jueves, 21 de agosto de 2008

Fidel Amat: "Me moría de dolor, y me puse a reír."

Imparte por toda España talleres sobre la fuerza de la risa,
y él mismo se ha aplicado su propio remedio cuando ha estado a punto de morir.


--Háblenos de la fuerza de la risa.
--A lo largo de mi vida he visto la muerte de cerca en dos ocasiones. La primera fue en Montgat, bajando las escaleras de una pequeña montaña. Todavía no sé como, pero perdí pie y acabé bajando parte de aquellos 120 escalones de golpe, cada vez más rápido, sin poder apoyarme en ningún sitio. Al tocar el suelo, salí disparado y pegué con la cabeza contra la pared. Ahí me quedé.

--¿Y resucitó?
--Casi. Había tres obreros que trabajaban por allí y que vinieron a auxiliarme, y mientras me ponían papel en la cabeza, porque sangraba por todos lados, oí que uno de ellos decía: "¡Hostia, qué palo se ha metido! Se ha dejado hasta un mechón de pelo pegado en la pared". Yo tenía fractura de cráneo, pero se me ocurrió decirle: "No lo toques, que cuando salga del hospital lo agarraré y me lo volveré a poner". Y todos empezamos a reír. Me estaba muriendo de dolor, y me puse a reír.

--Tiene mérito.
--Automáticamente, sentí una disminución del dolor. No solo del dolor de la cabeza, sino del de la mano, porque también me había roto la muñeca izquierda. Cuando llegué al hospital, el médico me dijo: "¡Tranquilo, que en la cabeza no tiene nada!". Y le respondí. "¿Qué quiere decir, que estoy hueco?". Y otra vez reí, y volvió a disminuir el dolor.

--Tuvo usted que dejar de practicar su gran pasión, el kendo.
--Sí, desde pequeño practicaba las artes marciales. Las cambié por la esgrima, porque te permite tener la mano izquierda en la espalda. Y después tuve mi segundo encuentro con la muerte. Sufrí un infarto, y quedé con medio corazón muerto. El lado izquierdo de mi corazón dejó de funcionar. Al principio me sentí muy mal, con la espada de Damocles encima, pero no podía deprimirme y experimentar emociones negativas, porque eso sería peor. La cardióloga me dijo que no podría practicar esgrima. Sin embargo, encontré la solución: ahora soy árbitro de esgrima, de la Federació Catalana. Y me siento muy feliz. Tengo 70 años, pero trato de ocupar mi tiempo para sentirme útil y positivo. Uno tiene que intentar que los demás se sientan felices.

--Usted imparte clases sobre la fuerza de la risa a cuidadores de enfermos de alzhéimer.
--Efectivamente. Les ofrecemos herramientas para que puedan afrontar el estrés que produce estar con estos enfermos, porque desgasta mucho. Mucha gente se confunde y se piensa que vamos a contarles chistes, y no es así. Simplemente explicamos cuál es el poder que ejerce la risa sobre el cuerpo humano, tanto desde el punto de vista psicológico como del físico.

--¿De dónde nace la idea?
--De Norman Cousins. Su caso es muy conocido. Le habían diagnosticado una enfermedad incurable y, cansado de la vida hospitalaria, empezó a leer tebeos y películas y a reír como un loco, hasta que se curó.

--¿Por qué la risa es un anestésico?
--Porque al reírnos nuestro encéfalo libera, entre otras neurohormonas, las endorfinas. Las endorfinas tienen el poder de calmar el dolor, y eliminan una neurohormona llamada cortisol, que es perjudicial, ya que se trata de la que nos produce los estados de ánimo depresivos.

--Sin embargo, para alguien que está con un enfermo de alzhéimer debe de ser difícil reírse.
--Exacto. Cuando empiezas el taller, te miran como si fueras un marciano y te preguntan: "Pero ¿cómo quiere que me ría, si mi padre, cuando le doy la comida, me escupe, me insulta y me quiere pegar?". Es cierto. Es muy difícil. Pero siempre es posible tener una sonrisa en los labios. Los bebés sonríen más de 300 veces al día. Los adultos cada vez reímos menos, porque la sociedad nos hace asumir el papel de serios. Y el hecho de ser responsable no es incompatible ni con el sentido del humor ni con la risa.

--Siempre nos quedará la posibilidad de elegir cómo queremos vivir lo que nos sucede, sea lo que sea...
--Cuando llego a casa después de una dura jornada laboral y de padecer el desastre de Renfe, y mi mujer me dice: "Mira lo que ha hecho la perra esta vez", lo primero que tengo ganas de hacer es de pegarle una patada a la perra o de armar un follón. Hay situaciones ante las que reaccionamos de una forma automática. Y no debería ser así. Ante la situación, más vale detenerse, pensar, y luego actuar. Si ante una realidad que te enerva, piensas, en vez de reaccionar automáticamente, encontrarás varias soluciones.

--¿También en una discusión?
--Sobre todo en una discusión. Uno discute, y esa discusión sigue una escalada que, por desgracia, puede acabar llevando a la violencia. Tú me disparas con una 22, y yo te respondo con una 45. Tú, con una ametralladora, y yo saco un obús. En estas situaciones recomiendo salir, pasear, pensar y, cuando vuelvas a casa, podrás reanudar la discusión en los niveles que realmente corresponden a un ser humano.

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"Cuéntame tus recuerdos y te diré quién eres."

Propone que nos conozcamos mejor a través de la interpretación de los recuerdos de infancia. Acaba de publicar "Esos recuerdos que gobiernan nuestra vida" (Kairós/Pagès editors).


--Usted se ocupa del pasado. La moda hedonista dicta que hay que vivir el presente, pero hace siglos los sabios ya criticaban el hecho de pensar demasiado en lo que se fue. El maestro taoísta Lü Yen decía a sus discípulos: "Si piensas en el pasado, tu yo antiguo no morirá".
--Sin el conocimiento del pasado, nuestro futuro está truncado. La salud psíquica se da cuando hemos recompuesto nuestra historia. El pasado es nuestro carnet de identidad. Nos dice quiénes hemos sido, cómo hemos sido y por qué hemos sido de aquella manera. Cuéntame tus recuerdos y te diré quién eres.

--¿Es posible vivir sin recuerdos?
--No. Freud sentenció que si no soñamos no vivimos. Y yo digo que si no recordamos, no vivimos.

--Si durante las comidas familiares de estas fechas alguien teme quedarse sin tema de conversación, que hable de recuerdos de infancia. El éxito está asegurado.
--Sí, porque todos son diferentes. Son historias únicas e incomparables sobre los caminos por los que hemos deambulado. Si ponemos a 100 personas una al lado de otra, ninguna tendrá los mismos recuerdos. Si coges a cuatro hermanos y les pides que relaten el mismo momento, los recuerdos serán todos distintos.

--A veces los recuerdos parecen sueños.
--Hay una gran imbricación entre recuerdo y sueño. Hasta el extremo de que hay muchas personas que no saben si algo lo vivieron o lo soñaron. En cualquier caso, los dos son caminos hacia el inconsciente.

--Y dice usted que ambos se parecen a los peces.
--Algunos salen a la superficie del agua y son visibles, mientras que otros permanecen en las profundidades. Pero no por no ser visibles dejan de estar ahí.

--Gabriel García Márquez escribió que la vida no es lo que se ha vivido, sino de lo que uno se acuerda y cómo se acuerda.
--Podríamos decir que esa frase es la columna vertebral de mi libro. Lo que importa es la percepción subjetiva de las cosas, la manera como las recuerdas. La esencia del recuerdo importa poco.

--Una paciente suya idolatraba a su padre y el amor entre ambos era perfecto. Hasta que un día escuchó un comentario en que la menospreciaba. Ya nada fue igual, porque no se sacó de encima aquel recuerdo.
--Esta señora lloraba al rememorarlo. Fue en una discusión terrible entre sus padres, en el curso de la cual él, bajo la influencia de la cólera, exasperado por una esposa que quería retenerle contra su voluntad, dijo: "Me importa un rábano mi hija". La niña sacó la conclusión de que su padre no la quería. Pesó más ese recuerdo que todas las señales de amor y ternura que le prodigó a partir de entonces.

--¿Cómo podemos librarnos de un recuerdo que nos hace daño?
--Se necesita un trabajo. Hay un trabajo para elaborar el recuerdo, igual que Freud trabajó los sueños. Ese trabajo es necesario a partir de que tomamos conciencia de que un recuerdo nos resulta doloroso.

--A veces nos autoengañamos, y creemos que hubo dolor donde no hubo dolor.
--Nos instalamos en una desgracia confortable, que nos apetece. El primer grado de liberación consiste en un atrevernos a enfrentarnos a ese recuerdo. Y tendremos que aprender a relacionarnos de una manera distinta con él. Es un proceso fascinante. Tiene algo de sadomasoquista.

--¿Por qué?
--Porque quiero librarme del recuerdo y a la vez siento una gran fascinación por él. Para salir del círculo neurótico, tengo que preguntarme: ¿Me será útil? ¿En qué medida? Al final, el recuerdo dejará de ser una herida abierta y será cicatriz.

--¿Por qué inventamos recuerdos?
--Tiene que ver con un sentimiento de inferioridad. Dos hermanas: una de ellas ha sufrido una enfermedad grave; la otra se inventa una historia extraordinaria para sobresalir. O personas que llevan una vida gris. Les gustaría tanto que les ocurriese algo extraordinario, que finalmente se convencen de que les ha ocurrido.

--Dice que recordamos momentos parecidos a los que estamos a punto de vivir.
--Sí. Si el de ahora es un momento melancólico, nos vienen a la cabeza recuerdos melancólicos. Si es un periodo emprendedor, tendré recuerdos de actividad. Es un efecto estabilizador de nuestro aparato psíquico. Nuestro cerebro es más que un superordenador. También demuestra ser inteligente frente a sí mismo.

--Dígame, por favor, el recuerdo más significativo de su infancia.
--Estaba con mi madre en el mercado: los dos solos. Normalmente íbamos con el resto de hermanos, pero ese día estábamos solos. De repente, mi madre empezó a llorar. Recuerdo perfectamente que yo la consolé: "No llores mamá, no llores".

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Masaru Emoto: "El intermediario con Dios es el agua."

Asegura que los pensamientos cambian la estructura molecular del agua.
Acaba de presentar en Barcelona sus experimentos para acreditarlo.


--Según usted, los pensamientos cambian la estructura molecular del agua. ¿Por qué?
--Pregúnteselo a Dios. A mí me resulta imposible de explicar.

--Pero usted afirma que esto pasa.
--Sí, por supuesto. Llevo años investigándolo. Incluso la contaminación del agua desaparece dependiendo del pensamiento humano.

--Supongo que sus colegas científicos le habrán dicho de todo por manifestar estas cosas.
--Sí, pero como me llevo muy bien con mi esposa, no hay problema. Estamos constantemente de luna de miel y superamos juntos cualquier adversidad.

--Habla como si el agua pensara.
--El agua piensa, porque el agua es igual a nosotros. O sea, que nuestro pensamiento afecta al agua.

--Pues en Catalunya nuestro pensamiento debe de estar seco.
--Todos los problemas del agua, lo que me cuenta y los desastres naturales, ocurren por nuestra ignorancia con respecto a ella. Las personas tenemos encerrada dentro de nuestro cuerpo una inmensa cantidad de agua y, con humildad, deberíamos tener una mayor comprensión hacia ella. Es algo muy cercano a nosotros.

--Pero el problema es que fuera de nuestro cuerpo no tenemos agua.
--Tendríamos que respetar a la naturaleza, no forzarla. Intentar que no se produzcan desequilibrios allá donde no hay agua.

--Cambiemos de tema. ¿Por qué mis plantas están contentas cuando les hablo?
--Las personas podemos ajustar nuestras ondas a las de otros seres vivos. Dentro de nosotros tenemos energía, y esa energía genera una vibración. Cuando dos seres vivos comparten las mismas vibraciones es cuando se progresa y se experimenta ese estado de unión. Si usted habla a sus plantas, es porque las ama.

--A veces me olvido de regarlas.
--Supongamos que las ama. Ese amor hace que usted iguale sus ondas de vibración con las flores. Por eso mejoran y están más bonitas.

--Somos agua. Si nos decimos palabras negativas, ¿hasta qué punto nuestro cuerpo se va a resentir?
--Con efecto inmediato. Si yo le digo algo muy duro a mi mujer, ella se queda en cama una semana.

--Una mujer sensible.
--Con mis palabras agresivas, el agua de su cuerpo cambia radicalmente, sufre choques y malestar. Pero también si las palabras son suyas. La vibración siempre emite sonido o ruido y eso afecta al agua y, por lo tanto, a nuestro cuerpo.

--Uno de sus experimentos más famosos está hecho con arroz (el arroz es agua, como nosotros). El mismo experimento lo puede poner en práctica cualquier mortal. Tomamos dos paquetes de arroz. A uno lo insultamos a diario durante un mes y al otro no. El que recibe los insultos, se pudre.
--Exacto. Así es. En mi libro están las fotos que lo demuestran.

--¿Y el arroz entiende todos los idiomas?
--Hace un mes estuve en el museo del agua del Ecuador, donde estaban expuestas unas 60 fotos con mis experimentos. Hubo una cosa que me emocionó. Vinieron unas mil personas a verla. En la entrada del museo había dos recipientes con arroz hervido. El de la izquierda tenía un cartel que decía al visitante: "Insúlteme todo lo que pueda y maldiga todo lo que quiera". Y el de la derecha, un cartel con esta frase: "Dígame buenas palabras". Y todas las palabras fueron dichas en español.

--En español hay grandes insultos.
--Me emocionó constatar cómo el arroz de la izquierda se pudrió. O sea, que el resultado fue el mismo que cuando insultamos al arroz en japonés. Tengo las fotografías.

--¿Qué es para usted Dios?
--Yo creo que existe un Dios grandioso, con el que nosotros estamos directamente conectados. No me cabe duda alguna. Y creo que nuestro intermediario con Dios es el agua. Por eso podemos calificar al agua como mensajero de Dios. ¿Sabía que últimamente se ha descubierto la quinta dimensión?

--Pues no. Ni me he enterado.
--Una profesora de la Universidad de Harvard, especialista en física teórica, lo ha acreditado.

--¿Pero no vivíamos en un mundo tridimensional?
--Esta doctora de Harvard ha demostrado que este mundo tridimensional está rodeado de otra dimensión, llamada la quinta dimensión, una especie de sopa de información de donde van entrando varias informaciones de nuestro mundo. Personas como Jesucristo o Buda captaron la presencia de esta quinta dimensión y divulgaron la información que vislumbraron allí. O sea, que la quinta dimensión es lo que nos conduce a Dios, y yo estoy seguro de que el intermediario es el agua.

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Montse Barderi: "El físico es lo de menos."

Publica el libro "Perder para ganar" (Grijalbo/Ara llibres), en el que afirma
que las personas obesas suelen ser gente con mucha vitalidad
que canalizan mal la energía.



--¿Qué recomienda a un lector que quiera adelgazar?
--Antes de nada, le diría que el hecho de que tenga un problema de sobrepeso es un indicador de que hay algo en su vida que no va bien. Las personas con sobrepeso suelen tener mucha vitalidad, una gran sed de vida, pero han canalizado mal esta energía y la han desviado a actitudes perniciosas hacia sí mismos. La ingesta exagerada de alimentos, el tabaquismo, las relaciones afectivas insanas... Estas eran mis adicciones. El gran potencial que tienes te lleva en una dirección equivocada.

--¿Y qué hacer?
--Antes de salir a buscar un tratamiento, deberían plantearse su vida: qué pueden hacer para que esta les guste más. Y crear el entorno para que eso ocurra. El segundo paso ya tiene más que ver con la fuerza de voluntad.

--Y no centrarse en los resultados.
--Exacto. Hay que crear una vida que te funcione en el día a día, con independencia de los resultados. En una vida que funciona, ocurren cosas.

--Pero usted fue a ver al dietista...
--Sí, he ido a miles de dietistas. Probé todo tipo de técnicas, y ninguna me fue bien.

--¿Por qué?
--Porque yo no estaba preparada, no había hecho el proceso desde dentro. La vida es, sobre todo, realizar una serie de actividades que te gusten. Es más un hacer que un descubrir. Y, en ella, es necesaria una dimensión social y ética.

--Todo esto lo ha aprendido de Aristóteles.
--Sí. Él decía que el carácter se forja realizando actos de la misma naturaleza hasta que se convierten en hábitos. Tienes libertad. Puedes escoger cómo quieres ser. Si hoy te propones no irritarte por cualquier cosa, y lo vas repitiendo, a la larga serás una persona más calmada.

--¿Cómo consiguió perder 30 kilos?
--Siguiendo mi propio itinerario. Los métodos no funcionan si tú no estás preparado para recibirlos. Hay que hacer un trabajo previo, conseguir un determinado estado personal, espiritual, y en mi libro ofrezco las pautas. Las cosas suceden cuando preparas un hogar para que ocurran. No se trata de ir corriendo con el último artilugio para adelgazar, sino acondicionar tu vida, tu casa, tu cuerpo: prepararte para llevar el régimen con más constancia. Es como un entrenamiento antes de un partido.

--Habla como si el cambio físico fuese lo de menos...
--Es que realmente lo es. Adelgacé 30 kilos, pero el físico es lo de menos. De hecho, el adelgazamiento es lo de menos. Si en tu interior produces un cambio, en tu exterior tienen lugar una serie de cosas. Si te has trabajado a ti misma como para querer vivir sin conflicto el hecho de fumar, lo abandonas de una forma automática. Se trata de acostumbrarte a ser de una determinada manera para no permitir, ni a ti ni a los demás, hacerte daño.

--¿Ahora, su yo externo coincide con su yo real?
--Antes había un desajuste. Pero si tu vida respira conformidad, eso se acaba notando en el cuerpo.

--Sin embargo, hay personas con una vida disipada que tienen un cuerpo estupendo. Y hay personas sanas que tienen demasiada tendencia a engordar.
--No podemos generalizar. Yo sufría obesidad mórbida. Los médicos me dijeron que era imposible que adelgazara. Me aconsejaron que engordara todavía más, para poder someterme a una operación de reducción gástrica. Hay una tendencia a considerar la obesidad como si fuera una enfermedad que requiere tratamiento farmacológico o quirúrgico. Y eso no es cierto en todos los casos. He querido escribir sobre lo que no te da un médico: la fuerza interior. Cada uno la puede hacer aflorar. A mí me dijeron: "No puedes adelgazar y dejar de fumar a la vez". Y he conseguido adelgazar 30 kilos y dejar de fumar. En ocasiones, los médicos te impulsan a ser pasivo.

--Los cocineros acostumbran a estar gorditos.
--Estupendo, porque tienen una personalidad conforme a su talento culinario. El problema es cuando el médico le dice: "Si usted no hace algo, tendrá un ataque al corazón". Aquí es cuando su forma de vida choca con la realidad. Madurar es dialogar con la realidad. Cuando no somos libres, tenemos que cambiar radicalmente.

--¿Qué quiere decir?
--Que tienes que ser radical ante todo lo que te hace menos libre, o que te pone en conflicto con la persona que desearías ser. Nietzsche decía que somos un bufón de la persona que queremos ser. Me quedan unos 16.000 días de vida, si es que me muero siendo vieja. No voy a dejar nada para más adelante. Lo importante es que lo que hagas en tu tipo de vida te guste, tanto si mañana es tu último día en la tierra como si te quedan cien años más.

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Xavier Guix: "Cuando tienes miedo, evitas actuar."

Publica "El sentido de la vida o la vida sentida".
Afirma que el mejor modo de vivir es abandonarse a lo que traiga la vida.
Así se descubre el sentido de la existencia.


--¿Cómo puedo, según usted, encontrar el sentido en mi vida?
--Mirando hacia atrás y dándote cuenta de las decisiones que has tomado, y de qué valores han guiado estas decisiones. Verás lo que te ha movido y lo que has abandonado.

--¿Sirve para algo preguntarse cuál es el sentido de la vida?
--Yo creo en el sentido en la vida, en ella, viviéndola. En la vida sentida.

--¿Y sirve para algo preguntárselo?
--Ni preguntar ni responder a la pregunta mentalmente, racionalmente, como una creencia, sirve para nada. Teorizar tampoco. Estoy convencido de que el sentido de la vida se descubre viviéndola.

--¿Y en algún momento puede ser útil formularse esta pregunta?
--Sí. Cuando mi vida no va por el camino que yo quisiera, cuando experimenta un sinsentido. Pero también existe otro camino: preguntarme qué es aquello que anhelo. Cuando ves a una persona que vive con paz y tranquilidad, dices: "Yo también quiero eso". Y ese anhelo es otro camino de transformación.

--¿Qué es fundamental en la vida?
--Mis clientes y mis maestros me han enseñado que hay dos cosas fundamentales: lo que han amado y lo que han sido amados, y aquello que han realizado o tienen pendiente de realizar.

--O sea, hay dos dimensiones del amor: unir y crear.
--Exacto. El amor es la experiencia más absoluta de la vida.

--¿Es el sentido?
--Tal vez.

--¿Por qué hoy en día nos miramos tanto el ombligo?
--Hay una obsesión por el sí mismo. No solo nace de una sociedad individualista, sino precisamente de los propios discursos de la psicología, que transmite esa idea de ser feliz, de realizarse, de vivir el presente.

--No lo comprendo.
--Sí. Mucha gente se lo toma como algo que tiene que realizar en su vida forzosamente y no tienen en cuenta el contexto: ni a su familia, ni a sus hijos, ni a su pareja. Dicen: "Es que yo necesito mi espacio", "Es que me tengo que realizar". Con esas neuras no se consigue un crecimiento personal sostenible, ecológico. No se tienen integradas todas las dimensiones de la vida.

--¿Cómo sería un crecimiento eco- lógico?
--El crecimiento personal siempre tendría que ser hacia, para y con los demás.

--Según usted, podemos dividir la sociedad actual en tres tipologías.
--Están los que esperan, los que se desesperan y, finalmente, los que buscan y encuentran.

--Háblenos de los que esperan.
--Son los que creen que algún día llegará el momento, o el príncipe azul, o ese éxito que lo va a salvar todo y lo justificará todo. Se sientan en una silla a esperar que la vida les traiga aquello, y la vida no les trae nada más que lo que deciden hacer: estar parados. Se mueren esperando.

--Los que se desesperan.
--No tienen tiempo para encontrar lo que desean. Les puede el "¡quiero conseguirlo ya!", la inmediatez. Es muy propio de la sociedad actual. Son los que van todo el día cabreados porque nada sucede como ellos quieren. Y con esta actitud, de paso, molestan a su entorno.

--Los que buscan y encuentran.
--Son aquellos que, se lo hayan propuesto o no, van metiéndose en la vida. No importa lo que vayan a encontrar, aunque sea una crisis, porque saben que de la crisis algo tienen que aprender, y de ahí renacen.

--¿Cómo fue su proceso?
--Descubrí que había pasado una gran parte de mi vida evitando y siendo pasto del miedo. Cuando tienes miedo, evitas actuar. El secreto es abandonarse a la vida. Aceptación y abandono.

--¿Resignarse?
--No, hay que evitar la resignación y la pasividad. Es un ejercicio continuo y duro de aceptación de que las cosas no son como quieres. Puede ser útil decirnos: "Esto es lo que me toca ahora, es lo que me toca vivir".

--Cuéntenos más detalles de su proceso personal.
--Estos últimos años he tenido muertes a mi alrededor, amores que han terminado, crisis y un sinfín de experiencias que me han dado otra visión. Cuando uno acepta la vida y se abandona a ella, descubre unas dimensiones de sí mismo y de la vida que, de otro modo, de modo alegre y divertido, nunca va a encontrar.

--Usted presentaba en televisión y radio programas divertidos.
--Desde pequeño me ha encantado subirme a los escenarios. Pero no lo añoro en absoluto.

--¿Por qué?
--Me di cuenta de una cosa tremenda: no me creía lo que hacía. El oficio me encantaba, pero no me entregaba a fondo. Me faltaba algo.

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Isabel Calpe Rufat: "Acomódese al verano y tendrá más energía."

Recomienda irse a dormir tarde y levantarse temprano
para acomodar nuestros cuerpos a la luz del verano.


--Energéticamente, ¿cómo podemos fluir con el verano?
--Según los principios del Qi Gong, que son los principios de la medicina china, adaptándonos a la energía del verano, la estación en la que la energía llega a su apogeo.

--Quizá sea demasiada energía.
--No, si durante el invierno la has almacenado. Se trata de adaptarnos a los cambios estacionales. En invierno, ahorrar la energía del cuerpo: irse a dormir pronto y levantarse temprano para llegar a la primavera y al verano con un buen qi.

--¿Y en verano?
--En verano hay que hacer a la inversa. Irse a dormir tarde y levantarse temprano para acomodarse a la luz. Acomódese al verano y tendrá más energía.

--El día es largo.
--Pero la tradición china nos aconseja no quejarnos de que el día es largo ni de que hace calor. Se trata de preservar el buen humor. El buen humor ayuda a tener qi.

--¿Qué es el Qi Gong?
--El Qi Gong es un trabajo dirigido a acumular qi. El qi entendido como la energía interna que se manifiesta en nuestro cuerpo físico, y que circula a través de nuestros canales e irriga a todo el cuerpo.

--¿El qi es energía?
--Aquí suele traducirse así, pero en realidad el concepto es mucho más sutil. Porque el qi es aquello que va más allá de la energía. Lo que permite que la energía se transforme en materia, y la materia, en energía.

--Nuestra medicina solo cree en la energía cuando se transforma en enfermedad.
--Ni siquiera entonces, porque una de las grandes diferencias entre nuestra medicina y la china es que para ellos el sistema energético es la clave del diagnóstico, y en nuestra medicina no se reconoce. Se tiene en cuenta el sanguíneo, el sistema linfático, el nervioso, etcétera, pero no el energético.

--¿Qué tal está su qi?
--Bien, no me puedo quejar. Pero el qi varía. No está fijo. Todo es cambiante y mutable. La base de la salud y del equilibro reside en adaptarse a los cambios. Es una onda de energía con sus altos y sus bajos. Y de la misma forma, este qi va oscilando a lo largo de las edades de la vida, no solo del día.

--¿Y va de capa caída?
--Sí, suele bajar. Pero los maestros trabajan para evitar el declive del qi. A medida que van envejeciendo, tienen un qi más armonioso. Unos cuerpos flexibles y maravillosos. Y una energía potente: a sus discípulos, con un solo golpe de mano, casi sin tocarlos, son capaces de apartarlos varios metros.

--Cuesta de entender.
--A los occidentales nos cuesta entender este concepto porque queremos cosas tangibles. Sin embargo, aunque sea invisible, el qi se nota; tiene sus efectos. Es visible en su manifestación.

--¿Algún último consejo para tener más qi?
--Tener en cuenta que hay varios qi. El que uno ha heredado, el que nos dan nuestros padres y el adquirido a través de los alimentos y el oxígeno. Por eso es tan importante el contacto con la naturaleza, y comer bien.

--Y practicar el Qi Gong.
--En verano nos ofrece una serie de ejercicios para fortalecer la energía del corazón que podría debilitarse con el calor. Se trata de estimular la función del corazón para activar la circulación sanguínea y evitar accidentes vasculares. En verano tenemos que estar dinámicos, activos.

--Parecen difíciles, las posturas del Qi Gong.
--No, son sencillas. Son movimientos basados en el enraizamiento del cuerpo, en el contacto con la tierra, en el estiramiento de los ejes, y en la armonía de los movimientos y la respiración. Se trata de armonizar el cuerpo, la mente, las emociones y la respiración. Respiramos poco. Dejamos que en nuestro diafragma se acumule dióxido de carbono y esto nos provoca estrés y angustia.

--¿Prefiere la playa o la montaña?
--Todos los lugares donde haya una energía pura son buenos para practicar Qi Gong. Los taoístas tradicionalmente se alejaban de las urbes para hacer su trabajo.

--En China, el Qi Gong se ha desarrollado sobre todo en las montañas sagradas.
--En las montañas el qi aún está intacto, no se ha quebrado por la acción humana. Si en la montaña ha habido fuego, mejor ir a la playa. Buscar los bosques, los ríos. Antiguamente, en China, los maestros, cuando una persona caía enferma e iba al templo para que le hicieran el diagnóstico, le recomendaban practicar en una ladera, o encima de una roca, o en un río. Y muchos maestros practican al borde del acantilado. Eso significa que hay una armonía total con la naturaleza y que no tienen miedo.

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Miriam Subirana: "Estar viviendo del recuerdo te chupa energía."

Publica el libro "Vivir en libertad" (Integral), sobre los límites que nos autoimponemos y que nos impiden ser verdaderamente libres.


--Nuestra sociedad ha conquistado la libertad, pero es infeliz.
--Eso es debido a que no hemos nutrido nuestro espíritu, con lo cual nos hemos debilitado como sociedad. Y las fuerzas del deseo que impulsan esta sociedad se han incrementado. Este vacío espiritual nos lleva a querer llenar las expectativas a través de lo material.

--Y del sexo. Casi toda la publicidad televisiva gira alrededor de él.
--Porque establecemos unas relaciones basadas en una dimensión física y emocional muy limitada.

--¿Cuál es el antídoto?
--Vivir los valores. Sin los valores tenemos una visión muy limitada del mundo. Y en lugar de considerarnos como hermanos que habitan un planeta, generamos separación, fronteras, y eso provoca violencia.

--¿Qué es la libertad?
--Conseguir vivir tu propósito de vida más elevado. Si quieres ser libre, crea tu destino.

--Pero a veces la vida no es como la esperábamos.
--Entonces siempre tendrás el poder de la elección. Es cierto que a veces las circunstancias interfieren, pero podemos dejarnos llevar por ellas o ser nosotros los creadores de nuevas circunstancias.

--¿Qué nos impide vivir en libertad?
--Los límites autoimpuestos, las creencias que nos mantienen dentro de una caja, las dependencias hacia los demás. El aferrarse. Si dependes de alguien, no eres libre, porque dependes de algo externo a ti.

--Es lógico que nos aferremos a lo que nos gusta.
--Aferrarse es una señal de debilidad y de baja autoestima. Pensamos que una persona o un puesto de trabajo nos dan identidad, pero, al tratarse de algo exterior que siempre está sujeto a fluctuaciones, nuestro nivel de autoestima fluctuará sobre la base de lo que ocurra con esa persona o con ese trabajo.

--¿En qué medida el pasado nos impide ser libres?
--En gran medida. Estar viviendo del recuerdo no permite gozar plenamente del presente.

--El filósofo Osho decía que el pasado es una tumba.
--Exacto. Porque ya no existe. Además, vivir del recuerdo te chupa energía.

--¿Por qué?
--Vivir del recuerdo nos debilita. Queremos revivir una experiencia que ya pasó, y finalmente nos sentimos decepcionados y sufrimos un gran desgaste emocional y mental.

--¿Cómo vivir el presente?
--Desde la aceptación. Y, sobre todo, dejando de compararse con los demás. Queremos lo que tiene el otro (sus propiedades, sus talentos, su belleza), en vez de agradecer lo que tenemos y aceptarnos como somos. De esta manera, nunca estaremos satisfechos.

--¿Qué es lo más importante que podemos hacer ahora?
--Estar bien.

--¿Y después?
--Estar bien. La prioridad, pase lo que pase en este momento, es estar bien.

--Pero ahora no puedo. Tengo demasiado trabajo.
--Esta presión es innecesaria. Además, cuando te sientes presionado, ya no eres libre.

--¿Y qué hago con el trabajo?
--Nos sentimos presionados porque creemos que ocurrirá algo malo si no alcanzamos el objetivo que nos piden o que nos proponemos. Pero eres tú quien se presiona y permite que el exterior ejerza esa presión.

--Pues qué bien.
--Se puede cumplir el objetivo con ansiedad y estrés, o con confianza y determinación. Depende de ti.

--A veces somos perfeccionistas.
--Solo puedes hacer lo mejor según tu capacidad del momento. Si no alcanzas el listón que te has propuesto esta vez, te fortalecerás y aprenderás para poder mejorar en el siguiente.

--¿Y qué le diría a alguien que sienta la presión del dinero?
--Que solo puede pagar con el dinero que tiene. Si no hay suficiente, tendrá que reducir sus compromisos.

--¿Y si la presión es por problemas de salud?
--Todo dolor físico es porque una debilidad, un mal, está abandonando el cuerpo, disolviéndose y curándose. Por tanto, es bueno.

--...
--Todo sufrimiento mental y emocional es un mensajero que nos dice que debemos cambiar algo a nivel de pensamientos y sentimientos.

--¿Dónde ha aprendido tantas cosas sobre la presión?
--En India. Aquí funcionamos a una velocidad terrible, pero allí intentas meterles presión y ni se inmutan. Aprendes de su actitud y aprendes a no presionar, porque cuanto más presionas, menos se mueven.

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miércoles, 20 de agosto de 2008

Ramiro Mora: "Vivimos afectados por emociones y sentimientos descontrolados."

Ramiro Mora y Arauco, es instructor voluntario de la Fundación "El Arte de Vivir".
Lleva seis años dedicándose como voluntario a enseñar los secretos y beneficios de la respiración para reducir el estrés. Dice que podemos convivir tranquilamente con el bombardeo de estímulos y de información que recibimos diariamente.
Sólo es necesario encontrar la paz interior que de forma innata tenemos todos.
En Argentina, aplica el método en las cárceles, con guardias de seguridad y presos.


- ¿Vivir es un arte?
- Debería serlo. Todos vivimos, ¿no? Hay que aprender la habilidad de hacerlo con arte. Mira los niños y la manera en que expresan los valores humanos, la compasión, el amor…Eso lo perdemos cuando crecemos.

- ¿Dónde se queda ese arte cuando crecemos?
- Vivimos afectados por emociones que vienen y van constantemente, de las cuales no tenemos ningún control. Nuestra mente no calla nunca, ni cuando dormimos. Es lo que llamamos estrés. Y, de repente estamos contentos o tristes sin saber bien los motivos.

- Y lo pagamos con los que tenemos cerca
- Sí, y recibimos el malestar de ellos. Es como una pelota de mal rollo que rebota de cabeza en cabeza.

- ¿Qué podemos hacer?
- Ser consciente de todo lo que percibe tu mente y limpiarla.

- Vayamos por partes. Ser conscientes…
- Ya desde la mañana al abrir los ojos tu cabeza empieza a recibir información y estímulos. Te levantas y lees el diario, escuchas la radio, conversas con tu pareja, con tus hijos. Sales a la calle y te llegan los ruidos de la ciudad: autobuses, coches, trenes, helicópteros, gente acelerada. Llegas a tu trabajo y tienes la presión de tu jefe. Pasan las horas, regresas a casa y tienes la presión de la organización familiar, la presión del dinero, y mucha otra información que llega de la tele, la calle, etc.

- Pare, que me estreso...
- Situémonos donde nace la práctica de la meditación y el yoga, hace 4.000 años, en una época gloriosa de la humanidad. Ya entonces, la gente le pedía a un maestro espiritual que le ayudara a controlar su mente. El individuo de entonces es el mismo que el de ahora, nuestra mente funciona igual.

- Ya, pero el individuo de hoy está mucho más estimulado y sobreinformado…
- Cierto, aquí hay un cambio considerable. Y es imposible huir del ruido. Pero fíjate que ya no soportamos el silencio, nos cuesta sentirnos a gusto con poco ruido a nuestro alrededor. ¿Por qué? Porque no queremos escuchar a nuestra mente, que no para de hablar. Entonces buscamos un volumen externo, fuera de nuestra cabeza, para encontrarnos cómodos.

- ¿Y cómo hacemos para limpiar nuestra mente?
- Todas las emociones están conectadas con la energía. Alguien muy deprinmido no tiene energía, no puede salir de la cama. Alguien muy feliz, es enérgico. Todo está vinculado con la respiración. Cuando estás feliz, la inhalación es muy vigorosa. La persona deprimida apenas inhala, todo son suspiros, algo le aprieta el pecho. Si te pones nerviosa, respiras superficialmente. Pero si controlas tu respiración vas a darte cuenta de la paz interior que tienes y afrontarás mejor las situaciones de tu vida.

- ¿Cómo empezó la Fundación "El arte de vivir"?
- Sri Sri Ravi Shankar, el líder espiritual de esta ONG, heredó hace 25 años una escuela de unos 50 niños abandonados, de 6 a 8 años, en la India. Se los llevó a casa de su madre. Así empezó. Ahora está establecida en 150 países y tiene miles de voluntarios que enseñan a respirar a la gente. La Fundación también actúa en lugares del mundo donde hay guerras, atentados terroristas o catástrofes naturales. Hay voluntarios de la ONG que prestan ayuda para que la gente pueda recuperar su autoestima, manejar sus vidas de nuevo después de las desgracias o pérdidas de familiares.

- ¿Dice que todos son voluntarios? Pero hoy nadie hace nada sin cobrar…
- Yo empecé hace 6 años. Antes estudié matemáticas y había trabajado como agricultor porque pensaba que la agricultura era el motor que mueve el mundo. Pero vi que tampoco era la solución. Y empecé en la ONG.

- ¿No cobra nada? ¿De qué vive?
- Cada voluntario tiene su situación particular. Unos trabajan y dedican a la ONG unas horas a la semana o lo que pueden. En mi caso, tengo la suerte de haber recibido un dinero familiar y me dedico a tiempo completo en Argentina, en el proyecto de las cárceles.

- ¿Cuál es ese proyecto?
- La ONG entra en contacto, en determinados países, con los Ministerios de Justicia para que nos autoricen a impartir estos cursos de respiración en las cárceles. Queremos hacer lo mismo aquí en España.

- ¿Cómo funciona?
- Muy bien. Hago que los presos respiren. Se pueden observar grandes cambios personales en los reclusos que reciben los cursos. Pero más importante son los guardias de cárceles. El grado de estrés que llevan es enorme: son depresivos y violentos. En países como en Rusia la policía también recibe estos cursos.

- Y cuando respiran mejor, ¿qué?
- Uno de los presos acabó la carrera de Derecho en la cárcel y cambió totalmente su actitud. Ahora tiene ganas de salir y de reincorporarse a la sociedad de nuevo. Hay muchos otros ejemplos de cambio estupendos. En Argentina estamos empezando un nuevo proyecto con jóvenes.

- Cuénteme...
- Organizamos fiestas rave sin drogas ni alcohol. Se baila durante una hora y se medita durante 20 minutos. A la mañana siguiente los jóvenes se van a trabajar fresquísimos y resisten la jornada sin problemas. Si meditas cuatro veces en la noche, sales con más energía de la que tenías.

- Un consejo para respirar mejor cada día..
- Dedícate un rato para ver qué pasa en tu interior. Necesitarás un poco de habilidad para manejar todo lo que escucharás en tu mente, pero puedes logarlo.

- ¿Cuánto rato?
- 20 minutos diarios: por la mañana, por la noche o cuando puedas.



Mariano Marzo: "Lo peor llegará en el 2011."

El geólogo dice que el precio del petróleo no bajará de los 100 dólares el barril.
Y eso significa que vienen tiempos muy, muy feos.


--Parece que nos preparemos para el apocalipsis. ¿Hay motivos?
--No. Esta situación la resumió James Schlesinger, secretario de Energía de EEUU durante la Administración Carter: "El mundo solo conoce dos comportamientos en materia de energía: complacencia o pánico". La percepción de los expertos es otra.

--Usted es uno de ellos. Adelante.
--Esta es la crónica de un suceso anunciado. Los primeros informes de la Agencia Internacional de la Energía, fundada tras el shock de los años 70, ya alertaban de ello. Pero aún no hemos tocado fondo. Desde el punto de vista del suministro de petróleo, lo peor llegará en el 2011.

--¡Eso es pasado mañana!
--El petróleo no se acaba, porque de un yacimiento extraemos el 35% y el resto se queda bajo tierra. La clave está en el ritmo de extracción.

--¿Qué tal un aumento del ritmo?
--No es tan fácil. No sabemos si los países que tienen el petróleo realmente barato no quieren o no pueden aumentar la producción. Culpan a los especuladores, pero si la OPEP quisiera desenmascararlos, podría hacer una demostración de fuerza en el mercado.

--Entiendo.
--Mientras, el mundo pide 150.000 litros por segundo. La producción ha alcanzado el tope y hemos ido tirando con otros productos, como los derivados del gas natural, los biocarburantes o las arenas asfálticas de Canadá, cosa que ha permitido que no hubiera desabastecimiento. Pero la demanda crece. Los chinos no quieren ir en bici, los indios tampoco, el parque automovilístico aumentará de 700 a 1.200 millones de vehículos de aquí al 2030... No se han hecho las inversiones necesarias y no hay buenos descubrimientos.

--Suena a colapso inminente.
--Hemos vivido al día, confiando en que nada pasaría. Somos una sociedad con mentalidad de nuevo rico. Pero, a no ser que nos salve una recesión, no habrá petróleo para todos.

--Dibuje el panorama.
--Habrá escasez. Se acentuará esta sensación de histeria, que ahora es solo psicológica. Un informe de Shell prevé para el 2050 dos escenarios: la lucha a tortazo limpio por los recursos (scramble) o el acuerdo de todos para buscar una solución (blueprint), sabiendo que a mitad de camino puede que haya que desandarlo, como ocurre hoy con los biocarburantes de primera generación.

--Solemos optar por la vía rápida. ¿Prevé guerras por los recursos?
--No. Hemos aprendido la lección de Irak. EEUU sabía lo que se nos venía encima y trató de asegurar el control de las fuentes y rutas del crudo mientras preparaba la transición a otras energías. Le salió mal. Y ahora Bush hace un discurso de ni los verdes. ¿Sabe por qué?

--No.
--Porque la transferencia de capital que se hace a los países del Golfo es de tal magnitud que pueden comprar empresas donde quieran. ¡Occidente debe acabar con la dependencia del petróleo, porque se juega la supremacía económica!

--¿Cómo hacerlo?
--Acabando con el fenómeno Nimby ("Not in my backyard", o sea "no en mi patio trasero"). No debemos frenar la instalación de molinos de viento, antenas de alta tensión, nucleares, almacenes subterráneos de gas, incineradoras de residuos, porque nos parezcan molestos. Estamos actuando como niños mimados que creen poder tenerlo todo sin renunciar a absolutamente nada.

--Un remedio de urgencia.
--Eficiencia y ahorro. Hacer lo mismo o más con menos. Hay que ver de qué podemos prescindir. ¿Necesitamos tanto aire acondicionado? ¿Es vital ir todos los fines de semana a la Cerdanya?

--¿De eso depende la cosa?
--El que marca la demanda es el consumidor. Aunque el problema es que el futuro energético no está en manos de los países ricos, sino de los que están en desarrollo, que aspiran a llegar adonde nosotros llegamos. Un 75% del incremento que se prevé corresponde a estos países.

--Luego Occidente está en un callejón sin salida.
--Quizá debamos plantearnos si el crecimiento económico es un fin o un medio para llegar a una calidad de vida que no tiene por qué ser material. Imaginemos que vamos todos en bici; quizá cuando uno llega a un cierto nivel, para, y los otros siguen pedaleando.

--Entonces, ¿hay que renunciar este año a las vacaciones en el Caribe?
--Vayan, pero lo que se gasten este año quizá lo necesiten el que viene para llenar el depósito, porque el barril ya no bajará de 100 dólares. El petróleo barato es historia. Y el precio de todo subirá. Unos 3.000 productos de uso cotidiano proceden del crudo, desde cosméticos a abonos, pasando por medicamentos y ropa. Tenemos que vivir según nuestras posibilidades.

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Gogo Bela MacQuillan: "Cuando estás alegre, tu aura se expande."

Esta londinense afincada en Barcelona asegura que todos tenemos un aura
y que su tamaño depende de nuestra salud y carácter.


--¿Usted puede ver mi aura?
--Sí. Yo y mucha gente.

--Ya no hay intimidad.
--Hay gente que, sin ser demasiado consciente, ve el reborde luminoso de personas, animales y plantas. O sea, el aura. Otra cosa es saber descodificar la información que contiene esa luz. Para eso hace falta mucho estudio y trabajo previo.

--¿Y sería tan amable de decirme cómo tengo el aura?
--Estupendamente. Grande y expandida. Se notan buenas vibraciones.

--Pues qué bien. Será porque estoy contento.
--Cuando estás alegre, tu aura se expande. Y no solo si estás contento o feliz, sino si tienes una actitud de apertura hacia la vida. Las personas tímidas o introvertidas tienen el aura más contraída, al igual que las personas enfermas o desvitalizadas.

--¿Qué tienen en común las personas con un aura potente?
--Su absoluta confianza en sí mismas. Son personas muy enfocadas que tienen un gran magnetismo.

--Entran en una sala y se nota su energía.
--Sí. Atraen a los demás. Tienen claro quiénes son, cuáles son sus objetivos en la vida, y no suelen tener ninguna duda de que los van a conseguir. Y, sobre todo, no tienen miedo.

--¿Qué opinión le merece el miedo?
--El miedo es lo peor. Cuando tienes miedo, literalmente estás dando tu energía a los demás. Y a aquello a lo que tienes miedo. Te estás desvitalizando, y acabarás con estados psíquicos alterados y enfermedades.

--Pero la autoconfianza a veces es sinónimo de autoengaño.
--Si es así, se nota. La gente que se cree estupenda y no lo es no irradia esta energía de la cual estamos hablando. Los otros huyen de ellos. Además, no estoy hablando de seguridad en la propia personalidad, sino en algo que va más allá.

--¿...?
--Se trata de tener seguridad en una fuerza mayor que nos catapulta.

--¿El famoso sex appeal tiene algo que ver con el aura?
--Es una forma de magnetismo de las personas enfocadas en el segundo chacra, el sexual. Aunque, ¡ojo!, a veces solo están enfocados en eso.

--¿Puede tocar el aura?
--Sí. Con las manos percibo la textura del campo electromagnético de la persona. Como si tocase un tejido. Detecto si hay más o menos densidad, si es poroso o si hay fisuras. A veces hay vacíos o bloqueos.

--¿Y qué hace con esa información?
--Hace años que practico la armonización energética para mejorar la salud emocional y física. El aura son biocampos o cuerpos magnéticos que no solo rodean el cuerpo, sino que lo interpenetran y lo nutren. Son los cuerpos sutiles, que pueden llegar a tener una forma y ritmo armónicos.

--¿Cuántos cuerpos sutiles hay?
--Los principales son el cuerpo etérico, el cuerpo emocional o cuerpo astral y el cuerpo mental. Cualquier desequilibrio a nivel corporal está en estos cuerpos sutiles y se precipita hacia el cuerpo físico. En los cuerpos sutiles están nuestros patrones, nuestra manera de pensar y nuestras emociones.

--¿Y el cerebro?
--El cerebro es como una estación de radio. Recibe ondas, las descodifica y viceversa. Pero el cerebro no es el que siente.

--¿Y curando el aura curamos el cuerpo físico?
--Exacto.

--¿Cómo lo hace?
--La persona se tumba en una camilla, vestida de blanco, y yo hago movimientos con las manos. Veo los colores de sus cuerpos sutiles. Dependiendo de cómo se encuentre y de su actitud, veo unos colores u otros. Y a partir de aquí muevo la luz por ciertos circuitos y chacras.

--¿Como el reiki?
--No exactamente. Tanto los terapeutas de reiki como nosotros trabajamos con la luz. Todos somos canales de esa luz, canales, como si dijéramos, huecos. Pero a diferencia del reiki, yo no toco a la persona. El reiki es maravilloso y efectivo, pero mi trabajo es más sofisticado.

--¿Se trata de tener un don?
--No, en absoluto. Es una habilidad. No es nada esotérico. Ya hay tecnología que puede fotografiar o filmar el aura con fines terapéuticos.

--¿Y para qué más?
--Para conectar con nosotros mismos. Cada vez hay una necesidad mayor, absoluta, de eso. Un sentimiento profundo de ser exactamente quien quieres ser, de estar haciendo exactamente lo que quieres hacer y de estar exactamente donde quieres estar. Solo cuando lo sientes, lo reconoces, porque te notas conectado al cosmos. Algunos lo llaman estar conectado con la fuerza del alma. Te sientes pletórico, lleno de energía. Y mi trabajo ayuda a ello.


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Tulku Lama Lobsang: "Cuando alguien ríe, nos abre su corazón."

Médico tibetano.
Viaja por todo el mundo impartiendo sus enseñanzas de medicina,
psicología y astrología, y curando con las manos y la mirada.


--Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
--Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.

--Pero también escucha los pulsos.
--Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.

--Y después, ¿cómo cura?
--Con las manos, la mirada, y preparados de plantas y minerales.

--Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
--Nuestra ignorancia.

--Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
--No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.

--¿Cómo puedo serlo menos?
--Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de reducir tus pensamientos. Y el amor. Si quieres a una persona de verdad, es decir, si no la quieres solo para ti, aumenta tu compasión.

--¿Qué problemas ve en Occidente?
--El miedo. El miedo es el asesino del corazón humano.

--¿Por qué?
--Porque con miedo es imposible ser feliz, y hacer felices a los otros.

--¿Cómo afrontar el miedo?
--Con aceptación. El miedo es resistencia a lo desconocido.

--Y como médico, ¿en qué parte del cuerpo ve más problemas?
--En la columna, en la parte baja de la columna: os sentáis demasiado tiempo en la misma postura. Vitalmente, tenéis demasiada rigidez.

--Tenemos muchos problemas.
--Creemos que tenemos muchos problemas, pero en realidad nuestro problema es que no los tenemos.

--¿Qué quiere decir?
--Que nos hemos acostumbrado a un nivel de necesidades básicas cubiertas, de modo que cualquier pequeña contrariedad nos parece un problema. Entonces, activamos la mente y empezamos a darle vueltas y más vueltas sin solucionarlo.

--¿Alguna recomendación?
--Si el problema tiene solución, ya no es un problema. Si no, tampoco.

--¿Y para el estrés?
--Para evitarlo, lo mejor es estar loco.

--¿...?
--Es una broma. No, no tan broma. Me refiero a ser o parecer normal por fuera, y por dentro estar loco: es la mejor manera de vivir.

--¿Qué relación tiene usted con su mente?
--Soy una persona normal, o sea que a menudo pienso. Pero tengo entrenada la mente. Eso quiere decir que no sigo a mis pensamientos. Ellos vienen, pero no afectan ni a mi mente ni a mi corazón.

--Usted se ríe a menudo.
--Cuando alguien ríe, nos abre su corazón. Si no abres tu corazón, es imposible tener sentido del humor. Cuando reímos, todo es claro. Es el lenguaje más poderoso: nos conecta a unos con otros directamente.

--También acaba de editar un CD de Mantras con una base electrónica, para el público occidental.
--La música, los Mantras y la energía del cuerpo son lo mismo. Como la risa, la música es un gran canal para conectar con el otro. A través de ella, podemos abrirnos y transformarnos: así la usamos en nuestra tradición.

--¿Qué le gustaría ser de mayor?
--Me gustaría estar preparado para la muerte.

--¿Y nada más?
--El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.

--Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
--Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no os podréis esconder.

--Y la vida, ¿qué sentido tiene?
--La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho. Si no, la vida no tiene sentido.

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Anji Carmelo: "Cuando muera seré un ser invulnerable."

Es autora de libros sobre la enfermedad, el duelo y la muerte.
Ayuda a las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido.


--¿Cómo se imagina a usted misma el día después de su muerte?
--Totalmente liberada de este mag- nífico cuerpo físico que todos tenemos y en un estado sin limitaciones, sin miedos, sin dudas. Nuestra existencia física nos encadena a los miedos y a la vulnerabilidad. Al morir, seré un ser invulnerable.

--¿Un ser? No tendrá conciencia de ello. No tendrá conciencia.
--Al contrario, la conciencia no se va, aumenta. Nuestro cuerpo nos está impidiendo que nuestra conciencia llegue hasta donde tiene que llegar. En estos momentos nuestra conciencia está por todo el universo, pero está como atada al cuerpo. Excepto, por ejemplo, cuando soñamos, porque entonces alcanzamos nuestras ilimitaciones.

--¿A usted le sucede a menudo?
--A las tres o a las cuatro de la madrugada. Me despierto y veo cosas que no había visto antes y que utilizo en mis libros y charlas. También me pasa en la ducha.

--Claro, es doctora en metafísica.
--Le pasa a todo el mundo, aunque no sea consciente de ello.

--¿Qué es la metafísica?
--La ciencia de lo invisible. Todo lo que realmente es, está más allá de lo visible.

--No lo entiendo.
--Todo lo que es auténtico o esencial no tiene nada que ver con lo que podemos ver y tocar.

--¿Con qué tiene que ver?
--Con esa parte nuestra que ahora se está expresando a través del cuerpo físico, pero que muchas veces no necesita al cuerpo para realizarse; esos mundos interiores, esas profundidades que cuando intentamos explicar, exteriorizar, se nos van.

--Algunos a eso lo llaman alma.
--O cuerpo esencial. Tiene tres expresiones: amor, sabiduría y voluntad.

--¿Usted cree en Dios?
--Sí, pero no en una figura concreta, sino en una fuerza creadora.

--¿Cómo se la imagina?
--Está en todo. Es lo que da chispa a las cosas, a todo.

--Usted acompaña en los procesos de duelo. Parece una vida triste.
--Yo no siento la tristeza. He pasado mis duelos y pérdidas, y cada vez que pensaba que no sobreviviría a una muerte cercana, he sobrevivido y he salido más reforzada, más persona, con más recursos. Cuando me llega una persona con mucho dolor, voy más allá y veo todo lo que va a llegar a ser cuando supere ese abatimiento. Si yo no intuyese su futuro, no podría ayudarla, porque me contagiaría la tragedia de su pérdida.

--Nos cuesta aceptar la muerte.
--Cuando es lo único que tenemos seguro. Además, es la gran conocida. Hemos llegado aquí hoy con incontables muertes a nuestras espaldas. Para crecer, lo que ya no sirve tiene que morir para dar lugar al cambio.

--¿Por qué cuesta tanto dejar ir?
--Cuesta soltar la materialidad. Nos identificamos con lo material y creemos que somos más si tenemos más cosas. Pero si empezamos a vivir lo que no es perecedero, los sentimientos, motivaciones e inspiraciones, llegará un momento en que podremos soltar nuestro cuerpo físico porque ya no formará parte de nuestra importancia como ser.

--Tenemos motivaciones porque tenemos un cerebro, cuerpo físico.
--El cerebro no es la base de la conciencia. No necesariamente se tiene que vivir a través del cuerpo. La gran frustración es reducir todo lo que somos y sentimos y pensamos a este cuerpo. Estamos aquí para cambiar.

--¿Y después?
--Una vez conectamos con la parte inmortal de nosotros, la parte que no se muere, empezamos a vivir de forma distinta. Empezamos a no dar importancia a las cosas perecederas, a comunicarnos y a conectar con los demás de otra manera, creando espacios permanentes y eternos.

--¿Eternos?
--Llega un momento en que da igual que el otro esté en Hong Kong, por ejemplo. Esa persona está conmigo igualmente y yo estoy con esa persona. Igual que está en Hong Kong, podría no estar. En cierto modo, la muerte es una liberación. Cuando un ser querido nuestro muere, nos está liberando, porque ya sabemos que esa persona siempre va a estar con nosotros y no habrá pérdida.

--A veces, los muertos están más presentes en nosotros que cuando estaban vivos.
--Sí. El padre de un amigo era cocinero. Murió. Mi amigo está más ahora con su padre que cuando estaba vivo. Lo siente con él cuando cocina.

--¿Tiene eso alguna explicación metafísica?
--La física cuántica demuestra que, energéticamente, una implicación con alguien, especialmente si hay amor, hace que las energías se intercambien. Esas energías están con esa persona ya en vida y, cuando muere, su energía sigue en nosotros.

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martes, 19 de agosto de 2008

Joe Dispenza: "Nuestras intenciones nos crean el destino."

Miles de personas le han escuchado hablar de "la ciencia de cambiar la mente"
o la capacidad de decidir cómo queremos que sean nuestros días.



--¿Cuál es su propósito en la vida?
--Mi propósito es ayudar a la gente a cambiar. Neurológica, biológica y genéticamente, somos lo que pensamos. Y la ciencia está empezando a apuntar en la dirección de que nuestros cuerpos y mentes son un reflejo de nuestros pensamientos y actos.

--El llamado "pensamiento positivo" está provocando frustración. La gente cree que pensando positivamente las cosas cambiarán. Y no cambian.
--Porque no basta con pensar positivamente. Cuerpo y mente tienen que ir a una. A veces, la gente intenta ser positiva cuando en realidad se siente negativa, por eso el pensamiento positivo no funciona. Son personas que viven en un estado mental turbado. Su cuerpo no sigue a su mente. Viven 20 años con un modo de pensar, infelices, y después quieren que todo cambie. El inconsciente conecta con el cuerpo, que se siente negativo. Tenemos que entrenar la mente y el cuerpo para que trabajen juntos. Entrenar para la intención positiva. Nuestras intenciones crean nuestro destino.

--El privilegio del ser humano es que puede crear pensamientos más reales que cualquier cosa.
--Eso se puede aprender. Podemos crear el futuro que ahora mismo está en nuestra mente. La realidad irá en la dirección de nuestros pensamientos. Se trata de pensar y actuar más allá de nuestro entorno, tal y como han hecho los líderes de la historia. Si organizamos nuestro cerebro para que sea como el entorno actual, todo continuará igual.

--Usted entrena a su hija y ella está aprendiendo deprisa...
--Entreno a mis hijos para que creen su propia realidad. Hacen los ejercicios como un niño toca el piano, practicando mañana, tarde y noche. Así ejercitan su mente. El trabajo consiste en sentir aquello que desean con su mente y cuerpo, como si ya hubiese sucedido. No se pueden levantar siendo la misma persona que la que se ha sentado. Mi hija imaginó que compraba sin límites: lo que quería.

--¿Y lo consiguió?
--Sí. Trabajó mentalmente en ello. Y un día me llamó para decirme que había conseguido gastar en ropa más de 7.000 dólares. ¡En una sola compra! Fue un regalo del jefe de la tienda, porque conocía al padre de la amiga que la acompañaba.

--Usted empezó a querer cambiar a raíz de un hecho que no tiene nada de superficial.
--En 1985, yo practicaba muchos deportes. Un día montaba en bicicleta y choqué contra un camión. Me rompí seis costillas. El médico que me atendió dijo que no podría caminar nunca más. En California, los cirujanos me dijeron que la cirugía era la única opción que me quedaba. Decidí que no me operaría y que usaría mi mente para que mi cuerpo mejorase. Y funcionó. Decidí dedicar mi vida a estudiar la conexión entre cuerpo y mente para lograr cambios.

--¿Y qué le dicen los médicos?
--He hecho conferencias para doctores y me ha sorprendido su falta de resistencia a mis argumentos. Todos están de acuerdo en que la gente que tiene una buena actitud responde mejor a los tratamientos. Y los pacientes que creen en sus doctores mejoran más rápido. Si el pensamiento no tuviese nada que ver con la salud del cuerpo, no existiría el efecto placebo. En todo caso, en plena era de la información, los modelos médicos están cambiando.

--¿Qué le dice su madre de sus teorías?
--Mi madre es una persona muy práctica y yo aprendo mucho de ella. Y a la vez ella representa un ejemplo de las cosas que yo enseño, porque hace cambios constantemente. Y también es feliz de verme cambiando todo el tiempo, porque constata que cada cambio me produce alegría.

--Usted se apoya en la ciencia, en la física cuántica.
--Utilizo mucho la cultura científica en mis conferencias. Constantemente leo y estoy atento a los últimos avances, estudio mucho. La ciencia ha dado un giro en los últimos 20 años porque la tecnología ha cambiado radicalmente.

--¿Cómo imagina a Dios?
--Lo imagino omnipotente, omnipresente. Lo sabe todo. Una fuerza invisible. Dios es el pegamento que lo une todo. Una mente colectiva e individual a la vez, que une desde el más pequeño microorganismo hasta la menor partícula subatómica. Toda la información, todas las experiencias viven en esa mente. Es un gran mar de potencialidades. Y nosotros podemos conectar con él, y lo podemos utilizar para diseñar nuestro destino.

--¿Usted cree que hay vida después de la muerte?
--La conciencia sigue después de que se produzca la muerte. La energía nunca llega a desaparecer. La conciencia mueve información, y esa información es la expresión de lo que tú eres. Cuando el cuerpo muere, lo que anima al cuerpo, sea lo que sea, sigue viviendo.

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