoderoso de las religiones de Occidente a nuestro Buda."

Cuando cumplió cuatro años fue entronizado en Lhasa, capital de Tíbet, y dos años después se hizo monje y recibió una educación de gran nivel para dirigir el país y cumplir sus funciones religiosas. "Mi vida era muy rutinaria entonces", recuerda. "Estudiaba dos veces al día. Las clases eran de una hora, y el resto del tiempo lo pasaba jugando. A los trece años empecé a estudiar Filosofía, Definición y Debate. Y Caligrafía. Me acostumbré a la rutina. Pero de vez en cuando tenía vacaciones, muy agradables y felices. Recuerdo que mi madre, algunas veces, me traía un pan especial muy grueso y muy rico que hacía ella misma".

En 1949 la rutina se quiebra: China invade Tíbet. Entre el cielo budista y la tierra comunista el joven Dalai Lama recuerda a sus seguidores que la religión que profesan es partidaria de la no violencia, y rechaza cualquier tipo de lucha armada. Plegarias contra fusiles en mitad del siglo XX. Pero no puede evitar que se forme una resistencia, y que las manifestaciones por la libertad sean reprimidas con dureza por el Ejército chino. Hoy se puede hablar de genocidio, con más de un millón de tibetanos muertos y decenas de miles de torturados, encarcelados, desaparecidos y exiliados. "Me reuní varias veces al comienzo de los años cincuenta con Mao Zedong, y me impresionó muchísimo. Parecía un hombre honesto", afirma. "En las largas negociaciones que tuvimos me prometió muchas cosas, pero no cumplió ninguna. Me dijo que habían entrado en Tíbet para ayudarnos a convertir el país en una nación moderna, y que dos décadas después, cuando hubieran finalizado el trabajo, se marcharían. Pero en todos estos años no han hecho nada por los tibetanos: han tratado de destrozar nuestra cultura, nuestra religión, y nos han convertido en uno de los lugares más pobres de Asia. Y no sólo no se han marchado, sino que han intentado establecerse mediante programas especiales, animando a la gente de su país a vivir aquí". En Tíbet, un país con seis millones de habitantes, se han asentado ocho millones de colonos chinos.

Un frío día de marzo de 1959 el último Dalai Lama tuvo que huir, acompañado por 100.00 tibetanos más, al otro lado del Himalaya. Desde entonces vive en el exilio, en la aldea india de Dharamsala.

No se puede mostrar la imagen “http://www.dalailama.com/uploads/gallery/p8small.gif” porque contiene errores.

El líder espiritual del budismo tibetano Tenzin Gyatso es el XIV y actual Dalai Lama, desde que a la edad de cinco años fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, el XIII Dalai Lama; y por consiguiente es la encarnación de Avalokitesvara, el Buda de la Compasión, para más de 14.000.000 de tibetanos y mongoles.

Los budistas tibetanos consideran que los Dalai Lamas son la manifestación del Buda de la Compasión, un ser espiritual que escogió renacer para servir a la humanidad; aunque no es un maestro Buddha sino un Bodhisattva, es el patrono del Tíbet y se cree que, tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, por lo menos, para nacer de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Avalokiteśvara es una deidad importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayāna como un buda. En cambio, para las enseñanzas mahāyāna es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel.
Dalai Lama significa "Océano de Sabiduría" y los tibetanos, por lo general, se refieren a Su Santidad como Yeshe Norbu (la Gema que Concede Todos los Deseos), Gyalwa Rinpoché (Precioso Vencedor) o simplemente lo llaman Kundun, la presencia.

Tenzin Gyatso nació el 6 de julio de 1935 en Takster (Amdo), en el este de Tíbet, con el nombre de Lhamo Dondhup. A la edad de cinco años, fue llevado al palacio de Potala, en la capital del Tíbet, para ser proclamado oficialmente líder espiritual.

Un personaje semidivino y mítico, que aúna la supremacía política y el liderazgo espiritual continuado desde el siglo XV por tradición, en el país más inaccesible del mundo.
Su Santidad, el Dalai Lama, vive en el exilio desde hace treinta años. En cierta ocasión comentaba en su tono desapasionado e irónico que le caracteriza, que agradecía enormemente a los chinos el que hubiesen invadido su país, ya que gracias a ello Tibet había salido de su tradicional aislamiento y el Dharma de Enseñanza Budista se había extendido por Occidente.
Él es un científico de la Religión. Un ejemplo vivo de cómo, a veces, el poder material no corrompe: tiene una gran fortuna personal, pero nunca hace ostentaciones y vive como un simple monje tibetano más; siendo un importantísimo iniciado en las más complejas y esotéricas tradiciones del Vajrayana (Budismo Tántrico Tibetano) dedica la mayor parte de su tiempo a defender la causa política de su pueblo, siendo venerado por sus súbditos como la Encarnación Viviente de la Divinidad. Aunque los chinos han cometido un genocidio cultural (tres mil monasterios destruidos) y humano (más de medio millón de tibetanos asesinados) en nombre de la Democracia y la Libertad, el Dalai Lama persiste en una resistencia no violenta frente al invasor. Su visión, realmente democrática, le ha llevado a aprobar una Constitución en el exilio, donde él mismo renunciaría al trono, si dos tercios de la cámara así lo estimaran oportuno. Una Profecía Tibetana afirma, que el XIV Dalai Lama será el último de su estirpe y que entonces el pueblo tibetano perderá a su país y a su Dalai Lama, aunque volverá a recuperarlos a ambos. "Es posible que yo sea el último, pero si permanezco por treinta o cuarenta años más, las cosas tendrán que cambiar. Como budistas creemos que todo fenómeno es pasajero." Que el pueblo tibetano elija o no a un Dalai Lama es, básicamente, cuestión de la utilidad que preste el Dalai Lama como institución.
Por el momento, el Dalai Lama es muy importante para el Tibet y mi responsabilidad consiste en cumplir mi función lo mejor posible. El Dalai Lama es simplemente un individuo.
Ni el Tibet es el Dalai Lama ni el Dalai Lama es el Tibet... Pero, en cuanto a la cuestión de mi propio renacimiento como Bodhisatva, mientras haya sufrimiento en el mundo he de volver.
Que vuelva como Dalai Lama o no, es una cuestión que carece de importancia."

Buda dijo en una ocasión: "El que pregunta se confunde, el que responde se confunde".

"En el budismo todo suele depender del punto de vista y del enfoque, por lo tanto es peligroso hacer declaraciones definitivas. La gente me pregunta: ¿Puede el budismo ofrecer refugio, en este tiempo convulso que vivimos, a todo el mundo? Yo sólo puedo decir que depende de su actitud, de sus necesidades y de su capacidad de disciplina y estudio. Y que la cultura de Tíbet tiene un potencial aplicable no sólo a las relaciones entre personas, sino también en las relaciones con los animales, con el medio ambiente, y con nosotros mismos."


Related Posts with Thumbnails

Entradas recientes

ASHES AND SNOW
http://lh4.ggpht.com/_Wbrv4TZOFic/SZcqRLSIoCI/AAAAAAAABCA/7wGZN6NL01g/Ashes%20and%20Snow%20022.gif

Según Platón, el conocimiento es un subconjunto de lo que forma parte a la vez de la verdad y de la creencia.
Integral Philosopher Michel Bauwens "Vision"