"Probablemente no existe argumento que pueda probar de manera convincente el teísmo, el deísmo o el panteísmo, en sus formas pancósmicas o acósmicas. Lo más que pueden hacer los 'razonamientos abstractos' (empleando la frase de Hume) es crear presunciones a favor de tal o cual hipótesis; y estas presunciones pueden fortalecerse mediante 'razonamientos experimentales que se refieran a hechos evidentes o demostrables'. El convencimiento final sólo puede llegarles a los que hacen un acto de fe. La sola idea nos parece a la mayor parte de nosotros desconsoladora. Pero puede dudarse de que este acto de fe especial sea intrínsecamente más difícil que los que tenemos que hacer cada vez que tenemos que hacer una hipótesis, por ejemplo, o cada vez que de la consideración de unos cuantos fenómenos sacamos en consecuencia inferencias que conciernen al pasado, el presente y el futuro. En base a una evidencia muy reducida, y ello no obstante, sin escrúpulos de nuestra conciencia intelectual, presumimos que nuestros anhelos de explicación de las cosa tienen un objeto real dentro de un universo explicable; que la satisfacción estética que ciertos argumentos nos proporcionan es una señal de su verdad; que las leyes del pensamiento son también las leyes de las cosas. Parecería no haber razón ninguna para que, si hemos podido tragarnos esto, no podamos tragarnos lo otro, cosa que en realidad no es tanto más difícil. Las razones que nos violentan cuando se trata de aquello ya han sido enumeradas. Desde que las conocemos, por lo mismo dejan de existir y estamos en libertad para estimar, de acuerdo con sus méritos, las demostraciones y los argumentos que justificarían que hiciésemos ese acto final de fe y que presumiésemos la verdad de una hipótesis que no somos capaces de poder demostrar totalmente."
El Fin y los Medios, pag. 305
"Los que se toman la molestia de adiestrarse en las duras técnicas del misticismo, concluyen siempre, si llegan bastante lejos en su recogimiento y en sus meditaciones, por perder toda intuición de un dios personal y por lograr directamente la experiencia de una última realidad que es impersonal. Las experimentaciones de todos los grandes místicos de todas las épocas y todos los países, están ahí, para demostrar que la teología asociada con el 'bhakti marga' es impropia, y representa falsamente la naturaleza de la última realidad. Los que persisten en mantener relaciones de carácter emocional con un dios que creen personal, son personas que nunca se han molestado en emprender el difícil adiestramiento que constituye el único medio de lograr la unión mística del alma con el principio integrante de toda existencia."
El Fin y los Medios, pag. 254
"La devoción y la imitación de una divinidad personal, proveen a los fieles de mayor fuerza de voluntad que cualquier otra educación religiosa de si mismo, para el objeto de proceder a su propia transformación, y a la transformación del mundo que lo rodea. Ahora bien, la fuerza de voluntad es una gran cosa, con tal de que esté bien dirigida. La devoción a una divinidad personal produce gran cantidad de energía; pero, ¿determinará también un sentido satisfactorio en la energía producida?"
El Fin y los Medios, pag. 256
"Pero, ¿qué es esta 'deidad'? ¿Cómo definir un 'dios'? Expresado en términos psicológicos, un dios es algo que nos sugiere una especie de estados anímicos a los que el profesor Otto ha denominado 'numinosos' -del latín 'numen', ser sobrenatural-. Los sentimientos numinosos constituyen el material originario de donde los espíritus teorizantes extraen los dioses individuales de las Teogonías, los diversos atributos de la Divinidad única. Una vez formulada, una Teogonía sugiere a su vez sentimientos numinosos. Así, el terror de los hombres frente a los peligrosos enigmas del universo les lleva a postular la existencia de dioses irritados; y más tarde, pensando en tales dioses, llegan a sentir miedo, incluso cuando el universo no les proporciona, por el momento, ningún motivo de alarma. Emoción, racionalización, emoción nuevamente: el proceso es circular y continuo."
Música en la Noche (Meditación sobre la luna), pag. 76
"Dios es un producto del artesanado ético y espiritual de los individuos; no puede ser producido en masa."
Eminencia Gris: Estudio sobre Religión y Política, pag. 345
No hay comentarios:
Publicar un comentario