jueves, 16 de octubre de 2008

Una Espiritualidad Integral

El hilo de seda que une
las más grandes tradiciones de sabiduría del mundo.


¿Cuál es mi filosofía? En una palabra: Integral. ¿Y qué cosa quiero decir con "integral"?. El significado que encontramos en el diccionario es muy simple: "comprehensivo, balanceado, inclusivo, esencial para completar." Corta definición, gran exigencia.

¿A qué se asemejaría algo así como una espiritualidad integral? ¿Qué podría significar? ¿Sería remotamente posible? Integral, en cierto sentido, sería el último movimiento ecuménico, si algo como tal cosa fuera deseable. Sería una espiritualidad que aspirara a no dejar afuera nada esencial. Sería una espiritualidad que en principio pudiera ser reconocida e, incluso, practicada por creyentes de todas las religiones del mundo sin abandonar su propia esencialidad. Estaría basada en lo que parece ser la universal capacidad humana de aproximarse a lo divino. Sería inclusiva y comprehensiva, contactando con todas las bases de ese elusivo algo llamado "espiritualidad". Podría ser…

Imposible, es lo que sería. Pero consideremos donde estamos en el mundo moderno y postmoderno de hoy. Nosotros tenemos, por primera vez en la historia, fácil acceso a todas las grandes religiones del mundo. Si examinamos las diversas y grandes tradiciones -desde el Cristianismo al Budismo, Islam a Taoísmo, Paganismo a Neoplatonismo- nos toparemos con dos hechos: hay un enorme número de diferencias entre ellas, y una plétora de impactantes similitudes.

Cuando encontramos unos pocos hechos esenciales en que todas, o casi todas, las grandes religiones están de acuerdo, probablemente hemos encontrado algo increíblemente importante acerca de la condición humana, al menos tan importante como, por decir, aquellas pocas cosas en las que los físicos se pueden poner de acuerdo (y que hoy en día, por cierto, no son tan impresionantes).

¿Cuáles son estas similitudes espirituales? Regresaré a esto en breve, lo prometo. Por ahora, simplemente noten lo que significaría que hubiera un buen número de elementos generales recurrentes en los intentos de la humanidad para conocer a Dios (y presumiblemente los correlativos intentos de Dios por alcanzar a la humanidad, si de verdad Dios existe). Estas similitudes parecerían sugerir, entre otras cosas, que hay patrones espirituales operando en el universo, al menos hasta donde podemos ver, y estos patrones espirituales se hacen evidentes con impresionante regularidad donde quiera que los corazones y mentes humanas intentan sintonizar con el cosmos en todas sus radiantes dimensiones.

Y esto significaría, tendría que significar, que el ser humano-promedio está fuertemente programado ["hard-wired" en el original] para las realidades espirituales. Esto es, el organismo humano en sí mismo parece estar equipado para estas profundas realidades espirituales, aunque no necesariamente en los modos específicos tal como se manifiestan en una particular religión. Más bien, los seres humanos parecen estar imbuidos de las realidades sugeridas por estos patrones y corrientes espirituales con las que resuena cada religión particular y movimiento espiritual, de acuerdo con sus propias capacidades y sus propios grados de fidelidad. El simple reconocimiento de estos profundos patrones espirituales sería un vislumbre de esta espiritualidad integral.

Esa recognición implicaría también que, cualquier práctica que ayudara a los seres humanos individuales a sintonizar con esos patrones, incrementaría la comprensión de la humanidad de, y la armonización con, los patrones espirituales del universo. Esta sintonización podría ocurrir a través de cualquiera de las grandes religiones, pero no estaría atada en exclusiva a ninguna de ellas. Una persona podría estar sintonizada con una "espiritualidad integral" y al mismo tiempo podría practicar el Cristianismo, Budismo, New Age o neopaganismo. Esto sería algo añadido a la propia religión, no sustraído de ella. Lo único que sería sustraído (y no hay vuelta de hoja en esto) es la creencia de que nuestro camino es el único camino verdadero de salvación.

Si la sintonización de la humanidad con los patrones espirituales del universo es apoyada por varias prácticas -que podrían incluir oración, meditación, yoga, contemplación -entonces modernas medidas psicológicas y psicoterapéuticas serían seguramente parte de cualquier espiritualidad integral, puesto que dichas medidas ayudarían a incrementar la capacidad de una persona para toda clase de prácticas. ¿Qué es lo que quiero decir con "medidas psicoterapéuticas? Esto es en sí mismo un tema muy largo, permítanme decir, con propósitos introductorios, que son las medidas que deben ser tomadas si se tiene un problema emocional y se visita el consultorio de un psicólogo, sicoterapeuta o psiquiatra - son todos los recursos para tratar los aspectos humanos y que han sido desarrollados en el último siglo y que han demostrado su capacidad para aliviar o remover problemas emocionales u obstrucciones.

Finalmente, espiritualidad integral -como el mismo término "integral" implica- trasciende e incluye a la ciencia, no la excluye, reprime o niega. Decir que las realidades espirituales no pueden ser capturadas con la ciencia empírica no es negar la ciencia, solamente que esas realidades muestran su rostro a otros métodos de obtener conocimiento, de los que el mundo tiene en abundancia.

Bueno, entonces, ¿cuáles son estas realidades espirituales, o algunas de las similitudes recurrentes virtualmente en todas las tradiciones de sabiduría? Son los hechos que estaremos discutiendo en futuros ensayos y entrevistas en esta columna, por lo tanto permítanme empezar con una breve lista. Esta no es la última palabra sobre el tópico, sino la primera palabra, una simple lista de sugerencias para hacer que la conversación prosiga.

La mayoría de las grandes tradiciones de sabiduría están de acuerdo en que:

1.- El Espíritu, cualquiera que sea su nombre, existe.

2.- El Espíritu, aunque existe "ahí afuera", es encontrado "aquí adentro", o revelado dentro de mente y corazón abierto.

3.- La mayoría de nosotros no nos percatamos de este Espíritu, porque estamos viviendo en un mundo de pecado, separación o dualidad -esto es, estamos viviendo en un caído, ilusorio o fragmentado estado.

4.- Hay una salida para este estado caído (de pecado, ilusión o desarmonía), hay un Camino de Liberación.

5.- Si seguimos este Camino hasta su conclusión, el resultado es un Renacimiento o Iluminación, una directa experiencia del Espíritu dentro y fuera, una Suprema Liberación, que

6.- marca el fin del pecado y sufrimiento, y

7.- Se manifiesta socialmente como una acción de piedad y compasión en nombre de todos los seres sintientes.

¿Tiene sentido para tí una lista como esta? Porque si hay esos generales patrones espirituales en el cosmos, al menos donde sea que aparezcan seres humanos, esto lo cambia todo. Se puede ser un Cristiano practicante y todavía estar de acuerdo con esa lista; se puede practicar Neopaganismo y aún estar de acuerdo con esa lista. Podemos discutir los detalles finos -y lo haremos en columnas subsecuentes- pero la simple existencia de ese tipo de realidades cambia profundamente la naturaleza de la creencia en sí misma.

Si añadimos a esas realidades los otros dos ingredientes que mencioné -espiritualidad integral debe trascender e incluir a la ciencia (no negarla), y medidas psicológicas que pueden acelerar las capacidades espirituales- entonces estaremos muy cerca de lo que podría ser de hecho una espiritualidad integral, una espiritualidad para el mundo moderno y postmoderno que incluya también lo mejor de las tradiciones premodernas.




Fuentes:

Por Ken Wilber
Traducido por JCarlos
de Fragmentos Kósmicos.



Artículo aparecido en OneMindVillage y reproducido por Ken Wilber en su Blog.


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