jueves, 11 de octubre de 2007

Simbolismo de la Complementariedad.

EL SÍMBOLO DEL TAI CHI TU



El taijitu, la forma más conocida de representar el concepto del yin y yang

El yin y yang es un concepto surgido de la filosofía oriental fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales, opuestas pero complementarias, que se encuentran en todas las cosas.

Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.

Esta teoría es fundamental dentro de la Medicina china tradicional.

Origen

Este concepto seguramente tiene su origen en las antiguas religiones agrarias. Aunque existe en el confucionismo, es especialmente importante dentro del taoísmo. En el Dao De Jing sólo aparece una vez, pero todo el libro está lleno de ejemplos que lo explican. Los hexagramas del I Ching también están basados en esta teoría.

El carácter chino tradicional de yin (?), representa la parte norte, nubosa, de una montaña, mientras que en el simplificado (?) aparece el carácter de luna (?, yuè). El carácter tradicional de yang (?) representa el lado sur, soleado, de una montaña; en el simplificado (?) aparece sol (?, rì) .

Principios

1. El yin y el yang son opuestos.

Todo tiene su opuesto, aunque éste no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente yin ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno se opone al verano, aunque un día de verano puede hacer frío y viceversa.

2. El yin y el yang son interdependientes.

No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no puede existir sin la noche.

3. El yin y el yang pueden subdividirse a su vez en yin y yang.

Todo aspecto yin o yang puede subdividirse a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío, pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado.

4. El yin y el yang se consumen y generan mutuamente.

El yin y el yang forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. El desequilibrio no es sino algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación. Por ejemplo, el exceso de vapor en las nubes (yin) provoca la lluvia (yang).

5. El yin y el yang pueden transformarse en sus opuestos.

La noche se transforma en día, lo cálido en frío, la vida en muerte. Sin embargo, esta transformación es relativa también. Por ejemplo, la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados opuestos de la tierra.

6. En el yin hay yang y en el yang hay yin.

Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera.

Representación gráfica


Gráficamente, el concepto se suele representar mediante un símbolo denominado taijitu, "diagrama del taiji", que no siempre se ha dibujado de la misma manera. En su forma actual más conocida, la parte oscura, normalmente negra, representa el yin y la parte clara, normalmente blanca, el yang. Estas dos partes entrelazadas se denominan en chino peces (?, ?, yú). La línea que las separa no es recta, sino sinuosa, representando el equilibrio dinámico entre los dos conceptos y su continua transformación. Los puntos de distinto color simbolizan la presencia de cada uno de los dos conceptos dentro del otro.

Otra manera de representar el yin y yang es con un línea continua (yang) y una partida (yin). Al repetir estas líneas tendríamos cuatro estados (del yin absoluto al yang absoluto pasando por sendos estados intermedios). Si utilizamos tres líneas, obtenemos ocho combinaciones, conocidas como "los ocho trigramas" (??, bagua), de los que surgen los 64 hexagramas del I Ching.


Aplicaciones

La teoría del yin y el yang puede aplicarse a todos los conceptos existentes, por lo que sus aplicaciones serían infinitas.

Se puede aplicar el concepto al fluir del tiempo. Por ejemplo, el mediodía, cuando el sol se encuentra en lo más alto, es completamente yang; la media noche es completamente yin; el atardecer sería el yang transformándose en yin y el amanecer el yin transformándose en yang. También se puede aplicar a las estaciones: el verano es yang, el invierno es yin; el otoño es yang transformándose en yin y la primavera yin transformándose en yang.

También se puede aplicar a las direcciones: el norte es yin, el sur yang; el oeste yang que se transforma en yin y el este yin que se transforma en yang.

También se usa en el tratamiento de las enfermedades según las medicinas tradicionales asiáticas, en las que con frecuencia se contrarrestan determinados síntomas con tratamientos regidos por el concepto opuesto. Por ejemplo, el enfriamiento, un síntoma yin, sería tratado con comidas calientes, que son yang; una crisis nerviosa, yang, sería tratada con comidas frías (como frutas), que son yin.

Así mismo, la teoría podría aplicarse a todo tipo de dualidades: la mente y el cuerpo, el hombre y la mujer, el bien y el mal.


EL SÍMBOLO DEL KINAM



El emblema representativo del Kinam, de la Toltequidad, es un antiguo símbolo mesoamericano que aparece en el Códice Magliabecchi. Los nombres tradicionales por los que se le conoce son Nawipapalotl, “cuatro mariposas” y Atokatl, “araña de agua”, En él se conjugan cinco conceptos básicos de la Toltequidad, que son:

Primero: el centro u origen de toda existencia, llamado Senteotl, "divina unidad".
Segundo: la oposición dialéctica entre Tonal y Nawal, "lo visible y lo oculto".
Tercero: los cuatro rumbos de la cosmogonía:
  • Miktlampa, "rumbo de los muertos", al norte.
  • Siwatlampa, "rumbo femenino", al oeste.
  • Witstlampa, "rumbo de la energía", al sur.
  • Tlawistlampa, "rumbo de la iluminación", al este.
Cuarto: el Kinam o "equilibrio dinámico" entre las dualidades y los rumbos.
Quinto: la Shikalkoliu'ki o "greca escalonada", emblema de la evolución.

El Kinam es El Arte y el Camino del Equilibrio, una de las Prácticas y Filosofías Toltecas más representativas del pensamiento en el antiguo México.

Kinam es un término de la lengua nawatl, hablada en el México antiguo, que significa "el poder del equilibrio" o "en estado de armonía". Fue propuesto por Frank Díaz y Víctor Sánchez para referirse a las técnicas del México antiguo para el desarrollo del potencial humano. El investigador Julio Diana le aplicó un modelo basado en la cosmogonía tolteca.
Aparece en un libro mexica llamado Códice Chimalpopoca, donde se afirma:
“Los toltecas eran Kinames, y su saludo era: Que no te caigas sobre la tierra.”

En honor a aquellos antiguos practicantes, se escogió la voz Kinam para nombrar a una serie de técnicas y ejercicios que aparecen en los documentos prehispánicos. Esos documentos demuestran que en el antiguo México existió una disciplina psico-física equivalente por su profundidad al Yoga de la india, el sofismo griego y las artes marciales de China y Japón.

La práctica del Kinam está dirigida a todo el mundo y puede aplicarse a todas las condiciones físicas, edades. Sus efectos son:

· Desarrolla el cuerpo físico.
· Equilibra la respiración.
· Concentra la atención.
· Estimula la inteligencia.
· Desempolva los recuerdos.
· Nos pone en contacto con el Ser divino que mora en nuestro interior.

Un aspecto fundamental de las culturas del antiguo México, era su carácter práctico y la búsqueda de soluciones para los problemas humanos. Al respecto, comentan dos conocidos investigadores:

“Es conveniente notar que, tanto para los toltecas de la antigüedad como para los sobrevivientes de hoy en día, la religión no era un conjunto de pautas de conducta predeterminadas, dogmas o la proyección de la importancia personal, sino una serie de prácticas que tenían como objetivo mantener al hombre en contacto con el Espíritu.”
Víctor Sánchez.

“En lugar de plantear el problema de la existencia a partir, sea de lo físico, de lo social o de lo divino, Quetzalcoatl establece como realidad primera de la situación humana la fuerza potencial de integración que le es exclusiva. De ahí que su mensaje aparezca más como una guía de acción que como una teoría filosófica.”
Laurette Séjourné.

Este afán por los resultados prácticos generó entre los toltecas un gran interés por los ejercicios, las escuelas y los sistemas de entrenamiento. Pero es muy poco lo que se ha investigado al respecto.
Es por eso que un grupo de amantes del conocimiento prehispánico se reunió para desarrollar el Kinam.

miércoles, 10 de octubre de 2007

El miedo y la Danza Cósmica de Shiva.

"Ora, Persevera y Labora."

El miedo es lo que nos separa de Dios. El miedo, el temor, la angustia, la ansiedad. Es el miedo, lo que nos impide fluir, lo que nos separa de los demás, nos separa de nuestros sueños, lo que nos corroe la fe y la confianza. El miedo nos encoge, nos debilita, nos paraliza, nos neurotiza, o nos hace caer en la negligencia, en el desorden de carácter. El miedo nos destruye la estima y la falta de estima nos produce inseguridad y miedos. El miedo puede también venir acompañado de culpa, vergüenza, hostilidad y otros.

¿Pero cómo superar el miedo? La ley de la entropía, la segunda ley de la termodinámica, nos habla de como se mueve la energía, nos explica una tendencia a la degradación de esta. Es decir, el calor, por ejemplo va hacia el enfriamiento. La materia va naturalmente hacia un mayor grado de desorden, degradación o entropía. Necesitamos hacer un esfuerzo para trascender, para crecer. No crecemos naturalmente, sino con trabajo. Es revelador que podemos sortear la ley de la entropía. Es también revelador, que ese trabajo puede ser feliz y armonioso y no necesariamente de lucha, de pelea, o dolor. Con el desarrollo del carácter podríamos hacer las cosas bien y aprender a hacerlas con un manejo del estrés, de la ansiedad de los miedos. Para ello hay que vigilarse, estar conscientes de cuando nos aparece el miedo. Asegurarnos de que respondemos a la realidad y no a nuestro niño asustado. Nuestro obstáculo, el miedo hay que validarlo, explorarlo, utilizarlo como nuestro aliado, utilizarlo para poner límites, explorar que trata de decirnos, hacerlo nuestro consejero, integrarlo, hacerlo mi espia, mi investigador, mi conciencia. Es el no enfrentarlo, el no validarlo, lo que le otorga poder. Lo que no integramos nos divide y nos separa. Ese miedo puede ser una parte nuestra no atendida, quizás hace muchos, muchos años. La manera de liberarlo es bajar hasta el calabozo donde lo tenemos arrinconado y abandonado y atenderlo y liberarlo. Somos libres en la medida que liberamos a nuestros prisioneros que tenemos en nuestros calabozos interiores. Requiere descifrarnos, expresarnos, abrirnos, exponernos y descubrirnos. Tocar la yaga para sanar. La libertad se gana desde dentro hacia afuera. ¿Cómo aceptar que si algo te sale mal no es que no sirvas, sino que estas aprendiendo?. ?Como eliminas la neura de la compulsión de que las cosas te tienen que salir perfectas y como por otro lado no caes en la negligencia, en el desorden de carácter.? ¿Cómo enfrentarte a la realidad abierto, vacío, aunque con un criterio, para entregarte a ella y que ella moldee tu intención? Es un arte de ser industrioso y soltar.



Con frecuencia, el miedo se manifiesta como que queremos tener control, no queremos enfrentar la incertidumbre, queremos tenerlo planificado y los resultados predecibles. No estamos dispuestos a enfrentar la incertidumbre, cuando esta es ley del universo, como nos dice el principio de la incertidumbre de la física cuántica. Este principio también llamado de la indeterminación, nos dice que precisamente el intento de observar hace que lo observado altere su posición de manera impredecible.

Reflexionemos, un milagro es encontrar resultados que no esperábamos. Al querer tener completo control perdemos la magia que nos brinda este universo. Tener fe es estar conectado con Dios, confiar, saber que somos guiados por Dios y que para estar con él, para aprender a estar con él tenemos que pasar por un proceso que implica disciplina, acción, responsabilidad, proactividad, estar alineados, ser consecuentes. Aprender a manejar nuestros miedos es parte del proceso de lograr armonía. Nos ayuda el orar, confiar e integrar. Con una intención trabajada y no completamente determinada podemos enfrentar a la realidad con nuestra experiencia y sabiduría, y podemos ir creando y dando forma a nuestra intención. Otro principio importante es saber que podemos pedir ayuda a otros. Saber pedir ayuda es también un arte, requiere exponer tu vulnerabilidad, a veces. Requiere humildad. La fe requiere también desapego. Se pone la intención, se trabaja, pero se suelta el resultado. Es encontrar el estado de gracia. La gracia siendo aquel estado de conciencia y de sincronicidad donde tus deseos se cumplen de una manera creativa, fácil, en armonía- aunque siempre haya dificultades- pero esta no te tienen a ti, no te dominan, no te afectan hasta el nivel donde te identificas con el problema, te atrapa el miedo y dejas el estado de fe, confianza y gracia. La gracia es el arte de como poner tu intención para cumplir tus deseos, como trabajar creativa y felizmente el proceso de la creación y además hacer que durante el proceso no se apoderen de ti los miedos, sino que sigas en la conexión, en la fe y la confianza. Tu diriges tus acciones, pero a su vez no tratas de controlar los resultados, sino que sabes fluir y abandonarte. Lograr ese balance es el arte de la felicidad.

Trabajar la espiritualidad, es decir trabajar la conexión con Dios es fundamental para vencer los miedos. Pero también es requisito pasar por un proceso sicológico de verse identificarse, explorarse, darse cuenta. Identificar de donde vienen los miedos enfrentarlos, descifrarlos y trascenderlos, identificar las imágenes que nos conectan con esos miedos, como nos dice el Pathwork es parte del proceso. Las imágenes son conclusiones emocionales que hicimos de niños, concepciones erróneas de la realidad, que son recreadas en el presente, al actuar como un filtro que nos hacen chocar con la realidad de una manera conflictiva o traumática. Los conflictos o los sentimientos de decepción y vergüenza son provocadas por nuestras imágenes y son señales par identificarlas.

No enfrentar la vida desde el miedo, la inseguridad, la lucha, la supervivencia, sino desde la fe, la confianza la creatividad, la valentía de atreverse, la gracia de hacerlo sin neurosis y sin negligencia, esto es el estado de gracia. Esa armonía entre la disciplina y la flexibilidad, el orden y el abandono, nos permite como en una danza enfrentar la vida con fe, con entrega, con creatividad, con entusiasmo, con pasión, con alegría.

Si conectas con tu Ser, si estas alineado, se te manifestará en su momento tu manera personal de expresarte en tu manifestación creativa y esplendorosa. Pero el reto siguiente es hacerlo en armonía y felicidad. Ahora tendrás que aprender a bailar. A bailar al ritmo de la danza cósmica de Shiva. Shiva es la diosa hindú cuya imagen tiene numerosos símbolos. Tiene cuatro brazos y dos piernas. En una mano crea y en la otra suelta, con un pie aplasta al demonio de la ignorancia  el mal esencial- con el otro danza, con otra mano te señala la tierra- el aquí y ahora- y con la otra te hace el mudra (1) de "no temas". La danza cósmica de Shiva es quizás la mejor imagen universal de la actitud de sabiduría en este mundo dual en el que todos estamos condicionados a unas leyes cósmicas. Y que mejor forma de hacerlo que bailar al unísono y en armonía con las leyes de este infinito y mágico universo.

Lo primero para poder hacer esta danza de armonía, el vivir en gracia , es darte cuenta de que es posible y proponértelo. Creerlo posible. Si conscientemente te lo propones, lo obtendrás. Las leyes del cosmos son conocibles y manejables, pero nuestro ser dormido no se da cuenta y nuestra falta de fe nos hace abandonar. Lo primero es darte cuenta, después desearlo, creerlo, después trabajar, insistir, orar y pedir con fuerza, alinearnos y desearlo profundamente."Lo que realmente pedimos, deseamos y oramos con todas nuestras fuerzas y con insistencia nos será dado"

Fuentes:
Articulo de Luis Miguel Rico para La Era de Ahora.
Agosto 2000.



martes, 9 de octubre de 2007

¿Independencia o interdependencia? Una visión budista de la identidad.

La pregunta fundamental en la Vía del Budismo Zen es ¿quién o qué soy yo?. Es decir, dónde y cómo establezco mi identidad, el centro de mi ser. Esta pregunta es fundamental porque en base a ella definimos nuestra relación-actuación con nosotros mismos, nuestra relación-actuación con los demás seres humanos, nuestra relación-actuación con los objetos del mundo y, en definitiva, con el mundo que nos rodea.

Usualmente creemos que el yo es la esencia de nuestro ser, nuestra identidad como persona, una entidad individual, no divisible, fija, estable, sólida, densa, claramente definida e independiente del medio en el que vive con el que sin embargo se relaciona.

No obstante, si aplicamos el análisis y la reflexión a esta creencia en el yo nos daremos cuenta que, de hecho, no se trata más que de una creencia subjetiva sin base real objetiva.

El yo como "hecho lingüístico"

En primer lugar, el término "yo" es un hecho lingüístico: "yo" es el nominativo del pronombre personal de primera persona en género masculino o femenino y de número singular.

Reflexionemos sobre el hecho lingüístico:

El lenguaje no es sólo un medio de expresar sentimientos y conocimientos sino una estructura cognitiva, un sistema de conocimiento, en sí que condiciona y delimita enormemente el proceso cognitivo mediante el cual llegamos al conocimiento. El lenguaje no es sólo un código de transmisión de información sino también, y en primer lugar, un código de selección y procesamiento de esa información que después será transmitida.

El lenguaje se basa:

* En el pensamiento analítico-categórico, es decir, en la capacidad de separar e identificar (darles entidad) partes del todo;
* En la capacidad de nombrar (dar nombre) a las entidades separadas;
* En la capacidad de dar significados a las entidades separadas (semánticos y emocionales):
* En la capacidad de establecer relaciones entre entidades separadas (lógico, sintaxis, leyes);
* En la capacidad de transmitir a otros la realidad así aprehendida.

El lenguaje-mente analítica es un sistema de representación de la realidad mediante la abstracción.

Veamos esto un poco más detenidamente:

* El pensamiento analítico actúa mediante la separación del todo en partes; partes que son identificadas o categorizadas, es decir, se les asigna "entidad propia". Esto quiere decir que a pesar de que la realidad es un quantum indivisible, la mente analítica separa esta totalidad en partes separadas. El pensamiento analítico es inherentemente dualista, separador y diferenciador: la entidad que yo soy queda escindida de la totalidad que era antes del análisis.
* Un vez hecha la diferenciación mental, el lenguaje asigna un nombre a la categoría identificada: yo. Asocia ese nombre a un sonido (yo) y ese sonido a una grafía (yo). Este yo, como imagen mental que tengo de mí mismo, es el fruto de un elaborado proceso de representación mental. Este proceso implica un alejamiento de la imagen mental "yo" de "lo que yo soy realmente" La representación mental de lo que soy se aleja cada vez más de lo que soy realmente.
* Esta representación mental de lo que "yo soy realmente" no es semántica ni emocionalmente aséptica, sino que es elaborada en base a un campo semántico que la carga de significado y de emocionalidad. La asignación de significado es fruto de la memoria semántica y del influjo del sistema cultural.
* Después de que el pensamiento analítico ha dividido y separado el todo en partes, después de que éstas partes hayan sido nombradas y cargadas de significados, es la función lógica de la mente la que se encarga de establecer las relaciones entre las entidades separadas. Es decir, una vez que el yo ha sido definido e identificado, la lógica trata de establecer las relaciones entre este yo y el medio.
* Una vez establecida esta imagen mental del yo, el lenguaje permite la transmisión de esta imagen a otras mentes, mediante distintos soportes hablados, escritos o cibernéticos.

El hecho importante es comprender que el lenguaje no es un líquido revelador de la realidad en sí sino que, como toda herramienta cognitiva, es sobre todo un "creador de realidad". La realidad que revela el lenguaje es la realidad que él mismo crea.

La representación no es la cosa representada, sino una imagen mental. El mapa no es el territorio.

¿Cómo definir el yo?

Una vez visto la manera de funcionar del lenguaje volvamos a la definición previa:

"El yo es la esencia de mi ser, mi identidad como persona, una entidad individual, no divisible, fija, estable, sólida, densa, claramente definida e independiente del medio en el que vive con el que sin embargo se relaciona".

A la imagen mental que identificamos con la grafía y el sonido "yo", le asignamos una serie de significados, de valores y de emociones:

Veamos esto más detenidamente:

- Yo es mi entidad individual. Individual significa "indivisible". Preguntémonos ahora: ¿soy un yo indivisible? Oigamos las voces de nuestro interior.

La tradición budista enseña que la individualidad es de hecho un conjunto de agregados (skandhas). Para la tradición budista la individualidad es un haz de atributos o agregados. Estos son cinco:

* El cuerpo.
* Las sensaciones.
* Las elaboraciones mentales.
*La volición.
* La memoria.

Analizad la "supuesta indivisibilidad" de yo en base a estos agregados.

Este análisis nos hace ver que la individualidad que creemos ser no es indivisible, sino más bien divisible ad infinitum, es decir, un compuesto de agregados, cada uno de los cuales a su vez es un compuesto de agregados, etc.

- Yo es mi identidad como persona. Identidad significa: "igualdad que se verifica siempre, sea cualquiera el valor de las variables que su expresión contiene".

Preguntémonos: ¿tenemos siempre el mismo sentido de identidad? La psicología evolutiva nos hace ver que el sentido de la identidad evoluciona y se transforma enormemente desde el estado intrauterino hasta el momento de la muerte.

Por otra parte, el término "persona" proviene del griego "per son", literalmente, "aquello a través de lo cual pasa el sonido", es decir, máscara. En efecto, éste era el término que designaba en griego antiguo las máscaras que usaban los actores de las tragedias. La persona es el "Yo reprentado por la mente", la imagen mental que tenemos de nosotros mismos, de ninguna forma el ser que somos realmente.

La personalidad es por ello muy a menudo un baile de máscaras, de personas o subpersonalidades.

"No somos un yo sino una república de yoes", sostiene Pereira.

* Esta entidad que yo soy es fija, estable, sólida, densa.
¿Qué es la realidad, una onda o una partícula?
* Esta entidad que yo soy está claramente definida.
¿Dónde está la línea divisoria entre el yo y el no-yo?
* Esta identidad que yo soy es independiente del entorno.
¿Puede existir el yo independientemente del entorno?
* Esta entidad que yo soy se relaciona con el entorno.
* ¿Existe un yo aparte de sus relaciones con el entorno?
El yo es sus relaciones con el entorno.

Visto esto, tenemos que admitir que el yo es una construcción lingüística, fruto de la mente analítica (conceptual, abstracta), ampliamente consensuada por el sistema socio-cultural, con un valor de uso y de ordenación de la realidad a nivel humano, pero que carece de existencia real en tanto que entidad propia.

Es una máscara, o un grupo de máscaras. Cuando olvidamos esto, cuando el ser que somos se identifica con la máscara a través de la cual se expresa, surge el sufrimiento. Un sufrimiento que siempre acompaña al sentido de identidad.

El sufrimiento asociado a la identidad

El proceso psicológico de elaborar un yo rígidamente definido y separado de la totalidad va inexorablemente acompañado de sufrimiento.

El Buda habló de tres niveles en la experiencia del sufrimiento:

* Sufrimiento corporal: dolor físico, malestar, común a plantas, animales y seres humanos.
* Sufrimiento mental-emocional: originado por la discrepancia entre nuestros deseos e ilusiones y la realidad; los desengaños de la vida; la imposibilidad de satisfacer todos nuestros deseos; propio de los seres humanos que han desarrollado una conciencia egoica.
* Sufrimiento existencial: surge de la identificación con la vida individual.

Desde este punto de vista, cuanto mayor sea nuestra identificación con la individualidad o el yo que creemos ser, mayor será nuestro sufrimiento.

La causa del sufrimiento que experimentamos se encuentra siempre en el interior de nuestra propia mente que es quien lo experimenta. Es nuestra propia mente la que está continuamente recreando, instante tras instante, nuestro sentido de identidad a través de un complejo proceso analítico-lingüístico-emocional-socio-cultural.

Es nuestra propia mente la que crea el mundo y todo el sufrimiento asociado a él. Somos nosotros, cada uno de nosotros, los que percibimos nuestro mundo, el mundo que nuestra propia mente ha creado, en general, de forma inconsciente. Debemos por tanto hacernos responsables de nuestras percepciones. Somos los responsables del mundo que percibimos.

Nuestros sufrimientos no provienen del exterior, de un mundo externo hostil, de nuestros enemigos, de un dios malvado, sino que proceden de nuestro propio mundo interno.

A partir del momento en el que reconocemos que nuestro sufrimiento no proviene del exterior sino de nuestra propia manera de organizar y representarnos mentalmente nuestra identidad y la realidad, nos damos cuenta de que la superación de este sufrimiento está en nuestras manos y que para ello, basta con reconocer sus causas y eliminarlas.

Cuando analizamos nuestros sufrimientos nos damos cuenta de que en todos los casos las causas estriban en que nuestros deseos se hallan en conflicto con las leyes de la existencia y, dado que esas leyes son imposibles de cambiar -, la única alternativa posible consiste en transformar nuestros deseos.

La ilusión de la identidad

En el Budismo, la condición fundamental del sentimiento de identidad y del sufrimiento asociado a él es la ignorancia, "avijja".

Esta ignorancia es un estado de ofuscación, ceguera, oscurecimiento mental y emocional del que brota la ilusión de ser un "yo", una entidad fija y estable, un ego permanente que se opone al resto del mundo. La creencia en este yo y el apego emocional a esta creencia es lo que hace que el equilibrio interno y la relación con el entorno se perturbe.

Para comprender cómo se produce esta ruptura del equilibro podemos considerar la energía cósmica en su doble movimiento de contracción y expansión.

La contracción actúa de un modo centrípeto y representa a la unificación mientras que la expansión, por su parte, lo hace de un modo centrífugo y representa la diferenciación, la interrelación y el crecimiento. Para que cualquier organismo vivo pueda seguir viviendo, es necesario que ambas tendencias se mantengan en equilibrio. Si la tendencia al crecimiento prevalece sobre la unificación termina abocando en la desorganización, la desintegración, el caos y la enfermedad. De este modo, la hipertrofia de la vida orgánica lleva a la destrucción final del organismo (cáncer) y la hipertrofia de la vida mental, el crecimiento sin unidad que permita integrarlo (centralización), conduce a la locura, a la disgregación mental. Si, por el contrario, la centralización prevalece sobre el crecimiento terminaremos, ya sea a nivel físico como mental, atrofiados y completamente estancados.

La capacidad de crecer depende de la asimilación, y ésta puede ser corporal, como ocurre en el caso del alimento, de la respiración, etc; o mental, como sucede en el caso de la sensación, de la percepción, de las ideas, etc.

La centralización depende de la discriminación entre las cosas que son asimilables, o pueden ser asimilables, para un determinado organismo o centro de actividad individual y aquellas otras que no pueden ser asimiladas. La centralización es la fuerza directriz organizadora, la tendencia a crear un centro común de relaciones, que impida la disgregación de la estructura individual a consecuencia de una inundación caótica de elementos no asimilables. Psicológicamente hablando, se trata del "principium individuationis", el que dice "yo" y capacita al individuo para ser consciente de sí mismo.

En la medida en que este "principium individuationis" está en equilibrio con el principio de asimilación, en la medida en que funciona como principio regulador, todo estará en armonía. No obstante, tan pronto como este principio se excede en sus funciones y desarrolla un "yo" conciencia hipertrófico, en la medida en que construye una entidad inmutable, un "self" absoluto o un ego permanente que se opone al resto del mundo, el equilibrio interno termina perturbándose y distorsionando la realidad.

Es esta falta de armonía mental la que es llamada avijja, ignorancia o ilusión del "yo". En tal caso, todo será valorado desde el punto de vista egocéntrico del deseo "tanha" ya que una entidad egoica que se cree permanente anhela seguir siéndolo. Pero, como tal cosa es imposible, esa situación termina abocando al desengaño, el sufrimiento y la desesperación.

El deseo básico del sentimiento de identidad es querer seguir siendo esa misma identidad para siempre jamás. Pero no hay nada idéntico a sí mismo. La misma esencia de la vida es cambio mientras que la esencia del apego es conservar, estabilizar e impedir el cambio. Es por ello que el cambio se nos presenta como sufrimiento. Vemos en todo cambio una amenaza para la sensación de identidad alcanzada. Si no sintiéramos apego a nuestra identidad virtual no nos sentiríamos perturbados por las transformaciones del yo ni por su desaparición. Entonces disfrutaríamos del cambio. Si este fuera un mundo absoluto y estático y si nuestra vida permaneciera inmutable no existiría la menor posibilidad de liberación.

No es, por tanto, el mundo ni su transitoriedad la causa de nuestro sufrimiento sino nuestra actitud, nuestro apego, nuestra sed, nuestra ignorancia en definitiva.

Ser siendo

Ser no es, pues, un estado. No hay ningún ser que sea siempre el mismo ser. Ser significa "siendo" (Heidegger). Es un proceso. El ser es un siendo que fluye hacia el océano del no-ser (muerte). "El ser es un siendo abocado a la nada" (Heidegger). Es un proceso abierto en el que muchos "siendo" se entrecruzan, se interinfluencian, se apoyan y se intergeneran de forma pluridimensional. Esta es la red de la vida. Una red de complejas interdependencias entre individuos fugaz y relativamente independientes.

Realidad holónica

Si el movimiento hacia la independencia es un movimiento hacia una totalidad menor, la red de la interdependencia agrupa totalidades menores en totalidades mayores y más abarcadoras. Esto es lo que muestra el concepto de holón. Un holón es una totalidad relativamente independiente (es decir, que puede mantener una cierta estabilidad alrededor de un centro) en ella misma pero que al mismo tiempo sólo puede subsistir gracias a relaciones de interdependencias con otros holones, (tanto de totalidades menores como de totalidades mayores) cada uno de los cuales está formado por totalidades menores relativamente independientes en ellas mismas e interdependientes entre sí. Un holón es pues una totalidad dentro de otra totalidad mayor, la cual a su vez es un holón que se encuentra dentro de otra totalidad mayor.

Para que se conserve el equilibrio de la vida es imprescindible proteger la unidad en la multiplicidad (respeto a la unidad del conjunto ) y la igualdad en la diferencia (respeto a las diferencias de las partes).

¿Cómo gestionar las relaciones interdependientes entre identidades diferentes?

Tres visiones básicas

Visión monista:

La visión monista hace referencia al gran mito unitario, al pensamiento único, a la unidad monolítica generalmente impuesta por la fuerza en la que la diferencia es negada y reducida a un igualitarismo plano y sin matices.

Desde este punto de vista el concepto monista de la independencia es totalitario: yo soy yo, tú eres yo, todo es yo, todo tiene que ser como yo diga. Es decir, la parte trata de imponerse al todo.

También el concepto monista de la interdependencia puede revestir tintes absolutistas: no hay ni un tú ni un yo, sólo existe el nosotros, la relación, el todo. Es decir, el todo trata de imponerse a las partes, negando las características propias de cada una de ellas.

La visión monista es la propia de las grandes ideologías totalitarias ya sean nacionalistas, religiosas, políticas o económicas.

Es una visión básicamente conflictiva, ya que la visión monista es reduccionista por naturaleza por lo cual entra en competición con otras visiones monistas.

La visión monista es incapaz de gestionar la diferencia y sólo puede subsistir en base al poder y al sometimiento coactivo, ya sea de la parte que trata de imponerse al todo, o del todo que trata de imponerse a las partes. Paradójicamente, la visión monista es incapaz de generar una unidad armoniosa.

Visión dualista:

La visión dualista hace referencia al gran mito del bien y del mal, a la brecha insalvable entre la materia y el espíritu, a la irreconciliabilidad de los opuestos, al culto a la diferencia. Maniqueísmo.

Puesto que la unidad no puede ser alcanzada, la visión dualista cava un profundo abismo entre las partes diferentes: Nosotros y ellos separados por un muro infranqueable.

El concepto dualista de la independencia es separador: yo soy yo y tú eres tú y no hay lugar para el nosotros, para la relación mutua; o, si la hay, la relación no está basada en términos de libertad e igualdad, sino en la segregación.

Ejemplos encontramos en los Balcanes, en las Alemanias separadas por el muro de Berlín; en Palestina/Israel y en el muro de la vergüenza que están construyendo actualmente los israelíes; en la segregación racial o ideológica; en las limpiezas étnicas y en otros casos mucho más cercanos a nosotros.

El Otro es reconocido como diferente pero segregado del paraíso de la independencia del Yo. Esta actitud la encontramos en expresiones tales como: maquetos, charnegos, moros, turcos, negros, españolistas, etc. El concepto dualista de la interdependencia: yo soy yo, tú eres tú, y hay una relación dependiente entre ambos.

En esta visión, aunque las identidades quedan separadas y segregadas, es reconocida una relación de dependencia necesaria e interesada: eres un moro, eres distinto a mí, entre tú y yo hay un foso infranqueable, pero admito que trabajes en mis campos, porque necesito tu fuerza de trabajo. O al contrario, eres un infiel cristiano, eres distinto a mí, entre tú y yo hay un foso infranqueable, pero admito trabajar en tus campos porque necesito el salario.

La visión dualista genera una continua tensión entre los opuestos. Puede aportar un equilibrio transitorio pero siempre inestable, ya que la vida tiende hacia la totalidad.

Visión no-dualista (la visión no-dualista no es idéntica a la monista):

La visión monista trata de reducir el dos (la diferencia) al uno, generalmente por la fuerza.
La visión dualista se estanca en el dos (la diferencia) y es incapaz de crear una unidad armoniosa.

La visión no-dualista abraza la diferencia en una unidad no impuesta, sino reconocida y aceptada por todas las partes que se identifican a sí mismas como no-duales.

La visión no-dualista es la resolución del conflicto entre el Uno y el Dos en una nueva síntesis: el No-Dos.

En la visión no-dualista de la independencia, yo soy yo, tú eres tú, y ambos somos nosotros. Este nosotros no es una imposición de mi yo sobre el otro, ni del otro sobre mi yo, sino el reconocimiento de que aunque yo soy yo y tú eres tú, ambos formamos parte del nosotros.

Esta es la dimensión más real de la independencia y la que aporta mayor estabilidad al nuevo holón, a la nueva totalidad.

Podríamos llamarla independencia no-excluyente.

En la visión no-dualista de la interdependencia, yo sólo puedo ser yo en la medida en la que tú puedas ser tú, porque mi yo es inseparable (no-dual) de tu tú y tu tú es inseparable (no-dual) de mi yo. Desde este punto de vista, no se trata sólo de que el yo necesite al otro, o que el otro necesite al yo. Se trata de que yo soy tú y tú eres yo, sin que yo deje de ser yo ni que tú dejes de ser tú.

Esta es la visión propia de la tradición no dualista del Hinduismo Advaita y también del Budismo Zen.

¿Cómo hacer para que esta visión impregne y transforme nuestras relaciones intra-personales, inter-personales, políticas y sociales?

Esta visión no-dualista no puede ser considerada como una mera ideología, como una doctrina o como un sistema de creencias. Y por lo tanto no puede ser impuesta mediante la fuerza, ni mediante la sugestión o la propaganda. Esta visión es el fruto de un proceso de maduración emocional, intelectual y espiritual que debe ser experimentado por cada individuo desde lo más profundo de su propia conciencia de ser.

Desde mi punto de vista, los poderes públicos, las instituciones sociales que tienen como objetivo la felicidad y la armonía entre los individuos deberían facilitar este proceso de maduración personal.

La práctica de la meditación zen puede aportar en este sentido una gran ayuda. A través de la práctica de la meditación zen cada persona puede llegar al fondo de su propia identidad y descubrir por sí misma que la realidad es básicamente no-dual.


lunes, 8 de octubre de 2007

Implicaciones epistemológicas de la Teoría Sintérgica .

A partir de la investigación en psicofisiología realizada en los laboratorios de la UNAM. Se ha creado una teoría que intenta aclarar cual es el origen de la experiencia. Se enuncian sus postulados básicos y se intenta analizar cuales son las implicaciones para una teoría del conocimiento.

Nota: Este documento es un trabajo en proceso, publicado originalmente en http://homepage.mac.com/penagoscorzo/ensayos5.html


El propósito del presente escrito es el de aproximarse al análisis sistemático de la Teoría Sintérgica usando el método filosófico y observar sus implicaciones epistemológicas. Este análisis se hará tomando en cuenta dos de los momentos conceptuales más importantes, que ha tenido la teoría.

La Teoría Sintérgica de la experiencia ha sido creada por un psicofisiólogo mexicano llamado Jacobo Grinberg-Zylberbaum (1976). El devenir de esta teoría ha tenido varias etapas en las cuales ha postulado diferentes procesos de interacción para explicar el origen de la experiencia; esta palabra,LA EXPERIENCIA tiene un significado especial : es la cualidad que no se puede compartir, ni describir de esa interacción entre nosotros y el mundo. No hay forma lingüística capaz de comunicar la experiencia de luz, color, sonido, etc.

Por ejemplo si se trata de describirle a un invidente lo que es el rojo por parte de un vidente, nunca podría hacerlo aunque ambos conocieran el lenguaje de la física ( se trata de una onda electromagnética que se asocia con x longitud de onda y los órganos visuales están constituídos de tal forma que lo reconocen y diferencían de otras longitudes de onda etc, etc,) lo rojo en sí quedaría sin ser tocado. Grinberg (1981), dice que " ...el término experiencia es un todo inclusor, aún de la conciencia . Todo lo que sentímos, vemos , oímos; todas nuestras emociones, sensaciones corporales, pensamientos, imágenes, etc, son experiencias. Y no se refiere a técnica, ni memoria o aprendizaje, ni a una maduración psicológica o veteranía. Conciencia es la experiencia del darse cuenta. El neologismo que aparece en esta teoría es el de sintérgia y surge de las palabras síntesis y energía ( Grinberg , 1979 ) . Con los datos anteriores podemos ver que propone en este momento,1988, para explicar la experiencia. Esta propone que la experiencia surge de la interacción entre el campo neuronal y la lattice del espacio-tiempo.

El campo neuronal es la actividad global de un cerebro vivo que resulta de las interacciones de todos los elementos neuronales que lo forman . Y la lattice es , de acuerdo con la mecánica cuántica, la estructura básica de total coherencia y simetría que posee el espacio-tiempo. La lattice forma el fundamento de la materia, puesto que cualquier alteración de su estructura básica y fundamental da lugar a una partícula elemental. Todo compuesto químico y cualquier campo energético son alteraciones específicas de la lattice. Este concepto surgió de los estudios de cristalografía de rayos X en los cuales la estructura de los cristales aparecía como una red hipercompleja penetrándolo todo Un sinónimo es Campo Cuántico. Ahora pasemos al análisis : Si la experiencia lo abarca todo y esta surge de la interacción del campo cuántico y la lattice del espacio-tiempo. Entonces hay dos elementos que interactúan y esta es una posición dualista de ver la realidad. Más adelante analizaremos esta posición.

El concepto de campo neuronal,dadas sus características de campo; que va más allá de los elementos que lo componen para abandonar el cerebro e interactuar con el espacio,es un concepto que desde el punto de vista Kantiano se podría llamar trascendental ya que el conocimiento que parte de lo empírico, es decir de los objetos,así como en Kant , no es del interés de esta teoría, ya que se sabe por la evidencia experimental del siglo pasado,que finalmente lo que hay al ser estimulados los sentidos es actividad electroquímica en el sujeto . El proceso que condiciona en general la presencia de unos objetos en nuestro conocimiento, es el de interacción. Y a él el de lattice espacio-tiempo. Así que estos dos elementos son trascendentales por que posibilitan el conocimiento apriori.

Aquí, como en Kant, no se interesa por explicar lo empírico inmanente a la experiencia por medio de otras cosas empíricas inmanentes a sí mismo a la experiencia. El interés se centra en las condiciones que lo posibilitan y el que posibilita es el sujeto cognoscente cuando voluntariamente él lo decide. Este no procede de la experiencia,sino que la posibilita. Es una condición de la misma. Esto pone de manifiesto a tres elementos : al yo (sensible), al sujeto (el que percibe) y al pensamiento . Así en la filosofía Kantiana se supone un objeto trascendental y a un yo empírico y racional. . Y con esto se indica,como el sujeto , es una condición no empírica de lo empírico. ¿Qué es pués la verdad empírica y qué es la trascendentalidad ? . La trascendentalidad (la independencia del objeto respecto al sujeto y viceversa ) no se puede dar dentro de lo empírico. No basta con ver las cosas para conocerlas . Por eso requiere de un lenguaje diferente.

La trascendentalidad escapa a lo empírico. La experiencia como emergente escapa a sus elementos de interacción . Pero sigue suponiendo un no-yo como su condición . De ahí que , este no-yo existe sin las formas apriorísticas de nuestro conocimiento . Es algo en si, ciertamente no es el objeto de nuestra visión sensible y este mismo es frontera de nuestra experiencia. Kant , de esta manera introdujo el concepto límite. Sin embargo , en esta teoría , el concepto de campo neuronal implica la posibilidad de no tener límites ya que este interactúa con el espacio y en él ,según ciertas tradiciones espirituales se encuentra un registro total de pensamientos,acciones y vivencias . Este registro llamado akhashico puede ser decodificado y así recuperada toda la información de la historia del pensamiento humano y del universo (Gringberg, 1980) Una de las escuelas occidentales que considera esta idea, supone que la información esta grabada en la organización química y molecular de los compuestos orgánicos que forman nuestro cuerpo.

Una célula contiene, en su composición química , información detallada acerca de todo lo que ha ocurrido desde la aparición de la materia . El cerebro es capaz de decodificar esa información, transformándola en algo más familiar para el manejo consciente. Imágenes visuales, códigos sonoros etc . Regresando a la posición dualista de esta teoría en ese momento, se puede agregar que no se salvó de la influencia de la piedra angular de la filosofía , la teología y ciencia de occidente, que en términos generales es la filosofía griega y esta es la filosofía de los dualísmos . Sin embargo , gracias a la metodología científica(que potencialmente es capaz de destruir los dualísmos). Se inició un proceso de autoaniquilamiento del dualísmo cartesiano (sujeto frente al objeto). Este punto es interesante , ya que los conceptos que fundamentaron esta teoría parten de lo que "cimbró" a la física clásica en su estructura básica dual : la mecánica cuántica . Los físicos se dieron cuenta que "... medición y verificación objetiva ya no podían ser el sello de la realidad absoluta, porque el objeto medido no podía ser completamente separado del sujeto que lo medía " -(Wilber, 1990 ) . Las preguntas consecuentes serían ¿Cómo se verifica al verificador , puesto que este es indudablemente parte del todo ?.

Se sabe que ningún sistema de observación puede observarse observando. El ojo tiene siempre un punto ciego y es por esto, que en la base de los intentos dualistas encontramos incertidumbre y la incompletitud ( que dicho sea de paso, en los sistemas formales de las matemáticas , Kurt Gödel , creó el "teorema de la incompletitud"que es una demostración rigurosa matemática de que todo sistema de lógica debe tener una premisa que no pueda ser demostrada o verificada sin contradecirse ). Así como en la física, esta teoria renunció al dualismo, a esa división ilusoria entre sujeto y objeto, mente y cuerpo, energía y materia. Para postular su nueva hipótesis acerca del origen de la experiencia y esta dice: que la experiencia surge de una hipercompleja distorsión de la lattice espacio-tiempo. La lattice o campo cuántico es, como ya se ha dicho, la matríz del espacio. El espacio posee diferentes niveles de organización (Wallace, 1986), de las cuales la Lattice es la más fundamental.

En el estado puro se encuentra con una absoluta coherencia y simetría. Cualquier distorsión en su estructura se manifiesta como una partícula elemental o un complejo objeto. Cada activación de una neurona provoca una microdistorsión (transformación o modulación) de la Lattice. El grupo de microdistorsiones resultante de la activación del total de elementos neuronales, crea una hipercompleja macrodistorsión llamada campo neuronal. Cada modalidad sensorial esta asociada con un campo neuronal activado con una particular duración del presente, conteniendo diferentes cantidades de información y vibrando con diferentes frecuencias.

Así la experiencia ya no surge de una interacción sino simplemente es decodificada, las distorsiones que sufre la Lattice del espacio-tiempo. Y aquí se reconoce que hay otra posibilidad de conocer la Realidad, que opera sin separar al que conoce de lo conocido. Como Eddington llama, "íntimo", ya que en su funcionamiento el sujeto y el objeto estan intimamente unidos. En el momento en que aparace el dualismo esta intimidad se pierde y es remplazada por el simbolismo. Por lo tanto el conocimiento dualista es un conocimiento simbólico y como consecuencia ilusorio. Así pues, se dispone, y esta teoría lo vivió así: dos modos de conocer básicos. El conocimiento simbólico, por mapas (Korzybski, lo explicó con su ejemplo de mapa-territorio, el territorio es el proceso del mundo con su realidad concreta, mientras que un mapa es algo que lo representa. El mapa no es el territorio), inferencial, interaccionista; en tanto que el otro se ha considerado conocimiento íntimo, directo, no dual.

Los científicos, teólogos, psicofisiólogos, etc dejaron de hablar de la realidad para vivenciarla, y es el contenido de esta experiencia no dual lo que universalmente se conoce como Realidad Absoluta. Esto no puede reducirse a una demostración lógica, es una invitación a constatar y saber por el investigador si es verdad o no. Haciendo una pequeña traslación de esta discusión epistemológica hacia una base psicológica se puede señalar que los diferentes modos de conocer corresponden a diferentes niveles de conciencia y fisiológicamente se señala que a diferentes niveles neurosintérgicos le corresponden diferentes modalidades experienciales (Wilber, 1990; Grinberg,1991) , un aumento en la neurosintergia a tal grado de semejanza con el espacio llevaría a la conciencia de unidad. Nuestra identidad personal tiene que ver con el nivel de conciencia desde el cual operamos . Un cambio en nuestro modo de conocer nos lleva a un cambio en nuestro sentimiento de identidad básico. Volviendo a la discusión central, si usamos el modo de conocer dualista nos separamos, nos sentimos ajenos y distintos al universo ; aún para nosostros mismos somos objetos de nosotros. El otro tipo de conocimiento trae consigo unidad (parte de su naturaleza es ser uno con aquello que conoce) .

Cuando en párrafos anteriores se mencionaba el contenido de este tipo de conocimiento como Realidad Absoluta, no es que exista una cosa que se llame así y otra que se llame conocimiento de la Realidad Absoluta (expresiones dualistas) . Más bien el conocer no dual es la Realidad y así mismo es su contenido. Aquí el lenguaje impide acercarse a una expresión más clara. Sin embargo, se debe considerar que conocer y real se funden en la misma experiencia. Asì se llega a una conclusión sorprendente. La correspondencia entre los niveles de conciencia y modos de conocer es cierta y puesto que la Realidad es un modo de conocer, entonces la Realidad es un nivel de conciencia. Esto significa que - aunque regrese al modo dualista de expresión - la realidad es lo que se revela a partir del nivel de conciencia no dual al cual se le ha llamado mente. Que se revela es un hecho, una vivencia pero aquello que se revela es algo que no se puede describir con precisión sin volver al conocer simbólico. Por eso, la realidad no es ideal , no es material, no es espiritual, no es concreta, no es mecanicista ni vitalista; la realidad es un nivel de conciencia y sólo ese nivel es real.

Tal vez sea necesario aclarar que aquí no se trata de la doctrina filosófica del idealismo subjetivo, posición para la cual el universo puede ser explicado exclusivamente como el contenido de la conciencia,para lo cual el sujeto ( o ideal ) es lo único real, mientras que todos los objetos son epifenómenos . Esta es una forma rebuscada de esquivar el problema del dualismo , proclamando la mitad es irreal ( los objetos ). La propuesta va hacia la vivencia, que es en si misma la ausencia de todo punto de vista, no uno entre muchos. La concepción ordinaria del mundo puede cojerse a sí misma ( la imagen fragmentaria de la realidad, nos pierde en nuestra propia sombra ).

Las tradiciones espirituales han tratado de decirnos que es necesario mirar a través de las ilusiones del dualismo y despertar al mundo real. Que también se le llama vacio, lo hueco, sunyata, agnoia. Estas expresiones apuntan en la dirección de que el mundo real esta vacio de cosas separadas, estas, son producto del pensamiento y no de la realidad. Aún cuando la Realidad sea inexpresable, es vivenciable. Y si es posible vivenciarla sin nuestros conceptos acerca de ella o sobre ella, entonces rompemos la brecha entre el conocedor y lo conocido . La realidad y la percepción son lo mismo. El universo se conoce como universo y este modo de conocer se corresponde con una función ( o nivel neurosintérgico) que se designa como mente, y puesto que conocer la Realidad es ser la Realidad,entonces se puede decir como dice Ken Wilber " la Realidad como nivel de conciencia o la Realidad como sólo mente".

Fuentes:
Rafael Aluni Montes
Universidad de las Américas-Puebla. Instituto Para el Aprendizaje y la Investigación.

La Teoría Sintérgica.

LA LATTICE DEL ESPACIO TIEMPO

La mecánica cuántica actual ha desarrollado una concepción acerca de la estructura del espacio que nos va a servir de punto de partida para intentar explicar el trabajo de Pachita.

El concepto de la lattice consider que la estructura fundamental del espacio es una red o matriz energética hipercompleja de absoluta coherencia y total simetría. A esta red se le denomina lattice y se considera que en su estado fundamental contribuye al espacio mismo omniabarcante y penetrado de todo lo conocido.

La lattice permanece totalmente invisible hasta que alguna de sus porciones (por cualquier causa) altera su estado de coherencia. Una partícula elemental es precisamente una desorganización elemental de la lattice en cualquiera de sus localizaciones. Cualquier átomo o compuesto químico es una particular conformación estructural de la lattice con respecto a su estado fundamental de máxima coherencia.

La concepción de lattice surgió de los estudios de cristolografía, porque la estructura de cualquier cristal es una lattice de alta coherencia que se asemeja a la lattice del espacio.

A partir de Eisntein, el concepto de espacio ha sido inseparable del tiempo, por lo que la consideración de la lattice del espacio tiempo se refiere a ambos unificándolos. Si la lattice desapareciera, el espaio y el tiempo harían lo mismo.

Cualquier objeto "material" es en realidad una organización irrepetible de la estructura de la lattice. En su estado fundamental de total coherencia, fuera de la misma lattice no existen ni objetos ni alteraciones temporales. Es únicamente cuando la lattice cambia su estructura fundamental que el tiempo transcurre y los objetos aparecen.

EL CAMPO NEURONAL

El cerebro humano es la conformación más compleja conocida de la estructura de la lattice (exceptuando la estructura fundamental de la lattice misma). Cada una de las doce mil millones de neuronas del cerebro humano junto con todas sus conexiones anatómicas son otras tantas alteraciones de la estructura fundamental de la lattice. Cada vez que una neurona se activa y su membrana celular cambia su potencial de reposo produciendo cambios eléctricos de superficie, la lattice cambia su conformación. El conjunto de las modificaciones de la estructura de la lattice que resultan de toda la actividad del cerebro crea una alteración colosalmente compleja de la lattice.

Esta alteración ocurre en todas las dimensiones del espacio y se le denomina campo neuronal. El campo neuronal de un cerebro vivo contínuamente interactúa con la lattice produciendo en ella confirmaciones energéticas a las que denominamos imágenes visuales.

En realidad, el campo neuronal y la lattice firman una unidad y es la misma lattice la que sirve de fundamento al campo neuronal. Sin embargo, por razones didácticas, hablaré de interacción entre el campo neuronal y la lattice cuando haga referencia al efecto que el cerebro tiene sobre la estructura de la lattice.

El mundo que conocemos resulta de la interacción entre el campo neuronal y la lattice. Todos vemos un mundo similar porque la estructura de nuestros cerebros es muy parecida y por lo tanto, los campos neuronales que producimos son semejantes aunque irrepetibles y únicos en cada momento.

Existen, sin embargo, diferentes niveles de interacción y prácticamente un infinito número de conformaciones que el campo neuronal puede adoptar.

Las estructuras cerebrales que más se han utilizado durante la evolución son las más fijas estructural y energéticamente hablando. Esto explica la relativa fijeza de nuestra percepción visual. Al mismo tiempo, las estructuras cerebrales más nuevas, evolutivamente hablando, no tienen tal fijeza ni producen campos neuronales tan parecidos. Por ello las creaciones intelectuales y el pensamiento son tan variables y con tante capacidad de originalidad aunque ambos, el mundo visual y el mundo del pensamiento tienen el mismo origen en la interacción del campo neuronal y la lattice.

De acuerdo a los estudios de la conciencia que indican que ésta posee valores discretos dando lugar a niveles cualitativamente diferentes de la experiencia, es posible suponer que la interacción entre el campo neuronal y la lattice posee una congruencia solamente con ciertas bandas o niveles mientras que otras no. Por ello existen mundos auditivos diferentes de los visuales u olfativos y niveles particulares que la conciencia mística oriental conoce tan bien.

Algunos niveles de interacción solamente son accesiobles después de un entrenamiento riguroso mientras que otros son más cotidianos y comunes. En todos los niveles, sin emabrgo, el cerebro afecta la estructura de la lattice.

EL TRABAJO DE PACHITA

Tal como el lector podrá constatar a través de la lectura de este libro, el nivel de conciencia de Pachita era extraordinariamente diferenciado. Durante las operaciones que realizaba ella era capaz de materializar y desmaterializar objetos, órganos y tejidos. El manejo de las estructuras orgánicas, le permitía realizar transplantes de órganos a voluntad, curaciones de todo tipo y diagnósticos a distancia con un poder y exactitud colosales.

Estar junto a Pachita era una experiencia única en la cual se experimentaba el poder de su mente capaz de conocer los conenidos del pensamiento, ñas intenciones y las experiencias más íntimas de sus colaboradores y pacientes como sifueran un libro abierto. Además Pachita lograba penetrar en el tiempo prediciendo eventos futuros como si su campo neuronal en interacción con la lattice del espacio tiempo decodificara y modificara la estructura temporal de la realidad.

Todos estos portentos pueden ser explicados si se acepta la posibilidad de que las modificaciones de la lattice producidas por el campo neuronal de Pachita eran capaces de modificar sustancialmente aquélla produciendo conformaciones similares a la de los objetos (en caso de las materializaciones) o retornos a la estructura de la lattice de los objetos (en el caso de las desmaterializaciones).

Pachita poseía un control único sobre su campo neuronal transformánsolo y modificando con él a la estructura de la lattice. Aunque sus efectos parecían ser milagrosos se basan, de acuerdo con esta hipótesis, en el mismo mecanismo que todos utilizamos para crear nuestras imágenes o nuestros pensamientos.

LOS ÓRBITALES DE LA CONCIENCIA

La existencia antes mencionada, de niveles discretos congruentes en la interacción del campo neuronal y la lattice explica que el Hermano Cuahutémoc... De acuerdo a la hipótesis que he presentado, el campo neuronal de Pachita era capaz de interactuar en forma congruente con una banda de la lattice que ella denominaba Cuahutémoc. A estas bandas la teoría sintérgica las denomina orbtales de conciencia. La teoría sintérgica sostiene que la experiencia es la interacción del campo neuronal con la lattice.

LA CONCIENCIA DE UNIDAD

El campo neuronal es capaz de mimetizar la estructura fundamental de la lattice. Esto se logra encrementando la coherencia ínter y transhemisférica. Cuando la coherencia cerebral es así incrementada, el campo neuronal deja de modificar la estructura fundamental de la lattice y la conciencia se vuelve de Unidad. en este estado de Unidad total desaparece el ego y el sujeto de la experiencia se vuelve una especie de "rey de la creación" capaz de modificar la realidad desde sus orígenes.

No puedo expliocar la existencia de Pachita y sus efectos a menos que acepte que ella había logrado llegar a la conciencia de Unidad. Esto me explicaría su capacidad de reconocer cualquiera de las mentes que se le aproximaba y su habilidad de hacer aparecer su conciencia en diferentes localizaciones del Universo. Pachita decía ser capaz desalirse de su cuerpo y hacer aparecer su experiencia en localizaciones extracorpóreas. Esta capacidad implicaba entre otras la de poder focalizar su atención total en diferentes porciones de la lattice.

EL FACTOR DE DIRECCIONALIDAD Y EL PROCESADOR CENTRAL

Normalmente hacemos algo similar con nuestra atención; la focalizamos en diferentes regiones de la interacción entre el campo neuronal y la lattice. La capacidad atentiva de Pachita era, sin embargo, extraordinariamente acrecentada. En ambos casos; la de la atención normal y la de la acrecentada, se requiere de un factor explicativo además de la interacción entre campo neuronal y lattice. A este factor la teoría sintérgica lo denomina factor de direccionalidad.

El factor de direccionalidad hace aparecer la experiencia consciente en diferentes regiones de la lattice y requiere de la existencia de un controlador del mismo al que la teoría sintérgica denomina procesador central. Acerca de éste último poco se sabe y solamente se puede conjeturar que pertenece al Observador independientemente de la lattice y el campo neuronal.

Este Observador en diferentes tradiciones se ha denominado Ser, Purusha o Atman. La existencia del Observador se encuentra en la forntera del conocimiento científico precisamente por la necesidad de considerarlo independiente de la lattice. La aceptación del Observador como independiente del mundo físico no ha sido aceptada por la ciencia aunque para Pachita era una realidad incuestionable.

EL HIPERCAMPO

Una consecuencia de todo lo que antecede es la idea de que sumada a la organización propia de la lattice y a su interacción con el campo neuronal, sea necesario considerar a las interacciones entre todos los campos neuronales existentes en el seno de la lattice. A esta lattice que incorpora todos los campos neuronales se le denomina hipercampo.

Pachita parecía poseer la capacidad de decodificar el hipercampo conociendo, de esta forma, el estado de la conciencia planetaria. Esta capacidad de decodificación no era pasiva puesto que ella afirmaba que, a través del Hermano Cuahutémoc se realizaban misiones planetarias de direccionalidad y modificación del hipercampo.

Cualquier alteración del hipercampo afecta a todos los campos neuronales y por lo tanto determina cambios en la conciencia individual y colectiva.

Una de las fascetas más extraordinarias de Pachita era precisamente si trabajo en el hipercampo y su ideal de transformación para el bien de la humanidad.

Fundamentos teóricos de Jacobo Grinberg-Zylberbaum
en torno al fenómeno del chamanismo
Ciudad Universitaria, 19 de mayo de 1987.




El Nahual.

Si buscamos en las enciclopedias de léxico mexicanas la palabra "Nagual", encontraremos la siguiente definición :
"nagual o nahual. (Del náhuatl nahualli.) m. 1. Animal (la leyenda más común dice que es un perro negro muy peludo) en que se convierte un brujo.”

Pero esta descripción se nos quedará muy corta y confusa, ya que su significado abarca mucho más que dicha definición.

La palabra Nagual o Nahual, proviene de una cultura anterior a la Maya. Desde tiempos de los Olmecas, y posteriormente Toltecas, hasta llegar al periodo previo a la conquista del imperio Azteca por los españoles, se había considerado a los pueblos nahuas, como los herederos de las artes, la sabiduría y perfección del ser humano.

Nagual es la pronunciación arcaica y popular del término "nahualli" o "nahual", perteneciente a la lengua náhuatl, derivado de la raíz nau, "doble". Nagual significa "doble, proyectado", y se refiere al aspecto metafísico o divino de la existencia. La enseñanza teórica y las técnicas de los naguales recibieron el nombre de "nahuallōtl", nagualismo.

Debido a los prejuicios de los cronistas españoles, los conceptos de "nagual" y "nagualismo" se suelen interpretar en términos peyorativos, como una superstición de los campesinos de México y países vecinos. Sin embargo, se conservan varias definiciones indígenas, las cuales demuestran que, en su origen, esta enseñanza posiblemente tenía un contenido espiritual. Las principales son las siguientes:

1º. En una acepción filosófica, se empleaba el término "Nahualli" para describir aquella Totalidad de la cual proceden todos los "Tonalli" (tonales) o seres particulares, tal como vemos en la siguiente cita:

"Yohualli ehēcatl nahualli totecuhyo" (Códice Florentino, libro VI, metáfora 70), literalmente significa "nuestro señor nagual viento y tinieblas"; la expresión "viento y tinieblas" es un difraísmo típico de la paremiología náhuatl que significa "intangible", y esto se asocia mas al dios Tezcatlipoca.

2º. "Nahualli" era el nombre de los sabios en general, como se nota en los términos "Nahua": entendimiento, "Nahualli": aquel que profundiza o penetra en las cosas, "Nahuatilli": legislar, investigar, conocer, y "Nahuatl": comprensible, nombre propio de la lengua.

"El nagual es un calculador de números, un médico" (Sahagún 10.30).

"El nahualli es sabio, sabe hablar, tiene en su interior un depósito (de energía), no forma parte de la unidad (humana), no hay quien lo burle ni lo sobrepase" (Códice Florentino).

"El buen nahualli tiene un corazón en su interior, es vigilante, atento, auxiliador, a nadie perjudica" (Códice Florentino).

3º. En un sentido peyorativo, era el título que se daba a los chamanes o brujos.

"Este género de brujos nahualles son diferentes de las brujas de España. He oído muchos casos exquisitos y fuera de lo que se sabe de otras naciones y gentes acostumbradas a tener pacto con el demonio" (Alarcón, Tratado de las Idolatrías).

"Sabéis las cosas por venir... y sabéis todo cuanto pasa en el mundo. Os es patente lo que está dentro de los cerros y en el centro de la tierra. Véis lo que está debajo del agua, en las cavernas, en los agujeros y en las fuentes. Os llamáis hijos de la noche". (D. Durán, Historia de las Indias)

Debido a las raíces prehispánicas, suele utilizarse el término nahualismo con "h", derivados de las raíces etimológicas. La escritura de "nagualismo" con "g" se usa en relación a los escritos de Carlos Castaneda que popularizó el término, por lo que ambos son correctos.

Los pueblos indígenas de aquellas épocas, se consideraban por tanto poseedores de tales virtudes, atribuidas a los pueblos nahuas.

Existía una escuela o consejo llamada Calmecatl, destinada a capacitar a todos aquellos hombres que aceptaran y siguieran las doctrinas de la Toltequidad, quienes una vez iniciados, generalmente eran denominados "Guerreros", aunque también se conocen otras definiciones como "Águila" o el “Jaguar”.


El Nagual guarda relación con el animal de poder.

Esta definición de guerrero no tenía nada que ver con su sentido literal, si no con el concepto de la lucha más importante que un ser humano puede llevar a cabo, hacer despertar la consciencia, o como suelen decir algunos: florecer el corazón.

En la escuela Calmecatl, lo principal o básico residía en la capacidad de aprender a través de la observación, la búsqueda y la investigación.

El principio de la Toltequidad se basa en una partición o división del mundo en tres conceptos:

1º Lo conocido,
2º Lo que no se conoce, pero se puede conocer,
3º Lo que jamás se conocerá.

Asimismo, los toltecas añadían a lo ya conocido del mundo por todos nosotros, un concepto energético, es decir, para ellos todo está compuesto de diferentes cargas energéticas.

Así mientras que el mundo normal o cotidiano lo podemos percibir a través del razonamiento, cuando nos adentramos en el mundo de la Toltequidad, solo es perceptible si somos capaces de evitar el uso de la razón.

A fin de entender este concepto, es necesario recordar que la conformación del cuerpo humano no es solamente lo que nuestros ojos son capaces de ver. Es decir, la materia de la que estamos hechos está formada por células, las cuales poseen moléculas y estás a su vez están formadas por átomos. De esta forma, llegaremos a la conclusión de que, al ser el átomo una carga energética, el cuerpo en si será un conjunto de dichas cargas y, por lo tanto, se puede describir como un "ser energético" o luminoso.

Debido a dicho concepto los Toltecas no ven el mundo compuesto solamente por lo objetos materiales, sino que los campos de energía que los envuelven son los que constituirían la única realidad transcendental a la que denominaban "emanaciones del águila".

Con el fin de asimilar todo lo que el mundo de la Toltequidad puede ofrecer a quien se ha adentrado en el, los Toltecas hacían referencia a lo que ellos llamaban " El Diálogo Interno", donde el iniciado lleva a cabo una conversación mental consigo mismo, de forma constante, asimilando lo recibido de la forma más próxima a su conocimiento.

De acuerdo con los principios de la Toltequidad, todas aquellas facultades y capacidades del conocimiento, se incluyen en el cuerpo humano, el cual posee una estrecha relación con el Cosmos y la Tierra.

Así en la Toltequidad se diferencian dos aspectos del conocimiento, el que vendría a llamarse " Tonal", y que se correspondería con la consciencia racional o "normal", al que se le asignaría el lado derecho del cuerpo, y el denominado "Nagual", que se correspondería con el aspecto sutil de la consciencia, es decir, el estado alterado de consciencia, y que se relacionaría con el lado izquierdo del cuerpo humano.

Es en este campo o aspecto del "Nagual", donde el maestro induce al aprendiz con el fin de que acceda a sus conocimientos, ya que cuando el aprendiz regresa al estado del mundo "Tonal", con frecuencia no recuerda los conocimientos adquiridos. De ahí que para recordar las enseñanzas, el aprendiz deba de realizar otro proceso posterior, donde habrá hecho un gran acopio de energía.

En la Calmecatl, el mundo "Tonal" es el espacio destinado a la vida común y ordinaria del ser humano, donde encontramos el sentido y significado razonable a nuestra existencia, pero limitado por los conceptos de la razón, mientras que en el mundo "Nagual" sería todo lo que no estuviese comprendido dentro del mundo "Tonal", es decir, la razón no puede entender su concepto, aunque sí puede atestiguarlo mediante la experiencia. De ahí que al "Guerrero" no le inquiete demasiado el no entender o racionalizar la experiencia del mundo del "Nagual", ya que su incomprensión, no le resta experimentarlo.

Para la evolución del "Guerrero" es fundamental la armonía y el equilibrio entre los dos mundos del "Tonal" y el "Nagual", ya que cada uno de ellos se sustenta en el otro. Así si el "Tonal" es fuerte pero a la vez flexible, podrá permitir actuar al "Nagual", ya que cuanto más se fortalece el Tonal, menos se aferra a las ideas y los hechos, permitiendo por tanto una mejor actuación del "Nagual", ya que para experimentar, el "Nagual" solo necesita disponer de la suficiente energía, que le será facilitada por la fluidez y flexibilidad del Tonal.

El "Guerrero" aprende la diferencia entre "mirar" y "ver", consistente básicamente en que "mirar" es poder cerciorarse que lo que percibe a través de la vista, es lo que la razón le dice del mundo, mientras que "ver", representa la capacidad del ser humano para percibir o intuir, otras realidades del mundo.
Pero existen otras definiciones o aspectos sobre lo que es un "Nagual" o "Nahual", para ello recogeremos las leyendas que se refieren a la época de la llegada de los españoles a México.

Según cuentan las leyendas, cuando los españoles iniciaron la conquista del imperio Azteca, hubieron muchos maestros de las escuelas Calmecatl que se ocultaron en lugares donde no pudiesen ser descubiertos, algunos de estos maestros se ocultaron en Tula, para reunirse posteriormente al pie de los atlantes.

Debido a que Hernán Cortés envió a sus soldados en busca de estos maestros, sin obtener resultados positivos, empezó a correr historias sobre los mismos, diciendo que estos maestros a los que se conocían como " Naguales", se transformaban en lobos o coyotes, para atacar a las mujeres y poder comerse a los bebés. De esta manera se pretendía que los campesinos no ayudasen a los "Naguales". De ahí surgieron posteriormente todas las historias que hablaban del "Nagual" como un brujo que se convertía en Lobo o Coyote en las mejores de la veces, adoptando también otras formas según las historias que han llegado hasta hoy.



La leyenda popularizó que los Naguales se transformaban en lobos o coyotes para atacar.

De hecho, cuando el "Nagual" era capturado por los soldados de Hernán Cortés, no se rendía, luchando hasta la muerte, ya que preferían morir a caer en manos de la Santa Inquisición. Lo que reforzaba las creencias de los Inquisidores al decir que esos indios estaban poseídos por los demonios, al preferir morir que entregarse.

De acuerdo con las tradiciones de los descendientes de estos "Naguales", existen una serie de condicionantes que son de obligado cumplimiento para el "Nagual", estos son:
· No responder con la violencia aún en defensa propia, salvo en caso de vida o muerte.
· No afectarse por los insultos, pues solo las acciones pueden afectar.
· Atender a las personas que acudan pidiendo ayuda, sin pedir nada a cambio.
· Lo importante es la intención, perseverar siempre en la acción.
· Defender la justicia sin venganza.
· Propiciar siempre la paz.

Como colofón a estas actitudes del "Nagual", hay que destacar las máximas siguientes:




“Sé un árbol que da frutos, no un árbol de leña.”

"Bendice la mano que te golpea, pues quita la soberbia"

Existen otros fragmentos referentes al Nagual. A continuación exponemos una pequeña selección del libro “The Rule of the Nagual”, de Carlos Castaneda:

"El poder que gobierna el destino de todas las criaturas vivientes se llama: El Águila, no porque sea un águila o tenga nada que ver con un águila, sino que para el visionario aparece como un águila negra inmensa, de pié, como la águilas se paran, su altura llegando al infinito."



Para los Naguales, el Águila es el reflejo y al mismo tiempo contiene todos los seres vivientes.

"El Águila, aquel poder que gobierna los destinos de todas las criaturas vivientes, es el reflejo y al mismo tiempo contiene todos los seres vivientes."

"Con el propósito de guiar a las criaturas hacia la ventana, El Águila creó El Nagual. El Nagual es una criatura dual a quien "el plan" ha sido revelado. Así sea en la forma de un animal, una planta, o cualquier otra cosa viviente, el Nagual por virtud de su doble existencia está siempre destinado a buscar la ventana."

Otras definiciones y aspectos referentes al Nahual lo encontramos en el personaje de D. Juan Matus, descrito por Carlos Castaneda, en el libro "Pases Mágicos" , de donde exponemos un extracto:

"En cierta oportunidad, interrogué a don Juan acerca de algo que desde hacía tiempo me venía preocupando. Él había afirmado que los brujos del antiguo México descubrieron los pases mágicos, que constituían una especie de tesoro oculto en las profundidades del tiempo para que el hombre lo pudiera descubrir. Quería saber quién ocultaba algo así para que el ser humano lo encontrara. La única idea que me podía formar al respecto provenía del catolicismo. Pensé que ese "alguien" podía ser Dios, o un ángel de la guarda, o el Espíritu Santo.

—No es el Espíritu Santo —me dijo don Juan—, que sólo es santo para ti porque secretamente eres católico. Y por cierto que no es Dios el padre benévolo que tú imaginas cuando utilizas el término "Dios". Tampoco es una diosa, una madre que nutre al hombre y lo cuida, como muchos creen. Es más bien una fuerza impersonal que dispone de infinitas posibilidades para ofrecer a quienes se atreven a buscarlas. Es una fuerza en el universo, como la luz o la gravedad. Es un factor aglutinante, una fuerza vibratoria que reúne el conglomerado de campos energéticos que son los seres humanos en una sola unidad, concisa y coherente. Esa fuerza vibratoria es el factor que impide la entrada o salida de energía de la esfera luminosa.

Los brujos del antiguo México —prosiguió— creían que la ejecución de sus pases mágicos era el único factor que preparaba y conducía el cuerpo hacia la corroboración trascendental de la existencia de dicha fuerza aglutinadora.

A partir de las explicaciones de don Juan llegué a la conclusión de que la fuerza vibratoria de que hablaba, esa fuerza que aglutina nuestros campos de energía, es aparentemente similar a lo que los astrónomos de la modernidad creen que sucede en el núcleo de todas las galaxias que existen en el Cosmos. La teoría es que, en el núcleo o centro de esas galaxias, una fuerza de incalculable potencia mantiene en su sitio las estrellas que conforman cada galaxia. Esa fuerza, denominada "agujero negro", es una interpretación teórica que parecería ofrecer la explicación más razonable de por qué las estrellas no se dispersan, impulsadas por su propia velocidad de rotación.

Don Juan decía que los antiguos brujos sabían que los seres humanos, considerados como conglomerados de campos energéticos, deben su cohesión no a una envoltura o a ligamentos energéticos, sino a una vibración que mantiene, a un tiempo, la unión y la vida. Don Juan explicaba que esos brujos, gracias a sus prácticas y su disciplina, se volvían capaces de manejar esa fuerza vibratoria, una vez que tomaban plena conciencia de ella. La pericia en ese manejo se volvió tan extraordinaria, que sus acciones se transformaron en leyendas, en hechos mitológicos que sólo existían como fábulas. Por ejemplo, una de las historias que don Juan contaba sobre los brujos de la antigüedad decía que eran capaces de disolver su masa física con sólo poner el total de su conciencia y de su intento en esa fuerza.

Don Juan afirmaba que, a pesar de que eran capaces de pasar por el ojo de una aguja si lo consideraban necesario, nunca llegaron a sentirse del todo satisfechos con los resultados de esa maniobra de disolución de su masa. El motivo de su descontento era que, una vez que la masa había sido disuelta, su capacidad de actuar desaparecía. Sólo les quedaba la alternativa de ser testigos de hechos en los que les resultaba imposible participar. La consiguiente frustración, consecuencia de quedar incapacitados para la acción, se convirtió, según don Juan, en la falla que los condenaría: su obsesión por descubrir la naturaleza de esa fuerza vibratoria, una obsesión nacida a partir de ser concretos, hacía que desearan poder retener y controlar esa fuerza. Su deseo ferviente era lograr ese control a partir de una condición fantasmagórica, carente de masa física. Algo que, según don Juan, era imposible de lograr.

Los practicantes de nuestros días, herederos culturales de aquellos brujos de la antigüedad, optaron, una vez descubierta la imposibilidad de manejar la fuerza vibratoria a partir de una posición concreta y utilitaria, por la única alternativa racional: tomar conciencia de esa fuerza sin buscar otro propósito que la elegancia y bienestar que brinda el conocimiento."

Como conclusión, deberemos de entender al "Nahual" como al maestro de los aprendices de brujo y chamanes, el que transmitirá a estos, las enseñanzas recogidas durante cientos de generaciones.

Fuentes:
AOL2002.com
Artículo escrito por: José Luis Giménez


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Las enseñanzas de don Juan.

¿Qué es el Chamanismo Esencial?

Juan Ruiz Naupari, es un chamán y psicólogo transpersonal peruano que actualmente trabaja en colaboración con Stanislav Grof (Ver más acerca del él en Entrevista con Juan Ruiz).
Ruiz Naupari coincide plenamente con la visión de Fericgla acerca de los chamanismos. Para él la verdadera esencia del chamanismo en sus orígenes fue el autodescubrimiento y no la brujería o la simple sanación de síntomas físicos sin atender al origen espiritual de la enfermedad que es la desconexión del hombre con Dios.
En este sentido, Ruiz Naupari asegura que el chamanismo original coincidía completamente con las enseñanzas de Buda, Krishna, Jesucristo y los demás destacados estudiantes y graduados en la ancestral tarea de regresar a la divinidad mediante el camino espiritual que sintetiza la clásica máxima del Templo del Oráculo de Delfos:


Para este chamán, “Las plantas tienen un espíritu y sus espíritus son inteligentes y tienen una gran misión y es la de ayudar… las llamadas plantas de poder o plantas Maestras, que en el desarrollo de la evolución, son plantas más evolucionadas, son grandes adiestradoras o adiestradores de lo que es la mente y la conexión con el espíritu.”
A continuación presento una síntesis de una charla pronunciada por Juan Ruiz Naupari acerca de los distintos chamanismos y la cosmovisión andina en torno al

Chamanismo esencial:

El chamanismo antiguamente fue practicado por una élite sacerdotal y lo que conocemos como chamanismo, sobre todo en Perú, después de quinientos años, no es el chamanismo auténtico, porque este chamanismo está desprovisto de lo que es el trabajo de autodescubrimiento. Podríamos decir que el chamanismo que se practica ahora es como la medicina oficial, donde el paciente va al médico para que le solucione el problema y el doctor intenta solucionarle su afección a través de unas sustancias químicas sin llegar a la esencia de la enfermedad.
En el trabajo del autodescubrimiento debemos saber que el hombre, de acuerdo a la concepción andina, tiene tres niveles, para poder tener la oportunidad de descubrirse: el primer nivel que se llama Hanan Pacha o un mundo espiritual; el segundo nivel o Kay Pacha, el mundo del aquí y ahora, de los pensamientos y los actos volitivos de la vida diaria; y un tercer nivel, el Uku Pacha, que es el nivel denso, el nivel del ego. Entender y conocer esto es muy importante en la visión chamánica. El chamán sabe que existen esos tres mundos, externamente y también internamente.
El chamán moderno, se quedo en el mundo del Kay Pacha, es decir, el mundo del aquí y del ahora, de los problemas cotidianos y de los problemas físicos, pero no aborda el tema de fondo. Se quedó en el Kay Pacha. Tampoco tiene un gran conocimiento de lo que es el mundo del Hanan Pacha o mundo espiritual… Cuando uno entra a estudiar y a trabajar con el chamanismo, esto nos da una visión que nos permite el conocimiento de otro tipo de energía. Percibir el aura, por ejemplo, ya no es una cuestión extraordinaria sino más bien ordinaria cuando se está trabajando con el chamanismo. Ocurre como con la sociedad tibetana donde se habla tranquila y alegremente sobre cuestiones de reencarnación. Es algo cultural. Y en chamanismo también es algo cultural hablar de las energías. Las energías que curan, las energías que enferman. Pero otra cosa distinta dentro de lo que es el contexto chamánico es el Espíritu y los diferentes niveles espirituales. Otra cosa también es el abordaje que se hace a los diferentes elementos o departamentos de nuestro subconsciente para descubrir al ego. Entonces esto es lo que ya no existe en el chamanismo moderno, ya no existe la parte superior de la espiritualidad…
Algo sucedió en las esferas chamánicas y ese algo fue precisamente que abandonaron el autodescubrimiento, abandonaron el trabajo psicológico y espiritual, porque el trabajo psicológico y espiritual requieren de un esfuerzo. Y para lanzarnos a la búsqueda del autodescubrimiento y a tocar otras esferas espirituales, necesitamos energía y si no tenemos energía, no tenemos esa pasión con la cual investigar y hacernos acreedores de esos misterios que están en el Universo.
El chamanismo esencial va mucho mas allá de lo que es una acción de sanar, de curar el cuerpo físico. Podría decir sin temor a equivocarme, por ejemplo, que el príncipe Gautama Sakyamuni, el Buda, era un chamán. Su labor la enfocó realmente a lo que es el autodescubrimiento. El propio Jesús, el Cristo, su actitud, su trabajo, era eminentemente chamánico. El trabajo, la obra que le enseña Krishna a Arjuna es chamánico también. El trabajo del propio Krishnamurti, también es un trabajo chamánico en el sentido de que es un camino que nos permite lo que es el autodescubrimiento.
La espiritualidad no solo está ligada a la idea del Espíritu, a la propia palabra del Espíritu, ni tampoco a la adquisición de ciertas facultades para percibir la energía o tener cierta intuición ante ciertos eventos. Podríamos decir que eso son los rudimentos de lo que podría ser una espiritualidad exitosa en la vida del hombre. Entonces, es en el chamanismo esencial donde nosotros podemos encontrarnos a nosotros mismos…
Lo que quiero dejar bien asentado es que hubo un chamanismo de un alto nivel y que estaba basado fundamentalmente en el autodescubrimiento, más allá de esas acciones de magia o de brujería o de hechicería que se practican comúnmente hoy día y que nada tienen que ver con lo que fue el chamanismo esencial o aristocrático que existió en las épocas antiguas en todos los confines del planeta Tierra.
Entonces, el trabajo del chamanismo esencial no es simplemente para tener la anécdota de haber estado allí. No, la orientación que personalmente tengo y que los maestros con los que trabajo me dan, es precisamente que nosotros tengamos una percepción acerca de nuestro trabajo espiritual y acerca de aquello que nos resta energía y que nos corta las fuerzas necesarias en la investigación y el conocimiento de esa otra parte de nuestro universo que no hemos conocido; para que de manera conciente y sistemática hagamos de nuestro trabajo espiritual, nuestro propósito fundamental.
Tenemos tantas tentaciones en el mundo físico, tantas ocupaciones o preocupaciones que nos sacan fuertemente de lo que es nuestro propósito de trabajo interior, pero debemos hacernos un propósito y ese propósito debe ser inquebrantable… Si no hay un propósito que nosotros consideremos como algo sagrado, sepan bien que nos morimos todos sin haber experimentado lo bello, sin haber experimentado el amor y aquí a la Tierra hemos venido a experimentar el amor.
Cuando en el chamanismo no se trabaja con estas pautas, entonces el chamán sólo podrá ver serpientes, sólo podrá ver jaguares, sólo podrá ver musas, pero no podrá ver la Esencia del Espíritu, no podrá realizar un excelente trabajo de autodescubrimiento.
Nuestro interés debe ser directamente el Espíritu, porque el Espíritu es la llave, es la clave, es como un ubicarse en un lugar estratégico y desde allí observar y desde esa observación, desde esa contemplación resolver, desde el Espíritu mismo, desde el corazón. Ese es nuestro ideal como seres humanos y a eso llegaremos tarde o temprano y si no es en esta existencia, no importa, llegaremos en otra, pero llegaremos. Esta noticia es una noticia que les servirá para todas sus existencias, es una noticia que ha sido dicha antiguamente y va a ser pronunciada continuamente. Seguro que lo han escuchado más de una vez, pero más de una vez no hemos escuchado realmente..
Un Trabajo Místico podríamos decir que es como aquella capacidad que nos califica para poder conocer otros ámbitos del Espíritu. Un ejemplo de ello son las experiencias con enteógenos. De pronto yo medito, comulgo con la abuelita (ayahuasca) o con el venadito (peyote) y empiezo a sentir unas sensaciones raras y extrañas. Como son sensaciones raras y extrañas mi mente no las tiene registradas y lo que hace la mente inmediatamente es producir miedo. Miedo ante esa sensación rara y extraña. Lo primero que nos preguntamos es ‘¿Será malo entrar en contacto con plantas sicointegradoras o enteógenos, tendrá contraindicaciones?’ Y curiosamente jamás nos hemos preguntado si el ego tiene contraindicaciones. Y el ego es el causante de un gran porcentaje de todas las enfermedades humanas… Entonces cuando empezamos a sentir ese tipo de experiencias viene nuestro temor, pero cuando uno ya ha recorrido ese camino muchas veces, entiende que ese color, que esa emoción o que esa atención obedece al pensamiento del miedo o a un pensamiento negativo, que está en esos momentos invadiendo nuestra mente y nuestra alma y que está impidiendo que nosotros aflojemos los músculos, la mente, la emoción y podamos fluir con tranquilidad hacia el mundo espiritual. Es como cruzar un puente de una orilla a otra. Sabremos que hay una serie de elementos amenazantes, pero sin embargo esos elementos, esas serpientes o dragones, son aspectos ilusorios, son espejismos que están allí precisamente, para apartarnos del camino, para seleccionar a los caminantes.
Entonces cuando uno entra en contacto con una experiencia transpersonal y observa en primer lugar una serpiente, por ejemplo, que uno no comprende, que no entiende, que está amenazando, entonces uno puede tener miedo y el cobarde se retira y el cobarde acaba. Pero sin embargo cuando uno reconoce que es un espejismo o también cuando uno puede decodificar esa información, decir esta serpiente me está engendrando miedo y yo me relajo, entonces el Espíritu entra a través de la intuición y nos dice: “¡Ah, esta serpiente, esta relacionada con un miedo a enfermar”, por ejemplo. Pero como estamos desde el corazón, haciendo el viaje desde el corazón, sabremos que no es necesario ese miedo a enfermar, es simplemente un temor irracional que se ha incorporado en nuestra mente, en nuestra sicología, de alguna manera porque quizás nuestra abuela se acaba de morir de cáncer y nosotros también pensamos que nos va a dar cáncer y que nos vamos a morir de la misma manera y que vamos a morir jóvenes. Entonces lo primero que aparece es el temor más fresco, más reciente: una serpiente, un dolor, un duelo. Son cosas que no existen, no son reales, son una locura. Pero otro hombre inteligente diría: “A ver ¿qué es esta serpiente?”, y descubre que es un temor al miedo, es un ejemplo simplemente, de acuerdo. Pero también tiene en ese momento la oportunidad de desbaratar ese miedo hacia la enfermedad y entonces continúa caminando y llega a la otra orilla y tiene una experiencia con el Espíritu.
Luego si otra vez aparece la misma serpiente se dirá, “Bueno ya conozco a esta serpiente, ya tengo un recuerdo de lo que es el miedo a enfermar pero continuo adelante”, y ese continuar y esa comprensión hace que esa serpiente en la próxima experiencia ya no aparezca. Entonces son como guardianes de nuestros propios egos y curiosamente se constituyen en guardianes de nuestro camino espiritual pero también como señales de que estamos en ese camino… Es interesante su estudio, el ego es un amo, es un jefecillo que está ordenándonos constantemente hacia aquello que nosotros no deseamos, pero también está poniendo a prueba nuestra inteligencia. Si nosotros nos achicamos ante el ego, si nos achicamos ante la vida, le damos poder al ego, y la mejor forma de enfrentarse al ego es observarle, porque curiosamente en la investigación que se hace del análisis del ego lo que no le gusta precisamente al ego es que le vean.
Con la abuelita se llega precisamente al centro del Espíritu… Pero ese regalo se nos da simplemente para que nosotros después vayamos haciendo conscientemente ese camino y vayamos construyendo el Camino del Espíritu de una manera consciente, con nuestra experiencia, con la energía de nuestras manos, con nuestro propósito, con nuestra voluntad para que podamos llegar a tener un acceso fácil a nuestro Espíritu interior.

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Introducción al chamanismo.

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