Es un hecho simple: a lo que te opones persistirá.
Si te estás oponiendo al sufrimiento, sufres más.
Si te estás oponiendo a la confusión, sigues estando confuso.
Si estás buscando paz, te encuentras disturbado constantemente.
Si buscas claridad, estás en un desorden.
Si no deseas estar enojado, vas a caminar alrededor del enojo.
Si no te importa estar enojado, nunca te incomodará la cólera, porque no te aferrarás a ella.
No teniendo ninguna opinión para o contra, estando abierto a lo que viene, serás libre.
Si te estás oponiendo al sufrimiento, sufres más.
Si te estás oponiendo a la confusión, sigues estando confuso.
Si estás buscando paz, te encuentras disturbado constantemente.
Si buscas claridad, estás en un desorden.
Si no deseas estar enojado, vas a caminar alrededor del enojo.
Si no te importa estar enojado, nunca te incomodará la cólera, porque no te aferrarás a ella.
No teniendo ninguna opinión para o contra, estando abierto a lo que viene, serás libre.
Dennis Genpo Merzel
Este es el prologo de Ken Wilber para el nuevo libro de Genpo Roshi: "Big Mind, Big Heart. Finding your Way", que pronto publicará en castellano La Liebre de Marzo, con el titulo "Gran Mente, Gran Corazón. Descubriendo tu Camino".
Lo diré lo más claramente que puedo: el proceso Big Mind, puesto a punto por el maestro zen Dennis Genpo Merzel es, con toda probabilidad, el descubrimiento más original e importante realizado, en los últimos dos años, dentro del ámbito del budismo. El proceso Big Mind es un camino sorprendentemente original, profundo y eficaz para llegar a despertar o, lo que es lo mismo, para desvelar nuestra Naturaleza Verdadera. Se trata de una práctica tan sencilla y universal que no sólo puede ser empleada por quienes sigan un camino espiritual, sea éste el que fuere, sino que también puede ser llevada a cabo, en sí misma, para realizar el Yo verdadero, al que también se conoce con los nombres de Dios, Alá, Jehová, Brahman, Tao, Ein Sof, etcétera. El nombre, a fin de cuentas, es lo menos importante, porque la esencia del proceso Big Mind es la Vacuidad misma que, al carecer de contenido concreto, lo abarca y lo integra todo.
Esta realización de nuestra Naturaleza Verdadera, de nuestra Realidad Última se denomina, en el zen, kensho o satori (que literalmente significa “ver nuestra Naturaleza Verdadera” o descubrir la Gran Mente y el Gran Corazón) y sé por experiencia propia que, para poder alcanzar un satori profundo, son necesarios muchos años de práctica extraordinariamente difícil.
Estoy plenamente convencido —porque lo he presenciado en repetidas ocasiones— que, durante el proceso Big Mind puede presentarse, como en el zen, un kensho, que nos permite atisbar súbitamente nuestra Naturaleza Verdadera que, una vez reconocida, puede ser visitada prácticamente en cualquier momento. Se trata, ni más ni menos, del descubrimiento de nuestro Yo Verdadero y Último, de la Realidad Última, del Fundamento de Todo Ser —llámenlo como quieran porque, una vez más, “llaman Muchos a lo que, en realidad, es Uno”. Es evidente que esta comprensión o kensho inicial, por más poderosa que sea, puede verse profundizada a través de la práctica continua y, en este sentido, Genpo nos proporciona también instrucciones sencillas para seguir profundizando ese despertar inicial a través de la meditación. ¡Despierta! ¡Estoy completamente seguro de que puedes hacerlo!
Pero Genpo no elaboró este proceso partiendo exclusivamente del budismo, sino que también incluyó algunos de los hallazgos esenciales de la psicología occidental —especialmente, el concepto de subpersonalidades y el llamado “diálogo de voces”— e integró de manera sorprendentemente novedosa lo mejor de Oriente (o, dicho de otro modo, lo mejor de las tradiciones contemplativas) con lo mejor de Occidente. De este modo, no sólo tuvo en cuenta la Realidad Infinita, sino también la realidad y los yoes finitos, ayudándonos a tornarnos conscientes de ellos y contribuyendo muy positivamente, de ese modo, a nuestra salud y a nuestra integridad. Lo más sorprendente, en mi opinión, es el modo sencillo y eficaz en que ha logrado integrar lo Infinito con los yoes finitos.
El proceso Big Mind trabaja con nuestra mente y con nuestros estados de conciencia tal y como son ahora mismo. Lo que quizás ignores, si nunca has experimentado un satori o un despertar es que, quien está leyendo esta página, es la Gran Mente, Dios o el Espíritu. Y eso es algo tan inmediato y evidente que resulta imposible de ver. Este libro es un simple manual que te explicará el modo de conectar con la Gran Mente y con el Gran Corazón, revelándote una dimensión de tu conciencia que ya está iluminada, un aspecto de tu ser que ya está completamente despierto y es uno con el Espíritu. Cuando descubras eso se desvelará, ante ti, un mundo completamente diferente.
Estoy convencido de que el libro que ahora tienes en tus manos abrirá el ojo de tu mente y te mostrará que, en este mismo instante —¡es decir, ahora mismo!— tu Yo Verdadero se halla total y completamente presente viendo a través de tus ojos, escuchando a través de tus oídos y sosteniendo este libro entre sus manos. Y eso siempre ha sido así, pero estaba demasiado cerca para poder verlo, era demasiado obvio para poder advertirlo y demasiado sencillo para poder creerlo. Éste es el extraordinario descubrimiento que te espera en este libro.
En el Integral Institute consideramos a este proceso tan profundo y eficaz que lo hemos convertido en una parte esencial de nuestros programas, seminarios y Práctica Vital Integral. Y, como creo que su eficacia se aproxima al 100%, casi me atrevo a prometerte que, cuando concluyas la lectura de este libro, te hallarás entre los iluminados aunque verás, ciertamente, con ojos de principiante.
Genpo no incluye a la psicología evolutiva en su integración de lo mejor de Oriente y lo mejor de Occidente por la sencilla razón de que, para emprender el proceso Big Mind, no importa el estadio del desarrollo en el que uno se encuentre. Este proceso funciona del mismo modo tanto si uno se encuentra en el estadio mágico, en el mítico, en el racional, en el pluralista, en integral o en el supraintegral . Es posible, pues, emprenderlo desde casi cualquier estadio y despertar a la Realidad Infinita y omnipresente de Todos los Seres que todo lo impregna (de nuevo aquí el hombre es lo que menos importa). Pero, si uno quiere, puede estudiar la relación que existe entre esos distintos estadios y la gran mente, porque Genpo Roshi es miembro fundador del Integral Spiritual Center y del Integral Institute y su contribución para acomodar los estadios de conciencia a los estados de conciencia ha sido, como explico en mi libro Espiritualidad Integral, esencial.
Pero para descubrir —quizás por vez primera pero no, por ello, menos asombrosa— tu Yo Verdadero, basta con empezar aquí, con este libro y con este sencillo y profundo proceso. En este libro aprenderás a integrar los yoes finitos y dualistas (“el escéptico”, “el controlador”, “la víctima”, “el yo herido”, “la ira”, “la mente que busca”, etcétera) con las múltiples manifestaciones del Yo Infinito y No dual (“la Gran Mente”, “el Gran Corazón”, “la compasión integrada femenino/masculina”, “el Gran Gozo”, “el ser humano plenamente integrado que funciona libremente”, etcétera). Lo que te aguarda tras la lectura de este libro, amigo mío, es el auténtico sabor de todo esto y me complace mucho poder invitarte a relajar tu mente, descansar en el presente y permitir que tu conciencia se libere, porque en modo alguno está encadenada y leas este libro o te sumerjas sencillamente en él dejando que sus palabras te atraviesen hasta que “tú” te conviertas en “Tú” —es decir, en tu Identidad más profunda, tu Naturaleza Verdadera, Infinita y Eterna. Este libro es, en realidad, un manual para despertar a ese Yo Soy que ya está mirando, ahora mismo, a través de sus ojos.
Añado mis propias bendiciones a las maravillosas palabras de despertar incluidas en este extraordinario libro y que su mérito sirva para que todos los seres sensibles puedan también despertar y descubrir quién y qué, realmente, son. En la Gran Mente, el sufrimiento no encuentra asidero al que agarrarse y tampoco caben el odio y la ira. Del Gran Corazón emergen, muy al contrario, una gratitud y una alegría inexplicables que danzan sin cesar en la claridad y el reconocimiento más profundos y asombrosos. La Gran Mente y el Gran Corazón es un manantial inagotable de alegría, felicidad, compasión y sabiduría despiertas que, originándose en lo más profundo de tu mente y de tu corazón, se vierte en el mundo como un torrente exuberante e incontrolable de resplandor, liberación, beatitud, luminosidad, celebración y gozo.
Mírame, amigo mío, y escucha muy atentamente, porque estoy hablándote completamente en serio: ¿No ha llegado ya para ti el momento de despertar? ¿No escuchas ya cómo los adalides de la sabiduría te sacuden diciéndote “¡Despierta, por favor! ¡Esto no es más que un sueño!”? ¿No es cierto que ya sabías esto? ¿No es cierto que, en lo más profundo de tu ser, puedes despertar? ¿No es eso precisamente lo que siempre has estado buscando? Ha llegado ya el momento de poner fin a la Gran Búsqueda. Mientras sigas buscando, anhelarás un momento futuro que sea mejor que éste. Pero lo cierto es que éste es el único momento que realmente importa ¿Por qué sigues huyendo de tu propio despertar?
Deja ya de buscar, date un respiro y empieza a leer este manual de Despertar al momento presente. Entonces dejarás de mirar finalmente hacia atrás. ¿No es cierto que, si entonces nos encontrásemos, nos reconoceríamos? Con un guiño en el ojo, esbozando una sonrisa en el rostro y un resplandor en el fondo de nuestro ser, tú y yo nos miraremos entonces a los ojos y veremos al uno y único Yo, a la Gran Mente y al Gran corazón y los días y noches de incesante búsqueda perderán súbitamente su significado angustiosamente doloroso.
Demos las gracias al roshi Dennis Genpo Merzel por haber descubierto un proceso tan sencillo y original para Despertar ahora mismo. Ante él me postro, ofreciendo los méritos a todos los seres sensibles y dejando en manos del lector, con mis bendiciones infinitas, este extraordinario libro.
Denver (Colorado)
febrero de 2007
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