"- ¿A quien le importa la tristeza? - dijo -. Piensa sólo en los misterios; el misterio es lo único que importa. Somos seres vivientes; tenemos que morir y renunciar a nuestra conciencia. Pero, si pudieramos cambiar tan sólo un matiz, un hilo de eso, ¡qué misterios deben aguardarnos! ¡Qué misterios!
No. 92.
"Un guerrero es alguien que busca la libertad, la tristeza no es libertad. Tenemos que quitárnosla de encima."
No. 93.
"(...) La mejor manera de deshacerse de la melancolía es reirse de ella."
No. 94.
"(...) Cuando no se tiene nada que perder se adquiere coraje. Somos temerosos únicamente en la medida en que tengamos algo a que aferrarnos."
No. 95.
"Lo que nos hace desdichados es la necesidad. Pero si aprendemos a reducir a nada nuestras necesidades, la cosa más pequeña será un verdadero regalo. Ten paz (...)"
No. 96.
"Al repasar su vida, cobró conciencia de que la única vez que no fue pobre ni tuvo necesidades concretas fue durante los años pasados con el nagual. Y supo entonces que la pobreza es un estado de ser y que lo había reclamado cuando sus necesidades concretas lo abrumaron."
No. 97.
"Una vez que hubo desaparecido el desapego, que era lo que le daba el poder de amar, sólo le quedaron las necesidades mundanas: la miseria y la desesperación, rasgos distintivos del mundo cotidiano.
"No. 98.
"-¿Que mas puede tener un hombre aparte de su vida y su muerte?"
No. 99.
"- La sola idea de desapegarme de todo lo que conozco me da escalofríos - dije.
¡Has de estar bromeando! Lo que debería darte escalofríos es no tener nada más que esperar que una vida de hacer lo que siempre has hecho. Piensa en el hombre que planta maíz año tras año hasta que está demasiado viejo y cansado para levantarse y se queda echado como perro viejo. Sus pensamientos y sentimientos, lo mejor que tiene, vagan sin ton ni son y se fijan en lo único que ha hecho: plantar maíz. Para mí, ese es el desperdicio más aterrrador que existe."
No. 100.
"Ya me dí al poder que a mi destino rige.
No me agarro ya de nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mi (...)"
No. 101.
"Empezó por dejar en claro que para él todas las ruinas arqueológicas de México, especialmente las pirámides, eran dañinas para el hombre moderno. Describió las pirámides como desconocidas de pensamiento y acción. Dijo que cada parte, cada diseño representaba un esfuerzo calculado para registrar aspectos de atención absolutamente ajenos a nosotros. Para don Juan no eran solamente las ruinas de antiguas culturas las que contenían un elemento peligroso en ellas; todo lo que era objeto de preocupación obsesiva tenía un potencial dañino."
No. 102.
"¿De qué les sirve tener cuarzos bellamente pulidos si jamás encuentran el espíritu dador de poder? (...)"
No. 103.
"(...) quiero saber todo lo que pueda acerca de objetos de poder. Usted mismo ha dicho que saber es poder.
¡No! - dijo categórico -. El poder depende de la clase de saber que se tenga. ¿De que sirve saber cosas que no valen la pena?"
No. 104.
"(...) El los había ayudado a todos impecablemente; por lo tanto, su espíritu estaba libre de tribulaciones y su mente libre de especulaciones inútiles (...)"
No. 105.
"(...) Negarte es una entrega, y no recomiendo ninguna cosa por el estilo. Ese es el motivo de que te deje hacer todas las preguntas que quieres. Si te forzara a parar de preguntar, podrías torcer tu voluntad tratando de obedecer. Entregarse a la negación es el peor de todos los modos de entrega; nos fuerza a creer que estamos haciendo cosas buenas, cuando en efecto sólo estamos fijos dentro de nosotros mismos (...)"
No. 106.
"Ser ermitaño es una entrega (...) Un ermitaño no está desapegado, pues se abandona voluntariamente a ser ermitaño."
No. 107.
"Mientras caminábamos, don Juan me dijo que quería advertirme nuevamenteque, en el camino del guerrero es muy fácil perderse en complejidades. Dijo que los videntes se enfrentan a grandes enemigos que pueden destruir sus propósitos, enturbiar sus objetivos y debilitarlos, enemigos creados por el mismo conocimiento que los guerreros buscan, aunado al sentido de la indolencia, imprudencia e importancia personal que son partes integrales del mundo cotidiano."
No. 108.
"(...) Dijo que los hombres eran criaturas muy frágiles, y se hacían aún más frágiles a través de su vicio de entregarse a todo (...)"
No. 109.
"(...) Somos tantos los que sufrimos, los que tenemos nuestro infierno privado y particular, nacido de nuestra estupidez, que el espíritu no puede prestarnos atención."
No. 110.
" - Claro que tenemos un lado oscuro (...) Matamos por capricho, ¿no es cierto? Quemamos a la gente en el nombre de Dios. Nos destruimos a nosotros mismos; aniquilamos la vida en este planeta; destruimos la tierra. Y luego nos ponemos un hábito y el Señor nos habla directamente.
¿Y qué nos dice el Señor? Nos dice que si no nos comportamos bien nos va a castigar. El Señor lleva siglos amenazándonos sin que las cosas cambien. Y no porque exista el mal, sino porque somos estúpidos. El hombre sí que tiene un lado oscuro, que se llama estupidez."
No. 111.
"Un hombre va al saber como a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto y con absoluta confianza. Ir de cualquier otra forma al saber o la guerra es un error, y quien lo cometa vivirá para lamentar sus pasos.
Le pregunté por que era así, dijo que, cuando un hombre ha cumplido estos cuatro requisitos, no hay errores por los que deba rendir cuentas; en tales condiciones sus actos pierden la torpeza de las acciones de un tonto. Si tal hombre fracasa, o sufre una derrota, sólo habrá perdido una batalla, y eso no provocará deploraciones lastimosas."
No. 112.
"(...) Le recordé que una vez me había dicho que la guerra era el estado natural de todo brujo, que la paz era una anomalía.
Es cierto - admitió -. Pero la guerra, para un brujo, no significa actos de estupidez individual o colectiva ni una violencia absurda. La guerra para el brujo es la lucha total contra ese yo individual que ha privado al hombre de su poder."
No. 113.
" Estoy haciendo lo posible.
No. No estoy de acuerdo. Nada más dices esto porque te suena bien, de hecho, has estado diciendo lo mismo acerca de todo cuento haces. Llevas años haciendo lo posible, sin que sirva de nada. Hay que hacer algo para remediar eso."
No. 114.
"(...) Convertirse en guerrero impecable tarda años. Para poder resistir el impacto (...) debes ser mejor de lo que eres ahorita."
No. 115.
"He tratado de vivir de acuerdo a sus consejos - dije -. Tal vez no sea yo lo mejor, pero soy lo mejor de mí mismo. ¿Es eso impecabilidad?
- No. Debes ser aún mejor. Debes empujarte siempre más allá de tus límites.
- Pero eso sería una locura, don Juan. Nadie puede hacer eso.
Muchas cosas que haces ahora te habrían parecido una locura hace diez años. Las cosas esas núnca cambiaron, pero sí cambió la idea de tí mismo; lo que antes era imposible es ahora perfectamente posible, y a lo mejor el que logres cambiarte por completo es sólo cuestión de tiempo (...)"
No. 116.
"Todos pasamos por los mismos jalones (...) La única manera de vencerlos es persistir en actuar como guerrero. El resto viene de sí mismo y por sí mismo."
No. 117.
"(...) todos pasamos por las mismas dudas. Nos da miedo volvernos locos, pero la desgracia es que, de a tiro, ya todos nosotros estamos locos."
No. 118.
"(...) te he oído decir que tus padres dañaron tu espíritu. Yo creo que el espíritu del hombre es algo que se daña fácilmente, aunque no con las mismas acciones que tú llamas dañinas. Creo que tus padres sí te dañaron haciéndote indulgente y flojo y dado a quedarte sentado más de la cuenta."
No. 119.
"La pena no encaja con el poder (...)"
No. 120
"(...) El camino del conocimiento se anda a la mala. Para aprender necesitamos que nos echen espuelas. En el camino del conocimiento siempre estamos peleando con algo, evitando algo, preparados para algo; y ese algo es siempre inexplicable, más grande y poderoso que nosotros (...)"
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