Ha popularizado en todo el mundo la llamada "Ley de la Atracción", un método para conseguir atraer más de lo que queremos y menos de lo que no queremos.
--¿Qué es la ley de la atracción?
--Algo que puede entender desde un fontanero hasta un intelectual. Todos emitimos vibraciones constantemente, con propósito o no, negativas o positivas. Y las vibraciones que emitimos dependen de los pensamientos y las palabras que utilizamos. La ley de la atracción dice que la energía universal responde a tus vibraciones dándote más de aquello que estás emitiendo.
--Si te levantas de mal humor...
--Emites una vibración negativa y la ley de la atracción responde con más de lo mismo: se quemarán las tostadas, se estropeará el ordenador, los clientes cancelarán las citas y todo irá empeorando a lo largo del día. La ley de la atracción responde con lo que se le da: no es una ley muy inteligente, pero sí muy obediente.
--¿Qué quiere decir con que no es muy inteligente?
--No piensa si quieres algo o no. Lo único que hace es responder a tus vibraciones. El documental El secreto solamente habla de las cosas positivas que atraemos, pero en realidad se atraen cosas positivas y negativas. Yo me dedico a enseñar cómo cambiar las vibraciones para atraer lo que quieres.
--Usted ya se dedicaba a esto antes de El secreto, que ha tenido un éxito comparable al Código Da Vinci en Estados Unidos y que se estrenará pronto en España.
--Me ofrecieron participar en el documental y dije que no. Cuando me llamó el productor, no me sentí bien, no congeniamos. Otros profesores también le dijeron que no.
--¿Qué tengo que hacer para atraer lo que quiero?
--Lo primero es preguntarte qué vibración emites. Si analizas los resultados que estás obteniendo, sabrás la vibración que emites. Haz una lista de las cosas que haces, piensas y dices. La mayoría de gente se fija en lo que no quiere, y así consigue lo que no quiere. Las personas atraen aquello en lo que se fijan. La razón primera por la que la gente no consigue lo que quiere es porque utiliza palabras negativas como "no", "nunca", "no quiero". Cuando hablas de lo que no quieres, le estás prestando atención.
--Es como ir al Google y escribir "no fútbol"...
--Exacto. El buscador te ofrecerá todo lo que tenga que ver con fútbol. Focalízate en lo que quieres.
--Muy bien. ¿Qué más?
--Presta energía y atención a aquello que quieres. Mucha gente hace la lista de lo que quiere y la guarda en el cajón, y así es imposible. Tienes que leer la lista cada día o hablar de ella o hacer un collage o rezar. Eso explica por qué las oraciones a menudo funcionan. Rezamos por lo que queremos, no por lo que no queremos.
--Dios a veces pasa de nosotros.
--Porque hay un secreto que no explica El secreto. Cuando queremos algo, tenemos que eliminar las dudas sobre si lo vamos a conseguir. Cuando nos decimos: "No sé si lo voy a conseguir", "No sé si voy a encontrar la mujer o el trabajo de mi vida", etcétera, cuando dudamos, generamos una vibración negativa. Y el resultado final es cero. No es que tengamos que desear más, sino dudar menos. Las personas que han conseguido algo no tenían ninguna duda de que lo conseguirían. Eliminaron las partes negativas de su lenguaje y planificaron lo que querían conseguir con pensamiento positivo.
--¿Todo lo que me está diciendo se puede demostrar científicamente?
--No. No puedo meter la ley en una probeta y decirle: "Es esto". Solo puedo dar las herramientas para que la gente lo pruebe. Y después, cuando hablen de casualidades o destino, en el fondo estarán hablando de la ley de la atracción. Son sinónimos.
--Estaría bien inventar un contador de vibraciones.
--¡Sí! Podríamos llevarlo a una cita para probar si funciona, pero no lo tenemos. Aunque cada uno de nosotros tiene su propio lector interno: nuestras sensaciones y sentimientos, que nos indican si las vibraciones son buenas.
--Usted debe de haber ganado mucho dinero...
--No, porque no lo quiero. Soy profesor. Hablo en 22 iglesias de Estados Unidos cada año, también en centros espirituales no cristianos. Me encanta estar de cara al público. Soy un poco showman. El único objetivo de mi vida es sentirme bien. No tengo coche particular y vivo en un piso de alquiler. El dinero que gano lo utilizo para comprar cosas a la gente que quiero.
--Es usted un hombre de peso, en todos los sentidos. A lo mejor se ha planteado adelgazar con la ley de la atracción...
--He adelgazado.
--Perdón.
--Antes estaba más obeso. Hace tres años que utilizo la ley para atraer todo aquello que necesito para adelgazar: un nutricionista, un compañero para ir al gimnasio y un cocinero que me enseña a cocinar mejor.
Fuentes:
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