sábado, 28 de junio de 2008

El Camino hacia Eleusis.

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Parte I: "Una Pregunta Inquietante"


En Julio de 1975 me encontraba visitando a mi amigo Gordon Wasson en su residencia de Danbury, cuando repentinamente él me planteó la pregunta siguiente: ¿Creía yo que el hombre primitivo, en la antigua Grecia, podría haber descubierto algún método para aislar un enteógeno a partir del cornezuelo que pudiese haberle proporcionado una experiencia comparable a la que da la LSD o la psilocibina? Le respondí que bien podría haber sido así y prometí enviarle, después de que lo hubiere pensado mejor, un comentario sobre nuestros conocimientos presentes acerca del tema; los cuales, según yo sospechaba entonces, apoyarían mi posición tentativa. Han pasado dos años, y ahora he aquí mi respuesta.

Cornezuelo es el nombre castellano de un producto fúngico, el esclerocio de un hongo que los micólogos conocen como Claviceps purpurea (Fr.) Tul. Es un parásito del centeno y de otros cereales como la cebada v el trigo, así como de algunos pastos silvestres. Otras especies del género Claviceps, como C. paspali Stev. y Hall, C. iiigricans Tul. y C. glabra Langdon, entre otras, parasitai-i muchas clases y variedades de pasto. El cornezuelo mismo carece de una composición química uniforme: se presenta en razas "químicas" o "biológicas" que difieren entre sí sobre todo por la composición de los alcaloides que contienen. (Los químicos definen los alcaloides como sustancias alcalinas que contienen nitrógeno y que representan los principios activos, desde un punto de vista farmacológico, de numerosas plantas.) Así, en Suiza existen tres variedades de cornezuelo de] centeno:
1) En la planicie suiza una que contiene sobre todo el alcaloide ergotamina;
2) En el Valais una con alcaloides del grupo de la ergotoxina, y
3) En los Grisones una que no contiene alcaloides. Además, en otras clases de cornezuelo -del trigo, de la cebada, del mijo, de la cizaña, etcétera- existen grandes variaciones en cuanto a los alcaloides que contienen, a veces según la localización geográfica.

Con mucho, el más importante de todos los tipos de cornezuelo es eI del centeno, un cuerpo pardo-violáceo que aparece en las espigas y provoca la hipertrofia del grano. En inglés al cornezuelo del centeno se le llama horned rye, spiked rye, spurred rye, y más comúnmente ergot of rye, que es una traducción del término francés ergot de seigle (en la nomenclatura científica, Secale cornutum). La palabra ergot aparece definida en el Petit Larousse como "petit ongle pointu derriére le'pied du coq" ("pequeña uña puntiaguda en la parte posterior de la pata del gallo") mas la procedencia del término francés ergot es incierta. Otras designaciones francesas son blé cornu, seigle ergoté, seigle ivre. Parece ser que en alemán hay más variantes que en otras lenguas: Mutterkorn, Rockeiimutter, Afterkorn, Todtenkorn, Tollkorn y muchas más. En el folklore germano existía la creencia de que cuando el cereal ondulaba con el viento la madre de los granos (un demonio) pasaba por el campo; sus hijos eran los lobos del centeno (el cornezuelo). De acuerdo con nuestro argumento observamos que dos de los nombres mencionados, seigle ivre ("centeno embriagado") y Tollkoriz ("grano enloquecido") dejan ver un conocimiento de los efectos enteogénicos del cornezuelo. Esta conciencia popular de las secuelas del cornezuelo sobre la mente muestra un conocimiento íntimo de sus propiedades, al menos entre los herbolarios, profundamente arraigado en las tradiciones europeas.El cornezuelo de centeno tiene un pasado histórico. Otrora un veneno temible, ha llegado a convertirse en una rica fuente de valiosos productos farmacéuticos.

Durante la Edad Media hubo en Europa extrañas epidemias en que millares de personas perdieron la vida, provocadas por el pan elaborado con centeno contaminado por el cornezuelo. Dichas epidemias se presentaban en dos formas: el ergotismus convulsivus, caracterizado por síntomas epileptiformes y convulsiones nerviosas, y el ergotismus gangraenosus, en el que un rasgo dominante eran las manifestaciones gangrenosas que causaban la momificación de las extremidades. El ergotismo se conocía también como ignis sacer ("fuego sagrado") o como "fuego de San Antonio", porque San Antonio era el patrono de una orden religiosa fundada para prestar atención a las víctimas de dicha enfermedad. La causa de tales epidemias -pan contaminado con el cornezuelo- se descubrió apenas en el siglo XVII, y a partir de entonces los brotes de envenenamiento por el cornezuelo del centeno han sido sólo esporádicos.
El cornezuelo fue mencionado como un remedio por primera vez en 1582, por el médico alemán Adam Lonitzer, quien informó que las comadronas lo utilizaban para inducir los alumbramientos. La primera comunicación científica sobre las aplicaciones del cornezuelo como un agente uterotónico fue presentada en 1808 por el médico estadunidense John Stearns: "Account of the pulvis parturiens". Pero ya en 1824 el doctor David Hosack, también estadunidense, reconoció los peligros de utilizar el cornezuelo para apresurar los partos, y recomendó que la droga fuese empleada solamente para inhibir la hemorragia post partum. De esa fecha en adelante el cornezuelo ha sido usado en obstetrícia, sobre todo con dicho propósito.' (El tal doctor Hosack fue un hombre eminente. Era el médico de muchos de los neoyorquinos distinguidos de la época, y acompañó a Alexander Hamilton a Weehawken, en ocasión de su trágico duelo con Aaron Burr. Esto llegó a mi conocimiento al través de la admirable biografía de Hosack que escribió Christine Robbins.)
El último y el más importante capítulo en la historia del cornezuelo lo examina como una rica fuente de alcaloides con aplicaciones farmacológicas. Más de treinta alcaloides han sido aisla dos del cornezuelo y es improbable que puedan ser descubiertos muchos más. Cientos de modificaciones químicas de dichos alcaloides naturales han sido' preparadas e investigadas desde el punto de vista fármaco lógico. Hoy en día todos esos alcaloides también pueden ser obtenidos mediante síntesis total.
Los alcaloides con aplicaciones medicinales más importantes proceden del cornezuelo del centeno. El primero que tuvo un uso terapéutico amplio fue la ergotamina, que A. Stoll aisló en 1918. La ergotamina es el ingrediente esencial de preparados farmacéuticos como el Cafergot y el Bellergal, medicamentos que se utilizan contra la migraña y los trastornos nerviosos. Dos preparados modernos especialmente útiles son la Hydergina, desarrollada por A. Stoll y A. Hofmann en los laboratorios Sandoz, de Basilea, que contiene alcaloides de ergotoxina hidrogenados y se emplea en el tratamiento de algunas alteraciones geriátricas, y el Dihydergot, que contiene dihidroergotamina como ingrediente activo y se utiliza en la terapéutica de trastornos circulatorios.
Las investigaciones sobre el alcaloide ergonovina, que es el principio uterotónico específico del cornezuelo, soluble en agua, son de especial importancia para los asuntos que estamos tratando. En 1932 H. W. Dudlev y C. Moir descubrieron, en Inglaterra, que los extractos del cornezuelo hidrosolubles, que no contenían ninguno de los alcaloides insolubles en agua del tipo ergotamina-ergotoxina, inducían una intensa actividad uterotónica.
Esta observación llevó, tres años después, al aislamiento del alcaloide causante de dicha acción, en forma simultánea en cuatro diferentes laboratorios que lo llamaron "ergometrina", "ergobasina", "ergotocina" y "ergostetrina", respectivamente. La Comisión de la Farmacopea Internacional propuso un nombre que fuera aceptado internacionalmente para reemplazar a tales sinónimos: esto es, idergonovina".

En 1937, a partir de ácido lisérgico natural preparé la ergonovina, que por su composición química es la propanolamida del ácido lisérgico como se muestra en la imagen. El ácido lisérgico es el núcleo común de la mayoría de los alcaloides del cornezuelo. Se extrae de cultivos especiales de cornezuelo, y en la actualidad también sería posible prepararlo mediante una síntesis total, si no fuese porque tal procedimiento es demasiado caro. Yo utilicé el método desarrollado para la síntesis de la ergonovina con el objeto de preparar numerosas modificaciones químicas de dicha sustancia. Uno de estos derivados de la ergonovina, en parte sintéticos, fue la butanolamida del ácido lisérgico. Hoy en día se utiliza en obstetricia con el nombre comercial de Methergina para contener la hemorragia post partum y prácticamente ha reemplazado a la ergonovina.




Para saber más sobre Albert Hofmann ver también:

Albert Hofmann: forever young.

Para saber más sobre los misterios de Eleusis ver también:

El mensaje de los Misterios Eleusinos para el mundo de hoy.


2 comentarios:

Lezama dijo...

Novedad Literaria: Los Lobos del Centeno, de Francisco Narla.

Es una inquietante novela de terror, o terror-misterio, ambientada en la Galicia profunda del siglo pasado, donde los mitos y leyendas propios de la zona cobran vida.

El enfoque científico que se desvela en algunas partes del libro es de lo más interesante.

Creo que es de interés para los usuarios de esta página.

Un saludo

El que corre con lobos dijo...

Gracias Lezama por tu información, tomare nota.
Un sincero apretón de manos.

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